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viernes, 9 de diciembre de 2011

El tigre saliva

Salir fuera sirve para apreciar lo que se tiene dentro. Lo que la rutina diaria impide valorar adecuadamente. Conocer las enormes dificultades que tienen los países latinoamericanos para construir sistemas de salud universales, eficientes y transparentes, permite poner en valor las evidentes fortalezas del sistema nacional de salud español. Máxime cuando países de alto nivel económico, pertenecientes al círculo exclusivo de los países más desarrollados ( Canadá, Australia, Nueva Zelanda) , lejos de meterse en los pantanosos terrenos del fomento del mercado sanitario, persisten en aquellos elementos que hicieron grandes a sus respectivos sistemas sanitarios: cobertura universal, financiación abrumadoramente pública ( más del 80% ) a través de impuestos, protección financiera ante contingencias de salud, con gratuidad en el momento de recibir el servicio. Todo ello a través de una atención primaria fuerte basada en el trabajo de médicos generales altamente cualificados, reconocidos socialmente y bien pagados.
En el avión de regreso leo el suplemento de El Mundo sobre salud del 7 de diciembre, donde se aprecian bien las huellas del tigre que nos acecha. Como suele ser habitual en este tipo de  suplementos de los periódicos españoles, éste también es un compendio de las maravillas que nos tiene reservadas la ciencia: un futuro con más transplantes, con grandes avances en el tratamiento del cáncer ( cada vez más individualizado), lleno de  “recetas para la innovación” ( por supuesto farmacéuticas), con énfasis abrumador sobre la importancia que la tecnología jugará en el futuro ( “¿cada vez más cerca del médico robot?”), para rematar con la inevitable propaganda de las nuevas revoluciones ( secuenciación genética, terapia celular y medicina a la carta).
Todas ellas, intervenciones de efectividad ( y sobre todo eficiencia ) por demostrar ,y de un coste altísimo. Por supuesto sin referencias a los efectos adversos que podrían tener. Aunque el Director del suplemento, Jose Luis de la Serna, acaba por reconocer que pueden existir algunas sombras en todo ello, ante las abrumadoras evidencias de los efectos adversos de la sobre intervención diagnóstica y terapéutica ligada a las intervenciones preventivas ( chequeos, cribados). Su recomendación al respecto, es clara como el agua: “lo mejor, por lo tanto es que los individuos promocionen su salud de forma activa”. Por favor, que alguien me explique que significa.
Paralelamente a este maravilloso abanico de promesas científicas, el suplemento trata inevitablemente de los problemas de sostenibilidad del sistema. Y la alternativa encubierta, es fácilmente identificable: los modelos de colaboración público-privada “ totalmente normalizados hoy en día”. El suplemento de El Mundo habla de las excelencias del modelo Alzira ( con un gasto hasta de un 25% inferior a los centros de gestión directa, según su Director), magníficos resultados que nunca han sido publicados en una revista suficientemente solvente ( en medios propagandísticos si existe abundante “evidencia”).
 Pero donde se luce El Mundo es en la descripción de la situación de los hospitales privados (responsables de toda la publicidad del monográfico), a los que definen como  "el valor añadido que mejor aguanta la crisis”. Según sus propios datos la sanidad privada representa ya el 27.5% del gasto sanitario, superando los 26.000 millones de euros (2.5% del PIB), habiendo crecido un 2.5% en dos años ( especialmente como es lógico en comunidades gobernadas por la derecha). Con 8 millones de personas que tienen ya un seguro privado, lo que para el Mundo representa “un alivio para el sistema público”( aunque muchos de los  pacientes más complejos acaben siendo derivados , con nocturnidad y alevosía, a los hospitales públicos).
El interesante reportaje sobre la privada española de Javier Munera en el suplemento, dibuja un complicadísimo escenario de compras y fusiones de fondos de capital riesgo y aseguradoras extranjeras (la sueca Capio, la americana KKR, la portuguesa Mello, la francesa PAI Partners).Para el Mundo que los principales fondos de capital riesgo ronden el mercado es señal “de la buena salud del sector”: “hay que estar pendiente a las oportunidades”, señala en el artículo Abarca, de la cadena Hospital de Madrid. Aunque las oportunidades no sean otras que desmantelar un sistema público que aún es ejemplo para muchos países americanos.
Estamos recorriendo el camino de vuelta hacia el lugar del que muchos sistemas pretenden salir: una sanidad privada para ricos, rellena de prestaciones innecesarias, en las que calmar las necesidades de crecimiento de los grandes grupos económicos; y una especie de beneficencia para pobres, con prestaciones limitadas.
La presa está distraída. Y el tigre saliva.
(Viñeta de El Roto, en el Pais)

