domingo, 6 de octubre de 2013

El consejero charcutero

El Sr. Consejero de Sanidad de Castilla la Mancha ha comparado el sistema sanitario con un jamón. En ese sentido sigue la conocida tendencia filosófica de emplear símbolos de la vida cotidiana para explicar el mundo , cuyo más conocido ejemplo quizá sea el de Jesulín de Ubrique ( el que consideraba que "la vida es como un toro")
Para el Dr. Echániz el sistema sanitario es un jamón. Y sus problemas  son equivalentes a los que se encuentra uno cuando se enfrenta a una pata de cerdo. Con gran clarividencia considera que “quedan todavía márgenes de grasa en el jamón sanitario, que se pueden recortar para acabar con el déficit del sistema”.
Sin embargo o la comparación no es oportuna o la tarea no es sencilla. De hecho una de las  señas de distinción del buen jamón es precisamente la grasa entreverada que atesora. No parece tarea fácil ponerse a separar lo blanco de lo rojo, al margen de que con semejante idea , el señor consejero parece comportarse como esos niños malcriados que destrozan la ración de jamón ibérico dejando el plato lleno de recortes de tocino.
En ese sentido tal vez hubiera más adecuado hablar del “gordo” del sistema sanitario, ese pedazo de grasa dura que tenían los filetes cuando yo era pequeño ( pero claro, ahora ya viene preparados en la bandeja de plástico y las nuevas generaciones quizá no sepan de que hablamos)
De la misma manera que separar la grasa del magro no resulta tarea sencilla si de jamones hablamos, tampoco lo es en sistema sanitario, entre otras razones porque habría que ponerse de acuerdo en lo que definimos como "grasa". Y mientras que al hablar de jamones quizá estemos todos de acuerdo en lo que es ( otra cosa es que algunos estaremos encantados en seguir disfrutando de ella),  lo que el Sr Consejero desecharía en materia sanitaria sigue siendo tan preciado para muchos, como ese pedazo que el niño caprichoso deja en el plato.
Quizá los inmigrantes irregulares sean grasa para el Sr Echaniz, residuos a descartar de nuestro sistema. O los puntos de atención continuada en zonas rurales, utilizados por gente que se empeña en vivir donde nadie moderno vive ya. Son  tocino también las formas de gestión directa asistencial, que para él "huelen a naftalina", defendidas exclusivamente por "dinosaurios".  Desacreditarlas de esa manera en alguien que es su máximo responsable es tan simple como la política americana de aduanas de prohibir la entrada en su territorio de cualquier jamón por el riesgo de hidatidosis que conlleva. Una vez más habrá centros de gestión directa productivos e inútiles, como hay jamones buenos y malos.
Si la alternativa a los jamones ibéricos es la de importar jamones  de terceros países ( ya sea Bulgaria o Estados Unidos), que siguen sin demostrar que sean mejores que los nuestros , empezaremos a dudar de la cualificación del Sr Consejero como maestro jamonero. Porque afirmar con rotundidad que en España, ” la gestión privada del sector sanitario es un ejemplo de hacer bien las cosas”, demuestra o bien un profundo desconocimiento del tema o, lo que es peor, una deformación intencionada de la realidad.
Por supuesto que es cierto que nuestro sistema sanitario adolece de importantes defectos. Que realiza múltiples intervenciones sobre las que no existe prueba científica alguna de su efectividad o eficiencia . Pero a menudo esas mismas intervenciones se fomentan y realizan en el sector privado, siempre que uno cumpla los “requisitos” de edad, salud y medios económicos como para poder pagar la póliza. Lo que para muchos  es una prueba evidente de grasa rancia ( chequeos “reales”, cribados generalizados a la búsqueda del tumor oculto) quizá para el Sr Consejero sean ejemplos de esa parte noble del jamón a la que alude.
Metidos ya en la faena de usar símiles chuscos ,las claves de un buen jamón ( según me cuentan amigos veterinarios) son dos: la calidad de los cerdos (inevitablemente de raza ibérica) y el tipo y abundancia de la alimentación ( bellota y no forraje o piensos de origen incierto). No es una cuestión de quitar la grasa entreverada al jamón ibérico, es cuestión de seguir cuidando los elementos indispensables para hacer un buen jamón.
Es indudable la capacidad del Sr Consejero de Castilla la Mancha de animar el debate sanitario. Lo que sería gracioso, si no fuera porque este hombre es el principal responsable de sanidad del partido que gobierna.

2 comentarios:

  1. Es curioso ver cómo Echániz, Lasquetty y otros, desde sus cargos de consejeros de sanidad, se dedican a decir que los poderes públicos no tienen ningún sentido en la dirección de los servicios de salud... viene a ser algo así como si el médico, al recibir a un paciente con una crisis asmática le dijera "no, lo siento mucho, pero es que el médico en esto no tiene mucho que hacer, vaya al homeópata".

    ...y lo peor es que a alguno de estos posiblemente lo veamos de Ministro de Sanidad...

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  2. Muchas gracias Javier. En este tipo de custiones nada es casual. Hacen dejación de sus responsabilidades porque de esa forma evitan hacer verdadera "política" sanitaria. Dejan que los demás hagan, Que la mano invisible que mece la cuna vaya colocando cada cosa y cada agente en su sitio. El ejemplo del homeópata es magnífico. Si un médico deriva a un paciente al homeópata no es dificil deducir por que lo hace

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