Gracias a Archie Cochrane y su imprescindible Efectiveness and Efficiency aprendí hace ya muchos años que la eficacia que tiene de un determinado fármaco en condiciones de laboratorio no es nunca la misma que la efectividad del mismo cuando se administra en la vida real, con pacientes de muy diversas edades, culturas y antecedentes. Gracias a David Sackett y su Epidemiología Clínica aprendí a interpretar los resultados de los ensayos clínicos aleatorizados y los innumerables sesgos que éstos esconden en especial cuando su promotor es la industria farmacéutica, que publica los que conviene a sus intereses y oculta los que no le son beneficiosos. Y gracias a Joan Ramón Laporte vengo aprendiendo desde hace varias décadas lo que es la investigación rigurosa en medicamentos y los principios de una farmacovigilancia seria que brilla por su ausencia en España; pero de quien he aprendido, sobre todo, lo que supone mantener unos principios éticos que todo el mundo médico invoca en los saraos y muy pocos aplicancuando llega el momento de aplicarlos, por el inevitable costo personal que implican cuando vas en serio. Laporte ya lo asumió cuando tuvo que enfrentarse a una demanda de la todopoderosa MSD por denunciar el fraude científico de la empresa farmacéutica al manipular los resultados del ensayo CLASS sobre los Antiinflamatorios No esteroideos selectivos sobre la Cox 2, publicado en el Butlletí Groc. Otro en su lugar se hubiera arrugado ante la magnitud del oponente, cuya facturación supera el PIB de muchos países. Laporte, a la manera de un Atticus Finch farmacólogo se mantuvo impasible. Y ganó. Su defensa no se basaba en opiniones, se basaba en datos y evidencias.
De nuevo Laporte se presentó en el Congreso de los Diputados sólo, a petición de los grupos parlamentarios del partido Socialista y Unidas Podemos para aportar su opinión en la Comisión de Investigación relativa a la gestión de las vacunas y el Plan de Vacunación en España. Su comparecencia y el revuelo posterior generado describe claramente la situación actual de este país y las razones por las que nunca seremos capaces de aprender de nuestros errores: Laporte no pide acudir: le llaman. Frente a él, de 349 diputados y diputadas solo acuden tres, cuya argumentación ante la explicación de Laporte es (siendo benévolo) discreta y escasamente preparada. El resto de señorías no debían considerar importante escuchar a un experto mundial en farmacovigilancia analizar algo tan aparentemente relevante con la vacunación con la que cada día se llenan la boca.
La intervención de Laporte fue respetuosa, clara y documentada en todas y cada una de sus afirmaciones. Afuera, (como a Atticus Finch en el juicio de Tom Robinson) le esperaba una jauría a la puerta, algunos que se la tenían guardada (al fin y al cabo siempre fue crítico con la industria farmacéutica, poderoso enemigo) y otros que se incorporaron a la fiesta puesto que la infamia es gratis. El linchamiento físico está mal visto, pero no el linchamiento moral ni la censura, a la que el periodismo actual considera horrible o deseable en función de sus propios intereses:el Cuarto Poder ejerce cada vez más como tal ( aunque sean títeres de quienes mueven los hilos en la oscuridad) y en este caso, tanto medios de la derecha ( El Mundo, ABC) como la izquierda (La Sexta, Maldita) salieron a la calle para linchar al farmacólogo bajo la grave acusación de negacionista y antivacunas.
Si uno revisa el video y el texto de su comparecencia (que puede encontrarse en la web de No Gracias) no encontrará ningún argumento negacionista: ni niega la existencia de la pandemia, ni la utilidad de la vacuna para reducir enfermedad grave. Pero sí valora críticamente el proceso de investigación y transparencia de las empresas farmacéuticas, y cuestiona severamente el proceso de farmacovigilancia y las evidencias que sustentan la administración indefinida hasta el final de los tiempos de dosis de recuerdo sin tener en consideración el riesgo (tanto de la infección como de la vacuna) en diferentes grupos, no todos igualmente vulnerables.
Entre el blanco inmaculado de los defensores de la única religión verdadera y el negro zaino de los creyentes en la teoría de la conspiración del microchip, emerge el gris y sus tonalidades…pero no es tiempo para tibios ni país para escépticos.
