En el último
día del año, mi sobrino se hace un corto bastante profundo en el dedo partiendo
jamón. Como no hay forma de coserle en su casa, propongo ir al centro de salud
mas cercano, después de convencer a mi hermano y su familia , partidarios por el
contrario de llevarle al hospital.
Su centro de
salud de referencia está cerrado, por cuestiones de "eficiencia" en
el uso de los recursos. Nos dirigimos entonces al otro centro de salud de la
localidad. En éste solo hay una enfermera, quien decide
enviarle al hospital.
¿Lo
ves?.-dice mi hermano.
En el
hospital simplemente le dan cuatro puntos de sutura y le envían a casa tres
horas después.
La Atención
Primaria , como se ve, funciona de cine en España . Es accesible y resolutiva.
Todos estamos satisfechos con "uno de los sistemas con mejor Atención primaria del mundo".
2014 ha sido
sin duda un año magnífico. Ha continuado descendiendo el nivel retributivo de
los profesionales sanitarios. Se ha vuelto a cercenar la paga extra. No hay
suplentes para ninguna sustitución incluso en los casos en que la necesidad es
derivada de un accidente de trabajo.Nadie protesta.
Las
administraciones, en el nivel más abyecto de manipulación, llegan a culpar de
la situación a la ausencia de suplentes disponibles, como ya comentó Javier Padilla. ¿Es tolerable utilizar esa excusa cuando lo que ocurre es que esa casta de
parias llamada “eventuales” está ya harta de firmar contratos indignos de un
profesional que ha empleado diez años en formarse?
Los
servicios regionales de salud de todas las comunidades autónomas siguen
aprovechándose de esa maravillosa excusa de la crisis y los recortes ( que no existen
en cambio para otro muchos gastos autonómicos) , para justificar la falta de convocatorias a puesto de trabajo estables y dignos. Las que lo acaban haciendo, ofertan un
número verdaderamente miserable de plazas que cubren un porcentaje ínfimo de
las necesarias. Para el resto mejor utilizar procedimientos sistemáticos
de explotación y extorsión.
En esas
escasísimas oposiciones llamadas OPEs
se insulta a la inteligencia humana con preguntas que solo han podido
formular mentes enfermas o profundamente alteradas por el consumo masivo de
ácido lisérgico. Nadie protesta. Nada mejor que ver la respuesta de las
sociedades y asociaciones profesionales ante la vulneración de derechos
fundamentales que supuso el examen a plazas de médicos de atención primaria en la
comunidad de Madrid.
No sólo
aceptamos barco como animal de compañía, sino cualquier miseria o migaja que
venga desde arriba. El argumento es nauseabundo: siempre hay otros que están
peor que nosotros por lo que conviene no protestar.
En este
maravilloso 2014 muchos se hicieron merecedores al título de personaje ( patético ) del año. Como aquel consejero que despreciaba a los médicos, el que culpaba a la auxiliar de enfermería de contagiarse del Ebola, o la ministra Mato, incapaz de
responder a cualquier pregunta porque su ignorancia era tan descomunal como
atrevida.El personaje más patético del año somos, sin embargo, todos nosotros. Los que seguimos tolerando que todo esto ocurra. A los que Rafa Bravo llamaba en su blog, con su habitual clarividencia, Monigotes. Esos monigotes que permiten que les traten como si fueran niños, imponiendo formas y flujos de trabajo, uso y abuso de protocolos y procesos, organizándoles las agendas hasta extremos que ningún médico general de un país serio permitiría.
Siempre dispuestos a obedecer, bajar la cabeza y aceptar cualquier disparate sin rechistar. Démonos todos la enhorabuena.
Se puede decir mas alto pero no mas claro.
ResponderEliminarGracias, una vez mas, por ir al fondo y a la superficie del grave y endemico problema de la atención primaria en nuestro pais.
Nada mejor para despedir el año que una dosis de realismo puro y duro, sobre todo para esperar que el nuevo año todo cambie y cambiemos desde el realismo y la valentia. Y asi será.
Feliz año 2015
Gracias por esta aguda y dura reflexión al acabar el año, pero tan dura como valiente y necesaria. Lo malo es que nos espera un nuevo año multielectoral de desmedidos ladridos o de bolsillos rebosantes de confeti, según convenga al político de turno, que seguirán alimentando la espesura del corazón y el acné de la razón.
ResponderEliminarHace muchos años aprendí que la calidad de la atención prestada en los servicios sanitarios, públicos para más referencia, en ninguna medida puede considerarse una cuestión de metafísica o lujo. Eso si, como concepto interesado y cambiante en el tiempo, exigie conjugar el punto de vista y la implicación de todos los actores: usuarios, profesionales y gestores-administradores. O la eficiencia y la equidad se seguirán rompiendo la cara fundamentalmente a costa de quienes menos posibilidades sustentan o, lo que es lo mismo, menos palabra tienen.
