sábado, 31 de agosto de 2013

Políticas de redención


“Recorrían-con algún momentáneo lujo de anillos, para inspirar respeto-las vastas plantaciones del Sur. Elegían un negro desdichado y le proponían la libertad. Le decían que huyera de su patrón, para ser vendido por ellos una segunda vez, en alguna finca distante. Le darían entonces un porcentaje del precio de su venta y lo ayudarían a  otra evasión. Lo conducirían después a un estado libre. Dinero y libertad, dólares resonantes de plata con libertad, ¿qué mejor tentación iban a ofrecerle? El esclavo se atrevería a su primera fuga….
Lo vendían en otra plantación. Huía otra vez a los cañaverales o las barrancas. Entonces los terribles bienhechores ( de quienes empezaba a desconfiar) aducían gastos oscuros y declaraban que tenían que venderlo una última vez . A su regreso le darían el porcentaje de las dos ventas y la libertad. El hombre se dejaba vender, trabajaba un tiempo y desafiaba en la última fuga el riesgo de los perros de presa y los azotes. Regresaba con sangre, con sudor, con desesperación y con sueño.
Falta considerar el aspecto jurídico de estos hechos. El negro no era puesto a la venta por los sicarios de Morell  hasta que el dueño primitivo no hubiera denunciado su fuga y ofrecido una recompensa a quien lo encontrara. Cualquiera entonces lo podía retener, de suerte que su venta ulterior era un abuso de confianza, no un robo. Recurrir a la justicia era un gasto inútil, porque los daños no eran nunca pagados"
El atroz redentor Lazarus Morell. Jorge Luis Borges.  

La realidad compite siempre con la mejor ficción. El País publicaba un reportaje el pasado domingo sobre la explotación de trabajadores que supone el fomento del trabajo a tiempo parcial. Te pago por 20 horas semanales pero “tendrás que quedarte algún ratito más”. El "ratito" de más llega a significar en algunos casos hasta 110 horas semanales, tres veces más de lo pactado. Si no lo aceptas, ahí tienes la puerta. De cada tres nuevos empleos generados en julio uno era contrato temporal a tiempo parcial.  A la  CEOE le parece insuficiente, e insiste en continuar por la senda , transformando también contratos de jornada completa en otros de tiempo parcial.
Guillem López- Casasnovas, catedrático de la Universidad Pompeu i Fabra, y Presidente de la Asociación Mundial de Economía de la Salud , pasa por ser uno de los economistas más reputados del panorama económico español. En un reciente trabajo en Gestión Clínica y Sanitaria  ( el futuro del sistema sanitario : anclar el gasto o mejorar su financiación) insiste en la tesis de que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, considerando al argumento de que España gasta menos en salud que la media, “una cantinela”. En su opinión “el mantenimiento de servicios mantendría el estado de bienestar algo a costa el bienestar de los trabajadores del estado” . La razón por la que éstos deberían sacrificar su bienestar si quieren mantener un estado de tal nombre es clara: “ Trabajar para el sector público no es obligatorio y tiene otras compensaciones más allá de las estrictamente monetarias. Los docentes y los médicos lo saben bien: libertad de cátedra y un buen ejercicio clínico vital enriquecedor. Más estabilidad laboral es una prima que ya la quisieran muchos para sí”. Por lo que parece , la vieja aspiración a tener un trabajo digno y enriquecedor ha pasado a ser un lujo.
López Casasnovas daba también a El País su particular versión sobre la necesidad de fomentar contratos temporales a tiempo parcial: “Menos da una piedra. Soy partidario de impulsar todos los resortes para la creación de un trabajo que dignifique frente a un paro devastador. La retribución digna esperamos que llegue”.
A eso llama el prestigioso catedrático “un trabajo que dignifique”. A esperar que la retribución digna llegue. Como esperaba el esclavo de Borges a que llegara la libertad y el porcentaje por su propia venta.

(Viñeta de El Roto, en El Pais)