Revolucionando sus calderas, la depositaria del saber absoluto Maldita y sus filiales ha salido en tromba a “desmontar” los argumentos de Laporte, dotada de sus mágicos "superpoderes" (sic). No es novedad: hace unos días redobló también sus esfuerzos para intentar desacreditar el metanálisis de los Herby, Jonung y Hanke (éste último Co Director del Johns Hopkins Institute for Applied Economics, Global Health, and the Study of Business Enterprise), sobre los efectos de los confinamientos en la mortalidad de la pandemia, y en el que no encontraron efecto.
Los argumentos esgrimidos por Maldita son enternecedores: “el contenido deja claro que sus ideas no representan a la Johns Hopkins ni a instituciones a las que están afiliadas sus autores” ( como ocurre en cualquier artículo científico salvo que vaya firmado por la institución),los autores no tienen experiencia en salud pública o ciencias de la salud ( como si éste fuera un argumento para no poder investigar, ¿o es que desconocen una disciplina llamada economía de la salud?, “ el contenido emplea la mortalidad como único criterio para medir la eficacia de los confinamientos” (obvio, era ese su objetivo, ni no hubieran hecho otro estudio), aunque el más maravilloso es el que dice que “de una selección inicial de 1.048 estudios, se analizan únicamente 34” (¡¡). El problema no es que Maldita y sus clones desconozcan cómo se realizan las revisiones sistemáticas y los metaanálisis ( y que de un número muy elevado inicial se analicen finalmente sólo los que cumplan criterios de inclusión) sino ese tono apocalíptico similar al que utilizaba mi abuelo cuando no quería que salera de noche: ¡“Cuidado con el contenido atribuido la Universidad Johns Hopkins sobre el efecto de cierres y confinamientos en la mortalidad por COVID-19: es un metaanálisis limitado y con fallos metodológicos, y hay evidencias de que sí han evitado contagios y muertes¡”. ¿Por qué tanto interés en afirmar que sí hay estudios que lo demuestran? ¿Por qué la discusión no puede ser científica, sino mediada por periodistas ignorantes?
Laporte lo es el único ejemplo. El mismo linchamiento han
sufrido o sufre gente como John Ioannidis, Peter Gotzche, Alyson Pollock, Carl
Henegan. Cualquiera que ose cuestionar la “religión verdadera”.
Da realmente miedo el invierno postpandémico.
Enhorabuena por tu articulo
ResponderEliminarMuchas gracia¡
EliminarTotalmente de acuerdo con la correcta exposición del señor Laporte. Es más,las vacunas siempre son recetadas personalmente por el médico al enfermo y en este contexto de vacunación masiva, no ha sido así, además existe el consentimiento informado, que tampoco se ha tenido en cuenta, se ha atropellado la dignidad de las personas con esta forma de inyectar en masa, aprovechándose de la ignorancia de los sometidos a esta práctica dictatorial de imposición por parte del gobierno.
Eliminar"La intervención de Laporte fue respetuosa, clara y documentada en todas y cada una de sus afirmaciones", muy exacta definición de la intervención. Laporte mucha veces "provoca" porque lo que dice no se ajusta a la "normalidad" pero sus argumentos siempre tienen fundamento. Pero desmarcarse de la opinión de los "expertos" tiene un riesgo evidente en un entorno cada vez más polarizado entre el negro y el blanco donde los numerosos matices grises han desaparecido.
ResponderEliminarEn el año 2000, David Sackett publicaba en el BMJ el artículo "los pecados de los expertos y propuestas para su redención". Afirmaba que los expertos impiden el avance de la ciencia porque quién presenta propuesta diferentes de las "oficiales" es ninguneado o repudiado por el oficialismo científico-mediático.
Lo ocurrido con Laporte no es más que un ejemplo (otro más) de lo que expresaba Sackett en su artículo, invitando a todos los expertos del mundo a dimitir y dedicarse a otra cosa (como él demostro con su ejemplo) para favorecer el avance de la ciencia.
Gracias Sergio!!!
