“Morir de vejez es una muerte rara, singular y extraordinaria y mucho menos natural que las demás; es en efecto el límite que no traspasaremos y que ha puesto la ley de la naturaleza para que de ninguna manera se supere. Y puesto que hemos traspasado los límites acostumbrados que constituyen la verdadera medida de nuestra vida, no debemos esperar que vayamos más allá: habiendo escapado de tantas ocasiones de morir en las que vemos tropezar a los demás, hemos de reconocer que fortuna extraordinaria como ésta que nos mantiene, apenas si puede durarnos.”
De la edad. Ensayos.( capítulo LVII). Michel de Montaigne.
Nature informaba el pasado miércoles que médicos e investigadores de esos tan prestigiosos que acaparan todos los fondos de investigación existentes) están presionando a las agencias que financian investigación y a sus reguladores para que consideren a los fármacos que pudieran retrasar el envejecimiento como drogas legales. Según esta gente, siempre preocupada por el progreso de la ciencia, tales tratamientos tiene una base fisiológica ( ¿?) y podrían extender los años de vida de las personas ( obviamente los que puedan acceder a dichos fármacos) , al actual sobre las enfermedades que más habitualmente se asocian al envejecimiento.. El próximo miércoles se reunirán con representantes de la FDA para proponer la realización de un ensayo clínico que demuestre la validez de su hipótesis.
Los científicos que gustan tanto a Ana Blanco y Julia Otero andan muy molestos por el hecho de que cuando se trata de una enfermedad a un anciano, el tío ( o la tía) tienen la mala costumbre de morirse de otra cosa. Su planteamiento está a la altura de cualquier personaje de Amanece que no es poco: “ Queremos demostrar que si retrasamos el envejecimiento retrasaremos las enfermedades”. El líder de semejante cruzada se llama Nir Barzilai y está preparando un ensayo llamado TAME( Targeting Aging with Metformin) que pretende realizar, reclutando a 3000 carcamales de 15 centros americanos.. Su idea es administrar este fármaco a personas que ya tienen dos de estas tres enfermedades ,cáncer, enfermedad cardiovascular o empeoramiento cognitivo, o bien que están en riesgo de padecerlas ( es decir todo ser humano que haya llegado a viejo). Como muestra de su enorme rigor científico han excluido pacientes diabéticos, puesto que éstos ya reciben suficiente metformina. El estudio de Barzilai monitorizará si la medicación impide la aparición de dichas enfermedades, la de la diabetes e incluso de la misma muerte. Así (según estos científicos) se demostrará que una sola droga retrasa el envejecimiento, convirtiendo a la vejez en una enfermedad más que si uno padece es porque se empeña. El Director para la Ciencia Clínica de la FDA, igual de animoso y optimista, ya ha anticipado que la Agencia está abierta a todo.
Según informa Nature los impulsores de este proyecto creen que podría significar un importante impulso para la industria del envejecimiento que había perdido algo de fuelle en los últimos años. En este aspecto metformina supone una importante ventaja competitiva frente a nuevos fármacos ( rapamicina) que en la búsqueda de la eternidad podrían dejarte el sistema inmune hecho unos zorros, matándote por un simple catarrillo. A diferencia de éstos la seguridad de la metformina está garantizada.
En este mundo delirante cobran más valor que nunca las sabias palabras de los sabios, ya sea Michel de Montaigne o James McCormick quein hace ya cuarenta años escribió:
“Nuestros pacientes merecen que les demos un diagnóstico exacto y un adecuado tratamiento; pero cuando el diagnóstico exacto es imposible y el tratamiento adecuado inviable nos engañamos,tanto a ellos como a nosotros mismos, empleando etiquetas diagnósticas y prescribiendo tratamientos farmacológicos. En los casos en que existe tratamiento disponible a nuestro alcance como médicos generales, la curación puede ser rápidamente conseguida. Sin embargo la curación solo significa posponer la muerte: no confiere inmortalidad. No importa cuan lejos la ciencia médica avance, nunca podrá erradicar el sufrimiento humano o el temor y el hecho de la muerte”
Decía Bauman que ahora ya no se muere de mortalidad.
ResponderEliminarNo es lejana la época en que se justificaba una muerte diciendo que quien se había ido ya había anunciado su partida porque “padecía” del corazón o del hígado. Un órgano requería un cuidado global y, a pesar de dárselo con dietas y cambios de aires, su insuficiencia acababa matándolo… antes, porque parece que todos, tarde o temprano, acabaremos muriéndonos, aunque siempre sea de algo.
No es extraño que, ante una muerte repentina y temprana (¿cuándo es temprana la muerte, en realidad?), incluso compañeros nuestros entren en estupor (alguno he visto) y se pregunten si el muerto era hipertenso, si tenía el colesterol alto o si fumaba, confundiendo por un momento la cuestión objetiva, forense, implícita al saber médico, por la conciencia subjetiva, contagiada, de ser mortal y creer que se puede hacer algo por impedirlo.
Si los sueños transhumanistas parecen propios de enajenados, creer que la metformina, la aspirina o la buscapina van a alargar el momento del tránsito no sólo es ridículo; es también inquietante por su insistencia en ver como reto médico la prolongación del tiempo de vida (si vida puede llamarse a la de un viejo que supere los cien años) en el primer mundo, ignorando lo que le pase a la inmensa mayoría de quienes están naciendo en el tercero, y que morirán por privación de una medicina tan básica como la que supone la vacunación, la penicilina o sencillamente el agua limpia necesaria para beber y lavarse, y una alimentación básica.