domingo, 25 de agosto de 2013

Elogio del Hombre Sin Criterio


El Hombre Sin Criterio puede que no tenga criterio, pero no es ningún tonto. Ha atravesado un largo camino en las tierras pantanosas que separan difusamente lo público y lo privado en la concepción del partido de gobierno. saliendo bien parado de las diferentes estaciones por las que ha pasado, ya sea como consultor de Arthur Andersen, parlamentario, consejero de salud, , o consejero de Bankia.
Sus reiteradas intervenciones en diferentes medios en las últimas semanas ( desde El Pais a Onda Cero) no son  casuales: además de dar la impresión de que es el único político que trabaja en agosto ( mientras sus camaradas llaman a la prensa para informar que salen de excursión), aprovecha  la ocasión para reforzar una y otra vez su mensaje, muy bien aprendido y perfectamente ejecutado.
Al Hombre Sin Criterio no le importa decir falsedades puesto que sabe que a buena parte de los que  le leen o escuchan, lo que dicen la Cochrane, los artículos en revistas revisadas por pares o los informes de entidades reconocidas les importan más bien poco. En una de sus últimas ocurrencias , asegura que en los centros privados se investiga más , los índices de satisfacción son excepcionales y se cuida mejor a los pacientes. Un hombre tan inteligente como él sabe perfectamente que basta con revisar la producción de los centros sanitarios públicos ( ya sea el Hospital Clinic, La Paz, o  el Virgen del Rocío por poner tres ejemplos ) para saber que se investiga bastante más en los centros públicos españoles que en los privados, entre otras razones porque, hasta la fecha , los centros privados han sido menores en número y capacidad que los públicos; en otras palabras, los centros sanitarios privados españoles distan bastante de ser la Clínica Mayo. Tampoco es difícil de demostrar que los niveles de satisfacción de los españoles con el sistema público  han sido tradicionalmente buenos, hasta precisamente el último año, en el que van surtiendo efecto las medidas de privatización y asfixia del sistema público. Información sobre satisfacción que , por el contrario, brilla por su ausencia en el sector privado. Y respecto a la idea sobre las ventajas de la privatización porque ésta permite incentivar a los mejores, el argumento es sencillamente hilarante, no solo porque los sistemas de incentivación a los que alude llevan empleándose desde hace décadas en el sistema público (con resultados bastante discutibles, por cierto), sino porque las pruebas científicas existentes respecto a los sistemas de retribución a los médicos son bastante poco concluyentes ( para el interesado en el tema , que obviamente no es El Hombre Sin Criterio,  le sugeriría desde la revisión de la Cochrane a la excelente revisión de Oxman  destinada a analizar los cuidados integrados ).
El Hombre sin Criterio, como el resto de sus correligionarios, utiliza bien ese mantra tan tramposo de que da igual que el proveedor sea público o privado, con ánimo o sin ánimo de lucro, propiedad de un grupo de profesionales o inversión de un fondo de capital riesgo. Sabe que la mayor parte de la gente se pierde en este tipo de debates, por lo que nuestro héroe simplifica la argumentación al mínimo inteligible, insistiendo en el mensaje de que todos los proveedores privados son iguales, argumento del mismo nivel que considerar que todas las mascotas lo son, y que da igual regalar a tu hijo una mamba negra que un lindo gatito.
El Hombre Sin Criterio hace muy bien su trabajo de portavoz. Es coherente con su ideología y como disciplinado seguidor del “maestro” Friedman, sencillamente aplica los tres mandamientos de su ideario: privatización de servicios, desregulación del sistema y recortes en los servicios que presta el estado. Los tres principios fundamentales que definió el “maestro” y que a lo largo de las últimas décadas han ido aplicando desde Margaret Thatcher a  Ronald Reagan o Augusto Pinochet ( todos ellos , por cierto, bastante amigos).
El Hombre sin Criterio hace tiempo que sabe de la importancia de contar una buena historia, alejada de pruebas y datos ininteligibles: apela a las cosas “ importantes “ (“que el médico sea bueno , la enfermera cariñosa y el tratamiento satisfactorio”).Él insiste en que nadie le ha preguntado quien dirige y quien gestiona el hospital.
El Hombre sin Criterio es sumamente efectivo. A mi madre le parece que lo que dice es muy razonable, que lo importante es que el médico sea bueno y la enfermera cariñosa. Rebatiendo el mensaje del Hombre Sin Criterio y sus correligionarios con pruebas científicas está la batalla perdida. Quizá habría que empezar por limitarse a explicar las consecuencias de su política: privatización, desregulación y recortes en lo público han implicado  siempre aumento las diferencias entre ricos y pobres (condenados  a recibir un servicio de beneficencia en el mejor de los casos),  y conversión de la salud en negocio de unos pocos ( muy cercanos siempre a los que toman estas medidas). Para todos éstos, la sanidad es el último territorio virgen que explotar por medio del mercado. Como le decía Irwin Redlener a Naomi Klein esta gente no es que utilicen la puerta giratoria para pasar de lo público a lo privado o viceversa; la sustituyen por una entrada en arco, por donde poder saquear lo que fue de todos.
 (Viñeta de El Roto en El Pais)

