viernes, 30 de julio de 2021

Conspiración de silencio.III. Gervas

 


 Se incluye a continuación escrito completo de Juan Gervas publicado en No Gracias y el blog de Juan Simó sobre la cansura a su cuenta por parte de Twitter.

 

Un poco de historia

Los bulos y las noticias falsas (“fake news”) han existido siempre y probablemente van parejos al desarrollo del lenguaje y de la comunicación (1,2). Es buen ejemplo el generado por Octavio Augusto para desacreditar a Marco Antonio en su pugna por el poder para convertirse en el que sería el primer emperador romano, hace más de dos mil años. A su modo, ya existían los medios de comunicación y las mentiras con fines políticos y económicos, que en este caso se transmitieron a través de frases cortas impresas en monedas.

Los libelos han sido frecuentes y transmitidos por todos los medios posibles pero la invención de la imprenta permitió su difusión mundial y por escrito, ya hace más de quinientos años.

La invención de la prensa de masas y de los periódicos diarios, a finales del siglo XIX, hizo más fácil la manipulación, que llegó a ser el lema de William Hearts (1863-1951), el empresario estadounidense que se proclamaba “creador de noticias” («make news»”) y que sirvió de arquetipo para la crítica de Orson Welles en su película Ciudadano Kane, en 1941.

La radio y la televisión se sumaron al repertorio de medios de masas para difundir noticias falsas, y a finales del siglo XX la aparición de Internet y de las Redes sociales añadió la espontaneidad a la instantaneidad, de forma que cualquiera puede difundir universalmente bulos y noticias falsas.

En cierto sentido, con Internet, la manipulación se democratizó y en el siglo XXI no se requiere ser dueño o acceder a los medios de comunicación de masas (periódicos, radios, televisiones, revistas, etc) para difundir información parcial y/o interesada que manipule la realidad.

 

Frente a la manipulación, la contramanipulación (y la censura)

Son bulos y noticias falsas las “informaciones y noticias elaboradas deliberadamente para confundir o engañar a quien las lee” y suelen contar con un titular llamativo, un contenido emocional fácil de entender y un marco que las haga creíbles (2).

En general, los bulos y noticias falsas se han difundido en medio de un ambiente hostil, pues habitualmente expresan la reacción del débil y periférico frente al fuerte y central. Puesto que la verdad no existe, por definición es bulo y noticia falsa cualquier información, sea cierta o falsa, que discrepe de lo que sostenga el poder (político, económico, científico, religioso, etc).

Por supuesto, el poder también utiliza bulos y noticias falsas, pero se convierten en verdad por su origen.

Es buen ejemplo la contramanipulación de la Iglesia Católica intentando dominar la imprenta y la impresión de libros y panfletos desde la invención de la imprenta.

Han sido cuatro siglos de persecución para mantener la verdad oficial a través de la Santa Inquisición y en concreto del Índice de Libros Prohibidos (“Index librorum prohibitorum”) que duró hasta 1966 y contó con más de cuarenta ediciones, desde la primera en 1571 a la última de 1948 (3).

George Orwell alertaba en su novela ’1984′, publicada en 1949, sobre un Ministerio de la Verdad que decidía si las noticias eran ciertas o falsas según los intereses del poder. Setenta y un años después de la publicación de esta novela distópica, el Gobierno de España instauró algo similar, un órgano  para “controlar a los medios” tras aprobar un protocolo contra las “fake news” por el que se atribuye la capacidad de “monitorizar y vigilar” las campañas de desinformación (y decidir cuáles lo son y cuáles no). Ello obedece a una estrategia europea para “luchar contra las injerencias externas” aprobada por la Unión Europea en 2018 (4).

A este ejemplo de España se suman otros muchos, especialmente de los grandes proveedores de servicios de Internet como Google o las Redes sociales como Facebook, Twitter, Linkedin e Instagram.

La pandemia covid19 ha incrementado el ansia de control para impedir el debate científico y la transparencia política respecto a las decisiones tomadas por las autoridades con el asesoramiento científicos de sus expertos. Así, se han implantado algoritmos que permiten el análisis de millones de comentarios diarios y la censura y bloqueo de todo lo que se considere bulo y noticia falsa.

Ese es el riesgo, que el Ministerio de la Verdad cuando funcione se convierta en una máquina de censurar que transforma a los expertos, científicos y políticos en sacerdotes de una nueva religión, la religión de la ciencia, en que se considere pecado y anatema todo lo que ponga en cuestión las normas establecidas.

Se declara bulo y falsa noticia todo lo que discrepe de las normas establecidas, políticas, científicas, epidemiológicas y virológicas, especialmente si  proceden del “margen”, o incluso del mismo núcleo duro “verdadero” sin son de dudosa fe.

