martes, 11 de septiembre de 2012

¿Qué opinan los "turistas sanitarios"?


Entre los lugares comunes más profusamente utilizados para justificar la aplicación del Real Decreto Ley 16/2012 uno de los más utilizados es el desaforado turismo sanitario que sufre nuestro país. Si uno lee la prensa ( sobre todo determinada prensa) pensaría que diariamente hordas de pensionistas y mafiosos variados, llegados de todos los puntos del globo, asaltan los servicios sanitarios españoles en busca de prótesis de cadera y stent coronarios. 
Una vez más resulta muy difícil realizar una estimación fiable de que estamos hablando cuando hablamos de turismo sanitario, tanto en cuanto al uso de servicios y su carácter legal o ilegal, como en cuanto a su coste. Con datos del padrón una primera estimación podría hablar de más de 150.000 pensionistas británicos residentes en España, cifra por debajo de la realidad puesto que muchos siguen manteniendo su residencia habitual en Reino Unido. Pero eso no significa que sean bucaneros al asalto de sistemas ajenos puesto que el gobierno británico gasta cientos de millones de libras en transferencias a otros países de la Unión para sufragar la atención a sus pensionistas. Porque no hay que olvidar que España como cualquier país de la Unión Europea está obligada a cumplir la normativa en cuanto a atención sanitaria a los ciudadanos de países de dicha Unión. En este sentido hay que tener en cuenta las instrucciones establecidas por la Nueva Directiva sobre aplicación de los derechos de los pacientes en la atención sanitaria transfronteriza como bien señalaba Helena Legido-Quingley en el BMJ hace un año. Un ciudadano británico o alemán que solicita atención sanitaria con sus papeles en regla, no está realizando turismo sanitario, algo que la Ministra de Sanidad debería dejar claro. Suponiendo que lo sepa, claro. 
Helena Legido-Quingley trabaja en la School of Hygiene and Tropical medicine de Londres y junto a Martin McKee, Ellen Nolte , Judith Green y Daniel la Parra acaban de publicar un trabajo muy interesante sobre las percepciones que tienen los jubilados británicos que residen en España de nuestro sistema sanitario. Bien es cierto que el estudio se limita a pensionistas residentes en Valencia y Baleares, pero sus conclusiones posiblemente podrían ser similares a estudios realizados en otras comunidades autónomas que tienen la “desgracia” de atender a este tipo de ciudadanos. El trabajo, publicado en Health Policy, es un estudio cualitativo realizado a través de 41 entrevistas en profundidad a un total de 62 personas ( 21 entrevistas se realizaron a parejas de pensionistas) y 2 grupos de discusión. La conclusión principal del estudio es sumamente interesante: los pensionistas británicos valoran muy positivamente los servicios sanitarios públicos, a diferencia de la valoración que tienen de otros servicios públicos españoles ( policía, ayuntamientos, administración pública en general). La valoración tan alta se basa tanto en los estándares de calidad técnica recibidos, como en la humanidad de los profesionales y en el alto nivel de sus instalaciones. En su opinión, ni el resto de los servicios públicos tiene profesionales tan comprometidos, ni funciona de manera tan eficiente como el sistema sanitario. 
A diferencia de estudios que podrían realizarse con población exclusivamente “indígena”, estudios de este tipo dan una información muy relevante de lo que opinan personas que nos comparan con otros sistemas ( en este caso nada menos que el NHS). En este sentido, por ejemplo, valoran especialmente la gran accesibilidad a los centros de atención primaria, y la gran disponibilidad de sus profesionales, mayor que en el Reino Unido. O la calidad de las instalaciones y la disponibilidad de alta tecnología. Aunque algunos de los entrevistados reconocen que en ocasiones deben esperar para ser atendidos por el médico de familia consideran que eso no necesariamente es un rasgo negativo, sino una señal de que éstos consideran necesario dedicar el tiempo suficiente a cada paciente. 
Las principales deficiencias que identifican están relacionadas en cierta forma con rasgos culturales crónicos de nuestro país: la baja calidad de la atención sociosanitaria una vez que el problema clínico ha sido atendido ( que relacionan con el importante papel que siempre ha tenido la familia para estos menesteres en nuestra cultura), la cicatería a la hora de tratar el dolor ( supongo que por esa afición al sufrimiento tan católica), y las dificultades de comunicación derivadas del hecho de que muchos profesionales no hablan bien inglés. Ahora bien, el esfuerzo por hacerse entender a pesar de ello, es valorado como una muestra de calidad de la atención, una manifestación de humanidad en la relación. Cuando se habla tanto de la importancia de la confianza externa en la marca España no estaría de más pensar en como se puede deteriorar la que hasta ahora tenían tienen ciudadanos europeos que viven legalmente en España y utilizan nuestro sistema sanitario. Sobre todo si el mensaje dominante es que son unos piratas al asalto de nuestro sistema. 