martes, 20 de agosto de 2013

El hombre sin criterio


El Consejero de Sanidad  de Castilla-La Mancha , José Ignacio Echániz, es a la vez Secretario Nacional
de Sanidad y Asuntos Sociales del Partido Popular Español ( PP). Fue también Consejero de Sanidad en Madrid, participando en el proceso de transferencias sanitarias, y abriendo múltiples hospitales, tarea en la que consiste principalmente ( como todo el mundo sabe) el trabajo de un consejero de sanidad o salud . Es además médico, circunstancia que no siempre ocurre en el desempeño de este tipo de cargos . En definitiva, un experto en la materia.
Sin embargo ( según señala él mismo en una interesante entrevista realizada el pasado 12 de agosto por María Sahuquillo y Elena Sevillano para el periódico El País), respecto a si el sistema nacional de salud debería incluir o no la salud pública  o las actividades preventivas, el Sr. Consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha no tiene criterio. Tampoco lo tiene respecto a si la cartera de servicios de nuestro sistema sanitario debería incluir vasectomías. Y en relación a la inclusión de la reproducción asistida en la misma aún menos. Ante la pregunta de si deberían incluirse o no las interrupciones voluntarias del embarazo, la respuesta del secretario nacional de Sanidad y Asuntos Sociales del PP es pasmosa: “ es una buena pregunta para la que no tengo criterio, respuesta ni la he pensado. Pero creo que tiene que haber criterios…”
Es curioso comprobar la falta de criterio de una persona con tanta experiencia ante cuestiones fundamentales de su competencia.
Por el contrario, respecto a otro tipo de cuestiones el Sr Echaniz sí tiene criterio. Como para considerar que las personas que acuden a las mareas blancas en protesta por el proceso de “externalización” de la gestión sanitaria en algunos hospitales de Madrid son “Personas que por la mañana se ponen la camiseta verde de la Educación, a medio día la naranja por la ley de Dependencia y por la tarde la blanca por la sanidad”. También tiene criterio para considerar que dichas movilizaciones son solo un instrumento de la izquierda, basándose en el científico argumento de que una amiga suya , policía, le ha contado que tardaron 15 minutos en encontrar un médico para atender un desmayo, en una de esas manifestaciones. O porque ninguno de sus amigos médicos participan en ellas, puesto que “ese no es su cometido. Ellos están en los quirófanos operando, porque no les gusta meterse en política”. Lo que además de dar a entender que todos los amigos del Dr Echaniz son cirujanos, trasluce una curiosa forma de entender la política de alguien que es político y que debería tener un cierto interés en prestigiar una actividad cuyo apreciación por los ciudadanos está por los suelos.
También tiene criterio para considerar que “ no tiene sentido que la sanidad tenga jardineros y operadores de ascensores” porque “hay  pequeñas y medianas empresas que pueden hacer un gran trabajo mejor que nosotros, a buen precio”. O para afirmar que el sistema sanitario se ha ido cargando de prestaciones “decorativas”, como el transporte sanitario.
El hombre sin criterios ( para algunas cosas) “no le pregunta a nadie si tiene ánimo de lucro”. Debe considerarlo de muy mala educación. Y entiende ( como “ lo entiende todo el mundo, es humano, no es una crítica” ) que haya cirujanos que dejen de poner por las mañanas las prótesis por cuya implantación cobran 600 euros por unidad en las “peonadas” de la tarde: ellos son humanos, los que son perversos son los incentivos que fomentan eso. En este caso su criterio se basa en Pavlov: “ el animal responde de manera equivocada cuando le das un azúcar”. Una vez más la culpa es del azúcar.
Es Interesante este lenguaje político dominante que ignora los criterios técnicos cuando no coinciden con los intereses propios , pero tras los que se escudan a la hora de tomar decisiones que tienen una cierta contestación social.
En un país en que se agota la ya exigüa credibilidad de los políticos , ellos siguen creyendo que seguirán engañando a la gente con sus juegos verbales: con sus “no me consta”, con sus “externalizaciones”, con su “no tengo criterio”.
Están jugando con fuego. Porque cabe preguntarse para que necesitamos políticos que sobre cuestiones fundamentales , sencillamente, no tienen criterio.

jueves, 15 de agosto de 2013

La historia de Tetera Negra


“Aunque se me ha causado daño, vivo con esperanza…Una vez creí que era el único hombre que perseveraba en su amistad con el hombre blanco pero, desde que ha venido a expoliarnos de nuestro hogares me es difícil seguir creyendo en los blancos”
Motavato ( Black Kettle). Cheyenne