La declaración de anatema se hace desde una inmensa suficiencia (a)moral pues anatema es la condena moral, prohibición o persecución que se hace de una persona o de una cosa (actitud, ideología, etc.) que se considera perjudicial.

 

Un ejemplo de censura por Twitter

La hidroxicloroquina fue tratamiento universal durante los primeros meses de la covid19, y millones de personas lo recibieron de rutina.

Nunca hubo ningún fundamento científico para su uso, y las agencias oficiales de medicamentos estuvieron en contra, destacando además sus efectos adversos. Por ejemplo, en abril de 2020 la Agencia Española del Medicamento decía literalmente sobre hidroxicloroquina y cloroquina: “Actualmente ningún ensayo clínico controlado y aleatorizado ha demostrado la eficacia de estos medicamentos para el tratamiento de pacientes con COVID-19” al tiempo que destacaba sus importantes efectos adversos como alteraciones del ritmo cardíaco (más probables si además se emplea azitromicina) y trastornos neuropsiquiátricos graves (5).

Sin embargo, los médicos y los protocolos sanitarios recomendaron el uso de la hidroxicloroquina y de otros muchos tratamientos de probada ineficacia y con efectos adversos graves (6).

Pues bien, son muchas las publicaciones científicas que han demostrado empíricamente tales daños, por ejemplo mentales (suicidios incluidos) por el uso innecesario de la hidroxicloroquina. Así, en octubre de 2020 con la base de datos VigiBase de efectos adversos de medicamentos de la Organización Mundial de la Salud (7).

Los mismos resultados, suicidios incluidos, se publicaban en un estudio español de farmacéuticos hospitalarios liderados por el del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, titulado: «Sospechas de ideación suicida y alucinaciones atribuibles a hidroxicloroquina en el tratamiento de la enfermedad por Coronavirus-19», publicado en julio de 2021 en la Revista de la OFIL (Revista de la Organización de Farmacéuticos Iberolatinoamericanos) (8).

Difundí en Twitter, Facebook y Linkedin este artículo español el 12 de julio de 2021, lunes, literalmente con su título:

Sospechas de ideación suicida y alucinaciones atribuibles a hidroxicloroquina en el tratamiento de la covid19

https://www.ilaphar.org/sospechas-de-ideacion-suicida-y-alucinaciones-atribuibles-a-hidroxicloroquina-en-el-tratamiento-de-la-enfermedad-por-coronavirus-19/

De inmediato Twitter bloqueó mi cuenta por:

“Incumplir la política relativa a divulgar información engañosa y potencialmente perjudicial en relación con la COVID-19”.

“Para restablecer la cuenta tenía que eliminar ese comentario, o apelar la decisión”.

El martes 13 de julio apelé, recibí acuse de recibo, y hasta hoy, sin respuesta. Twitter me escribió:

“Hola

Recibimos tu solicitud de apelación.  

Nuestro equipo de soporte revisará la información que proporcionaste en relación con tu apelación. Te responderemos por correo electrónico lo antes posible.

Ten en cuenta que, mientras revisamos tu apelación, no podrás acceder a tu cuenta de Twitter.  

Si lo prefieres, puedes optar por cancelar tu solicitud de apelación y corregir los incumplimientos. Para ello, ve a Twitter y sigue las instrucciones que aparecen en pantalla para restablecer toda la funcionalidad de tu cuenta.   Gracias, Twitter”.

Ni Facebook ni Linkedin han dicho/hecho nada al respecto, y en esas dos Redes sigo participando con normalidad.

 

Síntesis

Twitter considera que la difusión de un artículo científico español con datos de la práctica clínica sobre graves efectos adversos psiquiátricos (suicidios incluidos) de la hidroxicloroquina es información engañosa y potencialmente perjudicial en relación con la covid19.

Es decir, la ciencia crea monstruos al convertirse en religión y la censura en Twitter llega a extremos que ni en la novela “1984”.

No pienso eliminar ese comentario que me parece relevante para médicos honrados y para pacientes necesitados de tratamiento.

Es hora de reconocer el error del uso de la hidroxicloroquina en el tratamiento de la covid19, de pedir perdón, de reparar el daño en lo que se pueda y de tomar medidas para que no se repita. Twitter está en la dirección opuesta.