Josep, tu comentario me ha hecho acordarme del "Principio de Planck": "Una nueva verdad científica no triunfa al convencer a sus oponentes y hacerlos ver la luz, sino porque sus oponentes finalmente mueren y crece una nueva generación que está familiarizada con ella" https://es.wikipedia.org/wiki/Principio_de_Planck
EliminarY tambíén me lleva a recordar el caso de los ganadores del Nobel de Medicina en 2005, Robin Warren y Barry Marshall. En la web de los Nobel puedes ver una muestra de las batallas que tuvieron que pelear hasta que se aceptase su teoría sobre el Helicobacter Pylori. Un extracto de la página https://www.nobelprize.org/prizes/medicine/2005/press-release/
EliminarPeptic ulcer – an infectious disease!
This year’s Nobel Prize in Physiology or Medicine goes to Barry Marshall and Robin Warren, who with tenacity and a prepared mind challenged prevailing dogmas. By using technologies generally available (fibre endoscopy, silver staining of histological sections and culture techniques for microaerophilic bacteria), they made an irrefutable case that the bacterium Helicobacter pylori is causing disease. By culturing the bacteria they made them amenable to scientific study.
En hhttps://www.nobelprize.org/prizes/medicine/2005/warren/interview/ Robin Warren habla de la cantidad de tiempo que empleó en convencer la comunidad científica. No se la querían dar, pero tenían razón.
Muchas gracias Josep. Nunca escuché a Laporte obviedades y lugares comunes, tan habituales en comparecencias y entrevistas supuestamente "científicas";y precisamente por ello algunos lo tildan de provocador. Sus opiniones fueron como dices absolutamente contrastadas; se puede en desacuerdo por supuesto pero la forma de expresarlo es con argumentos no con censura e insulto. Lo más preocupante es el daño que se produce en la reputación de una persona honrada que no ha mentido ni engañado, simplemente dio su opinión.Gracias de nuevo¡
EliminarTotalmente de acuerdo,la comparecencia de Laporte por mucho que no quieran ha dejado mella en muchas personas que pensaran y verán las cosas d otra manera no de creer todo lo q salga en la TV a pie juntillas sino q creo que ya discerniran si es verdad o no
ResponderEliminarOjalá todo el mundo leyera esto... Por desgracia cuantos "creyentes" tan fieles a la "religión verdadera". 👏👏 Gracias por el excelente artículo.
ResponderEliminarBravo y Gracias, muchas.
ResponderEliminarHola, Sergio.
ResponderEliminarVeo en El País artículos de hace bastantes años, unos escritos por él
https://elpais.com/autor/joan-ramon-laporte/ y otros que le mencionan https://elpais.com/noticias/joan-ramon-laporte/ En algunos de ellos se hace referencia a las batallas que ha tenido con la industria farmacéutica. Qué necesarios son en este mundo las personas que son capaces de ver lo que los demás no ven (o que quieren que no se vea), y que pelean por hacer relucir la verdad, luchando contra los poderosos. Porque el resultado de su lucha redunda en el beneficio de la sociedad.
Muchas gracias por el comentario Oscar. Es deprimente comprobar como el mismo medio que durante años elogió a Laporte y buscó sus opiniones, ignora una intervención tan importante. Muy triste
EliminarPor si interesa https://www.youtube.com/watch?v=5IIfBTTWw1M
EliminarLa forma de actual me recuerda a la mostrada en el vídeo de YouTube en el que el senador Robert McGovern dice (en la comisión del Senado de 1972 que investigaba las enfermedades cardiovasculares) que los políticos no pueden permitirse el lujo de los investigadores científicos de esperar a tener todas las pruebas.
ResponderEliminarVídeo completo en Youtube
https://www.youtube.com/watch?v=xbFQc2kxm9c&feature=youtu.be
Instante concreto de la parte relevante:
https://www.youtube.com/watch?v=xbFQc2kxm9c&feature=youtu.be&t=31s
La frase exacta que dice ante la petición del Dr. Robert Olson de la St Louis University de que es necesario hacer una investigación más exhaustiva antes de emitir las recomendaciones publicas, es:
“I would only argue that Senators don’t have the luxury that the research scientist does, of waiting until every last shred of evidence is in.”
Referencias adicionales en las que se menciona la frase:
* Dietary Fats and Heart Disease – Exposing the Villain http://www.docsopinion.com/2013/02/17/fat-and-heart-disease-exploring-the-villain/
* I Can't Believe It's Not Science http://www.realclearpolicy.com/blog/2016/07/16/i_cant_believe_its_not_science.html
Y con políticos así, --o peores, como los que tenemos por aquí-- así nos luce el pelo...
