tag:blogger.com,1999:blog-7866481864126764115.post1051549187682742553..comments2024-02-23T21:58:19.230+01:00Comments on El Gerente De Mediado: Afortunadamente el negro era culpableSergio Minuéhttp://www.blogger.com/profile/16156841778775761635noreply@blogger.comBlogger4125tag:blogger.com,1999:blog-7866481864126764115.post-22083276235409506402014-10-27T14:19:51.807+01:002014-10-27T14:19:51.807+01:00"Nadie pecó y él se murió". No se puede ..."Nadie pecó y él se murió". No se puede sintetizar mejor<br />Si se lee la noticia de Efe y las crónicas de los periódicos queda una sensación de cierto alivio. Murió el negro, pero es que era un camello. El se lo ha buscado. Nadie sabe si se hubiera salvado de no estar el Ebola intoxicando a la opinión pública. Lo triste es pensar que los retrasos en la atención por el miedo al contagio y la aplicación rigurosa del protocolo pondrán en riesgo a mucha más gente. Eso sí, "inocente"<br />Respecto a lo de los aviones es sencillamente asombroso que un lugar tan expuesto a incidencias clínicas no disponga de ningún tipo de regulación ,quedando a la buena volntad de pasaje y tripulaciones<br />AlucinanteSergio Minuéhttps://www.blogger.com/profile/16156841778775761635noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7866481864126764115.post-18663004856748238252014-10-27T14:00:41.800+01:002014-10-27T14:00:41.800+01:00Cuanta razón llevas Clara...para eso no hay guante...Cuanta razón llevas Clara...para eso no hay guantes ni gafas . Y esa enfermedad avanza sin obstáculosSergio Minuéhttps://www.blogger.com/profile/16156841778775761635noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7866481864126764115.post-52094878090706676102014-10-26T16:36:08.112+01:002014-10-26T16:36:08.112+01:00MIEDO A VOLAR
Nunca me dio miedo volar. De ese med...MIEDO A VOLAR<br />Nunca me dio miedo volar. De ese medio de transporte, me molestan las colas para embarcar, que a uno lo puedan dejar en tierra (o en el avión mismo sin saber por qué no da despegado), que si el equipaje de mano… todos esos inconvenientes archiconocidos. Pero ahora, esto que comentas sí que me produce miedo. Y no sé si más en caso de sufrir yo un desvanecimiento y que algún pasajero me dé masajes cardíacos o me desfibrile (no sé si hay esos artilugios en los aviones) o que tenga que sacar yo a alguien de las garras de la hermana muerte. <br />Desconozco cómo está la legislación relativa al “buen samaritano” en nuestro país. A pesar de tanto protocolo, nunca recibí en mi correo profesional nada al respecto. Algo inquietante, porque la probabilidad de que en un vuelo de 200 pasajeros a alguien se le dé por tener cualquier problema de salud, desde una crisis de ansiedad hasta una parada cardiorrespiratoria, no es despreciable. Y el hecho de ser médico, aunque uno en general no vea enfermos, le induce a actuar, al menos para evitar actuaciones de no médicos, asumiendo lo básico del “primum non nocere”.<br />En cualquier caso, sabemos ya que uno nunca puede ser buen samaritano ante negros febriles a los que habrá que dejar que se mueran, dada la posibilidad de que transporten un virus temible. Por protocolo, claro. En su día, el Iltre. Colegio Médico de Madrid recomendaba no dar la mano. Eran los tiempos de la gripe A. Y ya sabemos que los Ilustres Colegios Médicos están en general regidos por ilustrados. En una civilización básicamente visual, virtual, como la nuestra, podemos tocar ordenadores, papeles o sensores de huellas, pero no personas. El gran pecado no reside en la visión pornográfica sino que es factible sólo por el tacto (que en sentido amplio incluiría la relación sexual). Sabemos lo que ocurrió en Madrid con la contagiada que lo fue por tocarse (como tan bien nos aclaró algún jefe clínico indagando a lo “House” y algún Consejero). Sabemos lo que ocurrió con el negro al que aludes en tu post: era intocable y por ello no tocado. Nadie pecó y él se murió. <br />Javier Peteiro Cartellehttps://www.blogger.com/profile/17813776051750733758noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7866481864126764115.post-56880441771936187322014-10-26T02:32:20.633+02:002014-10-26T02:32:20.633+02:00El relato de la tripulación de Ryanair me recuerda...El relato de la tripulación de Ryanair me recuerda al principio del "ensayo sobre la ceguera" de Saramago: dentro del aislamiento, que los sanos se ocupen de los enfermos. Si los sanos no se acercan por miedo, no hará falta entrar a separarlos; y si los sanos caen enfermos separarlos será un problema menos. <br />Cumplir órdenes, no adquirir responsabilidades y no pensar porque ya hay un protocolo se han convertido -no sólo en sanidad- en el nuevo traje de protección individual para no mancharse con la pringosa humanidad que se empeña en infiltrarse por todas partes. Pero claro, para eso no hay doble guante que valga...Clarahttps://www.blogger.com/profile/17371330343793154171noreply@blogger.com