miércoles, 19 de octubre de 2011

Para los cribados nunca hay crisis

All health care interventions can cause harms.
Most also have benefits.
And their justifications relies on the balance
between these harms and benefits”

KJ Jorgensen, JD Keen, PC Goetzsche. Radiology. 2011;260:621-7

Tal vez aprovechando la celebración del día Mundial contra el Cáncer de Mama, el Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco anuncia la extensión del cribado de cáncer de mama a las mujeres con edades comprendidas entre 40 y 49 años. En la propia nota (bastante confusa) se  reconoce que “diferentes estudios sostienen que la evidencia científica disponible sobre los efectos del cribado del cáncer de mama en mujeres de menos de 50 años no es concluyente”, y “que es discutible que los beneficios del cribado generalizado superen a los inconvenientes que conlleva”.Pese a ello, dicho Departamento ha iniciado el envío de 170.000 cartas destinadas a todas las mujeres de Euskadi de dicha franja de edad, en la que se les informa de la realización de una posterior llamada telefónica para estimar el riesgo.
La nota utiliza el habitual lenguaje del “altruismo coercitivo” del que hablaba Petr Skrabanek en su indispensable “ The Death of Human Medicine”: “la medida va a permitir localizar a todas las mujeres de entre 40 y 49 años en situación de riesgo de desarrollar un cáncer de mama para ofrecerles todos los recursos disponibles en Osakidetza para descartar, diagnosticar y, en su caso, tratar lo antes posible esta enfermedad”.
En otro libro capital  de este mismo año (Overdiagnosed, making people sick in the pursuit of health de  Welch, Schwartz y Woloshin), se insiste en la importancia de diferenciar la mamografía diagnóstica ( la que se utiliza en una mujer en la que se detecta un bulto en su mama) ,de la de cribado ( la que se realiza en una mujer en la que no hay razón para sospechar que algo va mal). Los beneficios de ésta son motivo de continua controversia, “el debate de nunca acabar” en palabras de Welch. Hace apenas un mes Jorgensen, Keen y Goetzsche,del Nordic Cochrane Centre, escribían en Radiology : “los beneficios del cribado son dudosos, el sobrediagnóstico es sustancial y cierto, y las pruebas de cribado aumentan el número de mastectomías realizadas”, aspecto éste último que había publicado muy recientemente el propio  grupo de Goezsche en el BMJ ( trabajo del que se hacía eco  Sano y Salvo)
Seguir un cribado no es una decisión tan fácil como nos quieren hacer creer a menudo nuestras paternalistas administraciones sanitarias. Como señalaba el grupo de Goetzsche “ la decisión respecto al  cribado del cáncer de mama es un juicio de valor, sin una respuesta correcta en términos científicos,en cuyo debate el balance entre sobre diagnóstico y prolongación de la vida es crucial”.
Es más que discutible, como señala en su trabajo en Radiology, que la disminución de la mortalidad por cáncer de mama sea debida a los programas de cribado y no a la efectividad de los tratamientos empleados. Y no está demostrada la efectividad del cribado en mujeres menores de 50 años: en el libro de Welch, Schwartz y Woloshin se indica que de mil mujeres  de 45 años sometidas a cribado durante 10 años, 0.7 se beneficiarían ( entendiendo por tal evitar una muerte por cáncer) y 995.3 no.El hipotético beneficio decrecería además  al disminuir la edad. Y todo ello sin contar las consecuencias del sobre-diagnostico que generan.
Cuando Iona Heath, la brillante presidenta del Royal College of General Practitioner recibió una de esas cartas de reclutamiento para el cribado, publicó en artículo en el BMJ con el ilustrativo tíítulo de "It’s not wrong to say no”. Heath resumía los datos de la última Revisión Cochrane de esta manera: la evidencia sugiere que por cada 2000 mujeres invitadas a seguir un programa de cribado a 10 años se evitará una muerte por cáncer de mama, pero 10 mujeres sanas serán sobre-diagnosticadas. 6 de ellas sufrirán tumerectomías , 4 mastectomías innecesarias y 200 de ellas daños psicológicos relacionados con la ansiedad del falso diagnóstico. La preocupación de Heath era que la información sobre la que ella  tomó su decisión no está disponible para la mayor parte de las pacientes. En la nota del departamento de Salud vasco, las mujeres vascas siguen sin disponer de información relativa al sobre-diagnóstico, a los falsos positivos o las posibles mastectomías innecesarias.
Los mismos políticos que hablan de establecer la cartera de prestaciones sobre principios de coste-efectividad, introducen intervenciones de coste no cuantificado ( pero no menor) y efectividad  más que discutible. Así es difícil hacer creíble, la supuesta necesidad de recortar prestaciones sanitarias y salarios de profesionales.

