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martes, 7 de abril de 2020

La respuesta de la Atención Primaria (III): Granada

Incluimos en este post dos respuestas a la pandemia desde Granada. Dos respuestas en condiciones difíciles: en el primer caso, de una compañera cuya situación de salud la expone a un riesgo grande en caso de atender pacientes con posible infección por COVID-19, y que aún así sigue danto atención a sus pacientes a través del teléfono.
En el segundo caso es el testimonio de Miguel Melguizo, uno de esos gigantes que tiene la Atención primaria española, pero que no sale en los suplementos de los periódicos ni en horarios de máxima audiencia. Lo escribió para el Seminario de Innovación en Atención Primaria ( SIAP) que organizan y coordinan Juan Gervas y Mercedes Pérez, y que publicó Juan en Acta Sanitaria. Es una respuesta a otra médica de familia, Clara, que se sentía triste y defraudada al salir de trabajar en estos días. Está en las antípodas del derrotismo, el lamento y la queja; pero a la vez refleja una respuesta propia, autónoma, desde la Atención primaria, que preserva y respeta sus valores, a menudo ignorados y despreciados desde los puestos de mando de los decisores políticos en el momento actual en España.
Son un ejemplos ambos de cómo responder a la pandemia a partir de los valores de la Atención Primaria.
La opinión de María José Cano
Agradezco tu artículo y aprovecho para explicar, tal como pides, cómo estamos haciendo teletrabajo en Granada. Soy Médica de Atención Primaria en un pueblo del área metropolitana de Granada. Además estoy trasplantada de riñón, con el riesgo que conlleva para estar en las trincheras en estos tiempos que tenemos. Así que en mi centro me han autorizado para hacer teletrabajo. Se ha habilitado un enlace para descargar todos los programas necesarios y mediante una VPN y mediante un navegador normal se accede a un enlace que nos lleva a las aplicaciones de primaria. Una persona con algo más de conocimiento de informática podrá explicarse mejor que yo. El programa tiene fallos, y algunas opciones se arreglan conforme van fallando, pero tengo prácticamente las mismas herramientas en casa que en la consulta.
Los pacientes llaman al centro y me los anotan en mi listado, cómo citas normales. Si es sólo renovación de medicación se apunta una anotación y sólo renuevo, no hay llamada.
Si es consulta, llamo al paciente y se intenta resolver todo por teléfono (dudas, síntomas, bajas, seguimiento de Covid+,de crónicos, etc...).
Luego hago los programados: seguimiento de pacientes con coronavirus que están en casa, crónicos, mayores que viven solos ... El paciente lo agradece y yo estoy contenta pudiendo trabajar sin jugarme mi salud. Me parece muy positivo. Espero haberte ayudado un poco ilustrando mi caso. Se pueden hacer muchas cosas desde AP.

La opinión de Miguel Melguizo

Hola Clara. Nos conocemos. Centro de salud Almanjayar de Granada. Soy Miguel Melguizo. No es lo que cuentas nuestra experiencia. Ni nos sentimos defraudados, ni impotentes, ni irrelevantes por lo que hacemos.
La crisis sanitaria ha puesto a prueba la capacidad de los Equipos de Atención Primaria para adaptarse ante una situación absolutamente excepcional sin perder las prestaciones básicas e irrenunciables para nuestra comunidad. Llamémoslo elasticidad, reorganización o concentración de recursos.
La misión y valores en esta etapa fueron enunciados hace tiempo por el Dr. Juan Gérvas y la Dra. Mercedes Pérez-Fernández: Ciencia, conciencia y coraje
Mantenemos consulta presencial con dos circuitos diferenciados para patología respiratoria y para consulta general.
Mantenemos visitas a domicilio (a demanda y programadas) de enfermería y medicina de familia. Una media de 25-30 las primeras y de 5-10 las segundas.
Mantenemos las consultas telefónicas. Unas 350 al día. Un servicio nada novedoso, ahora muy incrementado.
Mantenemos contacto con correo electrónico y whatsapp con nuestros pacientes.
Mantenemos servicios básicos como vacunas, curas, control de INR (el “sintrom”, control de anticoagulación), control de embarazo, extracciones y seguimiento en domicilio de inmovilizados y paliativos.
Mantenemos contacto diario presencial y telefónico con tres residencias (misioneros incapacitados, centro de discapacitados y residencia sociosanitaria privada) y un centro terapéutico ahora en confinamiento (pacientes psicóticos).
Mantenemos todo esto porque nuestra comunidad ha pasado por muchas penurias (precariedad, paro, cortes de luz, discapacidad mental, pobreza económica, marginalidad, etc.) y este no es el momento de abandonar ni de reducir la calidad de las prestaciones. Y nuestra Gerencia ya sabe que no vamos a abandonar.
Mantenemos todo esto porque desde el lugar de la épica y la heroica (con razón) nos han trasladado por distintas vías que hacemos una labor de contención y selección de pacientes que acuden al Hospital muy eficaz. Y nuestra Gerencia tal vez no lo sepa, pero nos da igual.
Mantenemos todo esto porque los que tenían que ponerse a un lado ya se marcharon a casa y quedan los valientes. Valiente no es lo contrario de cobarde, sino el término medio entre temerario y cobarde. Valiente es dejar el lloriqueo y el victimismo antes de entrar en el Centro de Salud.
No vamos a aparecer en medios de comunicación ni seremos condecorados.
En la vida hay que elegir entre querer ser Julio Iglesias o dominar la guitarra clásica.
Clara, tu tocabas la guitarra, ¿verdad?

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