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miércoles, 30 de abril de 2025

La coherencia del sindicalismo español

 


 

 Mañana día 1 de mayo, volverán a salir a la calle las organizaciones sindicales reclamando lo de siempre: los mismos eslóganes, las mismas pancartas, las mismas cabezas tras éstas. El mismo día, 1 de mayo de 2025, entrará en vigor el nuevo concierto de AsistenciaSanitaria Nacional entre MUFACE y las aseguradoras ADESLAS y ASISA para los años 2025, 2026 y 2027, recién firmada en un acto presidido por la secretaria de Estado de Función Pública, Clara Mapelli. La representante del gobierno de España agradeció el trabajo de todos los que han hecho posible el acuerdo, entre los que se incluyen además de las propias entidades gubernamentales y las aseguradoras, los sindicatos.

El gobierno, según su Secretaria de Estado, “ha tenido como prioridades la protección a los y las mutualistas”. Los sindicatos, como señala en su web Comisiones Obreras, ha buscado en todo momento “un acuerdo razonable que garantizara la asistencia y calidad sanitaria de las empleadas y empleados públicos”.

Ambos, gobierno y sindicatos, todos firmes y enérgicos defensores de lo público, enemigos de cualquier innovación que suponga la simple sospecha de privatización de los servicios sanitarios, defiende con vehemencia y entusiasmo la mayor muestra de inequidad del sistema sanitario español, del que tanto presumimos fuera de nuestras fronteras, vendiéndolo como “el mejor del mundo”. Un sistema que permite desde la dictadura que una parte de la población, la de mayores privilegios y ventajas, puedan optar a elegir entre asistencia pública y asistencia privada, supuesto “privilegio” del que se priva al resto.

El partido de gobierno ha tenido reiteradas oportunidades a lo largo de los últimos 40 años de acabar con una situación incomprensible desde cualquier punto de vista: porque o bien se elimina este privilegio ( si lo entendemos como tal) o, si no lo es, se amplía al conjunto de la población española la oportunidad de elegir. El otro partido de la coalición de gobierno parece que no está muy de acuerdo con la decisión, pero “acepta pulpo como animal de compañía”. El poder es el poder.

Entre los pobres argumentos que esgrimen unos (gobierno) y otros (sindicatos) para justificar su infame postura, se incluyen, desde que cada vez más funcionarios eligen lo público (por lo que no es tan importante la elección de aseguradoras), hasta que éste será probablemente el último concierto. Otros argumentan que el sistema público no se encuentra en condiciones de asumir la atención a otros dos millones de personas, lo que probablemente sea cierto con el actual nivel de inversión y regulación del sistema público, pero que podría cambiar sustancialmente si los fondos destinados a las aseguradoras, si las deducciones fiscales actualmente existentes, acabaran revirtiendo en los presupuestos para la asistencia sanitaria pública.

Desde el punto de vista de la equidad (ese “valor” que preside todas las declaraciones institucionales), el modelo MUFACE es una vulneración evidente: ¿Por qué puede elegir un magistrado, un policía, un militar, un profesor de universidad , uno de esos funcionarios que tan bien nos tratan en una ventanilla, y no puede elegir cualquier otro ciudadano?

Desde el punto de vista de la eficiencia nada menos que el informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), poco sospechoso de bolchevique, es demoledor: el gasto sanitario del mutualismo rozó el 3% del gasto sanitario público en 2019 (2,97%) habiendo aumentado entre 2002 y 2019 un 59,2%, lo que supone una tasa anual del 2,8%. El mutualismo administrativo se considera claramente ineficiente. Aun así el gobierno aceptó aumentar las primas a las aseguradoras hasta algo más del 40% inicial , hasta un importe total de 4.808,5 millones de euros, lo que supone 1.276,5 millones de euros más que el concierto anterior (según la propia MUFACE). La prima media ponderada aumentará acumuladamente durante los tres años de vigencia del convenio en un 41,2%.

El informe de Airef estuvo en poder del gobierno a finales del año pasado. Sus recomendaciones (entre las que se incluye trasvasar el mutualismo administrativo al Sistema Nacional de Salud de forma progresiva) han sido ignoradas, tal y como presumía el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, felicitado por su “dedicación y voluntad” de llegar a un acuerdo por los suscriptores del mismo. Un hombre, otro más “sin complejos” para defender lo contrario de lo que se supone que defendía.

