jueves, 30 de diciembre de 2010

El triunfo de las ideas zombies

"Seguimos quizá más que nunca gobernados por una “doctrina económica zombi”. ¿Por qué?
Seguramente parte de la respuesta resida en que la gente que debería haber tratado de dar muerte a las ideas zombis ha intentado transigir con ellas en vez de matarlas."
Paul Krugman, El pais 26 de diciembre de 2010.
 
John Quiggin es un economista australiano que se reconoce a si mismo “socialdemócrata” ( ¿pasa algo?). En este 2010 que agoniza ( en todos los sentidos incluido el económico), publicó un interesante libro sobre lo ocurrido tras el inicio de la última gran crisis económica. Se titula “ Zombie economics: how Dead Ideas still walk among us”. En él analiza las razones por las cuales las ideas que nos han llevado a la situación catastrófica en la que nos encontramos, lejos de desaparecer , siguen más vivas que nunca. Como comentaba Paul Krugman en el New York Times ( traducción el el Pais del pasado domingo) en relación con este libro, “los fundamentalistas del libre mercado se han equivocado en todo, pero ahora dominan la escena política más aplastantemente que nunca”.
Las ideas zombies campan también por sus respetos en el mundo sanitario.  Ya señalaba Costas Lombardia en el Pais sobre los nulos beneficios que va a suponer para los madrileños medidas como el establecimiento del área única, con la que se aumentará presumiblemente el coste administrativo, no mejorará la eficiencia ( ¿Quién va a cerrar los hospitales perdedores en ese proceso de elección) y la mayor parte de los pacientes seguirán acudiendo a su hospital de referencia “de toda la vida”.
Pero aún más preocupante que esta idea zombie es la aceptación del modelo de PFI ( Private Finance Initiative ) como “ingeniosa” fórmula de construir hospitales a diestro y siniestro utilizando la llamada iniciativa privada, idea zombie ampliamente extendida en los territorios PP y en algunos de los PSOE.
Allyson Pollock ( Universidad de Edimburgo) y David Price ( Universidad de Londres) publicaban la semana pasada en el BMJ  un demoledor editorial respecto a lo que está suponiendo el modelo PFI en el Reino Unido., modelo que ya había sido definido por el antiguo director del BMJ Richard Smith como “ pérfida idiocia financiera” en 1999. Las consecuencias para el NHS son evidentes: la capacidad de los hospitales ingleses disminuyó en  73882 camas ( casi un tercio) del periodo 92-3 al 2009-10., incrementándose consecuentemente los niveles de ocupación por encima del 85%, algo que no es un índice de eficiencia sino de clara amenaza a la seguridad clínica ( cuando se darán cuenta de que la atención a los pacientes es diferente de la atención a los automóviles) .
La propia Cámara de los Comunes ( A través del Public Account Committee) señalaba recientemente que el sistema PFI es cada vez menos costeable. Los bancos que originaron la crisis han aumentado la tasa de interés entre un 20 y 30%  a proyectos de PFI desde el inicio de la misma. Esto supondrá (según el citado comité)  un aumento de un billón de libras  al precio inicial del contrato, a pagar en 30 años, para los 35 nuevos proyectos de PFI aprobados en 2009.¿Quien pagará ese dinero? Los contribuyentes, por supuesto, gente holgazana y derrochadora.
 Lo que eso va a suponer para el NHS es imposible de preveer. El coste para el periodo 2010-11 de todos los pagos ligados a  PFIs del sector público alcanzará los 8.6 billones de libras; se prevé que el compromiso para los próximos 25 años llegará a 210 billones.
En definitiva, el gobierno británico ( mejor dicho los contribuyentes británicos) recapitalizan bancos ( RBS o Llooyds Banking Group) por valor de 37 billones de libras, con lo que transfiere los riesgos de estos bancos al propio contribuyente. Esos mismos bancos dan préstamos a los PFIs. negociando y alcanzando condiciones de salvaguarda  de su inversión, francamente ventajosas. Como se concluye en la editorial, la genialidad de la fórmula PFI estriba en desviar fondos públicos del interés público al privado proporcionando beneficios garantizados a sus patrocinadores en tiempos de austeridad. En definitiva estamos ante la tormenta perfecta económica.
Es comprensible que en España la derecha y su creciente red mediática abrace con entusiasmo estos modelos que tantos beneficios les reportan. Por el contrario la supuesta izquierda española  tolera, cuando no utiliza, este tipo de fórmulas que la experiencia inglesa ya dice a donde lleva. El problema, como señalan tanto Quiggin como Krugman, aparece cuando se renuncia a las ideas propias, algo a lo que nunca renuncia la derecha. Como bien dice el premio Nobel de Economía  “ cuando uno hace eso los zombies acaban comiéndote el cerebro”, y muy posiblemente también la economía”

