martes, 12 de agosto de 2025

Carta abierta a WONCA: ¡israel fuera ya¡

 

Carta abierta al Comité Ejecutivo y a las asociaciones miembro de WONCA Mundial: ¿Por qué se ignora a la población y a los médicos de familia de Gaza en su momento de mayor necesidad?

WONCA es la Organización Mundial de Médicos de Familia/Médicos Generales, con 500.000 miembros en 111 países.

 

Llamamos a todos los médicos de familia/generales y residentes a firmar esta carta dirigida a la WONCA para pedirles que: 

 

1. Condenen el asedio y la hambruna en Gaza, así como la destrucción de la atención médica y el asesinato de profesionales sanitarios y sus familias.

 

2. Exijan la provisión inmediata de ayuda humanitaria y suministros médicos.

3. Insten a los médicos de sus países a no recetar medicamentos fabricados por TEVA, la farmacéutica israelí, a menos que no haya alternativa.

 

4. Brinden material y otro tipo de apoyo a los médicos y estudiantes de medicina palestinos.

 

5. Suspender a la Asociación Israelí de Médicos de Familia (IAFP) de WONCA World por graves violaciones de la ética médica y por violar los objetivos y la misión fundamentales de WONCA.

 

6. Soliciten a las organizaciones nacionales de médicos de familia que rompan vínculos con la IAFP hasta que esta condene la hambruna en Gaza, la destrucción de la atención médica y el asesinato de profesionales sanitarios.

 

Por favor, firme y comparta esta carta abierta con médicos de cabecera, médicos de familia y médicos residentes en formación.


https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLScV91BV8LjHhypYlZVapXWsku0PJ9yTOPxJtcu3-mRvZ8VCRg/viewform?usp=header

viernes, 1 de agosto de 2025

Gaza: abriendo la caja de Pandora

 


“La ruptura del sistema ético y jurídico mundial es ahora casi completa .Por eso, las consecuencias de esta debacle no van a afectar solo a lo que está sucediendo en Gaza.Gaza es una caja de Pandora abierta que trasciende a la propia Gaza. Lo que está pasando va a afectarnos a todos y todas en cualquier punto del planeta, porque nos devuelve a las puertas de Auschwitz,al mundo sin ley, sin moral y sin piedad donde todas las formas de violencia eran posibles”
Pablo Simón. AMF 2025;21(7):395-403

Esta semana se han difundido dos referencias respecto a lo que está ocurriendo en Gaza ante la insólita indiferencia de la mayor parte de la humanidad: el artículo de Pablo Simón en AMF, y la jornada celebrada en el Colegio de Médicos de Toledo, organizada por su Presidente Raúl Calvo.

Es sobradamente conocida la trayectoria profesional, compromiso y conocimiento de Pablo Simón. Además de ser uno de los mayores referentes de la Bioética en España, responsable en buna parte de lo mejor que se ha desarrollado legislativamente en este país. Pablo tiene una extraordinaria capacidad para explicar lo complejo, con claridad y rigurosidad. Su “Ética médica y genocidio en Gaza. Los retos para los profesionales y sus organizaciones, debería ser de lectura obligada para todos los médicos. Primero porque comienza describiendo fríamente por qué deberíamos estar preocupados e interpelados por lo que allí ocurre, donde argumentaciones como las de no tener responsabilidad sobre ello, pillarnos muy lejos o no poder hacerse nada no dejan de ser excusas injustificables. Esa “ceguera moral” , esa indiferencia estremecedora de todas las llamadas “democracias” no hacen más que facilitar la escalada genocida de un tirano llamado Netanyahu, quien humilla cada día con sus actos la memoria de todos los judíos que murieron por las decisiones de otro tirano de similar grado de brutalidad humana llamado Adolf Hitler. Pablo Simón desmonta en una ilustradora tabla la falsedad de los argumentos utilizados por el gobierno israelí, el norteamericano, la mayor parte de los europeos y la gran mayoría de medios de comunicación para justificar la barbarie: desde que todo comenzó el 7 de octubre de 2023 hasta que Israel tiene derecho a defenderse pasando por el lugar común de que la oposición a Israel es antisemitismo. Además de ello, Simón sitúa a la profesión médica ante el espejo, ante las obligaciones éticas que tienen todos y cada uno de los médicos y sus organizaciones en relación con una vulneración tan absoluta de los derechos humanos como la que está perpetrando el gobierno de Israel con el beneplácito de sus ciudadanos. Por ello no deja de resultar asombroso el silencio descomunal de los corderos de los colegios de médicos de todas y cada una de las provincias españolas (salvo Toledo) y por supuesto de la Organización Médica Colegial. Como bochornoso  es el silencio de buena parte de las sociedades profesionales, en cuyas páginas web se ignora completamente el genocidio, ocupados como están en organizar sus próximos colegios. Por eso tiene tanto valor la iniciativa del colegio de Toledo de dar la voz a los que habitualmente nunca la tienen. Es muy recomendable volver a ver la grabación íntegra de dicha jornada, en la que Pablo Simón termina su intervención señalando la que el trabajo realizado por el gobierno de España a este respecto es absolutamente insuficiente, sustituyendo las intervenciones realmente efectivas por declaraciones emotivas en redes sociales tan bienintencionadas como insuficientes , y en el que el Ministerio de Sanidad español no ha hecho ni la mitad de lo que podrían haber hecho, como publicaron los miembros de Health Workers for Palestine en un medio de comunicación. En esa carta desesperada se proponían medidas concretas a tomar por el gobierno español que, evidentemente, no solucionarán la situación, pero contribuirán de alguna forma a aumentar la presión para parar esta matanza. Escuchar en este contexto al Ministro de Asuntos Exteriores español Albares decir que España es el país del mundo que más está haciendo por Palestina es tan ridículo como en el fondo ofensivo para los que soportan tanta brutalidad.

Cuando uno lee los antecedentes y el desarrollo del ascenso de Hitler al poder, la estrategia de aniquilación de judíos, gitanos, discapacitados y adversarios políticos, cuesta mucho entender la pasividad de entonces de los llamados gobiernos democráticos, británico, francés, norteamericano, que ya estaba muy presente en el desenlace de la Guerra Civil española, y que , con su aquiescencia , permitió que aquel horror fuera posible. Hoy cuesta mucho entender que al menos no se haya suspendido cualquier tipo de relación diplomática con Israel, suspendido cualquier colaboración con instituciones israelíes del tipo que sea ( incluyendo las académicas, o científicas), prohibido el intercambio comercial con ese país, más específicamente en materia de suministro de productos sanitarios procedentes de allí. No sirve el argumento de que la población de Israel no es responsable de lo que hacen sus dirigentes: primero porque propiciaron ese gobierno, y segundo porque mayoritariamente apoyan esa política de exterminio en una amplísima mayoría.

Como señala Simón hemos vuelto al punto de partida de 1936: a un al mundo sin ley, sin moral y sin piedad donde todas las formas de violencia van a ser posibles. De la misma forma que ser neutral ante el ascenso del nazismo era colaborar en aquel exterminio, ser neutral hoy es participar en este genocidio.

Fotografia. Mahmoud Issa