"Es dificil comprender los propios miedos.
Por ejemplo , no temo a la muerte.
Que yo sepa, todos los seres vivos mueren"
Donald. Regreso a la Tierra. Jim Harriosn.2009
"Hoy es un buen día para morir".Esta frase, título además de una de las primeras obras de Jim Harrison, refleja una cierta forma de vida, la de los indios nativos norteamericanos. De hecho era una expresión habitual de las Naciones Apaches, y describe muy apropiadamente la relación que aquellos pueblos tenían con la muerte: su aceptación de que la vida es limitada, que un día determinado uno debe morir, y no se trata de hacérselo complicado a los más cercanos, en especial cuando la supervivencia de la tribu puede depender de ello.
Jim Harrison es uno de los grandes escritores americanos vivos, a pesar de que sean muy escasas las traducciones de sus obras al castellano. El año pasado se publicó en RBA Regreso a la tierra (Returning to Earth) una magnífica novela que publicó en 2007, y que relata el proceso de acercamiento a la muerte de Donald ,un hombre de 45 años , mitad finlandés y mitad chippewa,que ante el conocimiento de la enfermedad que le aqueja , una Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), decide seguir las costumbres de sus antepasados y elegir "un buen día para morir".
La brutal vivencia de la ELA ha sido recientemente descrita de forma sobria y estremecedora por el brillante historiador británico Tony Judt en el País: " Ahora piensen en la reacción de la mente al saber que la impotencia especialmente humillante de la ELA es una condena perpetua en relación con estas situaciones (hablamos alegremente de condenar a muerte, pero la verdad es que la muerte sería un alivio)".
La novela de Harrison está construida a través de cuatro relatos : el suyo, el de K su sobrino, el de su cuñado David y el de su pareja, Cynthia, quienes narran el viaje que emprende Donald en busca de una muerte aceptada, decidida, buscada, a la que todos ellos contribuyen. El problema , claro está, es que no estamos en los años de la conquista del Oeste, sino en nuestra época, y no es fácil buscar un lugar en el que aplicar las antiguas tradiciones de los nativos americanos, y elegir " un buen día para morir". La descripción del pintoresco viaje que llevan a cabo desde Michigan a Canadá buscando un sitio donde "caerse muerto", es tan hilarante como conmovedora: "así pues nos embarcamos en nuestro estrafalario viaje después de que Cynthia nos friera unos huevos con tocino. En mi estado actual no hay que preocuparse por el colesterol", o cuando dice "topamos con media docenas de personas, cruce entre ecotontos y nazis de la forma física, con ropa estupenda, riñoneras y botellas de agua, furiosos de puro agotamiento, que parecían ignorar la belleza de la naturaleza".
Para los cómplices del plan lo realizado no era un sucidio ,"era cuestión de estar condenado a muerte y decidir un poco adelantar la fecha fatídica". Es evidente que el debate sobre la muerte y la toma de decisiones al final de la vida no es un tema fácil, sino lleno de matices, , en los que rara vez las cosas son blancas o negras. Pero aunque la muerte forme parte de la vida, y le de en cierta forma sentido, preferimos ignorarla hasta que nos toca de cerca. Rehuimos la reflexión, y aun más el debate. En palabras de Harrison "Nadie parece estar preparado para entender el paso del tiempo".
Un maravilloso corto español dirigido por Javier Recio, ha sido nominado a los Oscar por tratar, en solo ocho impresionantes minutos, la lucha entre la muerte y los eficaces sistemas sanitarios por la vida de una anciana cansada de vivir. Se titula La Dama y La Muerte. No se la pierdan.
Jim Harrison es uno de los grandes escritores americanos vivos, a pesar de que sean muy escasas las traducciones de sus obras al castellano. El año pasado se publicó en RBA Regreso a la tierra (Returning to Earth) una magnífica novela que publicó en 2007, y que relata el proceso de acercamiento a la muerte de Donald ,un hombre de 45 años , mitad finlandés y mitad chippewa,que ante el conocimiento de la enfermedad que le aqueja , una Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), decide seguir las costumbres de sus antepasados y elegir "un buen día para morir".
La brutal vivencia de la ELA ha sido recientemente descrita de forma sobria y estremecedora por el brillante historiador británico Tony Judt en el País: " Ahora piensen en la reacción de la mente al saber que la impotencia especialmente humillante de la ELA es una condena perpetua en relación con estas situaciones (hablamos alegremente de condenar a muerte, pero la verdad es que la muerte sería un alivio)".