Muchas gracias Oscar por las aportaciones que sirven muy bien para entender ciertos comportamientos. Saludos
EliminarLos tentáculos de la industria farmacéutica son muy largos. Los fondos de inversión de la industria son los mismos que controlan los medios de comunicación. Por eso la sexta ha atacado sin piedad a Laoprte. Explicación: BlackRock es un fondo de inversión mayoritario en Pfizer y también en A3Media. Por lo tanto nunca consentirá que nadie se atreva a poner en entredicho la vacuna de pfizer. Y la sexta como parte del conglomerado de atresmedia se se ha lanzado al cuello de Laporte. Si tengo que elegir, Laporte siempre en mi equipo.
ResponderEliminarMuchas gracias Paco. Ignoraba los datos que aportan y que me parecen claves. Está claro que la financiación de los medios es muy oscura, y es mmás que evidente que con la gran industria no se atreven a destapar; en cambio presumen de sus primicias de medio pelo
EliminarMuchas gracias por tu artículo y por tu apoyo a Laporte.
ResponderEliminarGracias a ti
EliminarGracias Sergio por estas reflexiones. Han querido robar a Laporte el derecho que ejerció al expresar tantas verdades. Decía José Martí:
ResponderEliminar“Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro.”
Pienso en Laporte, pero también en ti. Aunque youtube borró raudamente el video inicial con la comparecencia de Laporte, subsistió en el propio youtube otro link que aún no eliminaron (https://youtu.be/Y0Iu8xInZMo) . Me encantó ver que tenía un impactante número de “visualizaciones”: 600 mil personas han escuchado a un "negacionista", que lo es no por negar la validez de las vacunas, aunque exprese serias y documentadas reservas, sino por negar la verdad única que defiende la bigfarma.
Muchisimas gracias¿ Pocas citas más precisas para lustrar la situación que la que aportas de Marti
EliminarCopio de nuevo el enlace porque no sale el vinculo , Los tentaculos de la censura en este pais son inescrutables
Saludos
(https://youtu.be/Y0Iu8xInZMo) .
Martí siempre sorprende. Afortunadamente el texto de Laporte está en otros sitios (varios). De hecho lo "preservé" poniéndolo en mi sitio web (por si hiciera falta "revivirlo"). Aparezco como "lcs (Google)" pero no para ocultar mi identidad, sino por alguna razón técnica que ahora se me escapa. Soy Luis Carlos Silva. Un abrazo más, estimado Sergio.
Eliminar¡Que alegria volver e eocntrarte amigo¿ Y como extraño aquellas años gloriosos en que bajabas a enseñarnos a la Escuela. Abrazo grande
EliminarConsuela tu voz, Sergio, en medio de atronar de una salud pública moribunda sólo permite los ayes que dificultan la respuesta ética y científica a la pandemia.
ResponderEliminarY sí, como señala Josep Casajuana, son los expertos (pseudo) los que llevan soplando en contra de la lógica, con los muertos consiguientes. Lo dejó claro David Sackett, al certeramente criticar la medicina preventiva, y las vacunas por tanto:
"La medicina preventiva presenta los tres elementos de la arrogancia. El primero es que es agresivamente asertiva, persiguiendo a las personas sin síntomas y diciéndoles lo que tiene que hacer para permanecer sanos. En ocasiones y apoyándose en el valor de la ley (vacunas, cinturones de seguridad), prohíbe y prescribe a los pacientes y al público en general de cualquier edad y condición. Segundo, la medicina preventiva es presuntuosa, confiada en que las intervenciones que adoptara, en promedio, harán más bien que daño a aquellos que aceptan seguirlas. Finamente, la medicina preventiva es arrogante, arremetiendo contra los que cuestionan el valor de sus recomendaciones". https://rafabravo.blog/2019/08/08/la-arrogancia-de-la-medicina-preventiva/
Incidentalmente, Joan Ramon Laporte fue quien tradujo al español el libro de Archie Cochrane que citas, y se publicó por Salvat en 1985.
