Richard Smith ( traducido por No Gracias).
Peter C. Gotzsche es el Director del Nordic Cochrane Center, siendo uno de los cofundadores de la Colaboración del mismo nombre. Sus publicaciones son tan numerosas como su capacidad de generar controversia. Llevo años siendo uno de los principales críticos a la efectividad de los programas de cribado de cáncer de mama, y en especial a la forma en que las autoridades sanitarias de los diferentes países ocultan la información disponible para que las mujeres puedan tomar decisiones verdaderamente informadas.
El año pasado publicó un libro impactante: Deadly Medicine and Organised crime: how Big Pharma has corrupted Health care. Hoy presenta la traducción española del libro, publicada por los Libros del Lince ( Medicamentos que matan y crimen organizado) en Barcelona ( Institut d’Estudis Catalans), presentado por Joan Ramón Laporte, y el martes 9 en Madrid ( OCU) presentado por Juan Gervas
El libro parte de una premisa: la yatrogenia es la tercera causa de muerte en el mundo, tras las enfermedades vasculares y el cáncer, algo que ya publicó Barbara Starfield en 2001. La industria farmacéutica solo es superada , en volumen de negocio, por el negocio de las armas y el narcotráfico. La facturación de algunos de los laboratorios más importantes del mundo es mayor que el PIB de muchos países. Para alcanzar esos beneficios no siempre la conducta es ética: se manipula la información científica, se soborna a los médicos responsables de su prescripción, se corrompe a los políticos bajo cuya competencia se encuentra la regulación y autorización de los medicamentos.
Para muchos el título del libro parecerá excesivo. Para entender el por qué , nada mejor que leer el prólogo del libro escrito por su colega y amigo Richard Smith, antiguo director del BMJ. Tomando los argumentos de un antiguo vicepresidente de Pfizer: “
“Es aterrador ver las semejanzas que existen entre la industria farmacéutica y la mafia. La mafia gana una obscena cantidad de dinero; la industria también. Los efectos secundarios del crimen organizado son asesinatos y muertes; los mismo que los de la industria farmacéutica. La mafia soborna a políticos y a otros, igual que lo hace la industria…”
Para el vicedirector de JAMA Drummond Rennie la furia de Gotzsche está justificada, proponiendo una revolución en el proceso investigador de forma que la valoración de los ensayos clínicos se desvincule completamente de su financiación que debería proceder de fondos públicos obtenidos de la recaudación de impuestos procedentes de la propia industria.
Como dice Juan Gervas: «Todos los medicamentos producen daños; algunos producen beneficios. A veces los beneficios son sólo monetarios, para los accionistas de las industrias farmacéuticas. Y, como se demuestra en este libro, tales beneficios llegan a ser criminales».
Sin duda alguna una conferencia ( y un libro) que nadie debería perderse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario