tag:blogger.com,1999:blog-7866481864126764115.post8586542592807198139..comments2024-02-23T21:58:19.230+01:00Comments on El Gerente De Mediado: Luchando contra los cuatreros de la saludSergio Minuéhttp://www.blogger.com/profile/16156841778775761635noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-7866481864126764115.post-86825061670783778422015-06-08T13:22:12.018+02:002015-06-08T13:22:12.018+02:00No he leído aun ese libro, pero tu sugerencia invi...No he leído aun ese libro, pero tu sugerencia invita vivamente a hacerlo.<br />El post que le dedicas entra en la línea habitual del blog, marcada por la sensatez. <br />La comparación hombre – coche, que resaltas, supone la revitalización del mecanicismo en su forma más burda con tristes consecuencias no sólo para el organismo humano; también para los propios coches… o aviones, pues ya sabemos que el saber humano está siendo desplazado por el saber de otra máquina, un ordenador. Los coches son diagnosticados por ordenador (ya no se ven mecánicos con las manos sucias, sino con corbatas y manejando a su vez ordenadores para citas) y los aviones son cada vez más independientes de los pilotos, con resultados inquietantes según vamos viendo.<br />Quien más quien menos conoce casos de compañeros que se hacen chequeos periódicos y en alguno de ellos descubren “a tiempo”, como hallazgo inesperado, un cáncer oculto. No es extraño que, a pesar de ser médicos, confundan en los casos peores un supuesto tiempo de supervivencia añadido con un tiempo de mero conocimiento precoz e inútil. <br />En mi opinión, el problema principal del neomecanicismo reduccionista extremo no es sólo el que supone la medicalización de lo normal ni la culpabilización por la propia enfermedad cuando acontece, sino lo que supone de muerte misma en vida. El cuerpo de uno pasa a ser su peor enemigo… por ser una máquina frágil. Es decir, uno acaba perdiendo su condición de sujeto para convertirse en objeto observable, promoviendo la vigilancia médica, atenta a la semiología oculta. Ese afán de seguridad, de permanencia, que facilita la hipocondrización generalizada, se enmarca en un sentimiento de fragilidad, de inseguridad, que no parece haberse dado en otras épocas. Por seguridad mucha gente acepta gustosa desde tactos rectales anuales hasta ingesta de estatinas o TACs de cuerpo entero, pero también por seguridad se consiente en la gran vigilancia que opera desde los controles aeroportuarios hasta el uso de historias clínicas por agentes desconocidos. Estamos pagando un alto precio por tanto afán de seguridad interna y exterior.<br />El “memento mori” tiene más que ver ya con “momento” que con “memento”. No se trata de recordar la mortalidad para, desde ese conocimiento vivir en el sentido que podía propugnar Heidegger, sino meramente de desplazar el momento de la muerte lo más lejos posible, aunque nos vaya la vida en ese empeño. <br />Javier Peteiro Cartellehttps://www.blogger.com/profile/17813776051750733758noreply@blogger.com