Helen Ashdown
Tengo la suerte de vivir en un lugar pionero en innovación
urbanística: la ciudad de Granada y sus alrededores ha desarrollado las más
atrevidas modalidades de regulación del tráfico, desde carriles bus-bici( se
supone que para reducir el número de ciudadanos con tal malsano hábito), hasta
carriles bus que pasan de estar a la derecha a la izquierda a mitad de la calle
para fomentar colisiones y atascos; por no hablar de cruces de dos calles donde
los cuatro semáforo se ponen rojos a la vez ( para que todos los peatones
crucen a la vez, como en Tokio).
Pero sin duda mi favorito es el paso de patones elevado de
mi pueblo, Albolote, donde si se cruza la calle desde la acera uno acaba cayendo a un seto. Han
pasado ya tres corporaciones municipales y nadie lo ha cambiado, señal de la
admiración que genera.
Siempre he pensado que los pasos elevados ( guardias
tumbados, badenes, resalto o zurullos) no sólo eran demoledores para cualquier
amortiguador , sino completamente inútiles (algunos además piensan que son
ilegales). Pero por fin he visto la luz y encontrado su utilidad real , oculta
durante años.
El zurullo vial es hoy por hoy uno de los mejore signos
clínicos de la apendicitis. Ya fue publicado en el BMJ de las navidades de 2012
pero ahora ha sido de nuevo puesto de actualidad al recibir otro de los Ig
Nobel de este año. A pesar de los casi tres años de su publicación, sin
embargo, sigue sin aplicarse como merece en las consultas de atención primaria.
El equipo de Helen Ashdown del departamento de ciencias de la salud en Atención
primaria de la Universidad de Oxford ( un departamento que nunca existirá en
España salvo demolición de todo el aparato universitario actual), analizaron
101 pacientes entre 17 y 76 años
con síntomas sospechosos de apendicitis aguda. De ellos 64 habían tenido que
pasar por encima de un zurullo en su desplazamiento hasta el centro sanitario:
y de los 34 en que fue confirmada
histológicamente la
apendicitis , 33 habían experimentado un incremento significativo del dolor al
pasar por encima del obstáculo zurullesco. El signo del zurullo presenta ( al
menos en Inglaterra) una sensibilidad del 97%, aunque la especificidad es baja
( 30%). La razón de probabilidad ( likehood ratio) fue de 1.4 (rango 1,1 a 1,
8) para un resultado positivo , y de un 0,1 (0,0 a 0,7) si el resultado es
negativo. En resumidas cuentas, los zurullos viales ( Speed pumps) tienen una
sensibilidad y un ratio de probabilidad negativo mejores que otros signos
empleados habitualmente en la exploración física y dados por signos clave, como
el famoso Blumberg positivo.
Las posibilidades diagnósticas que implica el hallazgo son
múltiples: al margen de poder utilizarse en los teléfonos de atención urgente
como técnica de cribado, en consultas masificadas podrían servir para descartar
cuadros abdominales agudos, pero también para distraer a pacientes “brasas”: con la excusa de estar aplicando una
prueba diagnóstica se les puede enviar a pasar por cuantos obstáculos al
tráfico haya en los alrededores. En circunstancias extremas, y poseído por su
ardor diagnóstico, hasta podría usted tumbarse en el suelo de la consulta, y
hacer saltar al paciente sobre usted como si fuera un zurullo vial, como
demostró la Dra. Ashdown en la ceremonia de los Ig Nobel. Cuando la duda diagnóstica
atenaza ningún esfuerzo sobra.
Buenísimo Sergio. Ganas me dan de poner carteles junto a los zurullos, algunos novísimos, en mi barrio, y a la vez que popularizar este Blumberg apócrifo entre los ciudadanos, explicar que ese es el futuro de la propedeutica, y del diagnóstico clínico de la sanidad pública.
ResponderEliminarPorcentaje previsto del PIB para el 2016: 5,6%. Partíamos del 7.5% cuando el PIB era muy superior al actual.
Buena idea el seguir plantando zurullos (ilegales), y estupendo comentario, el tuyo.
Saludos.
Muchas gracias Emilio
EliminarEl problema que comentas si es grave. Esta mañana escuchaba hablar al portavoz del PP Hernando hablar con desprecio de los partidarios del gasto público. Asi nos va
Un saludo