(Fotografía: pensionista británica atracando consulta de traumatólogo a la caza de prótesis de cadera)

6 comentarios:

  1. Te recuerdo que la fiscalización del Tribunal de Cuentas detectó que 675.000 europeos habían logrado obtener la "tarjeta sanitaria autonómica reservada a españoles sin recursos económicos" ....supongo que para hacer turismo sanitario o por otros motivos .....pues uno no va coleccionando la TSI para no hacer uso de ella

    Dejo algunas consideraciones sobre este tema donde puedes pinchar referencias nacionales más fundamentadas quelas que comentas

    http://rafabravo.wordpress.com/2012/09/11/pero-hubo-alguna-vez-cobertura-sanitaria-universal-y-equitativa/

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  2. Gracias Manuel. Sí, he liedo el post de Garcia Marco en el blog de Rafa Bravo; muy interesante por cierto.
    Nada más lejos de mi intención que negar la importancia de que se regulen, y sobre todo se cobren las asistencias a los que no tienen derecho ciudadanos de la Unión Europea. En ese sentido todas las administraciones han descuidado sobre manera los procedimientos de facturación a terceros,tanto con ciudadanos extranjeros como nacionales.
    Mi comentario pretendía incidir en dos aspectos, que parece que no han quedado claros por tu cmentario:
    el primero es que muchos de los ciudadanos que están siendo atendidos hoy en los centros sanitarios espñaoles tienen derecho legal y reconocido a esa atención; meter a todos los extranjeros en le cajón de los abusadores creo que no lleva a ninguna parte
    la seguda y principal era poner de manifiesto qe , hasta ahora ( ya veremos que pasa en el futuro con la aplicación del RDL 16/2012) lavaloración de nuestros servicios por ciudadnos de fuera parece ser muy buena, incluso mejor que la de los propios españoles. Pero solamente en el caso de los servicios sanitarios públicos. Algo que llevó muchos años construir y se puede perder muy rápidamente
    Un saludo

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  3. Sergio,

    Como siempre, un post muy interesante. Hay dos aspectos que quisiera comentar.
    Es pintoresco que se proteste de un turismo sanitario que no es tal por la razón que indicas (al menos que no es tal en su totalidad) y que a la vez se haya utilizado todo tipo de cortapisas para negarnos a nosotros, los españoles, ese turismo sanitario al que también tenemos derecho como europeos. Me refiero, en concreto, a las dificultades existentes para ser atendido por causa de una enfermedad rara, por ejemplo, en otro país europeo mediante el trámite E-112. La primera dificultad reside en el silencio; casi nadie sabe de ese derecho (nada que ver con la prestación E-111); la segunda tiene que ver con el papanatismo hospital-céntrico que, a pesar de las bondades de nuestro sistema sanitario, aun existe. De hecho, si no he entendido mal,la sección del Carlos III dedicada a enfermedades raras se limita a informar sobre ellas o a facilitar la derivación dentro de nuestro país; nunca, que yo sepa, a otros de la comunidad europea.
    Hay otra cuestión al hilo de tu post en la que quisiera incidir. La queja sobre el dolor. No me sorprendería que en este revival nacionalcatólico en el que nos hallamos, se retomara el "valor" del sufrimiento inútil. Parece a veces verse como accesorio lo que es muy importante, sea el dolor, la anemia en el cáncer y otros síntomas que ya nuestros sabios políticos han calificado de menores.

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  4. Muchas gracias Javier, por poner énfasis en dos aspectos clave. Dado el "papanatismo2 local creo que la reciprocidad en prestaciones entre países europeos no existe. Es una impresión subjetiva y quiza´errónea pero me temo que los niveles de exigencia y rigor a la hora de aceptar realizar asistencias a las que un ciudadano europeo tiene derecho no es similar en el caso de realizarse en España ( donde hasta ahora ni se miraban casi los requisitos) o fuera, ya fuera a través del E-111 o E-112
    Lo del dolor es sangrante. Seguimos sin realizar una buena atención a pacientes con dolor, especialmente en las última etapas de la vida. A pesar de tantas unidades los cuidados paliativos siguen siendo una enorme asignatura pendiente; y ( ésta si) cae de lleno, o deberia caer en el tejado de la Atención primaria
    Un saludo muy cordial

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  5. "¡Múdate a España y consigue atención médica gratuita!"
    http://www.meneame.net/story/principal-portal-inmobiliario-ingles-exalta-sanidad-gratuita

    No sé si esto es así, tan descarado, pero de lo que conozco, y sin ir más lejos, sé que ha habido flujo de usuarios portugueses hacia España y no al revés, puesto que el país lusitano tiene establecidas "tasas moderadoras" por el uso de servicios. No es turismo sanitario, pero sí es abuso de servicios ajenos. Creo que lo que valoran los extranjeros es el acceso, el facilísimo acceso. No entiendo bien las quejas de los británicos... Y de control y facturación a terceros, mejor no hablar; ni para eso tenemos eficacia organizativa.
    Finalmente, pregunto: ¿y si hubiera un sistema sanitario europeo único?

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  6. Gracias José Manuel
    Sí, conocia esa información de menéame que ha sido profusamente difundida en la red con intereses bastante evidentes.También entiendo el comportamiento de los vecino portugueses ante las medidas de la troika en su país intervenido: quizá nosostros haríamos lo mismo si viviéramos cerca de una frontera y el país vecino no nos cobrara ante un problema de salud que entendemos importante.Algo así posiblemente comience a pasar también aqui cuandos e hagan más ostensibles la diferencia de servicios entre comunidades autónomas.
    En cualquier caso, inisito en lo dicho. Mi post iba en relación con el contneido del articulo de Health policy. Dudo mucho que los británicos estén contentos porque los servicios en españa sean gratis. Dudo que una valoración tan positiva exista también en otros países donde los jubildaos británicos acaban retirándose. En el artículo no solo valoran la calidad del servicio recibido en centros públicos espñaoles sino que la comparan con su NHS y con centros privados españoles. Es decir, tienen elemenso para comparara. Y consideran ( vermeos si lo siguen haciendo en el futuro) que los servicios españoles públcios son buenos.
    Un saludo

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