7 comentarios:

  1. Está claro que el periodismo como tal ha muerto, ahora simplemente obedecen a su amo y publican lo que se les ordena. Porque esta publicidad descarada sobre las bondades del sector sanitario privado tiene mucha tela. Como si no supiéramos todos que los pacientes realmente complicados son derivados siempre a un centro público... En fin, parece que cada día es más difícil estar realmente bien informado.

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  2. Sergio, como ya te expresé más veces, tus posts me parecen de gran interés, sean sobre aspectos humanísticos, sobre la relación entre la atención primaria y la especializada o sobre tantos y tantos aspectos concernientes a la Medicina. Pero éste lo considero especialmente relevante porque incide en lo que puede ser un cambio brutal en nuestro sistema sanitario (bueno, ya lo está siendo).
    Ya cansa oír hablar de la sanidad como de una industria y mucho más cansa estarlo viviendo en el día a día (automatización, calidad, centralización, valor añadido, “saber vender” y demás estupideces). Pero sorprende que, a la vez que alguien como Feijóo (presidente de la Xunta de Galicia) señala que ducharse, comer o dormir no es algo estrictamente sanitario (habrá que pagar por ello), reiteradamente nos bombardeen con la presuntamente fantástica medicina de un futuro inminente. Eso sólo se concilia con la perspectiva “pública – privada”, es decir, con la privatización pura y dura con sus inversores de riesgo y demás, diferenciando como bien dices una medicina para ricos, con sus chequeos inútiles y sus nanotecnologías futuras, de otra de beneficencia, la “básica” como dice algún político por aquí.
    Me he enterado recientemente de que la sanidad universal ya no lo es tanto, desde el momento en que un parado tiene que hacer las trampas consiguientes para recibir medicación, contar con la buena disposición del médico que le tocaba y mostrar a otros su lamentable condición mediante el llamado “código 29”, no visible para él al estar en la banda magnética. ¿Le pueden importar a todas esas personas y, en general a cualquier ciudadano con un sueldo medio e inseguro, las promesas de la terapia génica, de los nanobots o el mismísimo sexo de los ángeles? No. Ese suplemento de “El Mundo” no es para ellos; es para los ricos.
    Y a los ricos les están sobrando tantos pobres en un mundo de recursos limitados; comen y no son eficientes. Habrá que dejar que la selección natural, tan eficaz durante millones de años, actúe eliminándolos con el apoyo caritativo de casas de socorro o de hospitales benéficos construidos por millonarios altruistas (ya sabemos que es compatible la explotación de unos con el altruismo para otros y nada mejor que el ejemplo de negreros en sentido literal http://www.laopinioncoruna.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009071400_16_303789__Contraportada-Consuelo-Muchos-hicieron-ricos-trata-esclavos
    Por otra parte, ya hay sesudos estudios y best Sellers asequibles que nos demuestran que si uno es pobre es porque quiere, porque no ha sabido ser positivo ni optimista. Y es que sin optimismo se caen las endorfinas y se acaba en la pereza y en los peores vicios.

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  3. Muchas gracias por vuestros comentarios.
    Lo de los grupos de información de este país es cada vez más interesante. Van abandonando su razón de ser primordial ( informar) para convertirse en portavoces de los grupos de interés para los que realmente trabajan, como señala BulBul. Sería interesante conocer el peso de la industria tecnológica ( incluida la farmacéutica) en los medios españoles. Los políticos a menudo no van más que a remolque de la opinión que crean los medios con la publicidad desaforada de remedios milagrosos...para ricos claro.
    Saludos

