sábado, 15 de agosto de 2015

Solo somos sueños ( y falsos)

“No existe lo real como algo acordado; solo hay versiones de la realidad”
David Shields

Ayer hice una encuesta entre mis amigos respecto a cual es el recuerdo mas antiguo que conservan. En algunos casos se remontan a cuando tenían solo tres años. El mío es  un poco más tardío, y en él aparecen fugazmente mi abuelo, una "guagua" y Benidorm. El verano es un buen momento para compartir sucedidos sorprendentes , divertidos o traumáticos que forman parte de tu historia. La duda es si llegaron a ser en algún momento reales o son simples cuentos, concienzudamente insertados dentro de tu biografiía.
Oliver Sacks escribió en The New York Review of Books sobre esas trampas que nos hace la memoria. Cuando era pequeño sufrió , como el resto de la población británica , los bombardeos de la aviación alemana. Uno de sus recuerdos mas vividos es el estallido de una bomba incendiaria detrás de su casa. En El tío Tungsteno describe con detalle el incidente: su padre accionando la bomba de agua y el y sus hermanos acarreando cubos de agua. Sin embargo , cuando lo leyó su hermano, le desmonto la fabula: en aquellos días los dos habían sido evacuados, y no pudieron por tanto haber presenciado aquel suceso. Muy probablemente procediera de alguna de las cartas de su otro hermano, cuya angustiosa descripción habrían acabado por ser incorporadas a la biografía intima de Sacks.
No lo ocurre solo a Sacks. Tambien le pasó, según cuenta Donald Schacter en Searching for memory, a Ronald Reagan antes de que se iniciara su demencia, cuando convirtió en experiencia propia la escena de una película sobre el derribo de un bombardero.
Me pregunto cuanto de lo que doy por cierto de mi vida existió realmente. O cuanto de lo que realmente sucedió ignoro. Según Sacks muchos de mis recuerdos no ocurrieron nunca, o fueron prestados por otros.¿Somos entonces unos continuos impostores? Probablemente no. Simplemente tenemos una memoria juguetona a la que le gusta montar tramas.
David  Shields , publico en 2010 Reality hunger ( hambre de realidad), en el que afirmaba que "cualquier cosa procesada por la memoria es ficción". Como señalaba en Babelia González Harbour, el asunto interesa mucho a escritores tan relevantes como Coetzee. interesados en desentrañar los limites entre creatividad y plagio, descubren que realidad, sueño, fantasía y mentira acaban por generar una amalgama de la que resulta imposible diferenciar cual es cual. Escrito a medias con la psicoanalítica Arabella Kutz, el libro de Coetzee ( el buen relato) plantea un tema sumamente interesante para los que abordan los conflictos psicológicos de sus pacientes: “¿debemos exigir al paciente que afronte la verdad o, por el contrario, colaborar o conspirar con él a la hora de crear un relato de su vida que le haga sentirse a gusto consigo mismo?”
Según Sacks ,gracias a que (casi) todo es olvido, tergiversación, manipulación y farsa podemos seguir creando, inventando nuevas realidades, construidas casi siempre de mentiras, o al menos de medias verdades. La frontera entre el plagio y la criptomnesia (entre la copia consciente y deliberada, o inconsciente y casual) es muy tenue.
Un ejemplo: George Harrison fue acusado de lo primero cuando compuso My sweet lord, de extrañas semejanzas con He is so fine de Ronald Mack. Algo parecido le ha sucedido este año a Ralegh Long , autor del precioso Hoverance,y cuya cancion Love kills all fear guarda sospechosas coincidencias con el Believe on me de Todd Rundgren. ¿Plagio, criptomnesia, homenaje?
Difícil saberlo. Tampoco importa si los temas son suficientemente buenos.
Shakespeare escribió en la 1ª escena del Acto IV de la Tempestad: “ we are such staff as dream as made on, and our little life is rounded with a sleep” ( estamos hechos del mismo material de los sueños, y nuestras pequeñas vidas se maduran con un sueño”. Se adelantó cinco siglos. Aunque sean falsos, solo somos sueños ( y falsos).


(Foto: Sacks vestido de Tabla periódica)

4 comentarios:

  1. No se adelantó, simplemente nos creó (al hombre contemporáneo), Shakespeare, claro :). Dicho sea con mi completo aplauso a tus palabras sino que con la broma sureña ;).
    Un abrazo (aunque solo sea sueño, es sueño verdadero :))

    ResponderEliminar
  2. Muy bueno Sergio. Tan "real" como la vida misma.

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno!!. Con este panorama queda en el ridículo espantoso la Ley de Memoria Histórica, donde se mezclan sombras con documentos con arqueología con versiones interesadas. Cualquier dia nuestras Señorías harán una Ley del Circulo Cuadrado. Y nos gustará!!.

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias a los tres.
    Como dice Sofia Shakespeare creó al hombre moderno, algo que lleva años también diciendo Harold Bloom. O al menos al hombre moderno "recordado", novelado y escrito.
    Abrazos ( verdaderos que no soñados)

    ResponderEliminar