Black Kettle siempre creyó que la única forma de sobrevivir era negociar con el hombre blanco. Jefe de los cheyennes del sur, su vida fue un largo rosario de tratados firmados y sistemáticamente incumplidos por parte del gobierno norteamericano: Fort Wise, Camp Weld, Little Arkansas River, Medicine Lodge… Pero él era un hombre fundamentalmente pragmático y consideraba el poder del blanco irresistible. En la matanza de indios  de Sand Creek    ( principalmente mujeres y niños) llevada a cabo por el ejército de  Chevington, siguió ingenuamente los consejos del presidente Lincoln quine le aseguró que ningún mal podría ocurrirle  si se colocaba debajo de la gran bandera americana que éste le regaló (junto a una medalla), cuando Black Kettle visitó Washington. En aquella ocasión salvó la vida de milagro, pero más de 100 mujeres y niños fueron salvajemente mutilados y asesinados. Aún así, el jefe cheyenne siguió defendiendo la negociación y la búsqueda de la paz a cualquier precio, a diferencia de otros jefes cheyennes como Roman Nose (Wokini) partidarios de emprender el sendero de la guerra. La forma en que le recompensaron fue repitiendo la masacre, esta vez junto al Washita, de la que esta vez no escapó. La perpetró  un tipo engreído llamado Custer, que seguía instrucciones del General Sheridan,  quien pasó a la historia por un dicho que hizo fortuna: “los únicos indios buenos que he conocido estaban muertos”. Sheridan despreciaba a Tetera Negra, aunque el cheyenne era de una dignidad infinitamente mayor que la suya.
Obviamente no son fenómenos comparables la estrategia de exterminio de los indios norteamericanos por parte del gobierno americano, y la de demolición del sistema nacional de salud español. Pero tienen un punto en común: la discusión sobre cual es la mejor forma de resistencia ante una agresión. Desde tiempos inmemoriales aquellos que sienten amenazada su forma de vida y limitados o abolidos sus derechos, pugnan entre adoptar formas más conciliadoras o formas más beligerantes de defensa.
Las organizaciones que suscribieron el Acuerdo con el Gobierno de España consideran que la única alternativa razonable es recorrer la senda de la negociación. Posiblemente tengan razón. Quizá manifestaciones, escritos, o huelgas como la de Madrid y Cataluña no sirven para nada.
Pero al igual que ocurría en la época de Black Kettle la arrogancia y soberbia de la parte más poderosa hace muy difícil creer que sus intenciones sean honradas. Gente de este país, enrolados en Médicos sin Fronteras, ha sido capaz de dar lecciones de heroísmo,casi temerario, en Somalia por atender médicamente a la población civil de ese territorio. Si alguien de esa población civil somalí llegara a España, los que jaleamos el compromiso de nuestros compatriotas miraríamos para otro lado cuando las normas vigentes, (aprobadas por el gobierno actual), les priven de asistencia sanitaria.
Solo unos días después de la firma del Acuerdo citado, el gobierno de la comunidad de Madrid dio una vez muestras de su capacidad de diálogo ante la oposición abrumadora de los profesionales sanitarios de esa comunidad , aprobando sin vacilación la adjudicación de la gestión sanitaria de tres hospitales de Madrid a Ribera Salud y BUPA-Sanitas, quedando pendiente la inmediata adjudicación de otros tres a una compañía portorriqueña llamada Hima San Pablo de nula implicación en el sector.
No es cierto que todas las formas de gestión consideradas “privadas” sean iguales, Desde este blog hemos comentado en múltiples ocasiones que los GPs británicos son profesionales independientes a los que contrata el NHS. En ese sentido son proveedores privados. Pero cuidado: no son Capio. No es lo mismo una EBA que una empresa pública, una fundación que una concesión administrativa. El camino que ha emprendido el gobierno de Madrid ( siguiendo el ejemplo de su admirada mentora espiritual la Sra Thatcher)es el peor de todos: vender la atención sanitaria que era pública y de muy alta calidad a empresas de capital riesgo , que hoy invierten en salud y mañana quizá dejen un agujero inmenso que deberá asumir el estado.Para beneficio de unos pocos que entran y salen del sistema público a su antojo.
Por todo ello me resulta muy difícil creer en las buenas intenciones del gobierno del Sr. Rajoy. En cualquier caso me temo que ya sea la respuesta tan negociadora como la de Black Kettle  o tan beligerante como la de Roman Nose,  el resultado final será el mismo que en el caso de éstos: el mundo, que conocimos y disfrutamos, tiene los días contados.
(Fotografía: acuerdo de Camp Weld entre el gobierno americano y las tribus cheyenne y arapahoe)