 

Juan Gérvas, médico general rural jubilado, Equipo CESCA, Madrid, España

jjgervas@gmail.com www.equipocesca.org @JuanGrvas

 

Bibliografía

1.- Una Breve Guía de la Historia de las «Noticias Falsas» y la Desinformación: Un Nuevo Módulo de Aprendizaje por ICFJ

https://www.icfj.org/news/una-breve-guia-de-la-historia-de-las-noticias-falsas-y-la-desinformacion-un-nuevo-modulo-de

2.- Fake News. La verdad de las noticias falsas. Plataforma Editorial, Barcelona, 2018

https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=7862262

3.-  Index libror https://es.wikipedia.org/wiki/Index_librorum_prohibitorum

4.- Alerta de periodistas y medios españoles por el “Ministerio de la Verdad” que impulsa el gobierno para combatir las “fake news”

https://www.infobae.com/america/mundo/2020/11/15/alerta-de-periodistas-y-medios-espanoles-por-el-ministerio-de-la-verdad-que-impulsa-el-gobierno-para-combatir-las-fake-news/

5.- Cloroquina/Hidroxicloroquina: precauciones y vigilancia de posibles reacciones adversas en pacientes con COVID-19

https://www.aemps.gob.es/informa/notasinformativas/medicamentosusohumano-3/seguridad-1/2020-seguridad-1/cloroquina-hidroxicloroquina-precauciones-y-vigilancia-de-posibles-reacciones-adversas-en-pacientes-con-covid-19/

6.- Los médicos como peligro mortal. Covid19 tratada con hidroxicloroquina, azitromicina, etc

https://www.actasanitaria.com/los-medicos-como-peligro-mortal-covid19-tratado-con-remdesivir-hidroxicloroquina-azitromicina-etc/

7.- Psychiatric Disorders and Hydroxychloroquine for Coronavirus Disease 2019 (COVID-19): A VigiBase Study

https://link.springer.com/article/10.1007/s40264-020-01013-3

8.-  Sospechas de ideación suicida y alucinaciones atribuibles a hidroxicloroquina en el tratamiento de la enfermedad por Coronavirus-19

https://www.ilaphar.org/sospechas-de-ideacion-suicida-y-alucinaciones-atribuibles-a-hidroxicloroquina-en-el-tratamiento-de-la-enfermedad-por-coronavirus-19/

Conspiración de silencio.II. España

 


A finales de abril de 2021 Ediciones el Salmón publicó "Covid-19.La respuesta autoritaria y la estrategia del miedo” cuyos autores son Paz Francés (jurista), José Ramón Loayssa (médico) y Ariel Petruccelli  (historiador). Es un texto que analiza la pandemia y su gestión desde una visión integral, desde múltiples puntos de vista, con una mirada crítica a las medidas tomadas por las autoridades políticas y sanitarias, muchas de ellas carentes del mínimo fundamento. Uno puede decidir leerlo o no leerlo, y en caso de hacerlo refutar todas y cada una de sus afirmaciones. En eso se basa la libertad de expresión y el debate científico. El medio de comunicación El Salto Diario, el más progre entre los progres de los medios de comunicación, la cima del periodismo comprometido y alternativo censuró el artículo de los autores del libro tras haberlo publicado en su web durante unas horas. Según informaba la propia editorial el acuerdo con el medio era publicar un resumen de las principales tesis del libro. Las razones de la censura eran cuatro: “El contenido del artículo no es compatible con la postura de El Salto, sSe mezcla análisis científico y opiniones políticas, siendo un formato incompatible con el del medio, se podría herir la sensibilidad de miles de personas que han perdido a seres queridos. Y el artículo contendría «afirmaciones falsas”. Asombran los argumentos especialmente el segundo para cualquiera que haya leído alguna vez este medio.

Pocas semanas después el libro sufrió un segundo episodio de censura, en este caso en la "Fira Literal de Libros e Ideas Radicales" (sic) de Barcelona donde se impidió la presentación del libro apenas 24 horas antes de la misma. La razón principal: “Avisados por diversos periodistas y miembros de la comunidad médica, hemos procedido a anular una de las presentaciones de libros para mañana. La situación es muy grave como para alimentar discursos ambiguos sobre la pandemia de la Covid-19”.  En su reciente viaje a Estados Unidos el presidente del gobierno de España con el mayor de los sarcasmos decía en una de las conferencias de prensa hechas a su medida y agrado que le gustaría ser recordado por la respuesta a la pandemia. Cuando España fue el país OCDE que peor gestionó la pandemia en términos sanitarios y económicos según la Universidad de Cambridge. Cuando se negó sistemáticamente a permitir una evaluación independiente de la misma como se le había solicitado reiteradamente. No parece estar permitida la crítica, el disenso y la opinión propia, aunque este basada en datos. Solo se admite una verdad, sustentada en la complicidad de los epidemiólogos de cámara.