Viñeta de El Roto. El Pais, 18 de diciembre de 2010 

8 comentarios:

  1. PFI es una herramienta que permite el endeudamiento de una institución pública "disfrazando de gasto corriente lo que, en parte, es una hipoteca" dicho de manera simplificada. Se trata pues de una iniciativa que marcará decisivamente la capacidad de tomar decisiones futuras y ya, solo por eso, debería hacerse con el consenso de todas las fuerzas. Su uso sin dicho consenso se puede calificar como malo y yo estaré de acuerdo con el que lo diga sin ninguna fisura.
    Sin embargo, si de lo que hablamos es de la bondad o maldad del instrumento en si mismo, en ese caso, ya no lo tengo tan claro porque cierto es que la banca se lucra a través del préstamo de dinero, pero cierto es, también, que mucha gente tiene con ello la posibilidad de hacer realidad sus proyectos con ese dinero y es capaz de producir con ello el dinero recibido y aún más (más dinero o más servicios o servicios mejores). Esta es la clave del progreso del mundo y el mundo (por ser mayor como categoría) también incluye al sector público.
    Centremos entonces el debate en si existe suficiente confianza en nuestra clase política o gestora como para dejarles usar este tipo de herramientas sin cumplir unos requisitos (consenso, demostración de que los beneficios finales superarán el coste de la operación, etc) pero no ataquemos a las herramientas que pueden servir al sistema para ganar en agilidad y capacidad de transformación.
    Javichaman

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  2. Detrás de es forma de entender la Salud y la Sanidad, hay una extendida creencia de que los seres humanos somos como ordenadores muy sofisticados, por eso podemos hacer los hospitales como fábricas de montaje.

    Esa creencia es profunda y muy preocupante, creo que el cambio de paradigma consiste en darnos cuenta de que los seres vivos en general y, los seres humanos en particular, no nos parecemos a las máquinas ni por el forro.

    Por eso (como bien apuntaba en el link anterior el Dr.Bonis) "tratar" a un paciente no se puede hacer de manera ingenieril, se pueden aplicar muchas técnicas de gestión, de control, de organización .... en la Sanidad, pero "tratar" a un paciente es algo infinitamente complejo, porque hay infinitas variables imposibles de controlar.

    Debe de haber un número de hospitales por habitante a partir del cual deja de ser saludable hacer más.

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  3. Muchas gracias por vuestros comentarios. Yo no calificaría como malo ( ni bueno) la fórmula de los pFIs. Lo que si es cierto es que cada vez conocemos mejor lo que está suponiendo eso para aquellos países (Canadá, Reino Unido) que nos llevan ventaja en el suo de ese isntrumento. Y no son nada positivos los resultados.
    Las herramientas no son ni buenas ni malas, es cierto, pero como bien dices, los PFIs suponen hipotecar a nuestro sistema hasta dentro de veinte ( en el mejor de los casos), con un grado creciente de endeudamiento del estado que no lo olvidemos se financia con las contrubuciones de todos nosotros. Cuando además está por demostrar la supuesta eficiencia de los gestores privados ( el caso de las innovaciones organizativas de Valencia puede dar pistas sobre el asunto)
    saludos

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  4. Yo no creo en los zombis: los zombis desaparecen al cabo del tiempo por lógica. El sistema comunista se vino abajo económicamente, y así viene siendo siempre que un servicio se nacionaliza sin prever eficiencia y mejoras. El sistema catalán de salud se ha basado durante años en la XHUP, la red privada concertada, es decir, el aprovechamiento de recursos preexistentes. El problema del liberalismo (soy liberal, qué pasa) es que nunca tiene que contravenir una norma básica: no vale todo. En sanidad aún menos. Querido autor, que el número de camas disminuya no solo es lógico con la medicina actual de cirugías de corta estancia, sino deseable y signo de modernidad y el famoso empowerment del paciente (basta ya de sanitarizar la vida). Lo del riesgo tan grande que es más del 85% de ocupación de un centro hospitalario no es para nada dramático, sino deseable, siempre que se cuente con los recursos adecuados y suficientes. Lo que no vale es no cubrir bajas ni vacaciones, ni tampoco forzar la autocobertura de las mismas, ni descontar un porcentaje del sueldo al personal "porque vienen vacas flacas". Sobre lo de construir hospitales, basta ya, señores... que lo que REALMENTE cuesta no es construírlos ("the chocolate of the parrot"), sino tenerlos abiertos y con personal 24/7. La hipoteca la tiene el que tiene un centro abierto y debe pagar más del 70% de sus gastos en forma de nóminas. La hipoteca es algo RIDíCULO al lado de eso. ¿Que de dónde salen esos pingües beneficios que se le suponen a los gestores privados de la sanidad pública? De no tener funcionarios trabajando: menos bajas, mejor sueldo con variables en función de rendimiento. Espero que este 2011 nos traiga un poco menos de filosofía y política, y un poco más de vocación gestora para esta clase política de la que no ha dependido una cuenta de resultados en su vida. En Catalunya parece que ya lo tenemos...