Hay una consecuencia aun peor que la evidente inequidad e ineficiencia del mutualismo administrativo español: todos los que ostentan el poder (políticos, periodistas, jueces, militares, policías, funcionarios) tienen la opción de elegir entre público y privado y de forma mayoritariamente optan por lo privado. Así es muy difícil que defiendan inversiones en el sistema sanitario público. Pero además en un modelo en el que no existe la Atención Primaria, en que ni se plantea al menos exigir que las aseguradoras privadas implanten Atención primaria como primer nivel de atención por parte de quien tiene el timón del financiamiento, ¿Cómo van a apostar de verdad por una Atención Primaria accesible y longitudinal si ni saben que es?

Saldrán mañana sindicalistas y políticos “progresistas” con enérgicos mensajes de defensa del sistema sanitario público amenazado. Por supuesto que está amenazado.

Pero por ellos también.

sábado, 12 de abril de 2025

El día de la Atención Primaria


Hoy 12 de abril se celebra el día de la Atención Primaria que, como en buena parte del resto de los llamados “Días de..” , quiere dar una llamada de atención, más o menos desesperada, sobre la situación de enfermedades graves, abandonadas o incurables. En ese sentido tiene su sentido un día de la Atención Primaria puesto que su situación se equipara al de esas enfermedades catastróficas.

El lema de este año de la Jornada organizada por el Foro de la Atención Primaria es “con Atención Primaria, los números cuadran”. Bonito lema, pero, como comenté en mi presentación, depende del contexto de la frase. Es decir, si la frase va en el contexto de lo que son sistemas sanitarios sostenibles es evidente que “para garantizar la sostenibilidad de un sistema sanitario, con AP los números cuadran”. Pero si el contexto es el del Sistema Nacional de Salud (denominación que en España es una falacia) "con Atención Primaria los números NO cuadran”.

Intentaré sintetizar los argumentos que comenté en la jornada para justificar la afirmación:

1)      ¿Cuánto deberíamos invertir en AP?

La respuesta es difícil: en primer lugar, resulta muy complicado comparar resultados de países distintos por los diferentes sistemas de imputación del gasto; y además, como muy acertadamente explicó Beatriz González López-Valcárcel, de poco sirve hablar de lo que inviertes si no analizas también lo que hay al otro lado de la balanza, es decir lo que obtienes a cambio. Pero aún así, los organismos internacionales acaban realizando recomendaciones y comparando países. Ya hemos comentado  en este blog , desde que fue publicado en septiembre de 2019 las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud(OMS) en Naciones Unidas, tres meses antes del inicio de la pandemia COVID-19, de que los países ( independientemente de su nivel de ingresos) deberían invertir un 1% adicional de su producto Interior Bruto (PIB) en Atención Primaria, ya fuera con recursos adicionales o redistribuyendo los ya existentes ( en definitiva, retrayéndolo del gasto hospitalario). Tras la pandemia, la OCDE elevó el porcentaje al 1,5%. En el caso de España eso significaría del orden de 15.000 millones de euros…adicionales. El Banco Mundial (que durante cuatro décadas mantuvo que un modelo de APS integral era insostenible) defiende ahora ese modelo y recomienda una inversión financiera significativa en APS en su informe Walking the talk sobre Atención Primaria. El último “estado del arte” de la propia OMS (el PRIMER publicado en verano de 2024) clasifica los países en cuatro sectores (ingreso bajo, medio bajo, medio alto y alto) y establecer que ningún país debería dedicar menos de un 30% en AP (en especial los de ingresos altos)

OMS, OCDE, Commonwealth Fund, Banco Mundial, …por primera vez todos coinciden en que sin AP los sistemas sanitarios no son sostenibles y que para ello es preciso invertir significativamente en ella ( olvidemos si es el 1,el 1,5 o el porcentaje que sea, hablamos de verdadera inversión, no migajas).

2)      ¿Cuánto se invierte en Primaria?

