viernes, 22 de julio de 2011

¿Era Anakin Skywalker un borderline?

¿Sufría Anakin Skywalker un trastorno límite de la personalidad? ¿Puede un personaje literario estar enfermo? ¿Deberíamos entonces entender, incluso justificar, la matanza de los Tuskanos cuando el  tipo se pasa al lado oscuro?
Para Eric Bui y el grupo de colaboradores del Hospital Universitario de Toulouse las pruebas son evidentes, como publicaron en Psychiatry Research en 2009. En su opinión el personaje de  George Lucas cumplía nada menos que seis de los nueve criterios del “borderline personality disorder "( BPD). Para los autores la utilidad de su “descubrimiento “ era múltiple: justifica el éxito de la serie de Lucas entre la población adolescente ( ya que en esta población abundan este tipo de trastornos), permitiría la educación de la población sobre lo que es el trastorno, y además servirá sin duda de formación para futuros estudiantes y residentes. Buen ejemplo de coger el rábano por las hojas.
Si hasta los personajes cinematográficos sufren trastornos psiquiátricos, nadie se salva de cumplir los criterios de alguno de los trastornos mórbido incluidos en el DSM- IV. Una vez más, si uno no está enfermo es porque no ha sido suficientemente investigado como decía Petr Skrabanek.
Jesús Ambel me hace llegar una interesante noticia sobre el tema publicada en Al Jazeeera en la que se alerta ante la posibilidad de que todo Estados Unidos acabe convirtiéndose en una nación de psicóticos. En 2008 los antipsicóticos se convirtieron en el grupo de fármacos más prescritos en dicho país con más de 18 billones ( americanos) de dólares gastados en este tipo de fármacos, por encima de medicamentos hipolipemiantes o antirreflujo, las estrellas de la industria hasta la fecha. Mientras que antes su uso quedaba restringido a escasos ( afortunadamente) de pacientes esquizofrénicos o bipolares, hoy casi nadie se libra de salir de la consulta con uno puesto, desde el niño inquieto al abuelo demenciado.
Buena parte de esta indudable “mejora” en el diagnóstico parece estar ligado al desarrollo de nuevos antipsicóticos atípicos (Zyprexa, Risperdal,Seroquel o Abilify), cuyos aparente efectividad y escasos efectos adversos permiten su uso más allá de las psicosis.
Ya comentábamos hace unas semanas la sombra de sospecha que se cierne sobre el Diagnostical and Statistical Manual of Mental Disorders (DSM).Como señalaba Moynihan en el British más del 56% de los panelistas del mismo tenían vínculos con la industria, que en algunos trastornos llegaba a ser del 100% (trastornos del ánimo). Allen Frances, el profesor emérito de Duke que coordinó la 4ª edición, alertaba sobre la inclusión en la 5ª ( ahora en elaboración) de trastornos como la tendencia a darse atracones ( ya sea de cervezas o de morcón) , el niño díscolo y rebelde o el mal carácter.
No es de extrañar por ello la aparición de STOP DSM ( como criterio único de diagnosis médica), una plataforma centrada en blog que alerta sobre los peligros de semejantes desatinos, de la que tenemos conocimiento a través del blog de Miguel Jara.
El riesgo de convertir en enfermos a tantos sanos (aunque sean tan raros como algunos amigos míos, francos sospechosos de algunos de las próximos diagnósticos), no parece importar a  muchos médicos desaprensivos, y medios de comunicación ávidos de novedades pseudo-científicas.
En cualquier caso parece evidente que si a Anakin le hubieran medicado, nos hubiéramos quedado sin Guerra de las Galaxias.

5 comentarios:

  1. En relación con el sobrediagnóstico psiquiátrico y el (mal y exagerado) uso de las medicaciones psiquiátricas gracias (entre otras cosas) a las (poco edificantes) relaciones con la industria farmacéutica, publicamos un artículo hace poco que igual te parece interesante:

    http://postpsiquiatria.blogspot.com/2011/04/mercaderes-en-el-templo-hegemonia-del.html

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Si Santa Teresa viviese ahora, también la hubiesen medicado, a San Juan de la Cruz directamente lo encerrarian .... en fin, cuando salga el DSM no se cuantitos, todos estaremos locos .... bueno, a lo mejor eso nos hace reflexionar .... no estoy segura.

    ResponderEliminar
  3. Muchísimas gracias por tu comentario Jose.
    Tu artículo no solo me inetresa sino que me parece sencillamente excepcional. A toro pasado lamento no haberlo incluido en elpost porque encaja perfectamente con mucho de lo que pretendía decir. Por supuesto os seguiré de cerca en vuestro blog.
    A los que lean este comentario les recomendo encarecidamente la lectura del artículo de Jose Valdecasas. da una visión muy esclarecdora de la cuestión
    Un saludo muy cordial y gracias de nuevo

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias Juana.
    Sin dua los místicos estarán forrados de antipsicóticos. ¡ A quien se le ocurre escribir llama de amor viva¡

    ResponderEliminar
  5. Nada más gratificante que pasearse por un blog "de medicina" y darse de cara con aquello que una suele practicar aun estando aparentemente tan alejado de la materia q sobre la que aquí se abunda.
    Esa "llama de amor viva" no se olvida fácilmente.
    Aquí pondría una interrogación. Llevo varios días paseándome por tu blog, ha sido un placer encontrarlo, leer tus artículos y opiniones, e información. Supongo que un placer porque hasta ahora, en todo lo leído, comulgo con todo lo que suscribe, y ya sabemos, siempre resulta reconfortante no saberse sola en este mundo de: 1. hipocondríacos, 2. enfermos y hasta fallecidos procedentes de lo que llamáis sobrediagnóstico (¿cuántos hipocondríacos no provoca ese afán por prevenir?), y tres, simples, nada más y nada menos, personas sin criterio propio.

    Un reconocido y cordialísimo saludo.
    Una no enferma por ahora (mañana quién sabe), reconocedora de la valiosa conquista de la sanidad pública y siempre defensora de ella, pero temerosa del mal que ciertas pautas en sus actuaciones, creo que no regidas precisamente por el don la hizo posible, está provocando en las mentes ( y cuerpos) de muchos ciudadanos (incluidos poetas, claro está ...;)

    ResponderEliminar