sábado, 16 de abril de 2011

Brasil é mais que samba

Somos un país encantado de haberse conocido. Y aunque sigamos siendo uno de los “mejores sistemas sanitarios del mundo” (mantra que repiten con satisfacción ministros y consejeros españoles en cuanto tienen ocasión),  y demos lecciones sobre el tema al mismísimo Obama, no estaría de más, de vez en cuando, observar y apreciar lo que hacen países sin tanta suerte como nosotros.
Brasil anda inmerso ahora en una reforma de salud harto complicada. Con una extensión 17 veces la de España y casi cinco veces su población, está en proceso de construcción de un sistema único de salud (SUS) que integre todos los recursos sanitarios existentes. Algo nada sencillo puesto coexisten tres niveles competenciales diferentes: el federal, el estatal y el municipal. Además todo es desproporcionado. La ciudad en la que estoy, Sao Paulo, tiene una extensión de más de 150 km de norte a sur (la distancia entre Granada y Almería), y casi 20 millones de habitantes en su área metropolitana; por poner un ejemplo de la inmensidad tiene 45.000 taxis.
Sin embargo Brasil ha desarrollado iniciativas sencillas, que no requieren más que buena voluntad y ganas de colaborar para mejorar las cosas, algo de lo que aquí no andamos sobrados. Tres ejemplos.
Telessaúde es una iniciativa que permite ayudar a los profesionales sanitarios que no tienen acceso a los grandes centros del conocimiento, a través del desarrollo de un trabajo colaborativo en red. No hay que olvidar que muchos de esos profesionales pueden estar en medio del Amazonas o una zona semiárida a cientos de kilómetros de un núcleo de población grande. Tienen establecidos 9 núcleos de colaboración por todo el país, en los que médicos de familia con mayores conocimientos en lectura crítica de artículos científicos y Medicina Basada en la evidencia actúan de consultores a las dudas que otros colegas les plantean. Las preguntas que éstos hacen son muy concretas ( ¿Puedo dar anticonceptivos orales  a una paciente con hepatitis?) y la respuesta aún lo es más: una breve descripción de la literatura, la bibliografía revisada, el nivel de evidencia y los descriptores para la categorización. Gracias a ésta es muy fácil acceder a fondos bibliográficos y respuesta a preguntas relevantes, con solo poner una palabra en el cajón de búsqueda.
La iniciativa está apoyada y financiada por el Ministerio de Saúde de Brasil con la colaboración de BIREME, el magnífico centro de información en ciencias de la salud de la OPS. En España, por el contrario esta necesidad la cubren como pueden algunos blogueros ( como los imprescindibles Vicente Baos o Rafa Bravo). Eso si , tenemos cinco “innovadoras” agencias de evaluación de tecnología.
RIPSA (Red Interagencial de Informaçoes para Saúde) tiene como lema “sistematizar la información y construir conocimiento para políticas de salud). ¿Imagina alguien que las principales universidad españolas ,los centros de investigación relevantes, el Ministerio de Sanidad, las comunidades autónomas y los municipios, se pusieran de acuerdo para establecer indicadores basadas en el mejor conocimiento científico, y compartieran e hicieran pública esa información? ¿Ciencia ficción? Pues Brasil lo hace con una complejidad organizativa aún mayor que la nuestra y un tamaño desproporcionado.
Último ejemplo. EVIPNET ( Evidence Informed Policy Network). Hace tiempo que los países “verdaderamente” innovadores, consideran que la mejor evidencia disponible no es algo de uso exclusivo de clínicos, a los que se presiona para que “basen sus decisiones en la evidencia” mientras los políticos siguen con sus juegos de manos. Brasil está trabajando, como otros países desarrollados en la creación y utilización de información científica relevante ( por ejemplo mediante Policy Brief) a la hora de establecer políticas sanitarias. En España ese tipo de iniciativas son impensables. Eso si , tenemos cinco “innovadoras” agencias de evaluación de tecnología.

2 comentarios:

  1. Gracias por el comentario y la información. No conocía nada de Brasil.
    Saludos

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  2. Muchas gracias
    Lo cierto es que los médicos de familia brasileños están haciendo cosas muy interesantes, y con bastante mérito porque su punto de partida es complicado. Mucho hay qye aprender de ellos y una muestra más de la neceidad de establecer redes globales que nos potencien a todos
    Ya hablaremos del tema
    Un saludo muy cordial

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