Dada nuestra habitual afición al ocultismo y la opacidad ( no sea que utilice la información en contra la oposición) es difícil saber cuánto invierte realmente los 17 sistema sanitarios que incluye el término España. Con datos de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Salud Pública (FADSP) el gasto per cápita de las comunidades autónomas oscila entre los 150 euros de Madrid y los 300 de Castilla y León, muy por debajo de lo que son los países de nuestro rango de ingresos y en el caso de Madrid más propio de los países de ingresos bajos.

¿En qué invertimos?

Como reiteradamente también a demostrado Juan Simó, en atención hospitalaria que es lo que al final es rentable electoralmente, sea cual sea el color político del gobierno de turno.

Las últimas inversiones del Gobierno de España según el portal de la Moncloa establecer tres grandes inversiones en AP:

-       en 2023, dentro del Plan de Mejora de Infraestructuras de Atención Primaria (MINAP), se destinaron 493 millones de euros ¿Para qué? Mejora de las infraestructuras de los centros y ampliación y renovación de su equipamiento clínico. Además de los 85, 3 millones de euros en el Marco Estratégico de Atención Primaria y comunitaria.En 2024 172 millones en el marco de la Comisión de Atención Primaria y Comunitaria (CAPYCO) para Formación de los profesionales, mejora de la coordinación y adquisición de nuevo equipamiento médico.Apenas 700 millones, bastante lejos de lo que recomiendan las instituciones internacionales y dedicadas íntegramente a aparatajes diversos, digitalizaciones no integradas y protocolos de escasa implementación. Para profesionales nada. El argumento es que eso depende de las comunidades autónomas y éstas obviamente prefieren invertir (al no tener obligación de hacerlo en AP9 en otras inversiones que rindan más. Y obviamente AP no rinde. Además, no protesta.

Es interesante en cualquier caso observar como desde el gobierno del estado las escasas inversiones en Atención Primaria van dirigida a todo tipo de artefactos , salvo a personas. En una lógica de que el sistema sanitario consta esencialmente de aparatos a cual más complejos (Resonancia Magnética, estudios genómicos, robots Da Vinci) es entendible que las mentes pensantes crean que en AP también hay que invertir en aparatos, pero claro más sencillitos.

Sin embargo si revisamos los datos de evolución de la inversión en personal que aporta Juan Simó vemos la escandalosa situación de que el gasto en personal hospitalario aumentó un 41% más en términos reales ( no nominales) que el gasto en personal en AP para todas las categorías profesionales.

Es decir, se mire como se mire, el gasto en personal está acotado para la AP, pero para hospitales.

¿En qué deberíamos invertir en Primaria?

La respuesta es muy simple: en personas. En profesionales. No hay nada más prioritario : porque el instrumento esencial indispensable de la AP es un profesional experto escuchando a una persona con un problema de salud.

La capacidad de resolución no aumenta por tener TACS en el centro de salud y acceso a coronariografía directo. Está en disponer de profesionales que se mantienen durante años en el mismo lugar de trabajo. Que conocen a sus pacientes y saben medicina, porque (como demostró Sackett hace más de 30 años y ratificó Kroenke mucho más recientemente) del 73 al 94% del diagnóstico se alcanza preguntando al paciente y explorándolo bien. Pero para eso se precisa tiempo. Y ningún protocolo, equipamiento o infraestructura lo va a conseguir.

Otros países no dudan en ello. El NHS Long Term Worforce Plan de 2023 en Inglaterra identifica una brecha a cubrir para 2036 de 15000 médicos generales y 37000 enfermeras. Una promesa que queda muy bien en el papel pero que, ante el retraso en su puesta en marcha el ACGP( Accountable Committee for General Practice) inglés, la asociación profesional de la British Medical Association consiguió hace un mes del gobierno la aplicación inmediata de una inversión de 889 millones de libras ( más de 1100 millones de euros) para los dos próximo años, “para empezar a hablar”.

Aquí en cambio optamos por celebrar el Dia de la Atención primaria en la que todos los responsables sanitarios de comunidades autónomas, se colocan “chapitas” y hacen pomposas declaraciones sobre su compromiso con la Atención primaria. Y mientras tanto listas de espera para ser atendido por tu médico de familia de más de 10 días, consultas de 7 minutos y profesionales huyendo por la frontera.