jueves, 17 de noviembre de 2022

El cínico esperpento

 


MAX: “Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada. España es una deformación grotesca de la civilización europea”.

Luces de bohemia. Ramón María del Valle- Inclán

Hay que ser un ignorante, o un cínico (o ambas cosas a la vez) para afirmar que la manifestación por la sanidad celebrada en Madrid el domingo 13 de noviembre tuvo un carácter esencialmente político, que fue una ” estrategia del Presidente del gobierno para distraer la atención sobre otros temas”, como si con la extraordinaria credibilidad que tienen los políticos hoy en día pudieran movilizar con su sola llamada a cientos de miles de personas.

Hay que ser un ignorante o un cínico o ambas cosas a la vez, para decir que la muestra de que la sanidad en Madrid es la mejor de España es porque en ella están los mejores hospitales (la manifestación ponía su énfasis precisamente en la situación en Atención Primaria y urgencias), o porque es la comunidad donde más tiempo al día abre la AP (lo que es cierto, pero desde la dictadura).

Hay que ser muy ignorante o muy cínico, o las dos cosas, para decir que es rotundamente falso que Madrid sea la comunidad que menos invierte por habitante en sanidad porque hay 9700 millones de euros en presupuesto (1000 millones más que el año anterior), porque aunque eso es cierto en términos absolutos, ese dato no valora la densidad de población, su dispersión, los trasplantes que hace o los hospitales que tiene, y que argumentos semejantes demuestran “la maldad permanente del gobierno de España y el odio contra Madrid”. Porque es demostración de mucha ignorancia o mala fe desacreditar un dato tan objetivo como el gasto por habitante utilizado en todas las comparaciones entre sistemas por parte de instituciones internacionales, desde la OMS a la OCDE.

Hay que ser muy ignorante o muy cínico, o las dos cosas, para afirmar que el defender que en urgencias debe haber médicos de forma presencial es cuestionar el uso de tecnologías en la medicina actual (“cuestionar la telemedicina es como volver a la prehistoria de la medicina”), que el propio entrevistado contradice directamente al destinar a atención presencial a los médicos de que dispone.

Todas esas afirmaciones fueron realizadas por el Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid y están disponibles en el programa Herrera en COPE, una entrevista de guante blanco del “gran comunicador”, interesado más en demostrar las similitudes de la precaria situación de la sanidad y la Atención Primaria en todo el país, que en analizar las causas de semejante manifestación. Por supuesto el Consejero, al igual que la gran mayoría de los políticos de este país solo permite ser entrevistados por su periodista de confianza, en una forma actualizada de las cortes y bufones de la edad moderna

Y hay que ser muy ignorante o muy cínica o ambas cosas a la vez, para aprovechar la realización de una manifestación de estas características para afirmar sin sonrojo que “Hoy en Madrid miles de personas se han manifestado a favor de la Sanidad Pública. Esta ministra estará siempre del lado de los profesionales sanitarios, trabajando por un SNS cohesionado, universal y que siga dando respuesta a los retos sanitarios de presente y de futuro”. Estas declaraciones fueron hechas en Twitter por la Ministra de Sanidad española, cuyo gobierno dedicó solamente 1069 millones de euros (un 0,7%) al sistema sanitario en el Plan de Recuperación, Transparencia y  Resiliencia, o la miserable cantidad de 172 millones de euros a la Atención primaria en los últimos presupuestos, dirigidos no a la contratación de profesionales o mejoras de sus condiciones sino a tecnología y mejora de protocolos. Apenas el 1,5% que lo recomendaba la OMS antes de la pandemia Covid-19.

Y hay que ser muy ignorante o muy cínico o ambas cosas a la vez para transmitir una visión de la Atención Primaria como mera expendeduría de paracetamoles, dando a entender que la verdadera medicina, la auténticamente importante es la de hospitales, cirugías y trasplantes, tal y como hizo hace unos días en su radio afín don Pablo Iglesias, antiguo líder de Podemos.Para él también parece que la Atención Primaria no es más que un simple "filtro o triage" del hospital, mera calderilla del sistema. En más de diez años de actividad política no ha tenido tiempo de enterarse de por qué es esencial la Atención Primaria.

El sistema sanitario español se viene abajo a la misma velocidad que cayeron las torres gemelas y los aviones que la están demoliendo son la abominable clase política que nos (des) gobierna. Que no entiende ni quiere entender que a la mayor parte de la población no le interesan nada sus cálculos electorales y peleas de partido. Que lo que urge es abordar de una vez quizá el mayor problema que tiene España.

Mala cosa. Ya sabemos que el esperpento está impreso a fuego en nuestro genoma.

 

Nota:

Cinismo: Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables.

Ignorancia: Falta de conocimiento

viernes, 11 de noviembre de 2022

El imperio del lerdo

 


“Lerdo, lerda: Que comprende con dificultad y lentitud lo que se le explica o enseña y no demuestra inteligencia”.

