domingo, 14 de junio de 2009

Dioses y corazones.

Acaba de cumplir 70 años.
Sale del quirófano braceando,
estirado y ufano. Dios."

Una noche en la vida de Dios.
Jesús Rodríguez. El Pais Semanal.13 de junio de 2009.

El Dios de la cita no es el del Antiguo ni el del Nuevo Trestamento. Y tampoco es el Clapton de los 70, el que compuso Layla , tras robarle la novia a George Harrison. Se llama Enrique Moreno, afamado cirujano ganador del Premio Príncipie de Asturias, quien afirma que "la cirugía es una locomotora que tira del tren de la medicina". Y posiblemente sea cierto, si nos atenemos al espacio que dedica El Pais a dicho reportaje, donde las fotos están incluso más trabajadas que las que se dedican en el mismo número al reportaje fotográfico de Elsa Pataky, a la que el Dr. Moreno "roba" además la portada. El artículo es muy recomendable como ejemplo de panegírico: "...Moreno tiene un genio jupiterino oculta tras su estricta educación de diplomático centroeuropeo...¿Cuando descansa? A ratos, como los buenos periodistas".
La importancia de los transplantes es abrumadora: según el texto 5000 personas aguardan un transplante en España. Es indiscutible la importancia de su problema y la cantidad de dramas personales que se esconden tras ellos. Pero. ¿ es este el corazón del sistema sanitario?
Aunque se me ocurren un gran número de médicos de cabecera que podrían ocupar la portada de El Pais Semanal con tantos o más méritos que el Dr. Moreno, posiblemente esao nunca ocurra.Me imagino la inevitable réplica: ¡Ya están llorando los de Primaria¡ Y es verdad. Pero la cuestión es que la atención primaria parece que está llorando en todas partes. En el último mes han aparecido en tres revistas especialmente relevantes ( JAMA, Annals of Internal Medicine y el British Journal of General Practice), tres artículos de reflexión sobre la situación de la Atención Primaria en sistemas sanitarios diferentes: "la AP está en vía muerta", señala Richard Baron en JAMA; "el fracaso de la Atención primaria: una diatriba desde las trincheras" titula el suyo David Norenberg en los Annals. Pero, por hoy me quedo con el editorial de Iona Heath, la brillante médico general londinense, recíen nombrada Presidenta del Royal College of General Practitioners. En él se responde a la dispicente pregunta que hacía Tony Delamothe , editor del BMJ respecto a la Primaria: "en el contexto del actual clima político y financiero, "¿es prudente la defensa de la atención primaria invocando a su sensible corazón (warm fuzzy heart) latiendo lejos en su caja negra, lejos del estrecho escrutinio de todos salvo de sus adeptos?". Heath contesta de foma tan sencilla como elegante: "el problema es que ese sensible corazón es la esencia de la atención primaria, aquello que determina lo que ésta realmente es". Los médicos generales diariamente, argumenta Heath, se enfrentan a pacientes muy diferentes e indiferenciados, sin diagnosticar y a menudo indiagnosticables, enfermos y sufrientes. La retórica contemporánea enfatiza la importancia de "la atención centrada en el paciente y sin embargo el corazón de la atención sanitaria no es un paciente aislado sino una serie de relaciones humanas únicas entre un paciente único y un profesional único. Es decir, ese corazón sensible tan poco valorado y que nunca sale en las portadas. Si esto va de dioses, me quedo con Clapton.

2 comentarios:

  1. En España valoramos del sistema sanitario, por encima de todo, experimentar con celulas curalotodo, separar siamesas, unir miembros amputados y hacer trasplantes heroicos. Con ello nos acercamos a Dios y nos alejamos de lo cotidiano. Lo cotidiano es el sufrimiento y el desasosiego de la enfermedad en una persona y en su familia. Lo cotidiano no merece mas consideración que un incidente rutinario entre la épica de las subespecialidades y la tecnología. Lo cotidiano es banal, futíl e incluso feo. Lo cotidiano se atiende en Atención Primaria por Médicos de Familia.
    Si los valores sociales y profesionales no cambian el desprecio de lo cotidiano nos llevará a asumir una genial cita de Castilla del Pino, "Los pacientes en los tiempos actuales solo pueden aspirar a que les curen, en ningún caso a que ademas les quieran"

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  2. Es muy cierto lo del escaso valor de lo cotidiano. Como todo lo que se convierte en conocido y habitual, deja de tener interés para la mayoría. Las "cuentas de colores" de la ciencia, la tecnología y la novedad siguen deslumbrándonos,posiblemente porque no los conocemos en toda su profundidad. Tal vez sea una forma de escapar de nuestras rutinas. Es muy preocupante la asociación del trabajo de los médicos de familia a "lo feo". Fundamentalmente porque es absolutamente falso.

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