El 12 de julio Juan Gervas publicó este tweet: “Sospechas de ideación suicida y alucinaciones atribuibles a hidroxicloroquina en el tratamiento de la covid19. https://www.ilaphar.org/sospechas-de-ideacion-suicida-y-aluc inaciones-atribuibles-a-hidroxicloroquina-en-el-tratamientode-la-enfermedad-por-coronavirus-19/”. Acto seguido su cuenta fue bloqueada por “Incumplir la política relativa a divulgar información engañosa y potencialmente perjudicial en relación con la COVID-19”. Como él mismo señala “para restablecer la cuenta tenía que eliminar ese comentario, o apelar la decisión”. El martes 13 de julio apelé, recibí acuse de recibo, y hasta hoy, sin respuesta… Twitter considera que la difusión de un artículo científico español con datos de la práctica clínica sobre graves efectos adversos psiquiátricos (suicidios incluidos) de la hidroxicloroquina es información engañosa y potencialmente perjudicial en relación con la covid19”

Para cualquiera que lea este blog el nombre de Juan Gervas resultará no solo conocido sino muy probablemente fundamental. Entre las personas que más me han enseñado en mi vida sin duda alguna se encuentra él , de quien aprendí y sigo aprendiendo desde que era residente y me susscribi a sus maravillosos Boletines Bibliográficos CESCA de sobre naranja. La tarea que viene realizando desde 2005 con los Seminarios de Innovación en Atención Primaria (SIAP) es algo inaudito en la formación continuada y la investigación mundial. No sólo han permitido aprender colaborativamente a cientos de personas de buena parte de España y Latinoamérica ( en cuyo continente se han realizado muchos de ellos) sino que además han transmitido la antorcha a muchos de los que hoy ocupan púlpitos, estrados y tarimas y que comenzaron aprender mucho de lo que hoy saben en sus seminarios. Por eso es tan atronador el silencio desde que su cuenta enmudeció, silencio que ocupó en muchas ocasiones la denuncia indignada ante atropellos mucho menores que éste. Porque al final y al cabo por lo que se le censura es por haber dado difusión a un estudio científico. Y la ciencia dispone de múltiples instrumentos para refutar tesis erróneas, donde hasta ahora el debate se realizaba mediante cartas a la revista, artículos de refutación o conferencias y reuniones.

Para entender lo que esta censura supone de limitación de libertades y autocensura nada mejor que leer los dos artículos que escribe Juan Irigoyen en su blog sobre el libro de Francés y el ataque a Gervas. Veremos por cuanto tiempo el Gran Hermano Twitter sigue permitiéndole que escriba.

Tanto Conspiración de silencio (Bad Day at Black Rock) de John Sturges de 1954, como La Conspiración de silencio (Im Labyrinth des Schweigens) de Giulio Ricciarelli de 2014 describen con brillantez el clima que existe en dos sociedades diferentes ( americana  y alemana ambas tras la 2ª Guerra Mundial) cuando se instala la conspiración para silenciar lo que no quiere escuchar el poder…o los poderes. El papel miserable de los que callan. Y el daño que sufren los que se atreven a tener una voz propia.

En el próximo post publicaremos en su totalidad el articulo que publicó sobre esta censura de Twitter Juan Gervas

Conspiración de silencio: I. China

 


Hace unas semanas la directora del BMJ, Fiona Godlee escribía en “la Elección del Director” ( Editor’s Choice) sobre el origen de la pandemia Covid-19. La hipótesis de que el virus podría haber sido originado en un laboratorio, más específicamente en el especializado en investigación sobre coronavirus de la ciudad de Wuhan, fue “rápidamente etiquetado como teoría de la conspiración, descartado por los medios de comunicación más influyentes y hasta censurada por Facebook”. Godlee añade:”la teoría de la fuga del laboratorio naufragó bajo una campaña concertada por investigadores con serios conflictos de interés,generando un año de sesgos e información falsa por parte de periodistas y revistas científicas”. En el mismo número de la revista, Paul Thacker explica que el descarte de la teoría de la fuga del laboratorio no está basado en una clara evaluación científica, máxime cuando no existe evidencia sólida de la alternativa (la transmisión de animales a la especie humana). Sobre el escandaloso papel representado por Peter Daszak en esta campaña de confusión, presidente de EcoHealth Alliance (organización que recibe millones de dólares del gobierno norteamericano en la investigación sobre coronavirus, financiador del laboratorio de Wuhan y lider de la representación de expertos que realizó la supuesta evaluación en Wuhan por mandato de la OMS) ya escribimos hace un tiempo en este blog. Daszak utiliza el Lancet, Science y Nature periódicamente para desprestigiar cualquier intento de evaluación real de los orígenes de la pandemia, tachando de conspiranoico todo lo que no sea la hipótesis de que el virus se transmitió de un animal ( que sigue sin parecer) al ser humano, de la cual ésta es la muestra más reciente. Las revistas científicas más influyentes han participado de esta conspiración de silencio desacreditando continuamente la hipótesis del laboratorio pero sin pruebas concluyentes en su contra. Lancet ha censurado e impedido un debate abierto sobre este tema.Ante la reiterada demanda de investigación realmente independiente sobre el origen de la pandemia por parte de la OMS el gobierno chino ha respondido con la soberbia propia de las dictaduras, negando cualquier posibilidad de acceso a sus instalaciones y las fuentes de información necesarias para una evaluación de este tipo. