jueves, 3 de octubre de 2019

La imprecisa medicina de precisión


¿Por qué no gastamos el dinero simplemente en las cosas que ayudan realmente a la gente? ¿sabes lo que es preciso? La experiencia de las personas que no tienen hogar y necesitan un lugar seguro. Eso es SUPER PRECISO”.
Braden O’Neill. Profesor de Medicina de Familia. Ontario ( Canadá).

El diario español El País, siguiendo su habitual línea editorial de fomento y difusión de uso de cualquier tecnología sanitaria, publica una entrevista con el recién nombrado Presidente de la Sociedad Europea de Oncología Médica, en la que una vez más se dibuja el maravilloso panorama que traerá en los próximos años la medicina de precisión (MP) de la mano de la inteligencia artificial, sin mención a alguna a sus múltiples sombras. La misma línea argumental que mantiene el Partido Socialista que, en su afán de ser moderno, incluyó como oferta estrella de su programa electoral la medicina personalizada y de precisión de la que ya hablamos en su momento. Sin embargo, las dudas respecto a las posibilidades reales de esta nueva panacea, bálsamo de Fierabrás de todo problema, son más que evidentes.
Hey y Kesselheim ya comentaron en Science (“rebatiendo la imprecisión de la medicina de precisión) las múltiples carencias del enfoque , y que resumían en tres sustanciales argumentos:
-         - las teorías biológicas juegan un papel central en la comprobación de una metodología, y los ensayos de la Medicina de precisión no pueden ser "agnósticos" sobre los mecanismos subyacentes ( el agnosticismo científico supone dar valor exclusivamente al resultado final desentendiéndose del mecanismo que lo produce, por ejemplo los ensayos clínicos sobre el supuesto beneficio del rezo).
-        -  Las intervenciones de la MP son complejas, con múltiples componente y grados de incertidumbre que necesitan ser aclaradas antes de implantar su uso clínico.
-       -  No existe un actor que controle y coordine el proceso de producción de los biomarcadores por lo que se requieren fórmulas alternativas de control de la investigación. Muchos de los biomarcadores existentes diagnósticos no han sido adecuadamente validados.
Ambos autores señalaban que la Medicina de precisión supone un proceso de integración que necesita un hipotético biomarcador que supuestamente juega un papel crucial en el proceso de generación de una enfermedad; un test diagnóstico que potencialmente identifique el status de dicho biomarcador en un paciente; y por último una droga que pudiera ser efectiva ante una persona con un biomarcador positivo. Pero si no funciona, ¿es porque éste fármaco no es efectivo? ¿ o porque el biomarcador es un pobre predictor de la respuesta al tratamiento? ¿ o bien porque la prueba diagnóstica no es capaz de clasificar a los pacientes egún su status de biomarcadores? ¿o quizá sean todas las anteriores en diferente grado de combinación?
Demasiadas interrogante como para convertir algo así en la prioridad que se le quiere otorgar.
La revista Perspectives in Biology and Medicine de Johns Hopkins realiza revisiones de temas científicos para conocer el estado del arte real de grandes tópicos en ciencia, más allá de los coresés de las revistas cierntíficas clásicas. Dedicó un número monográfico a la Medicina de Precisión hace casi un año, con la participación de 15 autores de un amplio abanico de disciplinas, de la antropología a la medicina. En su introducción, y citando un trabajo de Joyner, Paneth yIoannidis, señalaban que un emprendimiento humanos que consume billones de dólares, especialmente si proceden de dinero público deberían estar sujetos a un escrutinio estricto. Escrutinio que no solo brilla por su ausencia, sino que las pruebas hasta la fecha de un efecto beneficioso significativo para la salud de las aplicaciones secundarias tras la secuenciación completa del genoma humanos son muy escasas; pero aún así se incluye en los programa electorales como la nueva panacea. Todo ello sin mencionar en ningún momento si con la aceptación sumisa a los criterios de austeridad financiera pública establecidos desde Bruselas, podría acceder cualquier ciudadano a una prestación semejante, o quedaría restringido a algunos privilegiados.
La próxima aprobación de la vareniciclina apunta en la misma dirección y refleja bien claramente lo que preocupa el partido actualmente en el gobierno en materia de salud: el uso intensivo de la tecnología como medio principal de solucionar los problemas de salud: lo demás no es prioritario. Como señala O’Neill garantizar una vivienda digna es una intervención mucho más precisa que cualquier biomarcador. Acabar con el trabajo precario y poder ofertar horarios de atención dignos en atención primaria para recibir, de verdad, una medicina humana y precisa, parece que no es suficientemente moderno.
Escribía el profesor Bruce Lambert en Twitter: la "medicina de precisión" siempre ha sido una estafa y un paraíso para los estafadores. Cualquiera que estudie calidad y seguridad sabe que la palabra "precisión" es una broma cruel cuando se aplica a las realidades de la medicina clínica”. Parecida opinión mantiene alguien tan relevante como Allen Frances. Vender la Medicina de precisión como prioridad solo puede significar un desconocimiento absoluto de su realidad o un interés económico no declarado. No sé qué es peor.

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