tag:blogger.com,1999:blog-7866481864126764115.post2037712080050708762..comments2024-02-23T21:58:19.230+01:00Comments on El Gerente De Mediado: 6 millones de "piezas dañadas"Sergio Minuéhttp://www.blogger.com/profile/16156841778775761635noreply@blogger.comBlogger2125tag:blogger.com,1999:blog-7866481864126764115.post-13914535357029247092014-01-07T23:52:27.425+01:002014-01-07T23:52:27.425+01:00Como consiguen moldear el lenguaje a su antojo. So...Como consiguen moldear el lenguaje a su antojo. Somos ya nosotros los que nos consideramos privilegiados simplemente por tener un trabajo ganado honradamente.No lo consideramos ya un derecho, sino un privilegio.estamos solos, como bien señalas. Y la respuesta debe empezar por ser individual, auqnue vaya confuyendo en formas más colectivas de respuesta. La situación se parece cada vez más por desgracia a la que ocurrió hace un sigloSergio Minuéhttps://www.blogger.com/profile/16156841778775761635noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-7866481864126764115.post-33887635737448328792014-01-03T11:58:06.548+01:002014-01-03T11:58:06.548+01:00Lo cuantitativo oculta perversamente lo cualitativ...Lo cuantitativo oculta perversamente lo cualitativo. Hay casos aislados que conmocionan. Recientemente en Galicia, el asesinato de una niña presuntamente por sus padres adoptivos ha generado páginas y páginas de información y comentarios de “expertos”. Es un caso ante el que responde el miedo a lo siniestro, a que algo así pueda ocurrir en una familia supuestamente normal, es decir, acomodada, “bien”. Miedo en quien tiene recursos para acceder a medios de comunicación y que carece de otras preocupaciones urgentes. Pero ¿a quién le importan los muertos anónimos a causa de lo que está ocurriendo en España, a causa de tal inoperancia y prepotencia de quienes tienen la responsabilidad de poner todo su empeño en algo tan simple como que no haya esa escalofriante proporción de compatriotas en situación de miseria? Hasta en los casos de corrupción, lo cuantitativo también oculta lo cualitativo: si todos son corruptos, qué más da descubrir uno nuevo cada día; entramos así en la ya conocida, inmoral y estúpida dialéctica de besugos del “y en tu partido más”.<br />Como bien se refleja en el post, los números ocultan lo real. Porque lo real es lo que le pasa a cada uno, uno por uno, con su nombre y apellidos (en realidad uno ya no es ni siquiera un nombre sino un número). Y si una familia no tiene más recurso que acudir a un comedor social o a un banco de alimentos, poco le van a importar las estupideces cotidianas de Rajoy, Lagarde y toda esa clase de mediocres prepotentes cuando hablan en términos macroeconómicos, estadísticos.<br />Y nada como la miseria para acallar voces, porque lo primordial es comer, alimentar a los hijos, tratar de mantener una mínima dignidad. Quien sufre esa situación, ni fuerza tiene para manifestarse, ni medios para expresarse en prensa, ni ganas de nada… excepto de sobrevivir a la barbarie. Quien ha tenido la “suerte” de ser explotado gracias a la reforma laboral, tampoco está para críticas. En las redes sociales, en conversaciones de cafetería, surge con frecuencia una extrañeza ante la falta de un estallido social, pero éste requeriría al menos algo que ya no se da: unión en algo más que en la miseria. En tiempos esa unión era factible: comunicación entre trabajadores que compartían un espacio y ausencia de una vigilancia informática que deifica la burocracia. Hoy, más que nunca, el trabajador está absolutamente solo y así no se puede hacer nada. Ya no digamos el parado. <br />¿Qué podemos hacer los que aun gozamos del derecho, me niego a llamarle privilegio, a un trabajo relativamente digno? Creo que también aquí la respuesta más inmediata posible es individual, es ética. En nuestro caso, como médicos, hay una posibilidad clara: tratar de evitar al menos, con todos nuestros medios, el deterioro palpable que ya se observa en la sanidad pública, preludio de ese afán de negocio privatizador para mayor enriquecimiento de gentuza. Y también expresarnos, que no es poco aunque lo pueda parecer. No sólo en blogs, también en nuestros propios hospitales y centros de salud ante tanto imbécil que habla de eficiencias desde un despacho manejando hojas Excel.<br />Javier Peteiro Cartellehttps://www.blogger.com/profile/17813776051750733758noreply@blogger.com