lunes, 23 de marzo de 2015

Montevideo 2015: un punto de inflexión

En el año 2008 el BMJ analizó las implicaciones éticas que supone realizar un congreso internacional médico. Abid Jameel llegaba a afirmar que es un lujo que no nos podemos permitir, tanto por la cantidad de dinero gastado en hoteles de lujo, como por el efecto que sobre el planeta suponen tantos vuelos ( aunque posiblemente éstos se seguirían realizando aunque no se celebraran congresos médicos).
Lo que en cualquier caso es cierto es que la forma tradicional de celebrar congresos necesita una revisión en profundidad. En primer lugar porque permitir que un laboratorio farmacéutico financie tu viaje, estancia o viajes por el Gran Cañón ( como ocurre en determinadas especialidades hospitalarias) es una forma moderna , pero igualmente peligrosa de vender el alma al diablo. Y ya vendrá tarde o temprano Mefistófeles a saldar la deuda. En segundo lugar porque la aparición de las nuevas tecnologías de la información han convertido en superfluas a buena parte de las actividades clásicas de un congreso: es absurdo recorrer medio mundo atado a un canuto en cuyo interior los aduanero siempre suponen que llevas sustancias sospechosas, pero en donde lo que duerme es un póster que solo leerá el pobre expositor ( y sus amigos), y que podría ser perfectamente expuesto  y descargado en la web del congreso. Videos, grabaciones e incluso charlas pueden también ser vistas ya desde casa , ya sea por streaming o en video.
Pero sigue habiendo razones importantes por las que celebrarlos. Puedes ver una disertación de Iona Heath en la red, pero nada puede sustituir a la experiencia de hablar con ella tomando café.
Mis tres mejores experiencias en congresos, jornadas o cualquier otra forma de encuentro entre profesionales médicos son muy recientes. Las tres tienen en común ciertos elementos que , a mi modesto entender son claves:
-    fueron actividades libres de humos industriales, en donde no existía ningún stand , ni representante, ni aporte financiero de la industria farmacéutica.
-    El precio de la inscripción era muy bajo o incluso inexistente
-    La participación de estudiantes, residentes o médicos de los llamados jóvenes ( aunque eso suponga tener más de 30 años) era abrumadora.
-    El enfoque del encuentro sobrepasaba ampliamente los límites del mero ejercicio profesional, para abordar ámbitos mucho más amplios, en el que tenían un papel importante las humanidades ( filosofía, arte, historia) y por supuesto las dimensiones sociales y políticas de la salud.
El primero de ellos fue el Forum que el movimiento Vasco de Gama de Jóvenes Médicos de Familia organizó en Barcelona en febrero de 2014, con más de 200 jóvenes médicos llegados de toda Europa.. El segundo el Seminario de Innovación en Atención Primaria en Granada con cerca de 200 participantes de forma presencial y más de 3000 en el foro virtual previo. El último se ha celebrado esta semana pasada en la ciudad de Montevideo, el 4º Congreso de la Región de WONCA América, organizado por la Confederación Iberoamericana de Medicina Familiar y la Sociedad Uruguaya de Medicina Familiar. Sin presencia ni participación alguna de la industria farmacéutica manifesté hace nueve meses mi escepticismo a que pudieran alcanzarse los objetivos del comité organizador de convocar a más de 1000 personas. Han sido cerca de 1800, en su mayor parte jóvenes llegados de casi todos los países de Iberoamérica, y en la que la inscripción apenas llegaba a los 100 dólares. El programa científico era del mayor nivel al que puede aspirar un evento mundial de la medicina de familia: nada menos que Iona Heath, Richard Roberts, o Marc Jamouille, además de los presidentes de WONCA ( Michael Kidd) y CIMF ( Inez Padula). Pero lo más importante ( con serlo tambiñen) no era eso, sino los innumerables contactos personales, grupales, inter-nacionales e inter-generacionales que se produjeron.
Una de las claves de un congreso así, que supone sin duda un punto de inflexión en una región donde la medicina de familia tiene que superar mil y un obstáculos, ha sido la posibilidad por vez primera de realizar pasantías previas de residentes procedentes de tres regiones del mundo: Europa (  Vasco de Gama), América (  Waynakay) y Norteamérica ( Polaris).
El próximo Congreso Mundial de WONCA se celebrará el año próximo en Rio de Janeiro. Las premisas son las mismas: sin industria, con inscripciones que casi cualquier puede pagar de su bolsillo, y con intercambios y presencia masiva de jóvenes presentes y futuros médicos de familia .
A partir de ahora va ser muy difícil justificar el seguir realizando congresos rancios, llenos de stands con pichi-willis, opíparas cenas , inscripciones de 500 euros y talleres fomentando la prevención primaria con estatinas en población general
(Fotografia: cereonia de Clausura del 4ª Congreso CIMF con la Dra Heath vistiendo la camista de Perú, sede dl 5º Congreso,a celebrar en Lima en 2017, por supuesto lire de humos industriales)

1 comentario:

  1. Muy interesante tu escrito, ese es el reto para todos nosotros, no imposible y si remar contracorriente

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