martes, 7 de octubre de 2014

Woman. Under 40 ( Mujer...y menor de 40)















 
Los niños que empiezan hoy la escuela se jubilarán en 2065.
¿ Tienes alguna idea de cómo será el mundo entonces?”

Ken Robinson

La pregunta de Robinson, el brillante profesor de Arte británico, sigue sin importar a nadie. Los niños que estudian hoy educación primaria son  formados como sus padres y sus abuelos: tablas de multiplicar, memorización de listas de fechas y reyes, y..."my taylor is rich"Sus hermanos que están entrando en la universidad siguen fotocopiando los apuntes del profesor de turno; y el sistema sanitario , dirigido por gente de la edad de sus padres ( si no de sus abuelos) sigue planificando sus actividades como hace veinte años, sin caer en la cuenta de que sus futuros usuarios emplean la  mayor parte de su tiempo libre en escribir por WhatsApp, y valoran la inmediatez por encima de todo.
La generación que  presume de haber liderado la reforma de la Atención primaria en España, sigue creyendo que es mayoritaria,  convencida de que las propuestas que defendieron hace 30 años permanecen vigentes.
Sin embargo la realidad es muy diferente. Cada año acaban la residencia centenares de médicos de familia que han ido emigrando o alimentando las listas del paro, conforme se deterioraba la situación económica; mano de obra barata, convenientemente amenazada y explotada por la administración de turno.
La profesión médica se ha feminizado radicalmente:  más del 70% de los nuevos estudiantes de medicina son mujeres, que representan ya en algunos casos el 85% del total de los estudiantes en algunas facultades. Algunas estimaciones cifran en más del 70% el porcentaje de mujeres entre los médicos que  trabajan en atención primaria.
En un artículo que publicaron en Medicina Clínica,  Arrizabalaga y Bruguera  ponían de manifiesto que las mujeres tenían mayores capacidad de comunicación que los hombres, elemento clave en la atención centrada en el paciente y aspecto esencial en el trabajo en atención primaria.
En una revisión sobre los resultados del examen MIR publicado en el blog MIREntrelazados se concluía que  “existe un comportamiento diferencial en los resultados centrales del MIR a favor de la mujer, cuyo predominio en ese intervalo central hace que su media y mediana sean mejores”. Dada la dificultad que supone poder acceder al grado de medicina y superar el examen MIR semejante predominio femenino debería ser motivo de reflexión en algún momento.
¿Se han adaptado nuestras organizaciones profesionales a esa realidad poco discutible?
La respuesta es no. Javier Padilla escribía hace unos días sobre la masculinización de la profesión médica: la fotografía que refleja la composición del llamado Foro de Médicos de Atención Primaria es más propia de los casinos de las capitales de provincia de los años 50 del siglo pasado que del siglo XXI. Ni una sola mujer. Nadie por debajo de los 40.
Como señalaba Sheryl Sandberg , la Chief Operating Officer de Facebook en TED , las mujeres no alcanzan el nivel más alto de sus respectivas profesiones en ningún lugar en el mundo: de190 naciones solo 9 estaban  dirigidas por mujeres al final de la pasada década; menos del 13% de la representación parlamentaria es femenina; solo el 15% son mujeres en las juntas directivas de la grandes corporaciones ( cifra que apenas ha aumentado en más de una década); incluso en las organizaciones no gubernamentales no pasan del 20% . A diferencia de los hombres, el coste que supone para las  mujeres la elección entre el éxito profesional y el desarrollo personal es muy grande:  mientras 2/3 de los directivos casados tenían hijos en Estados Unidos, la cifra no superaba el tercio en el caso de las mujeres en la misma situación.
En nuestro entorno, la Sociedad Española de Medicina de familia y comunitaria (semFYC) solo ha tenido dos presidentas en cerca de 35 años de existencia. No será por falta de mujeres  sobradamente preparadas.
El problema no es una cuestión de buen rollito, de establecimiento de cuotas, o de feminismo mal entendidos. Sencillamente es una cuestión de adecuación a la realidad, de convertir en formal lo que es real. Muy difícilmente defenderá los problemas de un parado o un médico que arrastra contratos basura desde hace años, un colega cómodamente instalado en su plaza en propiedad para toda la vida. La indiferencia con la que las sociedades profesionales tratan los abusos de las administraciones en los infames procesos de contratación( el más reciente , la OPE de Madrid) es buen ejemplo de ello. De la misma forma, tampoco será igualmente sensible a los problemas que supone tener que compatibilizar la carrera profesional con el cuidado diario de tres niños, un respetable cincuentón con los hijos estudiando en Estados Unidos.
No hay ya excusas. Experiencias como el de los Jóvenes Médicos de familia españoles ( que lideran múltiples grupos de trabajo europeos) o el movimiento Vasco de Gama demuestran que sobran personas altamente cualificadas capaces de liderar un cambio real. El rollo de que les falta un hervor no se lo cree nadie mínimamente honrado
La próxima Presidencia de la sociedad española de medicina de familia ( que esperemos sea por fin una única sociedad) debería ser ejercida por alguien menor de 40 años. Y por supuesto, debería ser mujer.
Y si no es así, los médicos de familia por debajo de 40 años deberían buscarse  una nueva sociedad de Médicos de Familia en Precario como vaticinaba Juan Simó. Sería la cuarta. Pero más justificada que mantener las tres restantes. 

(Fotografías: 

1 comentario:

  1. Estoy totalmente de acuerdo con tu planteamiento, como mujer y como MF desde hace 34 años, parte de los cuales participe activamente en el desarrollo de nuestra profesion. En un momento dado pense que tenia que dejar paso a gente mas joven. Hoy en dia no me gusta en lo que se ha convertido mi amada profesion, no es culpa ni de hombres ni de mujeres,hay otros factores, en mi opinion, que estan conformando esta realidad. El elefante se describe segun el ciego que lo toca. Un abrazo.

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