Inviable

El Señor Presidente de SEMERGEN, la Sociedad Española de Medicina Rural y Generalista (ahora Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria), ha declarado al renovar su mandato que “la unión de las sociedades científicas de AtenciónPrimaria es inviable”.

Para el que aún no lo sepa, en España siguen existiendo tres sociedades científicas que aspiran a representar a los médicos que trabajan en Atención Primaria: la ya citada SEMERGEN, la semFYC (Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria) y la SEMG (Sociedad Española de Medicina General). La razón de ello es el proceso de cambio que sufrió la Atención Primaria en los años 80, con la  creación y desarrollo de una nueva especialidad, la de medicina de familia, cuyos especialistas estaban destinados en principio a cubrir las plazas para trabajar como médico en AP. Hasta entonces éstas venían siendo cubiertas por médicos generales, que se habían incorporado directamente al acabar la carrera de medicina, sin haber realizado ningún proceso de especialización (entre otras razones por no existir la especialidad en ese momento). Además de ello, los médicos de AP que trabajaban en el ámbito rural tenían especiales necesidades y sensibilidades, en cierta medida debido también a que procedían muchos de un sistema de acceso diferente al resto (los llamados APD). Cada sociedad venía a representar, por tanto, a alguna de esas sensibilidades. El año 1995 las cosas cambiaron al reconocerse que, para poder ejercer en Atención Primaria sería imprescindible acreditar la especialidad de medicina de familia y comunitaria, salvaguardando siempre los derechos adquiridos. Al ir consolidándose la situación laboral de muchos de los profesionales que ya trabajaban con los diferentes procesos de concurso-oposición que se fueron convocando y al aceptarse la especialización por parte de todas las sociedades, surgió entre algunos de los médicos de AP la ingenua esperanza de que algún día, como si fuera el peregrinaje hacia la tierra prometida, podría existir una única sociedad de médicos de Atención Primaria. O de médicos de familia. O de médicos generales.

Al margen de que en la mayoría de los países civilizados solo existe una sociedad o colegio que aglutine los intereses de todos los médicos generales, los beneficios de la unión podrían ser múltiples, entre otros el poder que representa una sociedad con cerca de 50.000 médicos ante las administraciones sanitarias de este país que llevan décadas ninguneando a la Atención Primaria

Estaba equivocado. En realidad las diferentes entre los socios de las tres sociedades son notables. Esta semana he visitado varios centros de salud y he podido percibir las grandes diferencias que les separan: sí, los centros son indistinguibles (no hay centros de SEMERGEN o de la semFYC …aún), y las consultas donde trabajan, las actividades que realizan y hasta las historias electrónicas que rellenan son las mismas. Pero si uno se fija con atención puede diferenciar claramente a unos y otros: “mira, por ahí va un residente de SEMERGEN”, “el de la consulta 4 claramente es de semFYC por su aspecto”. No reconocer sus palpables diferencias es como mantener que no hay diferencias entre un chino, un senegalés y un belga.

Al margen de esta evidente diferencia de rasgos, el señor Presidente de SEMERGEN ha dado otra poderosa razón para que la unión sea inviable: “porque cada una cuenta con una organización y estructura diferente que hace inviable su unión”.

Una razón poderosa. En el fondo lo que importa es que hay muchos interesados en que nada cambie, porque los beneficios que obtienen ahora tal vez no los tendrían en un escenario distinto. El mismo Presidente afirmó recientemente que “los congresos médicos están salvados si sigue colaborando la industria farmacéutica”, considerando que el realizar congresos sin su presencia (los eventos “libre de humos industriales”),además de imposible impediría un aporte científico fundamental puesto que “son los que presentan los últimos resultados de los ensayos clínicos”. Es más también considera que la financiación de los congresos a través de la industria alimenticia o la homeopatía es “perfectamente asumible”, eso sí “siempre y cuando se articulen mecanismos para neutralizar la publicidad encubierta”.

No son tiempos para altura de miras, ni para renunciar a nuestros merecidos privilegios. Eso sí, seguiremos lamentándonos de la mala situación de la Primaria hasta el fin de los tiempos.