Sobre el Tratado Transatlántico de Libre comercio , conocido por sus siglas en inglés TTIP ( Transatlantic Trade and Investment Partnership) no es la primera vez ( ni será la última ) que hablamos en este blog. Es un acuerdo que se está negociando por parte de los miembros de la Comisión Europea , a espaldas de los ciudadanos y electores. De aprobarse podría implicar que cualquier empresa multinacional que viera sus intereses empresariales perjudicados por la decisión de un gobierno europeo, podría directamente demandar a éste por lucro cesante o cualquier otro perjuicio económico. Es decir, daría gual que en las próximas elecciones ganara Izquierda Unida , El Partido Socialista o Podemos, porque cualquiera de sus hipotéticas decisiones ( por ejemplo,de revocación de las adjudicaciones a corporaciones multinacionales) sería probablemente cuestionada y anulada por tribunales internacionales.
El British Medical Journal dedicó uno de sus editoriales recientemente a las consecuencias que tendría para el National Health Services ( NHS) la aprobación del TTIP. Considera que directamente socava el derecho a la salud de los ingleses.
Las negociaciones del TTIP comenzaron en julio pasado y está previsto que finalicen antes de finalizar este año, justo antes de las siguientes. John Hilary comenta en el editorial que el Acuerdo es , de hecho, una amenaza cierta para el NHS, puesto que la propia Comisión Europea ha confirmado que la asistencia sanitaria está encima de la mesa: hospitales, atención domicilaria o dental, fisioterapia, todos están abiertas a los maravillosos beneficios de la competencia.
Al margen de las consecuencias que podría tner para la supervivencia de un sistema nacional de salud como el británico o el español, las consecuencias de la aprobación del TTIP en materia laboral no son pequeñas. Se calcula que puede significar la pérdida de cerca de un millón de puestos de trabajo. Este acuerdo no pretende actuar sobre los aranceles fronterizos ( ya en niveles ridículos) sino principalmente actuar sobre aquellos elementos que dan dignidad a un estado , protegiendo a sus ciudadanos de la avaricia salvaje de las grandes corporaciones en materia de seguridad alimentaria, ambiental o farmacológica.
La defensa del TTIP y de la opacidad con la que se está negociando por parte de los partidos del ala derecha ( Partido Popular, Convergencia i Unió, Partido Nacionalista Vasco) es perfectamente comprensible como en tantas otras ocasiones; La convergencia de CiU y PP a la hora de desarrollar políticas de desmantelamiento del estado de bienestar es pública y notoria.
El British Medical Journal dedicó uno de sus editoriales recientemente a las consecuencias que tendría para el National Health Services ( NHS) la aprobación del TTIP. Considera que directamente socava el derecho a la salud de los ingleses.
Las negociaciones del TTIP comenzaron en julio pasado y está previsto que finalicen antes de finalizar este año, justo antes de las siguientes. John Hilary comenta en el editorial que el Acuerdo es , de hecho, una amenaza cierta para el NHS, puesto que la propia Comisión Europea ha confirmado que la asistencia sanitaria está encima de la mesa: hospitales, atención domicilaria o dental, fisioterapia, todos están abiertas a los maravillosos beneficios de la competencia.
Al margen de las consecuencias que podría tner para la supervivencia de un sistema nacional de salud como el británico o el español, las consecuencias de la aprobación del TTIP en materia laboral no son pequeñas. Se calcula que puede significar la pérdida de cerca de un millón de puestos de trabajo. Este acuerdo no pretende actuar sobre los aranceles fronterizos ( ya en niveles ridículos) sino principalmente actuar sobre aquellos elementos que dan dignidad a un estado , protegiendo a sus ciudadanos de la avaricia salvaje de las grandes corporaciones en materia de seguridad alimentaria, ambiental o farmacológica.
La defensa del TTIP y de la opacidad con la que se está negociando por parte de los partidos del ala derecha ( Partido Popular, Convergencia i Unió, Partido Nacionalista Vasco) es perfectamente comprensible como en tantas otras ocasiones; La convergencia de CiU y PP a la hora de desarrollar políticas de desmantelamiento del estado de bienestar es pública y notoria.
Lo que no deja de resultar sorprendente es que el partido que presume de su apuesta por el sistema nacional de salud en cuantas convocatorias de realizan en su defensa ( adecuadamente dividido en facciones y personajes ), sigue sin pronunciarse sobre un acuerdo de tal importancia para el futuro de nuestro sistema sanitario. De hecho, en varias ocasiones, distinguidos miembros del Partido Socialista español se han manifestado claramente a favor de la aprobación y aplicación del TTIP. Los últimos posicionamientos de Javier Solana al respecto dan mucho que pensar sobre los intereses que pueden subyacer en este proceso
Al margen de quitar y poner permanentemente candidatos, defender a toda costa elecciones primarias y lo contrario, o negar ninguna posibilidad de acuerdo con ninguna otra fuerza política, sería interesante para todos conocer cual es la posición del Partido Socialista español respecto al TTIP. De los demás ya sabemos lo que piensan. El silencio no es respuesta…o quizá sí: el que calla, otorga
!! Un peligro se cierne sobre europa y españa, un peligro para el mundo trabajador
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