“Cuando un médico acierta en un difícil
diagnóstico sin apenas datos, le consideramos un brillante clínico; pero si su
diagnóstico es erróneo, diremos en cambio que cometió un sesgo, el de cierre
prematuro. Si ignoré un tumor cerebral en un paciente con cefalea en la última
semana, es muy probable que hoy se lo pida a un paciente con síntomas similares:
si ese escáner detecta un tumor, dirán que fue consecuencia de mi experiencia;
pero si es normal dirán que utilicé el heurístico de disponibilidad. Si en un
paciente con dolor en flanco y hematuria no te replanteas el diagnóstico de
nefrolitiasis si su escáner abdominal es normal, dirán de ti que empleaste el
heurístico de anclaje y ajuste…hasta que el paciente aparezca al día siguiente
con la piedra en la mano”.
Quien esto
escribe en el BMJ Quality and Safety es Gurpreet Dhaliwal, uno de los médicos
más asombrosos que he visto en mi vida descifrando diagnósticos complejos, de quien
hemos hablado otras veces en este blog.
Con el
mismo grado de sensatez que emplea para aproximarse a un paciente enfermo,
desmonta el tópico tan extendido actualmente, de que el uso de esas respuestas
rápidas, esos atajos mentales llamados heurísticos nos conducen siempre al
error, y que, por tanto, la mejor manera de evitarlos es detenerlos a tiempo y
emplear nuestra forma racional, analítica y lógica de pensamiento ( hace solo
unas semanas el interesante trabajo de Simpkin y Schwartzstein en New England reivindicando la
importancia de la incertidumbre en la práctica clínica volvía a señalar a los
atajos cognitivos como el principal responsable del error diagnóstico).
La
llamada Teoría del Proceso Dual ( Dual Prrocess Theory) con su separación entre
un sistema 1 ( rápido, intuitivo) y un sistema 2 ( lento, reflexivo) en el
proceso de toma de decisiones humanas no solo le valió a Daniel Kahneman el
premio Nobel de Economía y un gran éxito de ventas, sino que se ha convertido
en uno de los nuevos axiomas irrefutables de la práctica médica. Como el mismo
Kahneman señalaba el uso del heurístico trae de la mano al sesgo, y de ahí al
error solo hay un paso, que afortunadamente puede ser prevenido si mantenemos
en forma nuestro sistema 2, y su arsenal armamentístico de protocolos,
checklist y algoritmos diversos.
Pero la
realidad,como siempre, se empeña en ser algo más compleja. Como Dhaliwal señala
no es nada sencillo encontrar ejemplos en el proceso diagnóstico paradigmáticos
de un sistema u otro: “ el análisis de cada caso muestra que algunos aspectos
del razonamiento clínico son intuitivos ( la generación de hipótesis por
ejemplo), mientras que otras fases son predominantemente analíticas ( la
verificación de hipótesis)", por lo que más bien habría de hablarse de un continuo
( una “escala de grises”) entre razón e intuición.
Tampoco
es posible enseñar a los estudiantes a “pensar más lento” en lugar de rápido (
como proponía Kahneman) , puesto que ni novicios ni expertos pueden elegir a
qué velocidad pensar sino que emplean una velocidad u otra dependiendo de lo
familiar o desconocido que sea el reto.
Si
intentar “enlentecer “el pensamiento cuando estamos valorando hipótesis es tan
difícil como poco útil, aun lo es menos pretender identificar y abortar nuestro
uso de heurísticos. En un estudio a través de casos el equipo de Laura Zwaan
demostró que los médicos es mucho más probable que “vean” errores cognitivos
cuando saben que el diagnóstico es erróneo que cuando es correcto, y en
cualquier caso no se ponían de acuerdo entre ellos a la hora de decidir cuando
se había empleado un heurístico y cuando no.
“Es muy
duro para mi reconocer que no puedo entrenar a mi cerebro”, reconoce Dhaliwal.
Una nueva cura de humildad para la tradicional arrogancia médica.En vez
de formar a estudiantes, residentes y médicos en la busca y captura del uso de
heurísticos deberíamos seguir perseverando en la generación de médicos que sepan
hacer bien su trabajo, ya usen el sistema 1 o el sistema 2. Como escribe
Dhaliwal “ el conocimiento sigue siendo el Rey”.
De la misma forma que veíamos
ayer que un piloto es capaz de salvar la vida a 155 personas gracias a su
experiencia ( y suerte por supuesto), los trabajos experimentales del grupo de Monteiro,Sherbino y Norman demostraron que en la urgencia hospitalaria los médicos más
experimentados eran los más rápidos y precisos en sus decisiones.
Si el
mismo Kahneman reconocía en su best seller que después de 30 años de estudio no
es mejor en detectar y evitar sesgos que cuando comenzó a estudiarlos,
deberíamos ser más prudentes a la hora de iniciar una nueva cruzada contra el
uso de nuestra intuición. Tan imprescindible y necesaria como nuestra razón. Porque, parafraseando a Lapido, es en la escala de grises entre una y otra en donde nos movemos.
(Fotografía: Gurpreet Dhaliwal)
(Fotografía: Gurpreet Dhaliwal)
Completamente de acuerdo en la necesidad de movernos en esa escala de grises. Ni el desprecio a la intuición como algo mágico y poco fiable ni el abandono del razonamiento analítico. A pesar de que se asocian más con el sistema 2, ambos sistemas usan heurísticos. La diferencia es que los del sistema 2 son reglados, generales, con algoritmos y evidencias, mientras que los del sistema 1 son personales, sin algoritmos escritos ni evidencias de momento.
ResponderEliminar- Si en un pueblo te ponen un domicilio a las 3.00 AM, es que es algo grave
- Si un paciente viene tres veces a urgencias por el mismo motivo hay que ingresarlo
- Si una madre te dice que el niño tiene mala pinta hazle caso
- Si un paciente que nunca venía empieza a venir, ten cuidado
...
Son ejemplos de heurísticos no reglados que todos hemos escuchado y nos hemos ido fabricando a lo largo de nuestra experiencia. No son válidos de forma general, pero sí de forma particular. Las intuiciones correctas se construyen y son útiles cuando de unos conocimientos previos (que serían las capacidades evolutivas avanzadas de Gigerenzer aplicadas a la medicina) se extraen unas normas de actuación adaptadas al entorno en el que nos movemos.
Ya me gustaría hablar un día contigo de estw tema...
Magnificos ejemplos.
ResponderEliminarEn los proyectos que estamos llevando a cabo no es nada fácil diferenciar cuando se emplea uno u otro ( algo previsible porque la separación de Kahneman no deja de ser un simplismo)
Comienza a respetarse por fin la importancia de la intuición como forma automática de empleo de conocimiento experto
No es poco
¿Hablamos?