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sábado, 21 de enero de 2017

¡Que le corten la cabeza¡ Cuentos de miedo del Imperio decrépito


- “ Querida, me gustaría que hicieras suprimir a este gato”.
Un solo método tenía la Reina para resolver los problemas grandes o pequeños.
-¡Que le corten la cabeza¡, -ordenó sin siquiera mirarlo.
-Yo mismo traeré el verdugo-dijo el Rey impaciente, y se alejó toda prisa.

Alicia en el país de las Maravillas. Lewis Carroll

El Emperador lleva desnudo  casi una década; al principio se apreciaban solo los tomates de sus calcetines a la altura del talón, las deshilachadas costuras, esos agujeros en la rodilla que no respondían a ningún motivo estético. Con el paso del tiempo y el avance del invierno económico acabó por vestir harapos. Sin embargo era el Emperador  de uno de los Imperios Sanitarios más poderosos del mundo en cuyos resultados no se ponía el sol, de su cegadora brillantez: la cantinela era repetida no solo por los corifeos de la corte , sino también por colegios profesionales, gremios y sociedades científicas que asentían y presumían de los logros de aquel Imperio.
Han pasado los años, siete años de duro y penoso invierno. El Imperio se cae a pedazos. Ningún país de las tierras medias en las que se ubica  (excepto el reino de los griegos, devastado por Desidia y Codicia , jinetes del infierno) realizó un destrozo semejante. En cuatro años el gasto sanitario público descendió una décima por año ( de 6,47 a 6,17%). Detrás de eso no solo hay cifras: existe una política (aplicada con similar saña y empeño en todos los confines del Imperio, aunque sus gestores presuman de ser diferentes) de desmantelamiento de un modelo: el Emperador siga afirmando ( con sus vergüenzas vergonzosas cada vez más expuestas) que el Imperio sigue siendo universal, gratuito y de altas prestaciones (ahí están las cifras de transplantes para demostrarlo); pero, mientras en materia de transplantes somos la envidia de toda la Galaxia, la asistencia sanitaria se deteriora hasta extremos inauditos en todas sus dependencias: en Atención Primaria las esperas comienzan a ser de semanas en muchos lugares, ante la acumulación continua y creciente de los cupos. Las listas de espera ya ni existen porque los servidores del emperador las maquillan hasta hacerlas parecer Marilyn Manson. Y las urgencias se desbordan, entre otras razones, porque el Emperador azuza a sus súbditos a acudir a urgencias ante la más mínima carraspera ( que la gripe sea un problema casi de estado da idea del delirio al que hemos llegado).
No hay que ser muy despierto para imaginar las razones del panorama. La forma más sencilla que encontró el Imperio de recortar su gasto fue  devastando las partidas destinadas a personal: reducción de salarios, congelación de nuevas contrataciones ( amparados en una delirante norma que limitaba las reposiciones a un 10% ), sustitución de forma generalizada de las contrataciones indefinidas por contratos cercanos a la esclavitud y regidos por la represalia ( ¡ay de ti si no aceptas estas migajas¡).
El Emperador no solo anda ya completamente desnudo, sino que los años han hecho mella en su apariencia: aunque él no lo crea, y siga considerándose un hermoso ser de porte gallardo, son claramente visibles ya las llagas que salpican su escuálido cuerpo. Y lo peor además, está por llegar. Sumiso y obediente ha prometido reducir aún más los exiguos fondos sanitarios hasta llegar al 5,74 en 2019: un descenso del 7% para tres años cuando el anterior de cuatro décimas no llegó al 4,5%. Sus virreyes provinciales aplican sin piedad la estrategia que precisa hoy el Imperio, y (por si hubiera dudas sobre su compromiso en el desmantelamiento), allí estuvieron todos cuando el Emperadortropezó y fue necesaria una mano amiga.
El pueblo, mientras tanto,  asiste en silencio al peregrinaje del Emperador desnudo. En este Imperio , desde tiempos antiguos, no se tolera la hipótesis de que cada uno tenga su propia opinión, y menos aún que tenga la osadía de expresarlo en público. Esta “Ley del silencio” afecta por supuesto a las organizaciones del propio Imperio, pero también a las agrupaciones generadas por los súbditos, ya se llamen sociedades científicas, gremios más o menos de clase  o colegios profesionales.
Algunas voces se alzan tímidamente señalando que la exposición de las vergüenzas del Emperador es cada vez más obscena. Mónica Lalanda es una médico de urgencias, ampliamente cualificada que se cansó decontinuar callada ante el paso del Emperador. El resultado de ello es laapertura de un expediente disciplinario por parte del colegio de médicos de una de las pedanías del Imperio, Segovia.
Normas medievales, de cuando no existían redes, permitirán sancionar al que osa levantar la voz , en lugar de discutir y argumentar sobre la realidad de los hechos.
Interesante resulta leer la norma que presuntamente vulnera la Dra. Lalanda y que por lo que parece, sigue estando en vigor: el artículo 38.3 señala que “…Se evitarán las polémicas públicas; las divergencias se resolverán en el ámbito profesional o colegial.”.
Los trapos sucios se lavan en casa. El argumento favorito de los reyes y reyezuelos de este Imperio para ocultar sus desmanes hasta el fin del Imperio. 

