sábado, 28 de febrero de 2015

Tuberías con fugas

El grupo de Pilar Arrizabalaga del Hospital Clinic de Barcelona publicó el año pasado en Gaceta Sanitaria un estudio muy interesante. Pretendían analizar si  el avance en la jerarquía sanitaria es similar entre hombres y mujeres. Para ello realizó un estudio retrospectivo en el Hospital Clinic en el que analizaba los datos sobre puestos de trabajo eventuales y fijos, la jerarquía, las promociones, la especialidad, el sexo y la edad en el periodo comprendido entre 1996 y 2008.
La relación mujeres/hombres es mayor de uno durante el periodo de residencia. Algo que es sobradamente conocido: la profesión médica lleva décadas feminizándose. Hay más mujeres que hombres entre los que superan las estratosféricas notas necesarias para poder hacer medicina, y también es mayor el número de mujeres que supera el MIR.
Pero acabada esa fase, en que la posición la determina el mérito, las aguas vuelven a su cauce. Es decir, la mujer queda relegada al lugar que ha venido ocupando durante siglos.
Una vez acabada la residencia el número de mujeres con contratos eventuales dobla al de hombres en la misma situación. Sin embargo , mientras que el porcentaje de hombres con contratos fijos es del 70% , el de las mujeres apenas alcanza el 50%. Aunque más del 50% de los residentes sean mujeres, ellas alcanzan el nivel de consultor un 25% menos que sus colegas masculinos.
Eso se acompaña además de una diferencia significativa de salarios entre hombres y mujeres , tras ajustar por las horas de trabajo realizadas.
Las posibles causas de esta situación podrían ser múltiples: entre ellas se menciona la diferencia en prioridades profesionales  entre hombres y mujeres: los primeros más interesados en hacer carrera, a menudo a través de publicaciones científicas que den lustre a sus currículums, y las segundas mucho más inetersadas en mantener buenas relaciones con sus pacientes. Pero las razones fundamentales pmás probablemente te tengan que ver con que los roles sociales y las responsabilidades familiares siguen sin avanzar demasiado con respecto a la generación de nuestros padres.
De hecho, el trabajo publicado por Jolly Griffits en los Annals of Internal Medicine lo demuestra: en él analiza las diferencias de género en el tiempo empleado en tareas domésticas, pero en un entorno diferente , el de los médicos americanos que se dedican a la investigación. En éste  ( una encuesta nacional con 1049 respuestas), las mujeres tienen más a menudo parejas que trabajan a tiempo completo (85.6% versus 44.9%) y dedican 8,5 horas más a la semana a tareas domésticas.
La situación no solo es injusta, sino que demuestra que el mérito y la capacidad son palabras hueras cuando éstas deben aplicarse en condiciones reales ( la forma mayoritaria de relaciones afectivas y sociales entre seos) . Este fenómeno , denominado de “tubería con fugas” supone un agravio insultante para las mujeres, pero además priva a la sociedad de profesionales altamente cualificados solo por el hecho de ser mujeres.

Sus conscuencias no acaban aquí: la ausencia de mujeres en las posiciones más altas de la organización, en los puestos directivos de las organizaciones, hacen muy difícil que esta situación absurda pueda ser revertida alguna vez.
(Viñeta de El Roto en El Pais)

