jueves, 27 de mayo de 2010

Palabras en barbecho: excelencia.

Ando estos días por Santo Domingo en una reunión internacional para establecer un marco genérico de  indicadores de calidad del desemepeño, que pudieran ser de aplicación en diferentes países y diferentes contextos. Dada mi creciente alergia a la Calidad como religión moderna me esperaba tediosas loas a Donabedian, Juran y Deming, (todos con sus correspondientes instituciones), aderezado con ese lenguaje abigarrado del que son entusiastas admiradores buena parte de nuestros responsables sanitarios: el que inserta la expectativa con el proceso, la espina de pescado con el cliente, y el liderazgo con el estándar.
Pero cuando había perdido casi la esperanza escucho a un colega de la reunión, con amplia experiencia en gestión de la calidad, presentar una imagen en que confiesa que ha cambiado todas las menciones de Excelencia por ser una palabra que no soporta: con hablar de mejorar la calidad "vamos que chutamos". Es comprensible la alegría que sentí al encontrar a uno de los míos por fin, alguien que empieza a desconfiar de ese uso obseceno de determinadas palabras.
Tal vez mi primera suspicacia respecto a la palabra Excelencia tiene que ver con que ese nombre se utulizaba para señalar a un tal Franco. Inevitablemente "avanzar hacia la Excelencia" me hace pensar en peregrinajes de épocas pasadas e infausto recuerdo. La segunda suspicacia nace del hecho de que uno de los mayores best-sellers del Management de todos los tiempos, En Busca de la excelencia de Peters y Waterman era una inmensa patraña, como bien demostró Phil Rosenzweig en su esencial " The Halo Effect".
Pero el colmo ya es que hasta el Madrid, no suficientemente avergonzado con su tambaleante trayectoria de los últimos años, decide prescindir del triste Pellegrini pretendiendo fichar al malencarado Mourinho, apelando a que "es un club que busca la excelencia" .Como diría Cicerón: Quousque tandem, Catilina, abutere patientia nostra?
En el mundo sanitario nadie se priva de devaluar una palabra que ya casi no se sabe que significa, desde las instituciones gubernamentales a cualquier entidad privada..Si todos aspiramos a la excelencia en el mismo servicio de salud, ¿quien se quedará por debajo de la media para justificar la existencia del Excelente? Por mucho que se pretenda, al final la Liga solo la gana uno.
Dado como estamos, y haciendo lo que hacemos ,¿no podriamos ser un poco más modestos ya aspirar a mejorar un poco las cosas? 
En cualquier caso, para excelencia, la forma que tienen en Dominicana algunos de disfrutar del paso del tiempo.

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo, con mejorar vamos que chutamos. Y sobre todo con mejorar en lo que importa, no en lo accesorio y más lejano al paciente.
    "Excelente" post, ja ja.

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  2. ¡Enhorabuena por el premio de "Diario Médico" a tu blog.
    Reconocimiento al trabajo bien hecho.
    http://medicablogs.diariomedico.com/favoritosenlared2010/2010/05/28/lista-de-premiados/

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  3. Muchisismas gracias a los dos.
    a punto de coger el avión de vuelta a España es la primera noticia que tengo sobre el premio. Mil gracias por dármela Juana. En cualquier caso el gran premio es compartir este espacio con vosotros
    Saludos

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