El imperio del lerdo se propaga entre los responsables sanitarios de España como la peste. Si veíamos esta semana la ilimitada capacidad de los responsables de la Comunidad de Madrid por abundar en el disparate, quizá por competir con su eterno rival llega de Cataluña otro ejemplo insuperable de ello, en esta carrera desbocada del despropósito. EL Ilustrísimo Conseller de Salut de la Generalitat de Catalunya, el Dr. Manuel Balcells, ha dado buena muestra de la dificultad y lentitud con la que comprende lo que enseña la ciencia. Quizá es que desconoce lo que la ciencia explica (la ignorancia ya se sabe que es atrevida), o lo que es peor, quizá desprecia la ciencia, por la posición política que ocupa.

El Dr. Balcells es especialista en Cirugía ortopédica y Traumatología y especialista en Medicina de la Educación Física y del Deporte, respetables especialidades, pero por desgracia algo alejadas de la Atención Primaria y la medicina de familia. Nadie le pide al ilustrísimo señor Conseller que esté al tanto de la evidencia científica relacionada con la medicina de familia y la Atención Primaria (aunque quizá piense que aunar Atención primaria y ciencia es un oxímoron), pero al menos sería de desear en una persona de cuya responsabilidad política depende nada menos que toda la Atención Primaria de Cataluña tuviera algo más de respeto hacia esa especialidad, ese nivel asistencial, sus profesionales y sus fundamentos.

Porque cuesta bastante imaginar al señor Conseller afirmando alegremente en el Parlament que el Holter el fonendo de tres cabezas o la ecocardio son instrumentos de la cardiología definitivamente obsoletos, superados por el progreso de la historia. Sin embargo, no ha tenido el mínimo recato en afirmar con rotundidad que la longitudinalidad es un paradigma que ha quedado anticuado, que ya no se lleva, innecesario de todo punto , a la hora de defender el que la  atención domiciliaria sea realizada por equipos diferentes de sus profesionales de medicina y enfermería de referencia: ““Aquest és un paradigma que ha quedat antic. En aquest moment, l’atenció domiciliària l’ha de fer un equip d’atenció domiciliària. És a dir, el domicili no l’ha de fer el metge de capçalera que té el contingent, sinó que l’ha de fer un equip específic que pot estar format per infermeres”. Y se ha quedado tan ancho.

El "moderno" Conseller catalán ve inevitable un cambio de modelo. Estoy de acuerdo. Pero un cambio de modelo de un coche puede significar que deje de alimentarse con gasolina para pasar a ser eléctrico, pero no que ande sin ruedas, porque dejaría de ser un coche. ¿En que bibliografía basa sus afirmaciones el Ilustrísimo Conseller para semejante afirmación? ¿Acaso ha leído algún artículo, alguna vez, remotamente relacionado con la Atención primaria?

Las pruebas que demuestran que la longitudinalidad no sólo no está anticuada, sino que  reduce la mortalidad como muy pocas intervenciones sanitarias consiguen, son sobradamente conocidas. Hace muy poco ya las recordábamos aquí, y rápidamente han sido argumentadas con su habitual brillantez y rapidez por Amando Martín Zurro y el FoCAP. Pero más allá de eso las osadas afirmaciones del Ilustrísimo Conseller desprecian todas las evidencias sobre la importancia de la experiencia sistematizada en forma de intuición (la intuición como reconocimiento de lo ya conocido que escribió el Nobel de Economía Herbert Simon)  o el simple sentido común que lleva al médico de cabecera a elegir cursos de decisión prudentes (en lugar de emplear mútiples procedimientos diagnósticos) por el simple y maravillloso hecho de conocer a su paciente desde hace años.

Pero me temo , como ocurre con el caso de Madrid y de tantos otros lugares de nuestra geografía, que los responsables políticos que padecemos son refractarios a la argumentación lógica y la evidencia científica. Su desprecio por la Atención Primaria y sus profesionales es tan ostensible que simplemente la encuentran un obstáculo molesto, una barrera en sus aspiraciones hacia un modelo sanitario realmente moderno que solo ellos conocen, mientras todas las instituciones internacionales, hasta las más escépticas durante años hacia la Atención primaria (como el Banco Mundial y la Bill &Melinda Gates Foundation) llaman desesperadamente a su fortalecimiento y potenciación para que los sistemas sanitarios puedan seguir siendo sostenibles.