martes, 13 de agosto de 2013

Réplica del Dr. Rodriguez Sendín

El Doctor Juan José Rodriguéz Sendín, Presidente de la Organización Médica Colegial me envía la siguiente carta en relación con el post "De fotos, con el gran padre blanco" que , por su interés y extensión, publicamos a continuación. Agradezco sinceramente al Dr. Rodriguez Sendín la defensa de sus argumentos en este blog.  En el próximo post expondré mi punto de vista al respecto.
Respetado compañero,
Hay que reconocer la brillantez de los recientes escritos en tu blog, donde muestras un asombroso conocimiento de los indios americanos,  pero debo rechazar el juicio de intenciones que haces al acusar a las organizaciones profesionales del Foro de haber vendido el camino por donde transitan nuestros compañeros. Pienso que con reacciones de este tipo no solucionamos nada. Se cumple el dicho de que “los toros desde el palco son más pequeños”. No era evitable la foto porque es la que establece el compromiso público de las partes con el acuerdo y la que dará fuerza a la exigencia de su cumplimiento. Porque si no negocias con el Gobierno tras anunciarlo públicamente desde hace mas de 5 meses y no informas previamente a la Oposición  para después pedir a todos que se haga un esfuerzo, ¿pero ésto como se hace? A no ser que lo que pretendamos es que no haya solución.  Así lo vimos en el Foro y esa visión merece el mismo  respeto que tu opinión. En otras palabras, hemos optado por la negociación, y ahí la foto tendrá una gran importancia si no se cumpliera lo acordado.  Estamos en la negociación y el acercamiento de posturas pensando en el interés general y en la amplia gama de sensibilidades profesionales que tenemos la responsabilidad de representar, a diferencia de las posiciones maximalistas de quienes con evidente estrabismo ideológico adoptan una posición numantina, que solo mantienen con dureza frente a los gobiernos de signo contrario.
Hay dos opciones que se desprenden de tus comentarios: o somos tontos para arriesgarnos a una foto así, con la que esta cayendo o estábamos dispuestos a arriesgarnos con lo que sabíamos que venía detrás por intentarlo. Cada cual que se quede con la que quiera. Ya se con la que te quedas tu. Pero permíteme que discrepe, que piense diferente y no sobre las características y reivindicaciones sobre el SNS, la atención a los pacientes etc., etc., donde probablemente coincidamos plenamente. Discrepo sobre el modo de ayudar a salir de este entuerto en el que la clase política y no solo este Gobierno nos ha colocado. Si me dijeras que no estas de acuerdo en lo suscrito o que quieres más de lo que en el acuerdo se dice, perfecto, yo también. Pero que me digas que no estas de acuerdo porque esperas que no se cumpla o porque no lo han cumplido antes, no me parece adecuado. Díselo al Gobierno, pero también  a la Subcomision Parlamentaria y a la Oposición que tampoco avanza donde gobierna. Y afirmo que, esto no tiene solución si no hay Pacto y lo habrá antes o después porque de no haberlo no quiero pensar en la senda de deterioro que nos espera.
Yo no considero ninguna medalla ni tampoco un honor la exposición pública en un escenario de crisis, de desconfianza en todo, de fracaso político pleno, de corrupción…, para firmar un acuerdo cuyo cumplimiento no depende de uno, y que sin embargo conlleva todos los riesgos, criticas e interpretaciones como las que se han producido y las que vendrán. Eso si, hay que comprometerse, y arriesgarse en la “plaza publica” a que te suelten una de indios como la que nos cuentas. Ni considero que con esa firma se calme a nadie como insinúas,  salvo que tras el compromiso público vinieran los resultados. Por el contrario todo empeorara y mucho si no hay cumplimiento suficiente tras la implicación en la firma del Presidente del Gobierno. Y para eso reconocerás que necesitamos poco tiempo. Salvo que no se desee el acuerdo y su cumplimiento, no conozco otra manera de  intentar recuperar lo perdido. Todos los conflictos terminan con un acuerdo que se tiene que iniciar y cumplir. Hay una diferencia con “tus indios”; a ellos les quedaban solo los caminos para ir a la reserva asignada o la muerte, y para volver al escenario público no dependía de ellos . Sin embargo nosotros estamos asentados en los territorios mas fértiles (SNS) y decidimos en buena parte lo que en ellos ocurre. Para volver al escenario de ruptura no necesitamos a nadie solo dependemos de nosotros.Por cierto, evitar que la sanidad sea motivo de confrontación partidaria no es decirle a las Tribus Indias que dejen de gritar por sus derechos. Es decirles a nuestros políticos que lo blanco es blanco y lo negro es negro, tanto si estas en la oposición como en el Gobierno, tanto en Andalucía como en Madrid, que si los últimos anticonceptivos hay que retirarlos por razones objetivas con evidencia suficiente, hay que retirarlos en Galicia y en Extremadura y que el hacerlo no es ideario político. Al igual que no lo es si hay que reestructurar la sanidad local o las corporaciones locales. En los acuerdos de “tus indios” daban por perdido todo y supongo que además los encerraban en una reserva.  En nuestro Acuerdo se reclama recuperar los territorios perdidos, de los que destacamos buena parte de los efectos del Decreto Ley 16/2012 y detener las privatizaciones de la gestión sanitaria pública como objetivo. El camino emprendido no niega ningún otro, es uno nuevo que se llama negociación y hacerlo manifestando nuestra total oposición a lo anterior. El camino del acuerdo no es el fácil y, desde luego, parece claro que no es el que desean algunos. Que el Gobierno debe recomponer lo que ha estropeado el Decreto Ley 16/2012, de acuerdo, lo tendrá que hacer y donde corresponde que es el Parlamento tras el Pacto oportuno. Y, desde luego, en caso de fracaso o incumplimiento se alimentará  la confrontación, pero con ésta sola no resolveremos nada. O al menos así lo creemos nosotros. Por cierto, no entiendo muy bien la diferencia entre el resultado final de la gestión privada de los servicios públicos de la que ahora es exponente Madrid, con respecto a la gestión externalizada de servicios públicos sanitarios que hay en otras comunidades, con un silencio atronador de quienes ahora están tan encendidos contra Madrid. . Pero esto lo dejamos para otro dia.

En mi discurso de presentación del Acuerdo comentaba la necesidad de explicar una y otra vez lo que habíamos firmado. Sabíamos todos los compañeros del Foro lo que iba a ocurrir y lo habíamos comentado. Es probable que no lo estemos explicando bien y procuraremos explicarlo mejor y en acto público, y lo haremos a la vuelta del verano. Pero el mensaje no solo depende del emisor, tambien del receptor, y a veces tengo serias dudas de que algunos quieran oir cuando no se les da la razón en todo. Te pido que tu no seas de estos y que al menos nos concedas el beneficio de la duda, de que hemos hecho lo que creíamos que debíamos hacer, no pensando en nuestro interés particular sino en el general.
Saludos

