(Publicado hoy en Diario Médico).
" La vuelta al trabajo se asocia a menudo a síntomas ansiosos o depresivos, alcanzando incluso la respetable categoría de síndrome: el ya famoso síndrome postvacacional, aún no incluido en el DSM IV. Aunque parece que tampoco las vacaciones son inocuas, como señalaba el reportaje “Imposible desconectar” del diario El País del pasado 5 de septiembre: un buen porcentaje de profesionales se ven afectados de una nueva adicción (crackberry) , incapaces de desconectar de sus obligaciones profesionales, siempre pendientes del correo o de la Blackberry. Por lo que se deduce del artículo, para algunos ejecutivos es malo que te llamen, pero peor aún que no lo hagan: puede ser un signo ominoso de que contigo ya no cuentan.
Los cálidos días del septiembre son terreno propicio para compartir fotos, recuerdos y barbacoas con amigos y vecinos. Y aunque a menudo estas reuniones son tan pesadas como grasientas, rechazar la invitación de su vecino puede ser un imperdonable error en su carrera.
En 1973,uno de los investigadores más importantes en el campo de las redes sociales, el profesor Mark Granovetter (entonces en Johns Hopkins y después en Stanford), publicó un trabajo ya clásico sobre “la fortaleza de los vínculos débiles” ( The Strenght of Weak Ties, American Journal of Sociology.1973;78(6):1360-80), en el que establecía que la fuerza de un vínculo interpersonal es una combinación de tiempo, intensidad emocional, confianza mutua y servicios recíprocos. Clasificó los vínculos en fuertes, débiles o ausentes; mientras que los lazos fuertes determinan habitualmente compromisos a largo plazo (amor, amistad), los débiles no. Se tienen lazos fuertes con los amigos o los amantes, débiles con los simples conocidos (el vecino que invita a la barbacoa).
Aunque las personas con las que mantenemos vínculos fuertes pueden tener mayor motivación para ayudarnos (por ejemplo, a la hora de buscar trabajo), aquellos con los que estamos débilmente vinculados, pueden brindarnos muchas más oportunidades: al moverse en entornos distintos al nuestro, acceden a información diferente y disponen de contactos distintos.
En posteriores trabajos, Granovatter demostró que, en entornos de gestión, la mayor parte de la gente conseguía trabajos a través de sus vínculos débiles ( 35.5% frente a 15.8% obtenidos a través de relaciones estrechas), lo que se mantenía también en profesionales, pero no así en trabajadores con menor grado de cualificación. En definitiva, las oportunidades para conseguir trabajo, para promocionar , para cambiar de vida, son más factibles a través de simples conocidos, que a través de los grandes amigos..
En la era de Internet y la 2.0 necesitaríamos saber mucho más de redes sociales y su influencia en las organizaciones sanitarias clásicas. Por ejemplo, sería interesante conocer el mapa de vínculos (fuertes y débiles) en las organizaciones sanitarias españolas. Sin embargo, sabemos muy poco respecto a ello.
Granovetter describió también que en materia de conocimiento, las nuevas ideas se transmiten mucho más fácilmente a través de vínculos débiles, lo que confirmaron también otros autores(Rogers, Fine y Kleiman): estos últimos señalaban la paradoja de que grupos de individuos , muchos de los cuales no mantienen contacto entre sí, pueden ser capaces de generar conocimiento con difusión en sectores sociales tan amplios como distante. Un ejemplo de la capacidad de producir impacto de las redes débiles es la iniciativa de Gripe y calma , constituida por un importante número de bloggeros del sector sanitario (entre los que me incluyo), capaces de construir un mensaje único destinado a tranquilizar a la población respecto a la epidemia de Gripe A H1N1. Más allá de la valoración de la iniciativa en sí, resulta sorprendente la capacidad de difusión e impacto de una iniciativa semejante, de la que se ha hecho eco el propio BMJ (BMJ 2009; 339: b3471).
El diseño de nuevas organizaciones sanitarias no debería ignorar el papel de estas nuevas formas de relación social. Mientras tanto, disfrute de la barbacoa."
Y ya hay dos referencias en BMJ. Aqui la segunda:
ResponderEliminarhttp://www.bmj.com/cgi/eletters/339/jul15_4/b2897#220046
Muchas gracias Miguel... y más de 22.000 visitas visitas a Gripe y Calma
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