Desde
principios de año, la Organización Mundial de la Salud ha venido coordinando el
trabajo de elaboración de la nueva Declaración sobre Atención Primaria de Salud (APS)
de Astana, en función de las diferentes aportaciones recibidas de las reuniones
de trabajo y de las opiniones de los expertos. El último borrador incluía
aspectos sustanciales que sorprendentemente no se reflejan en la Declaración
definitiva. Algunos de los más relevantes son los siguientes:
1.- El
“propietario” de la Declaración.
En el
último borrador, al igual que ocurría con la Declaración de Alma Ata de 1978, la
propia Conferencia Internacional asumía la autoría y dirección del documento.
En la definitiva Declaración de Astana , por el contrario son los gobiernos los
que se apropian de ella:
Así, el
borrador se iniciaba señalando que “ la Conferencia Global sobre Atención
Primaria de Salud, reunida en Astana este 25 de octubre de 2018, reafirma los
compromisos expresados en la ambiciosa y visionaria Declaración de Alma Ata de
1978…. "Por su parte la Declaración
definitiva indica que “ Nosotros, los jefes de estado y gobierno y
representantes participantes en la Conferencia Global sobre APS…”.
2.- La
rotundidad a la hora de definir las fortalezas de la APS.
En el
borrador no hay dudas sobre la importancia de la APS: "Afirmamos que el
fortalecimiento de la APS es la forma más equitativa, efectiva y eficiente para mejorar la salud física y mental de las
personas” ( We assert that strenghtning PHC is the most equitable,
effective and efficient approach to enhance people’s physical and mental Health).
En la versión final la convicción es algo menor: “Estamos convencidos de que el fortalecimiento de la APS es la
forma más equitativa, efectiva y eficiente
para mejorar la salud física y mental de las personas” ( We are convinced
that strenghtning PHC is the most equitable, effective and efficient approach
to enhance people’s physical and mental Health).
3.- Del lamento al reto sobre los que siguen sufriendo problemas
de salud por las condiciones en las que viven.
En el borrador se señalaba: "Lamentamos ( ¿o mejor deploramos?)
que mantenerse sano siga siendo un desafío
para muchas personas, en especial para los más pobres o vulnerables, los niños
y jóvenes, las personas con discapacidades, las que padecen infección por VIH o
sida, los ancianos, las personas indígenas, los refugiados, desplazados dentro
del propio país, y los migrantes”( “We regret that remaining healthy is
challenging for many people particularly for those who are Poor,Vulnerable,Children,
youth,Persons with disabilities,People living with HIV/AIDS,Older people,Indiginous
people,Refugees,International displaced persons, Migrants”).
La Declaración final lo reduce a un desafío más a abordar: “permanecer
sano es un reto para muchas personas , en especial los pobres y las personas en
situaciones vulnerables" (Remaining healthy is challenging for many people,
particularly the Poor and People in Vulnerable situation). Cuestión de síntesis
supongo.
4.- Lo que se quedó en el tintero del conocimiento
En el borrador se señala que “ aplicaremos el conocimiento
de lo que funciona y lo que no para mejorar resultados en salud " (We will
apply knowedge of what works and what does not to improve Health outcomes ),
mientras que la aplicación del conocimiento sobre lo que no funciona desaparece,
como si la reversión de procedimientos médicos basados en la evidencia no
fuera importante.
5.- La misteriosa desaparición de los profesionales de la
APS en el triángulo de Astana. Ya lo señalamos hace unos días. En el último
borrador de la Declaración se señalaba claramente quienes forman el equipo básico
de APS: "Generaremos trabajo decente y
compensación adecuada para los trabajadores de la salud tales como médicos de
familia, enfermería, matronas, farmacéuticos, trabajadores sociales y otros
trabajadores de la salud" ( “We will create decent work and adequate
compensation for Health workers, such as family doctors, nurses, midwives,
pharmacists, social workers and other Health workers”). En la Declaración final
se sustituyó por una misteriosa mención a los profesionales de la salud en
donde ( en sentido estricto cabrían desde patólogos o genetistas a anestesistas
(We will create decente work and appropriate compensation for Health
professionals and other health workers).
6.- Rebajando las exigencias a terceros. Respecto a la
controvertida inclusión de socios y stakeholders ( en donde caben desde los pacientes,
la academia la sociedad civil hasta las organizaciones religiosas y el “sector
privado” ), se relaja su nivel de implicación. Así en el borrador se indicaba
que “ los stakeholders deberían facilitar y ayudar a los países con suficientes
recursos humanos, tecnológicos, financieros o de información" (SH should
facilitate and help countries to direct sufficient human,
technological,financial and information resources to PHC), que queda limitado
en la final a “ el apoyo de los stakeholders podrá asistir a los países dirigidos a suficientes recursos humanos,
tecnológicos, financieros y de información" ( SH support can assist countries to
direct sufficient human, technological, financial and information resources to
PHC).
7.- ¿Implicación o compromiso?
Al igual que en la metáfora de la diferencia de implicación entre cerdo y gallina en los huevos con jamón se modifica del borrador a la versión final hasta donde se debe apostar por Atención primaria. Asi en el borrador se habla de que " fortaleceremos sistemas de salud basados en APS, esenciales para alcanzar la cobertura universal en salud" mientras que en la versión final se menciona simplemente que "fortaleceremos los sistemas de salud invirtiendo en Atención Primaria de Salud".
7.- Y por último, y desvirtuando completamente la
declaración se inserta un aspecto no comtemplado previamente y que dice así en
la declaración final de Astana: "La APS se implementará de acuerdo a la
legisdlación nacional, el contexto y las prioridades (PHC will be implemented
in accordance with national legislation, context and priorities).
Si al final cualquier cambio debe estar acorde a lo que cada
gobierno decida, ¿para qué sirve una declaración?
En la somnolienta e hipnótica Lost in Translation de Sofia
Coppola nadie supo nunca que le dijo al oído Bill Murray a Scarlett Johansson,
secreto que Murray jura que se llevará a la tumba.
Tampoco nosotros sabremos por qué se perdió en el último
paso todo lo que desapareció de la declaración de Astana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario