viernes, 19 de octubre de 2018

Si la Primaria va mal…consulta grupal.

Ante el problema de una demanda infinita  frente a  recursos menguantes en Atención Primaria la capacidad de innovación de los responsables políticos de todo el mundo no tiene límites. Lamentablemente  la menos imaginativa es la española consistente en una contracción del tiempo que hubiera envidiado el propio Einstein: así , y puesto que el tiempo es finito ,todo consiste en ir dividiendo la jornada de trabajo en tiempos cada vez menores de atención en consulta a cada paciente para que al final quepan todos. Hay que reconocer sin embargo, que algo parecido ya había imaginado Zenón en su famosa paradoja , en las que por mucho que creamos que Aquiles supera a la tortuga en una carrera entre los dos, esa percepción es una simple ilusión, puesto que siempre que Aquiles alcance a la tortuga ella dará un pequeño paso hacia delante. De la misma manera esa idea de los médicos de familia de que en 3 minutos no se puede atender a un paciente no deja de ser una ilusión, puesto que siempre podrá dividirse en dos para atender a un nuevo paciente. También en la etapa dorada de Genesis, Peter Gabriel describió en Foxtrot la manera de duplicar hasta el infinito la capacidad de los edificios sin aumentar su edificabilidad simplemente reduciendo la estatura de sus inquilinos, de forma que al final un edificio de 4 pisos puede duplicarse hasta los 8 pisos sin aumentar su altura, si se limita su crecimiento adecuadamente.
Los que sí innovan y de que forma, son los británicos: aunque su tiempo mínimo de atención no baja de 10 minutos y es habitualmente de hasta 15 por paciente, el tiempo de espera sigue sin parar de crecer , llegando incluso a varios meses en algunos centros de Atención Primaria. En lugar de ir a las causas del problema buscaron la solución en el nuevo bálsamo de Fierabrás que todo lo cura: Internet y sus apps. Y así apareció Babilon, profusamente difundido en cada estación del metro de Londres, y que permite que cualquier ciudadano inglés pueda solicitar cita para el mismo día y casi la hora que quiera con ciertos médicos generales del NHS que ofrecen ese servicio. Eso sí , en ningún caso será el médico de cabecera del sujeto pero, ¿a quien importa si tengo mi cita en el momento que quiero? Lo que no se contó a los ciudadanos que se acogen a este innovador servicio es que eso implica perder su vinculación con su médico de toda la vida, como señala este trabajo del BMJ, pero todo sea por la accesibilidad.
Ya en pleno delirio, la última ocurrencia británica es la realización de consultas en grupos de 15: como la gente es díscola y pretende tener su propio trastorno la alternativa es reunir a aquellos que tienen la misma etiqueta, por ejemplo los que llevan en la frente el rótulo “diabético tipo 2”. Si alguno se pone pesado incluso se le ofrece consulta individual ( de 2 minutos, siguiendo el modelo español), una extravagancia llamada a desaparecer. Parece sin embargo que hay un “pequeño elefante rosa en la habitación” de la consulta grupal, que no es otra que la confidencialidad; pero para solventarlo basta con firmar un compromiso de renuncia  del paciente a dicha confidencialidad cuando se va a participar en el invento. Sus entusiastas defensores dicen que el modelo es “eficiente y divertido” , diversión que parece ser el valor supremo de los tiempos que corren.
Ya decía el sarcástico HL Mencken que “ para todo problema complejo hay una solución clara, sencilla, y equivocada”. El equilibrio entre accesibilidad y continuidad de la atención es actualmente uno de los problemas claves de la Atención Primaria, un problema de difícil solución. El problema de los valores no es definirlos, sino elegir cual debe primar cuando entran en conflicto. La obsesión por la accesibilidad a cualquier precio supone una de las más insidiosas formas de envenenamiento de los sistemas públicos. La presión asistencial inacabable sobre la Atención primaria no sólo genera desmotivación, desidia y abandono progresivo de los profesionales de este nivel en buena parte del mundo. Lo que es mucho peor , socava la credibilidad de los sistemas públicos. Sin reconocer que no todos los problemas necesitan una respuesta médica, que hay que poner límites a las demandas desmesuradas y que sólo con la intervención de múltiples profesionales que aborden de forma diversificada los diferentes problemas será imposible resolver ese dilema.
Porque hacer consultas grupales en el fondo es aplicar el modelo Ryanair a las personas con problemas de salud: considerar que en el fondo son similares a borregos.

2 comentarios:

  1. Enhorabuena por tu capacidad de razonamiento y de ejemplarización clásico-musical. Pero yo no veo tan descabellada la consulta médica grupal (que no hemos de tomar por “aborregada”), sin entenderla peyorativamente como medicina low cost. Creo que podría evitar repeticiones innecesarias, al conseguir la aceptación por los pacientes de ciertas afecciones médicas crónicas que sufren. Desde luego prefiero su aplicación al considerarla más resolutiva que la demanda a discreción, con “citas forzadas” que acaban, más tarde o más temprano, frustrando toda aspiración profesional de hacer las cosas mínimamente bien. Prefiero ese acceso puntual a otro médico, que de ningún modo rompe la vinculación con el suyo, ni tiene por qué quebrar la tan ensalzada longitudinalidad. Todos sabemos aquí de la “hiperaccesibilidad” inconveniente, que trastoca un teórico principio de calidad. En AP estamos haciendo, una medicina de combate, como de guerra, que va creciendo igual que las bolas de nieve, sin que ningún gestor haga nada (lo que obliga a pensar que faltan ideas, o sea, mentes pensantes). Los británicos, que no son tan tontos, ya han mostrado su pragmatismo con los “autoformularios de ausencia laboral”, mientras aquí seguimos tragando con justificantes, incluso sin cita, y sobrecargando las consultas todavía más con actos buRRocráticos. En definitiva: a grandes problemas, grandes soluciones.

    https://medymel.blogspot.com/2016/12/la-consulta-medica-grupal.html

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  2. Buenos días Sergio. Es cierto que leyendo la noticia publicada en un periódico puede llamar la atención pero cuando se ve cómo están desarrollando estas "consultas grupales" la cosa cambia. Aquí dejo el enlace en el que viene explicado en detalle como funcionan https://www.nhsalliance.org/making-time-in-general-practice/appendix-4/ . Personalmente, tras pasar 5 años en UK como GP, no me cabe duda que el que decida iniciar este proyecto tendrá el tiempo para llevarlo a cabo. Creo que hay que buscar alternativas a lo que tenemos actualmente, especialmente en Andalucía.

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