domingo, 11 de agosto de 2013

El Acuerdo sin nombre



En el reciente Acuerdo sin nombre entre Ministerio y Foro de la Profesión Médica lo realmente relevante parece ser la propia existencia de un acuerdo, y no su contenido . De ahí tal vez la falta de título. Solo así se explica una redacción tan descuidada, en la que muchas de las condiciones del mismo se asemejan a las que Chico y Harpo Marx recitaban en una Noche en la ópera. Por ejemplo cuando habla de que “la sostenibilidad de nuestro SNS es una responsabilidad social y cívica obligación que vincula a todos los agentes con diferentes intereses en el sector, desde quienes tienen responsabilidades políticas, económicas, sociales o profesionales, hasta aquellos agentes que, de un modo u otro, pueden influir, interactuar, reivindicar o contribuir a modular sus normas organizativas o de mantenimiento”. Interesante aportación ésta de la responsabilidad de los que interactúan, reivindican o modulan, que sabe dios que significa. Tampoco está mal esa aspiración del proyecto de Troncalidad que posibilite “ la más alta y ampliada distinción competente de los profesionales a través de las áreas de capacitación específica “. Como lo es el objetivo del punto II.1.4 de lograr “ un entorno profesional favorable y una mejora de las condiciones del ejercicio profesional de los médicos que sean apreciables en el conjunto del sistema pero también por cada profesional”, por si acaso éste no se había dado cuenta de cómo le habían mejorado las condiciones. Es también admirable la búsqueda de la cuadratura del círculo con la promoción de “modelos que permitan vincular aspectos como: gobernanza, integración colaborativa, participación proactiva, responsabilidad social y liderazgo del profesional médico con una regulación diferenciada de las condiciones de trabajo que, a su vez, pueda respetar el derecho de reserva de su plaza”. Por no hablar de enunciados tan magníficos como “ En cuanto a motivación se promoverá un modelo de Desarrollo profesional…” que da la sensación de tener que escribir algo sobre el rollo de la motivación para que el escrito quede completo.
Si solo fueran éstas sus debilidades el Acuerdo sin nombre sería solamente un magnifico ejemplo de comentario de texto para los aspirantes a la agonizante Selectividad. El problema aparece cuando se manipula el lenguaje para confundir a las personas bienintencionadas. Personas como mis padres, absolutos legos en esta materia, no entienden a qué viene tanto revuelo con el gobierno si lo que éste defiende es una asistencia sanitaria pública, gratuita, universal y de calidad, como difunden  televisiones  y periódicos desde entonces. Se considera lenguaje orwelliano ( en honor de George Orwell y  su 1984) a aquel que significa lo contrario de lo que se hace o dice. Nada debería reprocharse a un acuerdo que incluye en su punto I.2 una cláusula destinada a “garantizar plenamente una asistencia sanitaria pública, gratuita, universal, equitativa, de calidad, financiada por impuestos…”. El problema surge cuando esa cláusula la firma el mismo gobierno que un año antes acabó con el carácter universal de la asistencia sanitaria a través de un Real Decreto Ley que sustituye el carácter de ciudadanía por el de aseguramiento a la hora de establecer el derecho a la asistencia sanitaria. Y aunque la Sra Mato sea la ministra de sanidad más incompetente de la época democrática ( ex-aequo con la inefable Sra Pajín), la contradicción no obedece a ningún olvido de lo que ya firmaron , puesto que en la cláusula I.5 ( en otra redacción confusa , cuya corrección gramatical haría enrojecer al ministro Wert)  se recuerda la necesidad de disponer de “un sistema eficaz de facturación a terceros, tanto a nivel nacional como internacional, sin perjuicio de las prestaciones de salud pública, atención urgente y en situaciones de alto riesgo, atención maternal y a menores a los que tienen derecho los extranjeros en situación irregular”. En definitiva, nuestro sistema no es universal ni equitativo, ni se pretende realmente que lo sea. La prueba del algodón es preguntar a cualquier inmigrante “irregular” si han cambiado sus condiciones desde que se firmó el Acuerdo
Tampoco encaja bien la pomposa declaración de asistencia sanitaria pública cuando la reforma sanitaria del partido del gobierno en la Comunidad de Madrid va orientada a privatizar ( a largo plazo), la provisión y prestación de los servicios. Iniciativa que , pese a nueve meses de protestas ininterrumpidas de toda la profesión sanitaria no  ha movido un ápice  sus planteamientos iniciales. En ese contexto aludir ( I.6) a que “la contratación con instituciones o centros privados se podrá llevar a cabo en los supuestos y con los requisitos, condiciones y estándares de calidad previstos en la Ley general de sanidad, y normativas de contratación pública y disposiciones de desarrollo (¿?), optimizando siempre los recursos propios del sistema sanitario público “es simplemente una burla.
A pesar de su manifiesta incompetencia, la Ministra de sanidad y demás hierbas ha realizado una magnífica operación de propaganda y tergiversación en el sentido de Lakoff: “ la utilización manipuladora de la realidad cuando ha sucedido o dicho algo que resulta embarazoso y se lo intenta colocar en un marco inocente, es decir hacer que el suceso embarazoso parezca normal”. Felicitaciones a la ministra por ello. Queda preguntarse que intereses pueden tener los que, desde la otra parte de la mesa, firmaron el Acuerdo. Sin nombre. 

