sábado, 10 de julio de 2010

Los poderes secretos del Tiempo

Ticking away the moments that make up a dull day
You fritter and waste the hours in an offhand way.
Kicking around on a piece of ground in your home town
Waiting for someone or something to show you the way.
Tired of lying in the sunshine staying home to watch the rain.
You are young and life is long and there is time to kill today.
And then one day you find ten years have got behind you.
No one told you when to run, you missed the starting gun.
So you run and you run to catch up with the sun but it's sinking
Racing around to come up behind you again.
The sun is the same in a relative way but you're older,
Shorter of breath and one day closer to death.
Every year is getting shorter never seem to find the time.
Plans that either come to naught or half a page of scribbled lines
Hanging on in quiet desperation is the English way
The time is gone, the song is over, Thought I'd something more to say.


Time. Pink Floyd. 1973.


Érase una vez dos chavales inmigrantes que estudiaban en un instituto del Bronx;  uno judío, el otro italiano. No tuvieron una infancia fácil ni cómoda,pero acabaron convirtiendose los dos en prestigiosos psicólogos sociales. El primero se llamaba Stanley Milgram, el segundo Phillip Zimbardo.
Zimbardo realizó un famoso experimento piscológico, el experimento de Stanford. Asignó aleatoriamente a un grupo de alumnos voluntarios a representar por un tiempo el papel de carcelero o preso. Lo que resultó fue la demostración de que los chicos buenos pueden hacer cosas malas, si el ambiente es favorable a ello.
Zimbardo publicó recientemente The Time Paradox, en la que reflexiona sobr la influencia que tienen en nuestras vidas, y en definitiva en los modelos sociales , la manera en que nos relacionamos con el tiempo.
Mi amigo y compañero Alberto Fernandez, que sabe de mi interés por el tiempo y su gestión, me enseña  las reflexiones sobre este libro, siguiendo la metodología de comunicación del RSA, que ya comentamos hace unos días.
En esta última, Zimbardo revisa los ocultos poderes que tiene nuestra percepción del tiempo, algo habitualmente minusvalorado: nunca fue tema de estudio en las carreras universitarias, ni en los cursos de especialización de directivos.
Para él la gente vive generalmente en una de las 6 zonas de relación con el tiempo: dos están centradas en el pasado, dos en el presente y dos en el futuro.Los que viven anclados en el pasado lo pueden hacer en la parte "positiva" de éste ( cualquier tiempo pasado fue mejor) o en los malos ratos (el mundo es y siempre fue un desastre). Los que se centran en el presente lo pueden hacer en los aspectos hedonistas que tiene la vida ( como disfrutar más sin tener en cuenta sus consecuencias), o bien los que consideran que el destino  juega a las cartas con sus pequeñas vidas ( los predestinados). Para Zimbardo los países católicos estamos orientados hacia el pasado, mientras que los países protestantes se orientan hacia el futuro . Compartir las perspectivas respecto al paso del tiempo determina como son las naciones a la larga.
Robert Levine publicó The Goegraphy of time hace más de diez años. En él intentaba medir el "ritmo de vida " que llevaban los sujetos de estudio, la percepción de duración de los sucesos que nos acontecen. Y según el país al que pertenezcas, tendrás una diferente sensación del ritmo del tiempo. Y aquellos que tienen una percpeción más rápida del tiempo tienen mayor tasa de eventos coronarios. 
En un estudio que él comenta publicado en USA Today más de la mitad de los americanos se consideraban muy ocupados, lo que significaba sacrificar familia, amigos y vida personal por el trabajo. Pero lo asombroso es que si se les preguntaba que harían si tuvieran un día más a la semana, la mayoría lo dedicaría acontinuar trabajando.Otra pequeña muestra: en 20 años el porcentaje de familias americanas que comparten el rato de la comoida o la cena se ha reducido en un 40%.
¿Somos nosotros distintos' Me temo que no.
Zimbardo considera que buena parte de los puzzles a los que nos enfrentamos en la vida dependen de nuestra forma de entender y utilizar el tiempo. No creo que esté muy equivocado.Sobre todo cuando se comprueba como desperdiciamos buena parte de nuestro tiempo en tonterías que nos hacen sentir importantes y descuidamos algo tan sencillo como jugar al parchís un día con nuetros hijos.

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