jueves, 26 de febrero de 2015

Qui Gon Mañez en el lado oscuro

Dedicarse a la gestión es sabido que implica entrar en el lado oscuro de la fuerza. Los que dan ese arriesgado paso creen que pueden llegar a controlarla, o al menos a participar en cierta forma en su poder. Traspasan la frontera, y se adentran en la Confederación de Estados Independientes de la Gestión sanitaria española todo tipo de seres galácticos: aburridos de la clínica y sus servidumbres, políticos arribistas que cambian de partido y de camisa a la primera de cambio, gente sin oficio ni beneficio, expertos en medrar a cualquier precio. Pero también los hay honrados, bienintencionados , gente dispuesta a sacrificar su carrera profesional porque creen que es su obligación contribuir a mejorar las cosas desde un lugar desde el que es casi imposible recibir algún tipo de reconocimiento: porque  es fácil recibir parabienes o elogios si uno se dedica a la entregada clínica, la defensa de los sufridos profesionales, o por supuesto la abnegada investigación científica, esa dedicada a manipular ratas y mirar por el microscopio todo tipo de fluidos sospechosos hasta altas horas de la madrugada comiendo sándwich de pavo. No lo es, en cambio, el  dedicarse a asignar presupuestos, tratar con profesionales que se tienen un muy alta consideración, o aplicar normas desatinadas que ni uno mismo entiende.
En España hay muchos y muy buenos gestores desde hace tiempo. Una especie de caballeros Jedi que procuran usar el láser en su justa medida , guiados por su sentido común y su buen propósito de mejorar las cosas , aunque haya veces que se les vaya la mano y acaben cortando alguna mano.
Miguel Angel Mañez era un ser extraño en el lado oscuro. No solo es inteligente y brillante, sino que además es buena persona, del que nunca he escuchado una mala palabra, y mira que con las compañías de viaje que ha tenido eso era sumamente difícil. Uno se lo imaginaría como una especie de Mace Windu por su carácter sencillo , si no fuera porque el personaje interpretado por Samuel J Jackson era bastante más negro. Dejémoslo en su buen amigo Qui Gon Jin, un tipo brillante pero cuya testarudez y autonomía le llevó a enfrentarse incluso al Consejo en más de una ocasión.
Pero Qui Gon Mañez cometió un terrible error , que fue colaborar con la codiciosa Federación del Comercio de Castilla la Mancha , lugar donde las excentricidades como twitear y mantener un blog divertido, elegante, sólidamente basado en referencias y además de exquisito gusto musical, están muy mal vistas.
Si Roma no paga traidores , La Mancha no paga a tuiteros, en el fondo una forma moderna de ejercer el poder Jedi a través del hecho de compartir ideas y crear redes , como muy bien describía el propio Mañez.
Todo el mundo sabe que la Federación del Comercio está estrechamente asociada al Gremio del Comercio de la Comunidad Valenciana, dedicado ( según la propia serie de George Lucas)  a “la adquisición de materiales crudos y su refinamiento para su posterior venta “, así como a la tercera en discordia en esa Confederación de Estados Independientes , la Tecno Unión de la Comunidad de Madrid dirigido por Wat Tambor , el que teme por la seguridad de sus negocios.
Para Qui Gon Mañez el futuro será siempre benigno porque le sobra talento. Para nuestra galaxia sin embargo el futuro es ominoso. Tras cerca de treinta años de una desarrollo de algo que se ha querido llamar gestión sin cumplir sus requisitos, este país sigue teniendo otra asignatura pendiente ( y van unas veinte) en el recurrente asunto de la profesionalización de sus cargos directivos. Todos los partidos políticos con responsabilidades de gobierno han preferido siempre contar con cuadros dóciles y serviles, a menudo extraídos sin conocimiento alguno de las marciales filas del propio partido. Ejemplos como el ocurrido en Aragón en el último cambio de signo político, en el que gestores de impecable trayectoria fueron sustituidos por petimetres sumisos, están mucho más cercanos de la Noche de los cuchillos largos, que de un país civilizado. Mientras Francia mantiene desde hace décadas un modelo de selección, formación y asignación de directivos basados en criterios profesionales, aquí seguimos en el modelo de Cánovas y Sagasta que tanto nos gusta. Un gestor amigo, de claras afinidades políticas me respondió a mis angustias aludiendo a la juventud de nuestra democracia. Por lo que se ve aún nos esperan doscientos años para asimilarnos a una democracia como la francesa.
La Confederación de Estados Independientes puede estar contenta: ha prescindido de un tipo inteligente. No creo que le sobren.
En cualquier caso, larga vida Caballero Mañez.

Fotograma: Qui Gon en su enfrentamiento con la Federación del Comercio

lunes, 16 de febrero de 2015

¿Qué piensa el Partido Socialista del TTIP?

Sobre el Tratado Transatlántico de Libre comercio , conocido por sus siglas en inglés TTIP ( Transatlantic Trade and Investment Partnership) no es la primera vez ( ni será la última ) que hablamos en este blog. Es un acuerdo que se está negociando por parte de los miembros de la Comisión Europea , a espaldas de los ciudadanos y electores. De aprobarse podría implicar que cualquier empresa multinacional que viera sus intereses empresariales perjudicados por la decisión de un gobierno europeo, podría directamente demandar a éste por lucro cesante o cualquier otro perjuicio económico. Es decir, daría gual que en las próximas elecciones ganara Izquierda Unida , El Partido Socialista o Podemos, porque cualquiera de sus hipotéticas decisiones ( por ejemplo,de revocación de las adjudicaciones a corporaciones multinacionales) sería probablemente  cuestionada y anulada por tribunales internacionales.
El British Medical Journal dedicó uno de sus editoriales recientemente a las consecuencias que tendría para el National Health Services ( NHS) la aprobación del TTIP. Considera que directamente socava el derecho a la salud de los ingleses.
Las negociaciones del TTIP comenzaron en julio pasado y está previsto que finalicen antes de finalizar este año, justo antes de las siguientes. John Hilary comenta en el editorial que el Acuerdo es , de hecho, una amenaza cierta para el NHS, puesto que la propia Comisión Europea ha confirmado que la asistencia sanitaria está encima de la mesa: hospitales, atención domicilaria o dental, fisioterapia, todos están abiertas a los maravillosos beneficios de la competencia.
Al margen de las consecuencias que podría tner para la supervivencia de un sistema nacional de salud como el británico o el español, las consecuencias de la aprobación del TTIP en materia laboral no son pequeñas. Se calcula que puede significar la pérdida de cerca de un millón de puestos de trabajo. Este acuerdo no pretende actuar sobre los aranceles fronterizos ( ya en niveles ridículos) sino principalmente actuar sobre aquellos elementos que dan dignidad a un estado , protegiendo a sus ciudadanos de la avaricia salvaje de las grandes corporaciones en materia de seguridad alimentaria, ambiental o farmacológica.
La defensa del TTIP y de la opacidad con la que se está negociando por parte de los partidos del ala derecha ( Partido Popular, Convergencia i Unió, Partido Nacionalista Vasco) es perfectamente comprensible como en tantas otras ocasiones; La convergencia de CiU y PP a la hora de desarrollar políticas de desmantelamiento del estado de bienestar es pública y notoria.
Lo que no deja de resultar sorprendente es que el partido que presume de su apuesta por el sistema nacional de salud en cuantas convocatorias de realizan en su defensa ( adecuadamente dividido en facciones y personajes ), sigue sin pronunciarse sobre un acuerdo de tal importancia para el futuro de nuestro sistema sanitario. De hecho, en varias ocasiones, distinguidos miembros del Partido Socialista español se han manifestado claramente a favor de la aprobación y aplicación del TTIP. Los últimos posicionamientos  de Javier Solana al respecto dan mucho que pensar sobre los intereses que pueden subyacer en este proceso
Al margen de quitar y poner permanentemente candidatos, defender a toda costa elecciones primarias y lo contrario, o negar ninguna posibilidad de acuerdo con ninguna otra fuerza política, sería interesante para todos conocer cual es la posición del Partido Socialista español respecto al TTIP. De los demás ya sabemos lo que piensan. El silencio no es respuesta…o quizá sí: el que calla, otorga

