miércoles, 22 de mayo de 2019

Venirnos arriba


Bloomberg, la compañía privada fundada en 1981 por Michael Bloomberg y dedicada a negocios múltiples de software, finanzas, gestión de datos y comunicación, acaba de publicar su informe periódico sobre el estado de situación de las “economías” del mundo en materia de salud, y en el que España asciende a la primera posición como si fuera la clasificación anual de la FIFA sobre selecciones nacionales de fútbol. En justa correspondencia con la empresa que lo publica, conviene resaltar que el informe no habla de países, ni tampoco de estados sino de economías. Y en ese ranking la economía “España” alcanza el puntaje de 92,75 en grado de salud (sacando ya 1,16 a Italia) y 96,56 en resultado en salud (con una diferencia de 0.45 sobre Islandia, otro de nuestro grandes rivales).Aún más relevante es el salto descomunal de este país, puesto que en el ranking de hace dos, España ocupaba el sexto lugar (proeza semejante a que el Getafe ganara la Liga).
Poco importa a la población española que vive bajo el umbral de la pobreza (uno de cada cinco), a los desempleados de larga duración (33,7% en menores de 25 años), a los migrantes sobreexplotados y “devueltos en caliente” (como si fueran pizzas), o a los profesionales altamente cualificados y sometidos a contrataciones precarias y salvajes, saber que se encuentran viviendo en un país tan saludable,. Término por otra parte cada vez más cargante, en un mundo en que la búsqueda de la apariencia de bienestar y felicidad se ha convertido en la nueva religión.
Curioso que además de aludir a los típicos tópicos de los beneficiosos efectos de la paella y el “gazpacho” (ignorando las beneficiosas consecuencias para la salud de las gambas con gabardina), se haga referencia a que “la Atención Primaria es prestada fundamentalmente por proveedores públicos, principalmente especialistas en medicina familiar y enfermería, que proveen de servicios preventivos a niños, mujeres y ancianos, además de prestar atención aguda y crónica”.
Ha sido difundirse el dato y venirnos inmediatamente arriba desde la (hasta ayer) maltrecha y desmoralizada trinchera de la Primaria: de nuevo aparecen los mantras de lo buena que es nuestra Atención Primaria (“una de las mejores del mundo”, si no la mejor), y hasta El País habla de la misma, periódico que, como todo el mundo sabe, siempre ha estado comprometido con la Atención primaria hasta niveles inauditos ( en sus más de 40 años de existencia jamás realizó un reportaje en profundidad sobre alguno de sus profesionales, mientras abarrota sus dominicales de todo tipo de trasplantador, cirujano micromolecular o científica de mitocondria).
Todos contentos. La muestra de lo importante que REALMENTE es la atención primaria en España es que en la Asamblea Mundial de la Salud de la Organización Mundial de la Salud celebrada en estos días en Ginebra, la representante del gobierno español olvidó hablar de ella y de sus profesionales al presentar los logros de nuestro sistema sanitario. Olvido compartido por buena parte de los responsables políticos, que siguen sin saber muy bien para qué sirve eso de la Primaria, más allá de para rellenar discursos huecos de inauguración de eventos en que al final hay jamón (otra de las poderosas razones de que seamos tan saludables).
Sigamos así. Felices y contentos con nuestra atención primaria, única en el mundo. Aunque el empleo precario haya hecho desaparecer cualquier viso de longitudinalidad y de atención de la cuna a la tumba. Aunque los presupuestos se reduzcan cada año para poder tener un hospital en cada pueblo. Aunque los estudiantes de medicina sigan sin saber a que dedica su tiempo una médica de familia y por tanto sigan sin elegir la especialidad como una opción interesante. Aunque sigamos sorprendiendo al mundo atendiendo a todo tipo de paciente, grande o chico, multimórbido o con problemas sociales, solo en cinco minutitos.
Sigamos así. Encantados de habernos conocido.

3 comentarios:

  1. Sigue pendiente el asignar médico de familia a todos los individuos (y a sus familias) desempeñan cargos y poderes públicos (civiles, militares y judiciales)¿tanto cuesta?

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  2. Estando de acuerdo en el diagnóstico sobre la extrema gravedad del estado de salud de la atención primaria que se refleja en muchas entradas del blog El gerente demediado, en esta entrada no lo estoy. No podemos quejarnos los médicos de familia y/o los profesionales de atención primaria continuamente sobre la percepción negativa o la falta de presencia que se suele tener en los medios de comunicación https://bjgp.org/content/69/679/e146 ,y  cuando aparecemos de manera positiva como en el estudio Bloomberg que tanta repercusión ha tenido en los medios o cuando Verónica Casado ha sido galardonada como mejor médica de familia del mundo, nos dediquemos también a decir que estamos a punto de la extinción y que somos irrelevantes. Como decían Miguel Angel Mañez y  Javier Padilla, Atención Primaria necesita un plan de marketing, https://saludconcosas.blogspot.com/2016/04/atencion-primaria-necesita-un-plan-de.html que es más complejo que aprovechar estas noticias para posicionarnos mejor ante la sociedad, pero que también es eso. 

    Antonio Cabrera. Médico de Familia

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  3. Me parece sumamente certero la manera en que ha apuntado la crítica del actual sistema español. Pero y ¿qué hacer para mejorarla? lo que hace falta, ¿es presupuesto? o el presupuesto y el % del PIB destinado en salud, ¿es el correcto? y el problema es la gestión del mismo.

    Saludos,

    Doctor.

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