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  5. Estimado V de Viejuno.
    Muchas gracias por su comentario, que es una buena munición para un debate tan necesario como interesante.
    No me considero nadie para hacer afirmaciones categóricas respecto a un tema tan complejo. Las afirmaciones que hacía en el post eran traslaciones bastantes literales de lo que publica una revista como el British Medical journal a través de dos profesores de universidades británicas que llevan años "disfrutando"( y analizando) el modelo PFI.
    En cualquier caso, reconozco que me sorprende la afirmación de que " El problema del liberalismo (soy liberal, qué pasa) es que nunca tiene que contravenir una norma básica: no vale todo".Lamento que la idea de que " el fin no justifica los medios" no esté más extendida entre los liberales, algunos de los cuales nos llevaron a esta situación que ahora disfrutamos.
    En cualquier caso le felicito. Como bien dice, tendrá oportunidad de disfrutar las bondades del modelo en los próximos años.
    feliz año.
    Y muchas gracias de nuevo por su comentario.

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  6. "El fin justifica los medios" es una estrategia cuyo recorrido en entornos complicados como el que nos toca vivir ha demostrado tener las patas muy cortas (verbigracia el bono de 400 euros del gobierno de ZP, o la ley de la dependencia sin un plan y un presupuesto coherente detrás). A menudo el establishment político (lo de "clase" me parece un piropo inmerecido) nos ha llevado a la implementación de estrategias de patadón y palante, mirando a las elecciones más próximas, y buscando el titular. Quizá era demasiado para ellos pensar con espíritu planificador, en el futuro que le dejaremos a nuestros hijos. El resto lo han hecho los implementadores, más pendientes de arrimar el ascua a su sardina y de la meritocracia del partido que de realizar una política integrada y realista. Como usuario y no parte del sistema público de salud yo desearía que gente como Ud. contribuyera desde su posición a subir el nivel de autoexigencia de los gestores sanitarios frente a los políticos, evitando hacerles el juego como a menudo sucede. Entiendo que su blog es un reflejo de su pensamiento, y probablemente cargué las tintas en mi liberalismo como contraposición con la declaración de intenciones socialdemócratas del Sr Quiggin, aunque es probable que Ud. y yo estemos más cerca ideológicamente por pragmatismo de lo que Ud. pueda suponer... Con todo, perdone el tono anterior y Feliz Año Nuevo 2012... o esperemos que 11 ;-D

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  7. Estimado V.
    como bien señalaba al final de su comentario ( tan interesante como el anterior) estamos mucho más cerca de lo que ambos pensamos. Su comentario podría suscribirlo punto por punto.
    Primero, lo de que "el fin justifica los medios" ( excelente la imagen de que tiene las patas muy cortas) es un aforismo transversal a todos los partidos. No solo los liberales, sino por supuesto los que se hacen llamar socialdemócratas ( no hay más que leer los papeles de Wikileaks, no por el supuesto interés de las revleaciones, en ocasiones más que discutible, sino sobre todo por la forma en que se les han visto las vergüenzas y sobre todo las mentiras; las opiniones del Sr Zapatero en su última declaración del año al respecto del caso Couso son asombrosas).
    La visión cortoplacista de todos ellos, sin mirar más allá del escenario de la próxima elección augura un futuro cada vez más sombrío.
    Desde este modesto blog se lleva tiempo pregonando en el desierto sanitario por reparar uno de los mayores desastres del mismo: la inexistencias de gestores profesionales , cuyo desempeño fuera evaluado por criterios técnicos y tuvieran algún grado de protección respecto al capricho del político de turno. Así estamos tras treinta años de democracia, así nos va, y así seguiremos, porque a nadie interesa cambiar la situación.
    Comentarios como el suyo son indispensables para un debate medianamente interesante. Muchas gracias.
    De Mediado

    PD: Supongo que V estará inspirado por V de Vendetta. Si es así, le alabo el gusto. Que gran película.

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  8. ¿Y la libre elección?
    Ver:
    http://pemechesjuspi.blogspot.com/2011/01/medico-elegido-medico-reconocer.html
    Bienvenida la libertad de elección de médico en el SNS. Ojalá se extienda a toda España, pero está libertad de elección no se puede hacer a costa del médico. Es muy idílico que pagando lo mismo se pueda tener al profesional sanitario que se desee. Es ilusorio que ese profesional pueda, en el horario de trabajo que le corresponde -el mismo que el resto de compañeros del SNS-, atender a toda la avalancha que se pueda crear -el boca-boca es poderosísimo en temas de salud- y si las retribuciones no son diferenciadas, es una verdadera injusticia.

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