miércoles, 7 de diciembre de 2011

¿Por que llamarlo amor cuando queremos decir sexo?

Asisto en Chile a un Encuentro Internacional para el Fortalecimiento de la Atención Primaria de Salud, organizada por la Organización Panamericana de Salud y el Ministerio de Salud del gobierno de Chile. Pretende dar una panorámica general de diferentes modelos de reformas sanitarias en el mundo. Se presentan las experiencias de Nueva Zelanda, Australia, Reino Unido, Bélgica, España, Argentina y Brasil, además de Chile, país anfitrión. Como suele ser preceptivo en estos casos la inaugura el Ministro de Salud correspondiente, Jaime Mañalich. Y como también suele ser habitual en estos casos, éste se remonta a la declaración de Alma Ata de 1978 para ponderar la importancia de la Atención Primaria en los sistemas sanitarios. Sin embargo rápidamente se comprueba que el modelo que defiende el señor ministro está muy lejos de lo que dice. Su primera propuesta es cambiar el nombre. En vez de “atención primaria” llamémosle “salud esencial”, porque el término “primario” tiene un cierto tinte “peyorativo” (ya se sabe, conducta primaria, individuo primario…).
La segunda propuesta es aún mejor: la formación de los médicos en atención primaria no es una prioridad para su país, por lo que en atención primaria en lugar de médicos de familia altamente cualificados, prestarán la atención un rico espectro de especialistas hospitalarios, desde el ginecólogo al psiquiatra, del oftalmólogo al otorrino.
Algo que sería muy del gusto del Sr Consejero de Sanidad de Cataluña, Don Boi Ruiz, quien también considera que la clave para la mejora del sistema es acercar a la población a los especialistas de una vez por todas (en sus propias palabras “estamos hablando de solapar especialistas en la atención primaria”). Le faltó decir que, en el fondo todos aspiramos a que nos vea un especialista “ de verdad” y no ese “sucedáneo” llamado médicos de familia.
Una vieja película española ( no muy buena por cierto) llevaba por título ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?. Al fin y al cabo el sexo puede ser tan bueno ( si no mejor) que el amor. Con las declaraciones de ciertos políticos ocurre  algo semejante: ¿para qué inaugurar congresos de atención primaria cuando realmente la atención primaria ni es ni va a ser una prioridad en sus agendas? España ( y por lo que veo también otros países de América) hace más de una década que no prioriza el fortalecimiento de la atención primaria. Como muy bien señalaba Repullo hace unos días, ésta es más bien la papelera de reciclaje del sistema, que ve como su presupuesto se congela año tras año en menos del 15% del total, mientras el de los hospitales crece del 53 al 57% en ocho años. Las comparecencias de los responsables políticos españoles en los congresos de las sociedades científicas de Atención primaria, ponderando sus excelencias cuando la ignoran permanentemente, suponen un permanente ejercicio de hipocresía: ¿para qué van a hablar de primaria cuando su modelo es otro?
La otra cara de la moneda en este Encuentro es la experiencia de los países de la Commonwealth asistentes ( Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda). Alcanzan muy buenos resultados tanto en indicadores de salud , como de satisfacción y coste. Sus ciudadanos se sienten orgullosos de sus sistemas ( en palabras de la canadiense Mónica Riurot, mientras otros países se sienten orgullosos de sus bandera, ellos lo están de su sistema sanitario). La mayor parte de su gasto sanitario es público ( por encima del 80%). Y a pesar de tener posiblemente los sistemas sanitarios del mundo con una atención primaria más fuerte , siguen apostando claramente por colocar a la atención primaria al mando del sistema. Ninguno de ellos se plantea la posibilidad de que el paciente pueda acceder a los especialistas sin previa consulta a su médico de cabecera. En todos los casos los médicos de familia tienen el mismo nivel de cualificación en su especialidad que otros especialistas en la suya.  La especialidad de medicina de familia es una de las más valoradas por los estudiantes, y en el caso del Reino Unido, sus salarios además son entre un 50 y un 200% más altos que los de sus colegas. Como señaló el profesor Salman Rawaf del Imperial College de Londres, en su magnífica conferencia, una sociedad moderna aspira a disponer de un sistema sanitario en el que la protección de la salud sea un derecho, en que sea posible acceder a servicios de calidad, en que se disponga de protección financiera ante sus problemas de salud, con acceso gratuito en el momento de necesitar acudir al sistema. Y aspira también a disponer de alguien a quien llamar “ mi médico”, alguien que le da una atención personal y continuada en el tiempo. Mientras algunos países avanzan en la senda que les hizo grandes, nosotros parece que queremos desandar el camino que tanto costó empezar.
Fotografía:  7 tazas. Chile

7 comentarios:

  1. Le llamamos amor porque recordamos siempre el que sentimos a los quince, cuando a partir de los veinte y, sobre todo de los veinticinco, todo es un purito cálculo. Ha descrito bien la dicotomía española, con un discurso oficial que premia las excelencias de la Atención Primaria y unas realidades que la confinan a "medicina subsidiaria y administrativa" Enlace: http://tontosantajusta.blogspot.com/2011/12/hace-unas-semanas-me-sorprendio-un.html

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  2. Comparto plenamente lo señalado por ti.
    Soy un ferviente partidiario de la APS en Chile....no invitado a dicho encuentro.....

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  3. Muchos pontifican con fortalecer la APS....pocos lo concretizan....hablar es tan fácil...

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  4. Excelente resumen de lo visto en el seminario de Chile! Estamos ante un frenazo en la politica de desarrollo de la Aps que en Chile se implemento con mucho esfuerzo por varios años...lo peor es que los jefes actúan como si no se dieran cuenta.
    En todo caso, ya saben que tienen amigos en Chile que mantienen las banderas. Gracias por la foto de siete tazas.

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  5. Muchas gracias a los dos. Y gracias Federico por el enlace

    Un saludo cordial

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  6. Para quienes trabajamos en Atenciòn Primaria no cabe duda que un sistema sanitario fuerte, equitativo, justo y solidario debe tener la APS como eje central. El incorporar especialidades hospitalarias en atenciòn primaria, vendiendo la idea de que con eso se constribuye a la equidad y mejora la calidad de la atenciòn encubre una subvaloraciòn de la capacidad resolutiva de la atenciòn primaria y un desconocimiento de còmo se trabaja esta estrategia.
    En ese mismo encuentro el Ministro planteaba que la APS iba a "mejorar" problemas sanitarios como la TBC o la Diabetes. Dònde estàn los determinantes sociales de salud en ese discurso? dònde està lo que señala la evidencia respecto de las intervenciones sanitarias efectivas?
    La atenciòn primaria en Chile ha avanzado mucho. Quienes trabajamos en ella diariamente sabemos diferenciar amor de sexo, y podemos reconocer tambièn el sexo sin amor. La esperanza està en los equipos de salud y la comunidad organizada.

    Aguacalma

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  7. Queridos amigos.
    Mis más sinceras disculpas por no haber publicado en su debido momento vuestros estupendos comentarios. No me llegaron al gmail y no he reparado en ellos hasta hoy
    Para mi además de un inmenso placer personal por cuestiones familiares entrañables fue un auténtico privilegio ser tratado con el cariño y conisderación que me otorgasteis
    Seguiremos trabajando juntos por el fortalecimiento de la atención primaria
    Un abrazo

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