domingo, 30 de octubre de 2016

Vendrán más años malos y nos harán más ciegos

"They that have done this deed are honorable.
What private griefs they have, alas, I know not,
That made them do it. They are wise and honorable,
And will, no doubt, with reasons answer you".

(“Los que han consumado esta acción, son hombres honorables.
Ignoro qué secretos agravios tendrían para hacerlo.
Ellos son sabios y honorables, y no dudo que os darán razones")
Julio César. Acto III, Escena II. William Shakespeare.

En el año 2019 el porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) destinado a gasto sanitario público será del 5,74; habrá descendido desde el 6,17 de 2015, un descenso del 7%. Para que se hagan una idea de la magnitud del recorte, el descenso del gasto sanitario público producido durante la anterior legislatura de Rajoy fue “solo” del 4,5% ( del 6,47 al 6,17).
No son elucubraciones calenturientas, sino que así figuran textualmente en la Actualización del Programa de  Estabilidad establecido por el ,ya por fin, nuevo gobierno del Reino de España con la Comunidad Europea.
La Organización Mundial de la Salud cifra en el 6,5% de gasto sanitario público el suelo mínimo para que un sistema sanitario pueda afrontar sus desafíos en materia de sostenibilidad, equidad y universalidad. Actualmente la media de los países OCDE está ligeramente por encima de esa cifra ,situándose por encima del 8% en países como Holanda ( cerca del 10%), Alemania, Suecia o Francia.
Ese compromiso de gasto decreciente será trasladado a las consejerías de hacienda y economía de las diferentes comunidades autónomas, que seguirán actuando con el mismo nivel de obediencia que han venido aplicando hasta ahora, entre otras razones porque la misma Actualización del Programa de Estabilidad establece que , en caso de incumplimiento presupuestario, "la Comunidad autónoma no podrá aprobar cartera de servicios complementaria ni acceder a los recursos que en materia sanitaria se establezcan por la Administración General del Estado , estando sujeta al informe previsto en la Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad financiera ( LOEPSF)”. 
Las posibilidades de que los supuestos partidos de la oposición puedan tumbar disposiciones semejantes son nulas: al margen de su habitual disposición al acuerdo ( manifestada durante todo este largo año), el gobierno tiene capacidad de veto sobre cualquier iniciativa que afecte al equilibrio presupuestario. 

Si uno observa el acusado deterioro del funcionamiento del sistema sanitario público de este país en todas sus comunidades autónomas desde el inicio de los recortes, podrá imaginar a que situación podría llegar al final de la década el sistema sanitario español  del que antaño presumimos tanto. Si en Reino Unido se considera que la promesa del gobierno conservador de incrementar el presupuesto al Servicio Nacional de Salud ( NHS) en más de 10.000 millones de euros al año por encima de la inflación, cabe suponer que el desarrollo de las políticas del gobierno que se formará esta semana supondrá de facto el definitivo desmantelamiento del Sistema Nacional de salud público español, un objetivo largamente anhelado por los grupos económicos de este país. El fin del sistema nacional de salud español no es ya una entelequia.
Si eso afectará al conjunto del sistema cabe imaginar cual es el futuro de la atención primaria, siempre la última prioridad de todos los gobiernos de este país.
En 2019 el acceso al sistema sanitario hará tiempo que habrá dejado de ser universal, impidiendo el derecho a la asistencia sanitaria a migrantes en situación administrativa irregular o ciudadanos españoles que hayan tenido que migrar a terceros países. El Real Decreto Ley 16/2012, seguirá plenamente en vigor, asimulado como natural para la ciudadanía española, puesto que el presidente de gobierno recién elegido ha manifestado con claridad que no derogará ninguna de las normas y leyes principales promulgadas durante la anterior legislatura.
Todo ello, por no hablar de educación, u otras prestaciones sociales cuya merma sigue la misma tendencia que sanidad ( del 4,06% de 2015 al 3,76% en 2019% en el caso de educación).
También para el final de la próxima legislatura estará en pleno funcionamiento el Acuerdo de Libre Comercio con Canadá  (CETA) e incluso el Acuerdo Transatlántico de Libre Comercio cuando se reinicien las negociaciones entre Estados Unidos y la Unión Europea, y sobre los cuales el grado de apoyo de los tres grandes partidos que permitieron ayer la investidura del presidente del gobierno es total
Parafraseando a Antonio en la obra de Shakespeare nadie duda de la honorabilidad de las personas de los grupos parlamentarios que en el día de ayer permitieron con su voto que todas estas políticas se lleven a cabo. Pero tampoco podrán eludir su responsabilidad cuando ello ocurra. Personal y colectivamente.

Como escribió Sánchez Ferlosio, vienen  más años malos que nos harán más ciegos.

(Fotografía: felicitación del portavoz socialista español Hernando, al recién nombrado Presidente del Gobierno)

4 comentarios:

  1. Aunque nos pintan un escenario insatisfactorio y deficitario, os propongo mantener nuestros comportamientos, competencias, creencias y valores de nuestras identidades profesionale.
    Os propongo, a pesar de este cambio negativo a nivel de políticas sanitarias y sociales, no generar otro cambio a nivel personal y profesional.
    Porque eso lo elijimos nosotros solos.

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    1. Si, es verdad. Siempre está la dignidad y coherencia personal de cada uno para no hacer lo que cree que no debe
      Incluido oponerse a que la situación global siga deteriorandosee

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  2. Sergio, tu blog es una muestra de sensatez y de defensa de lo humano. Y la atención sanitaria lo es sin duda, como la educación.
    Llevamos años viendo lo que significa en este sentido que gobierne la derecha. Tenemos un buen ejemplo con el RD 16/2012, que vuelves a citar.
    Pero tenemos dos serios problemas. Uno es que la izquierda, si existe, que ya lo dudo, no puede estar más dividida, con un PSOE atomizado y partidos emergentes con líderes onfalocéntricos. Y el otro, es que la mayoría de los votantes persisten en elegir mayoritariamente al PP. Y contra eso, está visto que de nada valen ni la corrupción ni los recortes ni nada de nada; parece que España está inmersa en buena medida en un servilismo voluntario que prefiere lo malo conocido, siendo malísimo, a lo bueno por conocer, de bondad dudosa por otra parte.
    Rajoy habló de que unas terceras elecciones, de no haberse dado la abstención del PSOE, le beneficiarían. Yo creo que tristemente sí y mucho; probablemente sacara mayoría absoluta. En Galicia, el éxito de las Mareas en los ayuntamientos me parece que fue causa, tras su torpeza, de una mayoría absoluta de N.Feijóo, con la que hace pocos meses no se contaba.
    En estas circunstancias, vendrán, como bien dices, más años malos y nos harán más ciegos... o nos aburrirán soberanamente.

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    1. Sí Javier. Es cierto. Vivimos en este país continuamente en laa elección entre susuto o muerte
      Es muy probable que unas terceras elecciones hibieraan significado el triunfo de PP que en cualquier caso gobierna
      Pero creo que es una cuestión de dignidad personal tenga el resultado que tenga: un partido acusado de casos de corrupción flagrantes ( y todos los partidos gobernantes de este país los han tenido) deberian pagarlo en las urnas
      El que no ocurra es un problema ético muy grave
      Y no valen excusas a comportamientos semejantes. El pproblema somos nosotros, los mimados ciudadanos

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