En este delirante escenario, como si de un partido de ping pong de ocurrencias extravagantes se tratara, el presidente del Colegio de Médicos de Madrid, Dr. Manuel Martínez Sellés, tras afirmar con vehemencia inusitada en relación con el conflicto madrileño en Atención primaria que “sorprende que el plan de urgencias se haga de forma tan brusca”, no tiene tampoco empacho en afirmar que “tan mal no debemos estar ( en Madrid) cuando la gente se quiere seguir viniendo a formar aquí (sic)

Por desgracia parece bastante evidente que los responsables sanitarios de este país comprenden con dificultad lo que se explica o enseña, no demostrando excesiva inteligencia, al menos en sus declaraciones. Esperamos con atención un nuevo avance en esta carrera de despropósitos hasta la completa demolición del sistema sanitario español y sus profesionales.

miércoles, 9 de noviembre de 2022

La atención urgente en diferido, un modelo liberiano para Madrid


En el año 2017 el médico norteamericano Raj Panjabi ganó el premio de las conferencias TED con una presentación bajo el título de “Nadiedebería morir por estar demasiado lejos de un médico”. En ella describía la situación (extrapolable a la de más de 1000 millones de personas en el mundo) de que buena parte de la población rural de Liberia no tenía acceso a atención médica y debía emplear varios días en alcanzar el centro sanitario más cercano. Su iniciativa para solucionarlo fue la de capacitar a personas de las comunidades remotas (representadas por Meet Musu) y convertirlas en trabajadores comunitarios de salud, el único recurso capaz de brindar cuidados sanitarios individuales, con al apoyo a través de la tecnología de expertos situados al otro lado de la pantalla. La inequidad en la distribución de los profesionales de la salud en el mundo había sido descrita por Crisp y Chen  en el New England Journal of Medicine en 2014. Sin duda es una alternativa interesante, tal vez la única, de poder dar algún tipo de asistencia en lugares remotos, gravemente deprivados o especialmente violentos, ante la dificultad de acercar a profesionales cualificados a dichos enclaves. Pero eso no resuelve la profunda inequidad que supone aceptar y resignarse a que seres humanos como nosotros estarán condenados hasta el fin de los tiempos a recibir cuidados de mucha menor calidad que los que recibimos nosotros. Es así y no(parece) tener solución.

La comunidad autónoma madrileña, siempre a la vanguardia de las últimas innovaciones en salud, adopta el modelo liberiano de atención ante la imposibilidad de poder dar cuidados médicos ambulatorios urgentes a su población. De tal forma que para resolver el problema generado con la reorganización sanitaria de los puntos de urgencia extrahospitalarios (de nombres tan cambiantes como el IBEX 35) ha optado por prestar atención sanitaria “en diferido”. Ante la posibilidad de que en una puerta de urgencia no sólo no haya médico, ni quizá personal de enfermería, se utiliza la última tecnología en pantallas de plasma para que la atención urgente ante un problema de salud (que puede ser leve o sumamente grave, no está definido de antemano, como todo el mundo sabe) sea valorado a distancia por una médica o médico por control remoto.

Lo sorprendente de la innovación es que ésta se realice en la comunidad autónoma con mayor renta per cápita de la cuarta economía de la Comunidad Europea. Una comunidad fundamentalmente urbana, donde se concentran buena parte de la tecnología más avanzada del país. Y cuyo problema no es que no tengan médicos, sino que reciben tan buen trato que rechazan las ofertas de trabajo.

Para los que no están al tanto de las causas de la supuesta falta de médicos existente en España nada mejor que leer los post de Juan Simó en su blog y de forma especial su referencia el término petróleo barato para definir el trato recibido por una buena parte de los médicos de familia españoles.

El modelo madrileño de gestión de personal sanitario, profundamente influido por el sector empresarial más innovador, considera a las personas de la misma forma que un reponedor de Carrefour a los botes de leche: intercambiables y trasladables entre estantes y pasillos. El que ayer trabajó en Cercedilla hoy puede estar en Villaverde, y el que ayer estaba en Coslada hoy debería trasladarse a San Martín de Valdeiglesias. El pequeño problema es que el modelo es antagónico con los requisitos imprescindibles que debe tener la Atención Primaria, cuya principal baza, su más importante tecnología, es la continuidad en la atención, que no es (como cree la presidenta de dicha comunidad) el ir de un centro para otro buscando médico, sino que te atienda regularmente la misma persona. No es mala fe de ese entusiasta equipo de gobierno, siempre tan moderno. Es simple desconocimiento de lo que se traen entre manos.

Es entendible el estupor de los responsables y sus corifeos mediáticos, que no sólo comprueban que las más modernas técnicas de la reposición no funcionan, sino que genera un movimiento de protesta y huelga que sube como la espuma, y que inevitablemente debe estar inspirado por fuerzas oscuras (ya se sabe que los cartones de leche y asimilados no piensan). Y cuyo culpable principal parecen ser los médicos, vagos y simuladores.

Continuar alentando interpretaciones conspirativas no solucionará el problema. Pero eso tampoco parece ser de importancia. Mientras tanto esperamos con atención la próxima innovación organizativa de la Comunidad madrileña.