jueves, 8 de agosto de 2013

De fotos con el gran padre blanco


"Uno no vende la tierra por la cual camina su pueblo"
Tashunjke Witko

En 1.870 los sioux Dakota agotaban los últimos cartuchos en la defensa del corazón de su territorio ( las montañas sagradas de Paha Sapa), frente a la insaciable avaricia del hombre blanco. Pero mientras ello ocurría, el que fuera en su día uno de sus grandes caudillos, Mahpiya Lúta (Nube Roja), emprendía viaje a Washington en el caballo de hierro para recibir el reconocimiento  del gran padre blanco en forma de medalla del congreso. El procedimiento del gobierno americano siempre era el mismo: cuando había que calmar a alguna tribu de soliviantados indios, el presidente de turno elegía a alguno de sus jefes más conciliadores, le subía al tren, y le permitía desplegar sus coloridas indumentarias por la capital, antes de imponerles una condecoración de pega con la que inmortalizar un acuerdo que siempre iba a ser tan sólido como las montañas. El indio de turno siempre volvía con la medalla, la fotografía y un montón de buenas palabras que nunca se convertían en hechos. Cuando algún ingenuo creyó que medalla o bandera le protegería de la saña del ejército americano acabó pagándolo con la vida, como en el caso del jefe Black Kettle en Sand Creek.
El día antes de su comparecencia ante el congreso por el llamado caso Bárcenas, ( y a la que fue llevado a rastras), nuestro gran padre blanco consiguió atraer a la Moncloa a una buena representación de jefes de las tribus sanitarias locales. No se sabe aún si se les impuso medalla alguna, pero sí que se agolparon presurosos en la concurrida foto. Al igual que en el caso de los indios, los periódicos de la capital publicaron al día siguiente la fotografía de los nativos con el gran padre blanco barbudo, con la que aquellos pudieron presumir ante familiares y amigos antes de marchar de vacaciones .
La razón de esa foto no era otra que la firma de un acuerdo , como ocurría habitualmente en las visitas a Washington de los indios ingenuos o los indios traidores. En este caso ni siquiera lleva título sino que simplemente es un Acuerdo Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad- Foro de la Profesión médica. El acuerdo no hay por donde cogerlo si se analiza con detenimiento, algo que solía ser también habitual en los acuerdos del presidente americano con los ignorantes indios. Al igual que en éstos, lo firmado no pasa de ser una declaración de buenas intenciones con las que es tan difícil no estar de acuerdo como respecto a la necesidad de acabar con el hambre en el mundo: “ garantizar plenamente una asistencia sanitaria pública gratuita, universal, equitativa, de calidad…”,  “ garantizar las condiciones básicas de los profesionales”. El cenit del descaro llega cuando se señala la necesidad de “evitar que la sanidad sea objeto de confrontación partidista” , que sería algo semejante como reclamar a los oglala “dejar de proferir gritos estruendosos innecesarios” mientras las columnas del 7º avanzaban por su territorio.
No existe lugar común, tópico o término de moda de la jerga sanitaria  que no se incluya en este pomposo acuerdo: promover  la continuidad asistencial, los equipos multidisciplinares, la gestión de casos ( como si estuviera demostrado que ésta sirve para algo), la motivación y reconocimiento de los profesionales , la gobernanza del sistema público, el panel de indicadores, la participación proactiva, la troncalidad…Donde la verborrea llega a su máxima expresión es en las bases para desarrollar el marco normativo que permita la regulación e implementación de las unidades de gestión clínica. Como suele ser habitual en los acuerdos con el hombre blanco, tras este término, cada día más hueco,  solo se esconden hermosas palabras que apenas significan ya nada, hurtando la esencia de lo que pudo representar en su día algo llamado gestión clínica: que grado de autonomía ( o incluso independencia) está dispuesta la administración a ceder ( algo que al igual que con otras reivindicaciones ya se sabe que suele ser escaso), y  a cambio de qué nivel de responsabilización ( cuanto puede llegar a perder un clínico si las cosas le van mal).
Si el gobierno americano realmente hubiera querido un acuerdo con los lakotas bastaba con haberles cedido las Paha Sapa hasta el fin de los tiempos. Si el gobierno del padre blanco barbado deseara de verdad un acuerdo creíble en materia sanitaria bastaba con haber incluir en éste dos cláusulas iniciales: derogación del ignominioso Real Decreto Ley 16/2012 y retirada de la reforma de externalización/ privatización de la Comunidad de Madrid. Seguir manteniendo las dos normas y firmar a la vez que el objetivo es “garantizar plenamente una asistencia sanitaria pública y gratuita” es un insulto que demuestra el nivel de desvergüenza del gobierno del Padre Blanco. Y de traición de sus interlocutores. Tantos meses de Marea Blanca para esta foto



domingo, 4 de agosto de 2013

"Es el dinero, estúpido"