miércoles, 11 de febrero de 2015

Hay partida

El flautista salio de Aguamarga cargado únicamente con su flauta travesera, como si fuera Ian Anderson antes de grabar Thick as a brick.
Esta vez entonaba una canción nueva, pero a la vez tan antigua como la medicina, que trataba de los errores y de las fantasías que generamos sobre ellos.
En poco tiempo los caminos de todo el reino se fueron poblando de todo tipo de seres interesados en hablar, escuchar y compartir vivencias sobre el error.
Cuando el flautista llego a la ciudad de Granada más de 350 personas habían seguido sus tonadas, de los cuales 160 hicieron acto de presencia. La mayor parte eran menores de 35 años, y en un 70% mujeres (251 exactamente). Pero tanta población “infantil” no había acudido solamente para escuchar canciones: alrededor de 30 de ellos ( el 60% mujeres) sacaron sus propios instrumentos , desde el saxo barítono a la gambarda, de la guitarra de doble mástil a los crótalos, perfectamente preparados para interpretar sus tonadillas. Y de esta forma se pudieron escuchar los últimos temas sobre la Andropausia (Clara Alavedra), los coxib ( Elvira Parafita), la episiotomía ( Beatriz Granero), el cribado de cáncer de mama con mamografía ( Francisca Garrido), los modelos de atención a crónicos ( Enrique Molina), la osteoporosis ( Miguel López del Pueyo), la prevención 1ª del riesgo vascular ( Francisco Guirao), el cribado de cáncer de próstata ( Verónica Valle), el trastorno por déficit de atención e hiperactividad ( Maribel Valiente), los tratamientos antidepresivos ( Luz Bueno), la terapia hormonal en la menopausia (Ana Sanz), la vacunación contra el tétanos ( Irene Fernández) o contra el virus del papiloma humano ( David García).
Todos ellos estudiantes de medicina o residentes. Como lo es Sara Calderón que protagonizó un emocionante mano a mano con Myriam Ribes, la "pérfida ginecóloga" para hablar sobre el error a ambos lados de la frontera.
En definitiva, un “dream team” del que seguro oiremos hablar mucho en los próximos años, todos los amantes de la música de cámara de la medicina de familia.
Los Seminarios de Innovación en Atención Primaria 2015 han sentado un peligroso precedente, del que muchas de las sociedades científicas de este país se sentirán incómodas.
Porque es posible conseguir que 270 personas dediquen sus ratos libres a compartir, debatir y discutir sobre la experiencia del error y los miedos que genera durante los dos meses anteriores a la reunión. Porque se puede lograr que  160 personas se desplacen a una ciudad tan mal comunicada como Granada, en lo más frío del crudo invierno, en un fin de semana, sufragando todos los gastos de su propio bolsillo (ponentes incluidos). Sin participación, financiación  o presencia alguna de la industria farmacéutica. En donde cada uno sus cafés, sus comidas y sus copas ( que las hubo y buenas). En el que de 13 horas de actividad, 9 sean de debate con 133 intervenciones. Donde no aparezcan ni presidentes ni ministros a inaugurar pantanos. Y en el que, de acuerdo a la realidad del ejercicio de la medicina, sea mayoritaria la presencia, participación e intervención de jóvenes y mujeres.
La Sociedad Vasca de Medicina de Familia (OSATZEN), o la Sociedad Balear de Medicina de Familia ( IBAMFIC), como lo hará la Confederación Iberoamericana de Medicina de Familia ( CIMF) dentro de un mes, también han demostrado que se pueden organizar congresos sumamente interesantes sin hipotecarse a los laboratorios farmacéuticos.
Los SIAP han puesto de manifiesto que no es imprescindible alquilar palacios de congresos, de los que llena Alborán, para organizar un evento. Ni movilizar flotas de camiones llenas de marisco para los asistentes, o cenas en restaurantes de la guía Michelín, para actualizar los conocimientos, compartir experiencias o disfrutar de unas cervezas mientras se escucha a Tom Petty.
El flautista regresó  por donde había venido. Ya tiene organizados nuevos encuentros en Madrid para hablar de vacunas en noviembre, o en Bilbao para compartir consultas sagradas en febrero del año próximo.
Sin duda alguna hay esperanza. O como díría Quique González , hay partida.

PD: por si alguien no lo ha identificado aún el flautista se llama Juan Gervas
Las ponencias pueden verse aquí

