Una de las tendencias de moda es la comparación de proveedores sanitarios; dar al consumidor sanitario la información suficiente para elegir su médico o su centro. La moda ( ¡como no¡) estaba inicialmente limitada a Estados Unidos pero la capacidad infecciosa de las innovaciones americanas desborda todas las fronteras.No es asunto fácil, como ya hemos comentado en otras ocasiones. Ahora el grupo de RAND dirigido por Rachel Reid publica en los Archives of Internal Medicine un interesante trabajo donde analizan la posible asociación entre la calidad de la atención prestada y las características de los médicos que la realizan.Analizan la relación entre 124 medidas de calidad del RAND Quality Assessment Tool de 10408 médicos que atienden a pacientes inscritos en alguno de los planes de salud de Massachussetts y una serie de características individuales de los médicos a través de una regresión lineal multivariante. Sólo encuentran relación estadísticamente significativa entre niveles altos de desempeño y ser mujer, estar acreditado por el American Board of Medical Specialities y haber estudiado en alguna de las escuelas médicas locales ( no olvidemos que es nada menos que Boston). Pero la relación en estos casos es muy pequeña . Y no existe relación entre número de reclamaciones y calidad del desempeño. Que un paciente conozca muchos datos de sus médicos no necesariamente significa que le permita elegir mejor.
Una revisión sistemática de gran importancia es la publicada en el BMJ en el mes de septiembre por el grupo de Florida encabezado por la estudiante del departamento de urología Mia Djulbegovic, en la que evaluan las pruebas sobre los beneficios y riesgos del cribado de cáncer de próstata, para concluir que la evidencia existente procediente de Ensayos clínicos randomizados no apoya el uso rutinario de determinación del PSA, con o sin tacto rectal.Aviso a navegantes y a amigos del encarnizamiento médico.
¿Por que se elige una carrera? ¿Y una especialidad? Un grupo australiano analiza en el Social Science and Medicine,en el entorno actual de escasez de médicos, desmotivación, mala distribución de profesionales y migraciones sanitarias, el ranking de especialidades en dos muestras de estudiantes de medicina australianos según dos criterios clásicos: reputación o prestigio y la comodidad con el estilo de vida ( lifestyle friendliness). ésta incluye aspectos como la posibilidad de compatibilizar la vida profesional o familiar, tener tiempo libre o jornadas regulares de trabajo . Para el primer criterio ( prestigio) ocupan los primeros puestos las cirugías, medicina interna e intensiva, y los más bajos salud pública, medicina ocupacional y la medicina generalista. Aplicando el otro criterio , el ranking se invierte y las más amigables serían medicina general, salud pública y dermatología, con intensivos, ginecologia y bajos ocupando los puestos más bajos. Mientras parece ser que para la identificación del prestigio los estudiantes parecen dejarse influir por la opinión de los expertos, para el segundo criterio utilizan sus propias preferencias personales. Sería interesante que peso tiene uno y otro aspecto también en nuestro medio.
Paradójico es el trabajo de unos profesores aragoneses (Garcia Lacalle y Martin) que analizan en Social Science and Medicine la eficiencia de hospitales ¡andaluces¡ . Analizan y comparan el desempeño de hospitales rurales y urbanos en eficiencia y calidad percibida , para encontrar que mientras la primera es similar , la satisfacción es mayor en los hospitales rurales. La síntesis de los dos criterios otorga una ligera ventaja a los centros rurales. Lo pequeño es siempre más humano .
Y por último, merece la pena echar un vistazo a dos monográficos: el del BMJ sobre los cuidados paliativos más allá del cáncer ( con el indiscutible pero ignorado título del primer trabajo: "todos vamos a morir. hazte cargo de ello"), y el de JAMA sobre educación médica. Hablaremos de ello.
Fotografía: fiordo de saguenay ( Canadá), principios de septiembre
Fotografía: fiordo de saguenay ( Canadá), principios de septiembre
No he podido por menos que referenciarlo en mi blog.
ResponderEliminarUn abrazo
Ramón