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  4. Muchas gracias una vez más Javier.
    Muy interesante todo lo que comentas. Ni idea tenía de la existencia del código 29 ni tampoco de la historia de tráfico de esclavos de la burguesía gallega. Es cierto que hay asuntos sobre los que la información no existe. Y si España fue la potencia colenial que indudablemente fue, la participación española en tan lucrativo negicio debió ser bastante mayor que la que nos enseñaron en la escuela.
    El papel de doble cara de los millonarios altruistas es especialmente visible también hoy en día.Bill Gates es mundialmente reconocido por ser el mayor financiador de proyectos humanitarios muy por encima que la propia OMS ( se calcula por encima de 30.000 millones de dólares lo que aporta a este tipo de proyectos). Proyectos generalmente "verticales" de desarrollo de determinadas línas de intervención que rara vez fomentan el desarrollo de sistemas sanitarios de acceso universal. Trabajo que compatibiliza con su dirección más o menos encubierta de Microsoft, y con el de ser uno de los mayores accionisitas de Coca Cola o Kraft, todos ellos productos muy saludables.
    Ya comenté hace unos meses, bastante antes de que estallara el escándalo Urdangarin, la vergüenza que sentí de formar parte de un país en el que la máxima representación en una reunión internacional de España la ejercía un mimebro de la Casa Real presentada como tal ( nada menos que Su Alteza Real la Infanta Cristina) para "vender" en la mesa redonda en que participó la necesidad de aumentar la participación de la empresa privada en los sistemas sanitarios, como Directora de Internacional de la Fundació La Caixa. Curioso cuando menos que se comente el interés de el rey por evitar la paricipación de sus hijos en actividades con ánimo de lucro, cuando su hija es nada menos que la Directora de Internaciona de la Fundación La Caixa.¿cuales son sus méritos?
    La línea que separa el negocio del altruismo seborró hace tiempo en muchos casos, como muy bien señalas
    Muchas gracias de nuevo javier
    Un saludo

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  5. Muy interesante Sergio, tanto el post como las entradas. No quiero repetirme, pero si al menos incidir en una dimensión no expuesta hasta ahora.

    Soy un radical defensor del modelo de aseguramiento público universal y tambien del modelo de provisión pública universal. Somos poco conscientes del enorme poder de cohesión social que genera nuestro sistema sanitario público. El sentido de ciudadanía no solo se adquiere por derechos nominales difíciles, en muchos casos, de ejercer. Son derechos efectivos, como el de asistencia en el sistema público, los que otorgan carta de ciudadano y crean comunidad. En Andalucía o España, ¿que otro servicio público es comparable en términos de equidad?, ¿que prestación pública nos hace mas iguales y solidarios?.

    Fragmentar el mercado sanitario según la capacidad de compra a través de aseguradoras privadas provocará una estratificación social de consecuencias irreparables en términos de desigualdad y exclusión. Puede que yo esté sesgado porque sé de antemano a que estrato social (en terminos de prestación de servicios) caerían mis actuales pacientes. Pero si éstos no sienten que disfrutan de las mismas posibilidades de acceder a un médico de familia, a una intervención de cataratas, a un circuito de dialisis o a una atención de urgencias; ¿Que tipo de comunidad de ciudadanos le estamos vendiendo?. Luego no podremos quejarnos de inseguridad ciudadana, desmembración social o descreimiento del mundo político.

    La justicia social es un equilibrio entre la eficiencia y la equidad. Se trata de un tira y afloja entre ambos valores, y aunque ahora toque trabajar rigurosamente por la eficiencia, nadie puede convencerme de que el precio es romper la equidad.

    Disculpa la extensión.

    miguel melguizo jiménez

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  6. Muchas gracias Migue.
    No hay nada que disculpar, sino todo lo contrario: agradecerte un comentario tan inteligente. Muy acertada la afirmación sobre la necesidad de un equilibrio entre eficiencia y equidad. El problema es que en estos tiempos ni siquiera existe ese debate. Es ahorro en costes y desviación del modelo de lo que se trata. Algo que parece dificil de creer que sea simplemente casual.
    La amenaza tan importante que supone para la cohesión social parece no importarle a muchos. Pero los efectos que supone tal nivel de desigualdad para determinadas sociedades son buen ejemplo de lo que nos puede esperar si un modelo semajante acaba por tener éxito.
    saludos.

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