martes, 3 de febrero de 2015

Radares

El 31 de agosto de 1983 el vuelo 007 de Korean Air con 269 personas a bordo fue abatido por misiles disparados desde aviones soviéticos mientras sobrevolaba la isla de Sajalin, tras haber penetrado en su espacio aéreo soviético por un error en la programación del vuelo. El avión había despegado de Nueva York y se dirigía a Seul. Todos sus ocupantes fallecieron. El incidente, ampliamente repudiado por la comunidad internacional, generó un incidente diplomático de enorme gravedad, que estuvo a punto de provocar un conflicto nuclear de imprevisibles consecuencias.
A partir de ese momento, el gobierno soviético esperaba y temía una reacción del gobierno americano .Solo tres semanas después , el 26 de septiembre de 1983, poco antes de la medianoche, el sistema de alerta nuclear soviético informó del lanzamiento de un misil intercontinental desde Norteamérica. Stanislav Petrov, teniente coronel de las Fuerzas Aéreas soviéticas era el oficial al mando. El protocolo de intervención instaba a Petrov a informar a sus superiores del ataque, para poner en marcha el procedimiento de contraataque nuclear. Sin embargo Petrov no lo hizo. Tanpoco consideró que la información que le suministraba el sistema fuera cierto cuando éste detectó otros cuatro “misiles” con dirección a la Unión Soviética.
Petrov acertó. En los días del solsticio de otoño se producen alineaciones entre la Tierra, el Sol y algunos satélites que generaban artefactos en los sistemas de detección de la época. Era una falsa alarma. Petrov incumplió el protocolo de intervención, no siguió ciegamente lo que detectaba el radar, pero posiblemente salvó a la humanidad de una guerra nuclear. Los superiores de Petrov, en cambio, consideraron que se había equivocado y fue relevado de su función y dedicado a tareas inferiores. En 2004 fue premiado por la Organización de Ciudadanos del Mundo que le impusieron su máximo galardón. Cuando le preguntó su mujer por qué se lo habían concedido, simplemente  contestó que no había hecho nada. Petrov  no hizo nada pero su amplia experiencia le permitió interpretar los signos más allá de los protocolos. El documental The Red Buttom & The man who save the World refleja el incidente.
1ª Guerra del Golfo. El 24 de febrero de 1991 el teniente Michael Riley estaba de guardia ante el radar a bordo del destructor británico Gloucester . Su misión era la de informar de cualquier ataque que pudiera poner en peligro a la flota que participaba en la ofensiva contra el ejército iraquí con el fin de recuperar Kuwait. El ritmo de trabajo era exigente: seis horas de pantalla, seis horas para comer y dormir un poco. Una hora antes de acabar su turno observó una imagen en su radar sobre las costas de Kuwait. Realizando un cálculo rápido de su trayectoria dedujo que en un plazo de tiempo mínimo estaría sobre el convoy ; a una  velocidad de más de 550 millas por hora , cientos de marineros podrían morir en caso de ser un misil. Pero Riley tenía una razón para pensarse la decisión, aunque fuera simplemente un segundo. Ese blip que dibujaba la pantalla del radar correspondía fielmente a  la señal que deja un A-6 un avión americano de combate. Precisamente además estaba en su radio de acción habitual; había visto cientos de veces seguir una trayectoria parecida a estos aviones. Riley sabía que hay una forma indirecta de deducir si se encontraba ante un misil enemigo o un avión amigo, y era conocer la altitud, puesto que el misil vuela a una altura más baja que el avión. Pero aquel radar no daba la información requerida.
Riley sin más información que la que veía en la pantalla tomó su decisión. Y se disparó contra el objeto. Su superior le preguntó que por qué sabía que era un misil y no un avión. Y él respondió: “simplemente lo se”.
La investigación consiguiente tras el incidente concluyó que era imposible diferenciar por las grabaciones obtenidas de la sesión en el radar si era un objeto u otro. En 1993, Gary Klein, uno de los psicólogos cognitivos más reconocidos del mundo lideró la investigación sobre lo que pasó a conocerse como el Silkworm affair ( el nombre del misil iraqui). Klein llevaba años investigando el papel de la llamada intuición en la toma de decisiones en situaciones de gran estrés. Revisó cientos de veces las cintas. Y al final descubrió lo que Riley no sabía explicar. Era simplemente una cuestión de “timing”: al volar más bajo la señal del misil era “artefactada” por la interferencia del terreno, mucho más próximo. De forma que se retrasaba solo unos segundos sobre la señal que un avión hubiera dejado.
Existía un conocimiento evidente que le permitía acertar a Riley, construido a lo largo de miles de horas delante de una pantalla de radar. Un conocimiento cierto, pero que nunca podría ser sistematizado, protocolizado ni razonado. Algunos le llaman intuición
Ésta no es una cualidad esotérica , relacionadas con confidencias procedentes del más allá. Forma parte de la manera en que el ser humano aprende. Y que a menudo las organizaciones desprecian.
La información sobre el incidente puede consultarse en este artículo del New Scienticist