La novela de Harrison está construida a través de cuatro relatos : el suyo, el de K su sobrino, el de su cuñado David y el de su pareja, Cynthia, quienes narran el viaje que emprende Donald en busca de una muerte aceptada, decidida, buscada, a la que todos ellos contribuyen. El problema , claro está, es que no estamos en los años de la conquista del Oeste, sino en nuestra época, y no es fácil buscar un lugar en el que aplicar las antiguas tradiciones de los nativos americanos, y elegir " un buen día para morir". La descripción del pintoresco viaje que llevan a cabo desde Michigan a Canadá buscando un sitio donde "caerse muerto", es tan hilarante como conmovedora: "así pues nos embarcamos en nuestro estrafalario viaje después de que Cynthia nos friera unos huevos con tocino. En mi estado actual no hay que preocuparse por el colesterol", o cuando dice "topamos con media docenas de personas, cruce entre ecotontos y nazis de la forma física, con ropa estupenda, riñoneras y botellas de agua, furiosos de puro agotamiento, que parecían ignorar la belleza de la naturaleza".
Para los cómplices del plan lo realizado no era un sucidio ,"era cuestión de estar condenado a muerte y decidir un poco adelantar la fecha fatídica". Es evidente que el debate sobre la muerte y la toma de decisiones al final de la vida no es un tema fácil, sino lleno de matices, , en los que rara vez las cosas son blancas o negras. Pero aunque la muerte forme parte de la vida, y le de en cierta forma sentido, preferimos ignorarla hasta que nos toca de cerca. Rehuimos la reflexión, y aun más el debate. En palabras de Harrison "Nadie parece estar preparado para entender el paso del tiempo".
Un maravilloso corto español dirigido por Javier Recio, ha sido nominado a los Oscar por tratar, en solo ocho impresionantes minutos, la lucha entre la muerte y los eficaces sistemas sanitarios por la vida de una anciana cansada de vivir. Se titula La Dama y La Muerte. No se la pierdan.
Morir habemus. Ya lo sabemus. Cuentan que así se saludaban los monjes. La verdad es que llegado el momento, nadie quiere morirse, ni siquiera ellos. Nadie se muere la víspera, siempre se mueren los otros, pero a esa estamos llamados todos, nos guste o no y por ahí pasaremos.
ResponderEliminarSe muere como se ha vivido.
Buen post, buen blog.
Un abrazo
Ramón
Muchas gracias Ramón.
ResponderEliminarComo bien dices,Morir habemus, ya lo sabemus.Pero lo solemos olvidar.
Hasta entobnces, carpet diem.
Un abrazo
En mi opinión este film es muy criticable por al menos 3 aspectos:
ResponderEliminar1.- Proporciona una imágen estereotipada y ofensiva de la Profesión Enfermera en general y de las enfermeras en particular.
2.- Renuncia a una ambientación en el entorno donde la obra ha sido realizada y concebida. Elige un medio americanizado como forma de universalizar el mensaje. No tenían porqué hacerlo.
3.- Y más importante: TRIVIALIZA Y CREA HUMOR EN TORNO AL SUFRIMIENTO DE LAS PERSONAS QUE ESTÁN SIENDO VÍCTIMAS, EN ESTE MISMO MOMENTO, DEL "FUROR TERAPEÚTICO" DE MUCHOS PROFESIONALES SANITARIOS.
Muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarTodo es relativo. Comprendo tus argumentos. Es cierto que la imagen de las enfermeras es estereotipada, como también es la de los médicos del corto.
Creo que pretendía dar una visión de un problema tremendo de forma sencilla,en muy poco tiempo, con un punto de vista poco dramatizador.
Se proyectó en una Jornada sobre Muerte Digna en mi escuela ( en un foro lleno de profedsionales sanitarios, médicos y también enfermeras) y la opinión mayoritaria fue muy elogiosa.
El autor no trabaja en el medio sanitario. Pretendía hacer llegar un mensaje a una audiencia muy general. Y en ese sentido creo que lo ha logrado.
Puede que sea políticamente incorrecto. Lo que a mi, personalmente, me encanta.
Esta es otra opinión más. Muy discutible, claro.
Todos hemos aspirado a una vida previsible y de seguridad. Es humano que así sea. Cuando intuimos que la muerte está próxima, o tan solo que es una posibilidad, sentimos que algo esta fuera de control.
ResponderEliminarPara que la certeza de la muerte no suponga un descontrol es necesario estar preparado. Una muerte digna es algo parecido a estar preparado y entender que ha llegado la hora de la sencillez y la bondad.
Un abrazo, miguel melguizo jiménez
Muchas gracias Miguel.
ResponderEliminarEs dificil definir mejor y con menos palabras lo que es la muerte digna.
Un abrazo
Imagino el camino a la muerte como un camino hacia la humildad.
ResponderEliminarBuen blog.
Enhorabuena.
Imagino morir como un camino hacia la humildad.
ResponderEliminarA veces doloroso.
Buen blog.
Enhorabuena.