7 comentarios:

  1. Precioso y valioso apoyo, Sergio. Muchas gracias
    Mónica

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  2. .
    Ocurrente y original entrada para el #ExpedienteMónica.
    Si analizamos el argumentario, dada el conocido tirón mediático de Mónica, la auténtica polémica pública es la incoación del expediente.
    .

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  3. Sergio, dices bien al final que "los trapos sucios se lavan en casa". Y el Código Deontológico Colegial parece muy claro al respecto. Tan claro como, curiosamente, poco aplicado.
    Hay algo que me llama la atención y es que desde un Colegio se participe al semanario de hoy, 23 de enero, de "Diario Médico", la apertura de un expediente disciplinario a una compañera, “apartada de forma cautelar” de la misma Comisión Deontológica de la que formaba parte ¿No debieran tomarse tales acciones con una mayor discreción o, dicho como tú expresas, "en casa", al menos hasta que haya un dictamen firme? Yo sólo sabía de la entrada en cuestión por tu blog. Ahora me entero por Diario Médico, que recoge curiosamente que “las divergencias entre los médicos se resolverán en el ámbito profesional o colegial”. Es dudoso que en el ámbito profesional, si por tal entendemos los hospitales, por ejemplo, se resuelvan muchas diferencias, habiendo como hay incluso casos de aparente mobbing. Por otro lado, la difusión en DM parece trascender la discreción de un ámbito estrictamente colegial.
    Y ¿por qué divulgar estas cosas más allá del ámbito colegial? ¿Cómo medida ejemplar señalando la existencia de un expediente disciplinario? Si fuera así, no quiero imaginarlo, la pureza deontológica entendida con el rigor que unánimemente ha expresado la junta segoviana y difundida en un medio de comunicación parece instarnos a una autocensura a la hora de manifestar en prensa, blogs o redes sociales, cualquier crítica ante lo que creamos criticable en el sistema sanitario. Bueno, es posible que no haya nada criticable.
    Inquietante.

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  4. Abundo un poco más en mi comentario previo. El caso de la médico expedientada es realmente preocupante. Parece darse un desequilibrio claro a la hora de vigilar y castigar. Parece olvidarse que muchas decisiones catastróficas para el sistema sanitario son tomadas por directivos que, curiosamente, son también, como la expedientada, médicos colegiados. Parecen inmunes ante sus colegios, que callan con feecuencia ante aparentes tropelías manifiestas.

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    1. Tienes razón Javier. Es inquietante.
      No conozco personalmente a la Dra. Lalanda más allá de las redes sociales. No puedo opinar sobre la realidad de lo que ocurre en el hospital en el que trabajaba. Pero su descrpción es bastante concordante con la realidad existente en buena parte de los centros hospitalrios y del sistema sanitario en su conjunto
      Llamativo que no pueda criticarse la mala gestión, todo dentro del respeto y la educación.
      Y triste que la fforma de resolver un conflicto de estas caracteristicas sea abriendo un expediente. ¿No podria haberse resuelto de otra forma?

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  5. Es un articulo muy bueno. Enhorabuena por la publicación
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