6 comentarios:

  1. Estimado Sergio:
    Por lo que entiendo en el téxto íntegro de la noticia, parece que se trata d eun reclutamiento de mujeres entre 40-49 años para identificar a aquellas con antecedente familiar en primer grado, que serían las seleccionadas para hacer la mamografía. Desde luego el "titular" si da a entender que se extendería a todas...

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  2. Estimado Sergio:
    Por lo que entiendo en el téxto íntegro de la noticia, parece que se trata d eun reclutamiento de mujeres entre 40-49 años para identificar a aquellas con antecedente familiar en primer grado, que serían las seleccionadas para hacer la mamografía. Desde luego el "titular" si da a entender que se extendería a todas...
    Pablo Pérez, Médico de Familia, Gijón

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  3. Estimado Pepper.
    es cierto que va dirigido a mujeres con antecedentes familiares de 1 º grado...pero la carta se envia a todas las mujeres del rgupo etario, con lo que será dificil evitar que buena parte de ellas acaben solicitando su correspondiente mamografía.
    Pero además no está demostrada la efectividad de cribado en este tipo de pacientes.
    pero mi comentario iba especialmente dirigido al hecho de que sigue sin hablarse nunca de la cara oculta del cribado: de las mastectomías innecesarias, de la angustia por recibir un resultado de una prueba innecesaria, de radiar , pinchar o extirpar sin necesidad.
    Como comentaba Rafa Bravo en Twitter, por desgracia la epidemia de cribado se extiende:
    ALCALDESA DE GIJON: http://www.elcomercio.es/v/20111020/gijon/alcaldesa-aconseja-adelantar-primera-20111020.html
    LA PRESIDENTA DE CASTILLA LA MANCHA DANDO EJEMPLO: http://www.abc.es/20111020/toledo/abcp-cospedal-quiere-todas-mujeres-20111020.html

    CHEQUEO DESDE LOS 25: http://www.el-nacional.com/noticia/5788/22/Chequeo-por-imagen-desde-los-25-a%C3%B1os-es-fundamental-para-prevenir-c%C3%A1ncer-de-mama.html

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  4. Hola Sergio,
    La cara oculta la conocen los instigadores de la extensión del cribado. Pero el interés político-electoralista-propagandístico les puede y les pone (una especie de droga que les ciega). Y diseñan este tipo de “propaganda”. El titular de la propia web de osakidetza es en esencia un titular propagandístico (“Sanidad extiende el cribado de cáncer de mama a mujeres de entre 40 y 49 años”). No es un titular equívoco de un periódico local que ha entendido mal la campaña. No. Es el propio titular de osakidetza que induce a pensar que el programa se extiende a todas y cada una de las mujeres de esa franja de edad. De hecho, la carta-anuncio llegará a todas y cada una de las casas de las mujeres entre 40 y 49 años confundida entre la correspondencia electoral. Un ejemplo más de la utilización política de la sanidad reflejo del “a ver quién mea más lejos” o del “quién da más” sanitario al que nos tienen acostumbrados los responsables autonómicos sanitarios en tiempos electorales. Lo que ocurre es que esto, en tiempos de crisis y recortes, chirría mucho más a los oídos de profesionales suficientemente informados. Lamentable y asqueroso.

    Juan Simó

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Como siempre, muchas gracias Juan.
    A eso me refería con el post: hay veces que una media verdad es peor que una mentira.
    En realidad, como muy bien señalas, la nota informativa de la web oficial informa de que el cribado se extiende a la población de 40 a 49. Todas las mujeres de esa cohorte recibirán la carta. Solo una pequeña parte tendrán antecedentes de primer grado. Pero¿ que pasará con las demás? Y si reclaman su mamografía,¿ no se les va a hacer por no reunir criterios?
    ¿Quien va a contactar telefínicamente? ¿Tiene formación y competencia suficiente para gestionar una información tan compleja?¿Son médicos o administrativos? Si son médicos, ¿por que no confiar en que su médico de cabecera sabrá hacer las cosas mejor que nadie? ¿Cuanto va a costar la ampliación? ¿Quien lo va a pagar?
    Se introduce la "letra pequeña" de que solo se ofertará a mujeres con antecedentes posiblemente para curarse en salud ante cuestionamientos respecto a la efectividad de la intervención. Supongo que alguna duda sobre lo que están haciendo si que tienen.
    un abrazo

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