Hace casi 5 años, el 20 de agosto de 2008, 154 personas murieron en el accidente del vuelo JK5022 Spanair que despegó de Madrid con destino a Gran Canaria. El comandante del avión ya había frustrado previamente el despegue al detectar una avería. Sin embargo los técnicos de mantenimiento, tras realizar la revisión, consideraron que el avión estaba en condiciones adecuadas para realizar el vuelo. La Comisión de Investigación dictaminó que el accidente  se debió al hecho de que no estuvieron deplegados los flaps y slats del avión como consecuencia de un fallo en el sistema de alerta (TOWS). El juez dictaminó que los pilotos“habían actuado de forma torpe y descuidada”. Lo pagaron caro.
El hecho de que al avión se le hubiera prorrogado el certificado de  Aeronavegabilidad sin inspección alguna ( a pesar de que requería una renovación completa), de que un avión estuvo a punto de estrellarse por una avería muy similar en Canarias poco tiempo antes, y de que un accidente con la misma causa se produjera en Detroit años antes, no fueron razones suficientes para que la Comisión de Investigación del Ministerio de Fomento (CIAIAC) y el señor juez consideraran que el accidente  pudo deberse a algún factor más que la incompetencia de los “agentes activos”, el último eslabón de la cadena de seguridad.
En el documental JK5022: cadena de errores , encomiable iniciativa de la Asociación de Víctimas del accidente JK 5022 silenciado por las televisiones públicas,se pone de manifiesto las dudas que siguen existiendo sobre las verdaderas causas de aquel accidente. Pero la realidad es que la causa penal ya está archivada. BOEING-MD (fabricante del avión), y la compañía Spanair, al igual que las autoridades responsables de la seguridad aérea españolas, salieron impunes.
Otra comisión de investigación, también dependiente del Ministerio de Fomento, se encuentra en proceso de análisis de las causas del accidente ferroviario de Compostela. Interesante procedimiento en el que se conoce al minuto cada avance en las mismas, vulnerando la necesidad de secreto y confidencialidad necesaria.
Según informaba El Pais, de las investigaciones practicadas el juez deduce sin margen de duda que el accidente parece tener su causa “en la inapropiada e imprevisible conducción del maquinista”.Ni siquiera la actuación del interventor llamando al conductor en el momento menos adecuado, parece ser relevante. Aunque ADIF y RENFE se apresuraron a culpar al maquinista como único responsable del siniestro, la velocidad máxima en el lugar del accidente se ha reducido a 30 Km/hora, además de implantar otras medidas de seguridad. El presidente de la primera, Gonzalo Ferré había declarado días atrás que “ si se respeta la velocidad no hay ningún tramo peligroso” . pero si es así,¿por qué reducir el límite ,si el causante fue solo el imprevisible maquinista?
El presidente de RENFE Julio Gómez Pomar se apresuró a señalar por su parte que lo sucedido “ no se ha producido en una vía de alta velocidad, ni en un tren de alta velocidad y por lo tanto no es un accidente de la alta velocidad española”.La razón de tal preocupación no es otra que el hecho de que el accidente podría poner en peligro las opciones de adjudicación del contrato para la construcción y operación del tren de alta velocidad que unirá Sao Paulo y Rio de Janeiro por parte del consorcio de empresas en el que también participa RENFE , y cuya cuantía se estima en más de 12.000 millones de euros.  El requisito establecido para el concurso de que "los participantes no deberían haber tenido ningún siniestro fatal en un periodo de cinco años", explica la activa campaña del Presidente de RENFE de desvincular el accidente de un tren a 190 Km/h, de la Alta Velocidad.. La propia Ministra de Fomento Ana Pastor viajó recientemente a Brasil para reforzar la posición española ante dicha adjudicación. De su Ministerio depende el proceso de investigación en curso. Cualquier cuestionamiento respecto a la seguridad de la alta velocidad española es considerada por algunos políticos como  la demostración de “intereses económicos de otros países por desprestigiar el sistema de seguridad de cara a futuros concursos públicos”. La defensa del maquinista está siendo llevada a cabo por los servicios jurídicos de RENFE. La tendencia autoinculpatoria de éste (al margen de la influencia del  evidente estado de abatimiento moral en el que se encuentra) no puede ser ajena a los propios intereses de la empresa que le defiende, y que (como se observa) son múltiples.
Como señalaba El Pais, entre los escasísimos puntos de acuerdo entre PSOE y PP  siempre se ha encontrado la Alta Velocidad. Ningún país del mundo se nos acerca a Km de AVE por habitante. En cada periodo de gobierno, ambos partidos ha presumido de sus inauguraciones de nuevos recorridos, que casi siempre se demostraron ruinosos: cada kilómetro de AVE cuesta entre 10 y 15 millones de euros, inversión que nunca podrá ser recuperada  mediante la venta del billete. Por lo tanto el milagro del AVE español es una estrategia altamente subvencionada, subvención que en cambio se niega para los trenes convencionales que han permitido que las pequeñas ciudades puedan seguir existiendo durante décadas,  y cuyos trayectos el “eficiente” gobierno español liquidó este año. Mientras las medidas de austeridad estrangulan el sistema nacional de salud, el último Plan de infraestructuras destina 25.000 millones hasta 2024 solo para el AVE.
Muy probablemente la comisión de investigación y el proceso judicial del accidente del Alvia 151 acabe de forma parecida a como acabó el mismo en el caso del accidente del JK 5022. Cargando los muertos sobre el último eslabón de la cadena.
La comparación con comisiones de investigación en otros países ( el más reciente el accidente  del avión de Asiana Airlines de San Francisco) demuestra que en este país a nadie le interesa averiguar las causas reales de los accidentes para evitar que vuelvan a suceder. Los muertos se olvidan pasado el primer momento de funerales de estado. La razón es obvia. Parafraseando a Carville ,el asesor de Clinton, “Es el dinero, estúpido”