El problema es que un mundo cada vez más lleno de actores con vocación de coleccionar miedos a perder lo conseguido y alarmas por la incertidumbre del futuro, hace que se alimente cada vez mas el batallón de los monigotes, vengan estos de donde vengan. La buena noticia es que el baile de máscaras se está quedando sin música, a pesar de los estrambóticos cantos de sirena, y nuevos acordes deben conseguir que, en este año que se despereza, seamos capaces de mirarnos mas a la cara.
Total y absolutamente de acuerdo!
ResponderEliminarhttp://partedeconfirmacion.blogspot.com.es/
He pensado mucho en esto de si somos o no monigotes, creo que hasta el día que me desperté del letargo y me hice adulta, dándome cuenta como el sistema nos estruja y nos obliga a pasar por el aro. La división es la mejor arma contra el pueblo. Las castas profesionales, los derechos direrentes, los estatutos diferentes por comunidades, los sueldos diferentes en el mismo suelo de la patria. Todo está hecho para desunir. No creo que seamos monigotes, nos tienen por monigotes, y muchos ciudadanos son muñecos de nieve capaces de reaccionar en un mundo caliente que les derrite, les quita las casas, les quita las posibilidades de estudiar, de tener una vida digna. La desesperación lleva a querer ver que siendo mercenario del estado para llenar el frigorifico y las horas del día es una buena opción, y el lavado de cerebro continua. Desde el sistema educativo, en la más tierna infancia se obliga a entrar y a obedecer al sistema. La creatividad desbordante es mala porque despista, es un insulto a la inteligencia de los minímos (así lo llamo yo).
ResponderEliminarLa cuestión no es pensar en lo que somos sino en crear otras realidades, haciendola cada día. Muchos ya tenemos la vida a la mitad, o hemos pasado esa línea. Pero la juventud sigue soñando con su sueño americano con su oportunidad dorada, porque el sueño americano ya está mundializado, y por él se saltan vallas con cuchillas. (Por poner un ejemplo doloroso, e imperdonable). Espero que el cambio esté cerca, la población ya no aguanta. Un nuevo mundo nos espera y lo tenemos que hacer desde abajo arriba, la desobediencia al sistema en todos los estamentos es de obligado cumplimiento. Cúando seremos capaces. No lo sé. Espero que pronto.
Sra.gracias por su aliento de esperanza.pero los cementerios están llenos de personas romáticas,nosotros somos los últimos que quedan para llevar al matadero
EliminarMuchisimas gracias a los cuatro y mis mejores deseos para un año que no va ser fácil
ResponderEliminarComo dice Rafa nos esperan ladridos ( cuando no rebuznos) y tirarpor la ventana el poco confeti que nos queda
Pero creo que si cada uno en la medida de sus posibilidades y en su propio entorno es capaz de negarse a ser un monigote, las cosas pueden ser sensiblemente diferentes
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ResponderEliminarDesde mi perspectiva, tengo claro que cuando nos centramos en cosas y hechos concretos como las modificaciones austeras de nuestros recursos humanos y materiales en Atención Primaria, nuestro pensamiento, comportamiento y creencias son arrastradas por las emociones y vemos una realidad poco atractiva o motivante.
Los valores materiales se sustenta en hechos y cosas como: sueldos, sustituciones, doblajes, reconocimiento, financiación, ..., y, sobretodo, los inevitables incidentes críticos de nuestra actividad profesional cotidiana.
Son valores fuertes, muy fuertes y es fácil que nos alineemos con los estados que despiertan.
Estados como el enojo, frustración, tristeza, sensación de pérdida de tiempo y energía, ...
Y puede llegar a hacernos creer que nos identifiquemos de alguna forma, con el monigote al que alude el artículo.
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Y también, si paramos y nos disociamos de la emoción que despiertan estos hechos y cosas y nos observamos con cierta distancia, podemos ver que nuestra realidad vocacional o profesional se fundamenta en valores más espirituales; en virtudes como la responsabilidad, sentido del deber, excelencia, tolerancia, integridad, ...
Estos valores si me motivan.
Con estos valores si me identifico profesionalmente.
Estos valores son el auténtico corazón del asunto de que me dedique a ser Médico de Familia y Comunitaria.
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Si, Juan Antonio.
EliminarEsos son los valores por los que elegimos esta profesión. Los que de verdad nos mueven. pero a los que a menudo dejamos olvidados en el cajón de la mesilla. Es preciso rescatarlos
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ResponderEliminarIgnota es acaso la fórmula de la salud deseada?. En la nada escribieron los paladines de la atención primaria?. Inválidos mentales son los que elegimos?. No...
ResponderEliminarObnuviladas coexisten las mentes por saciar sus bocas sin poder percibir el hedor de la digestión del alimento de la esclavitud. Gozosos sonríen quienes mantienen los grilletes de la ignorancia en nuestras lenguas. Asustadizo el gobierno recoge en su rincón las migajas premiantes de su ceguera convenida, indolente e inhumana.
Recuerdo empero, la lucha con esmero, el compromiso asumo, todos juntos no sólo uno, inevitable destino es el sueño al que camino.
Muchas gracias Pavel todos juntos no sólo uno…es lo que hace falta
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