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jueves, 16 de julio de 2015

Lecciones de Brasil


Brasil tiene una población de 200 millones de habitantes distribuidos en una superficie de más de 8 millones y medio de kilómetros cuadrados. La  mitad de la población de la Unión Europea en el doble de extensión. Tanto  el volumen como la dispersión geográfica, con enormes áreas apenas pobladas, puede dar una idea aproximada del reto que supone realizar allá una reforma sanitaria orientado a crear algo parecido a un sistema nacional de salud. A fecha de hoy el 62% de la población (cerca de 120 millones) están ya cubiertas por equipos de salud de la familia. Casi 40.000 equipos de atención primaria. Más de 700.000 profesionales.Las cifras dan idea de lo pequeños que somos, y de que ( aunque tengamos ante nosotros importantes problemas , otros países hermanos lo tienen mucho más complicado.
Tuve la suerte de participar en el reciente 13 Congreso de la Sociedad Brasileña de Medicina de Familia  y Comunidade celebrado en Natal. Un congreso con más de 3000 inscritos, en su abrumadora mayoría presentes cada día en las actividades del congreso( y eso que la playa era una tentación continua) y completamente libre de humos industriales, sin presencia alguna de la industria farmacéutica. Si pueden movilizarse más de 3000 personas para el congreso nacional puede uno imaginarse las dimensiones del próximo congreso mundial de médicos de familia que se celebrará en Río de Janeiro el año próximo, y que también se realizará sin financiación de la industria farmacéutica.
Algo así representa un importante cuestionamiento de las formas clásicas de organizar los congreso científicos. A WONCA ( la asociación mundial de academias y sociedades de medicina de familia)  le va a ser muy difícil justificar a partir de ahora que sus congresos puedan tener inscripciones de cerca de 900 dólares, que obviamente solo puede pagar alguien con ayuda de un laboratorio( excepto si es Donald Trump). Y las sociedades nacionales no podrán argumentar más que los congresos de inscripciones bajas y sin industria sólo son posibles para sociedades autonómicas pequeñas o grupos de amigos.
En el acto de inauguración del congreso brasileño participaron representantes de las diferentes instituciones implicadas en la atención primaria del país: desde colegios profesionales y autoridades locales a los representantes de la propia sociedad científica brasileña y  la autoridad ministerial del gobierno federal.
Pero a diferencia de muchos de los congresos y reuniones científicas de nuestro país (que se parecen más a la inauguración de pantanos en tiempos de Franco que a una reunión entre profesionales) la inauguración se convirtió en una interesante discusión , en ocasiones acalorada , entre el Viceministro de Brasil Heider Aurelio Pinto y el Presidente de la Sociedad Brasileña de Medicina Familiar , Thiago da Trindade , ambos por debajo de los 40 años.
Brasil tiene un interesante dilema planteado entre lo mejor y lo bueno
"Lo bueno" es la necesidad de poder cubrir un territorio geográfico tan inmenso y complejo con médicos adecuadamente cualificados y que estén interesados en prestar servicios en áreas que en muchas ocasiones son remotas, aisladas, sin acceso a los beneficios de la civilización y a menudo peligrosas. Como no todo el mundo está dispuesto a tal grado de sacrificio, el gobierno brasileño (con la colaboración de la Organización Panamericana de la Salud) puso en marcha el programa Mais Médicos, destinado a cubrir la atención a esas poblaciones alejadas de los grandes núcleos poblacionales reclutando a facultativos de diferentes países del mundo ( incluido España),  . Una de las iniciativas de contratación médica masiva ( más de 10.000 médicos) más importantes en el mundo con una presencia mayoritaria de médicos cubanos. Algo que , al margen de los habituales conflictos de interés con los sindicatos médicos locales ( que ven esa contratación masiva como un desembarco extranjero) genera dudas sobre el adecuado perfil de los médicos reclutados.
Porque “ lo mejor” a lo que se opone “ lo bueno” no es otra cosa que la  necesidad de no perder de vista el hecho de que solo con buenos médicos de familia adecuadamente especializados es posible realmente dar servicios de atención primaria efectivos , resolutivos y eficientes. Y la carencia de médicos bien cualificados para prestar atención en zonas poco atractivas es siempre la mejor coartada para seguir manteniendo una atención primaria precaria .
Esa era la discusión que continuaron los dos al día siguiente en otra mesa redonda específicamente dedicada a debate sobre el programa Mais Médicos. Al final de las intervenciones el Viceministro fue abucheado con entusiasmo por unos ( la mayoría) y aplaudido por otros ( la minoría).
Debate, división de opiniones en público, ausencia de la gran industria farmacéutica. Y aún hay gente que dice que tienen mucho que aprender de nosotros en América Latina
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