Pretenden hacernos creer que Joan Ramon Laporte "fue" importante en seguridad del paciente y en farmacovigilancia, pero que está anclado en la "tarjeta amarilla", como si fuera un defecto seguir una línea de trabajo de más de medio siglo, del correo postal a las bases de datos de Eudravigilance.
Sus preocupaciones son las de los mejores profesionales y científicos del mundo,como los que citas (John Ioannidis, Peter Gotzche, Alyson Pollock, Carl Henegan) y muchos más, de Juan Erviti a Peter Doshi, pasando por Tom Jefferson y una miriada aplastados por el pensamiento único irracional, por el bárbaro salubrismo que favorece el negocio y la desigualdad.
En fin.
Un abrazo Juan Gérvas jjgervas@gmail.com @JuanGrvas
¡Que enorme alegría Juan ver tu comentario en este blog , señal y signo de que estás bien
EliminarY como siempre aprendiendo de ti: no sabia que Laporte tradujo por primera vezz el libro de Cochrane, algo que me resulta completamente coherente por otro lado. La trayectoria de Laporte como la tuyate y la de los pocos que se han atrevido a cuestionar la versión oficila apoyados en datos ( que a menudo brillan por su ausencia en los expertos oficialistas)es impecable. Es esa trayectoria de vida la que hace aun más garnde y admirable ese testimonio.
Los trabajos de Sackett , en especial los últimos como el que señalas siguen siendo de una claridad, brillantez y honestidad que aun dejan más en evidencia a tanto mediocre, envidioso y malvado.
Un abrazo
Muchas gracias Sergio por tu claro y oportuno análisis.
ResponderEliminarComo bien dices tenemos historia de estos grandes choques entre los valores cientificos y los valores politico-economicos. Sin embargo, no lanzar esta alerta a continuar investigando en el impacto de las vacunas, y quedarnos en una visión a corto plazo sólo genera dividendos inmediatos para unos pocos y asumir muchos riesgos sin control para todos. Particularmente importante en el escenario que viene cuando dejemos de identificar, contar, evaluar el impacto de la Covid19 sin tener un adecuado sistema de monitorización para continuar evaluando impacto de enfermedad y de las vacunas. La presentación de Laporte ha generado debate social, es el momento de continuar el debate también en las consultas, con la gente y ser humildes porque todos estamos aprendiendo.
El pensamiento único y blindado por los poderes económicos no permite debate con evidencia, lógica y ética. La Habana,Cuba.
ResponderEliminarYo no soy más que una persona que le causa repugnancia todo lo que está ocurriendo únicamente por ejercer un derecho FUNDAMENTAL, la libertad de expresión, que muchos parecen haber olvidado. Una religión verdadera IMPUESTA jamás tendrá la verdad por mucho que se esfuerce en acallar con descalificaciones morales las opiniones de los demás. Laporte sólo expresó su opinión cuando le llamaron, y yo, un pobre visualizador del despropósito, siempre estaré a su lado de corazón.
ResponderEliminarYo no soy más que una persona que le causa repugnancia todo lo que está ocurriendo únicamente por ejercer un derecho FUNDAMENTAL, la libertad de expresión, que muchos parecen haber olvidado. Una religión verdadera IMPUESTA jamás tendrá la verdad por mucho que se esfuerce en acallar con descalificaciones morales las opiniones de los demás. Laporte sólo expresó su opinión cuando le llamaron, y yo, un pobre visualizador del despropósito, siempre estaré a su lado de corazón.
ResponderEliminarHablando con un amigo sobre la intervención de Joan Ramon Laporte, me comentó que la definición de vacuna en el Diccionario de Términos Médicos de la Real Academia Nacional de Medicina de España, disponible en internet en
ResponderEliminarhttps://dtme.ranm.es/buscador.aspx
La URL directa al contenido a la tercera acepción de vacuna en el diccionario de la RANM es
https://dtme.ranm.es/dtm/ver.php?id=190040&cual=3
que incluyo aquí para no tener que copiar y pegar el enlace:
3 [ingl. vaccine] s.f. Preparado de antígenos o de otros productos biológicos (p. ej., ácidos nucleicos) que se administra a una persona o a un animal con el fin de inducir en su organismo una respuesta inmunitaria que lo proteja contra una enfermedad infecciosa, sin generar la enfermedad. Una subsiguiente exposición natural al agente infeccioso por parte del ser humano o del animal vacunados activa en ellos una segunda respuesta inmunitaria que destruye el agente infeccioso antes de que este llegue a causar enfermedad. Los programas de vacunación sistemática, que se iniciaron en la década de 1960, supusieron un punto de inflexión en la lucha contra las enfermedades infecciosas. Existen en la actualidad más de veinticinco enfermedades prevenibles mediante vacunación.
En ese sentido, Joan Ramon cometió un error.
Muchas gracias, una vez más, Sergio por constatar, también otra vez más, la estulticia que campa en nuestros lares. Que el cielo los confunda!!!
ResponderEliminarNo he podido menos que sumarme a la "resistencia" y luchar por la libertad: https://azpressnews.blogspot.com/2022/02/jaurias-politicas-y-mediaticas.html
ResponderEliminarMuy buen artículo Sergio. Parece que es ya una costumbre tergiversar las miradas críticas. Enhorabuena !!!
ResponderEliminarNo puedo mas que repetir el agradecimiento por tus palabras y dar pie a los comentarios que anteceden, el Blog hoy me resulta un oasis en la ignorancia social planificada que padecemos globalmente y en particular en nuestro mundo sanitario. Joan Ramón y tu mismo en este blog habéis levantado la voz para aportar lucidez y seriedad en análisis mucho mas complejos del discurso predominante entre los profesionales, y como dice Irigoyen también arrostrando un linchamiento cobarde. Saludo agradecido.
ResponderEliminarQue alegría ver que todavía existe gente honesta, sensata y valiente que defiende la verdad con datos en mano aún ante el riesgo de la difamación y censura. Cuando ingresé a la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria me enamoré de ella por su exigencia a ser un médico íntegro, izando las banderas del primum non nocere encarnada en la prevención cuaternaria y del compromiso incondicional con el paciente buscando su máximo beneficio valorando el riesgo de cada intervención y acompañándolo en la incertidumbre. Sin embargo, me he llevado una enorme decepción en la mayoría de colegas que no sólo han renunciado a ese compromiso escrutador de la verdad y de búsqueda del beneficio real (individual) del paciente, sino que incluso los he visto a favor de imponer administración de medicamentos en contra del principio ético de autonomía o de perseguir a quien disienta con esta violación a los derechos humanos con la rápida ridiculización de su postura opuesta al pensamiento único de los medios (a pesar que la misma OMS tampoco está de acuerdo). Qué rápido y sin darse cuenta se pusieron la camiseta de las farmacéuticas en lograr su paraíso de dependencia absoluta y perpetua a ellas, cuando sólo un par de años atrás se enorgullecían de sus cursos y congresos "sin humos industriales". Mis felicitaciones a usted Dr. Minué y a los colegas que aportan aquí datos muy importantes. Un abrazo desde Perú.
ResponderEliminarEnhorabuena por el artículo Sergio. Parece q tergiversar las opiniones críticas no pasa de moda. Saludos
ResponderEliminarGalo Sánchez me regaló está frase. Creo que se puede aplicar aquí en aquellos ciegos o creyentes en dogmas incuestionables
ResponderEliminar"Es difícil hacer que un hombre entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda".
Upton Sinclair (EE UU, 1878-1968)
Galo Sánchez me regaló está frase. Creo que se puede aplicar aquí en aquellos ciegos o creyentes en dogmas incuestionables
ResponderEliminar"Es difícil hacer que un hombre entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda".
Upton Sinclair (EE UU, 1878-1968)
Muy buen articulo. Joan Ramon Laporte lo merece. Gracias!
ResponderEliminarExcelente artículo. Desnuda lo que hace años se sabe y se viene denunciando, con el riesgo de ser desprestigiados por el solo hecho de poner en duda ciertas aberraciones
ResponderEliminarLa intervención de Laporte fue para mi como un rayo de esperanza. Los artículos que menciona los había leído previamente, pero no se pueden hablar de ellos sin que te tilden de negacionista y conspiranoica. A pesar de haber estado en una UCI durante los peores meses de 2020 y de que en ese contexto nadie puede ser negacionista sobre la existencia de este virus.
ResponderEliminarGracias a Laporte y a todos los que seguís dando información "distinta" a la narrativa oficial.