La tecno-ciencia facilita las cosas pero tiene la contrapartida de que también favorece la estupidez. Un estúpido lo será más si tiene un smartphone y un fantasioso se hará candidato al “Ig Nobel” si le dan dinero para que investigue solemnes bobadas.
Pero bueno, Nir Barzilai, con su TAME y con sus genes Matusalén es interesante… como lo fue von Däniken, cuando demostraba que los mayas viajaban al espacio y cosas así. http://misterios.co/2010/07/10/tras-el-medicamento-de-la-eterna-juventud/ se trata, en la vida eterna en la tierr). Lo lamentable es que se financien tan vitales investigaciones. Y es bueno recordar que, para ciencia - ficción, hay autores mucho más interesantes e incluso creíbles.
Lo asombroso de la situación es que esta gente ( que está como muy bien comentas muy cercana al rigor de Von Daniken) publica en Nature y tiene acceso a la FDA.
ResponderEliminarMientras que las escasas informaciones que llegan de Africa ponen de manifiesto lo que bien comentas respecto a que una parte inmensa de la poblacion carece simplemente de agua, el mundo "civilizsdo" sigue jugando a despilfarrar recursos para prolongar la vida a unos pocos
Por supuesto luego vendrá el FMI a decirnos que nuestro sistema es insostenible
Grotesco. En especial que haya centros de este país que compartiran la idea de Barzilai
Las grandes ideas las sueñan los locos las ejecutan los valientes las valoran los cuerdos y las critican los inútiles
Eliminarme parece muy buena idea la de combatir el envejecimento...pues se trata además de un asunto en el que España da sopas con onda al resto del universo pleno...no solo con nuestra longeva esperanza media de vida envidiada por todos nuestros vecinos, sino también por nuestra industria turística nacional y andaluza en particular ......y en investigaciones sobre los telómeros, en los que CNIO y su directora están a la cabeza
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario. Pero en mi humilde opinión combatir el envejecimiento es como combatir la salida del sol. Una cosa es que se realice investigación sobre el proceso de envejecimiento y otra diferente es la que se describe en el post. Fomentar la realización de estudios éticamente más que discutibles para beneficio esencialmente de una empresa farmacéutica
EliminarNo nos engañemos, no se trata de retrasar el envejecimiento. El verdadero negocio es vender el retraso de la muerte, incluso a costa de nuestra propia salud.
ResponderEliminarSólo cuando, según los mitos hebreos y griegos, Adán y Eva desobedecieron una explícita orden, fuimos capaces de dar los primeros pasos hacia la independencia y la libertad. Fue este, el “pecado original”, el que nos liberó y nos dio la oportunidad de aprender a confiar en nuestras propias fuerzas y a decidir en nuestro propio nombre. La trampa es que aceptar nuestra propia muerte y, sobre todo, aceptar nuestra propia vida, se nos presentó en forma de castigo divino. Desde entonces, somos nosotros los ¿únicos? que podemos concebir, tanto nuestra propia muerte, como el descontrol de nuestra propia autobiografía organizada e identidad definida, en el sentido que Antonio Damasio define la conciencia.
Ambos miedos, ensamblados neurobiológicamente al servicio de la mejor de las supervivencias posibles, los hemos superlativizado interesadamente a lo largo de la Historia. Muchas religiones se han encargado de construir bellas mentiras con finales felices (según y cómo se cumplan una serie de requisitos). Y por si esto no bastaba, por un precio cada vez menos módico, sucedáneos contemporáneos de religión ponen a nuestra disposición un formidable arsenal de terapias imposibles. ¡Bendita metformina, liberadora de toda culpa!
Morir no es para tanto cuando, tal y como nos advertía Charles Chaplin, “hay algo tan evidente como la muerte y es la vida”.
Es cierto que morir no es para tanto. Sobre todo porque ( al igual que ocurre con el envejecimiento) no queda más remedio que aceptarlo.
EliminarAl Dios todopoderoso que castiga al que osa traspasar los límites, le ha sustituido la nueva estirpe sacerdotal, el científico modernos y sus acólitos sumisos e los medios de comunicación, que juzgan severamente a aquellos que osan cuestionar sus verdades
Verdades que, en muchos casos, son mentiras
Montaigne: mi descubrimiento tardío. De lectura obligada, como el Quijote, para vivos, y muertos -de miedo-.
ResponderEliminarcoño porque no se callan la jeta y dejan a los cientificos estudiar eso?
ResponderEliminarHoy mire en TV un documental de alargar la vida o retardar la vejez, suena interesante escucharlo y mucho mas ver que tienen apoyo de la FDA. No esta demás que investiguen, la idea es ahorrar tanto gasto y sufrimiento de las personas que llegan apasar los 75 años, o alguien desea ser testigo como su padre sufre, en este programa hablan de los males de la vejez el alzheimer, cáncer etc. tener una muerte sin sufrimientos que lleguen a pasar los 95 años pero sin estos sufrimientos de la vejez. Alguien podría estar feliz que su padre NO lo reconozca? creo que ninguno, todos vamos a morir pero con una vejez digna.
ResponderEliminarclaro. creo que lo buscamos en realiadad un vejez con una buena calidad de vida, llamese vejez la edad mayor de los 70 años- De otra manera rejuvenecernos despues de haber transitado la vida es ridiculo,
ResponderEliminarclaro. creo que lo buscamos en realiadad un vejez con una buena calidad de vida, llamese vejez la edad mayor de los 70 años- De otra manera rejuvenecernos despues de haber transitado la vida es ridiculo,
ResponderEliminar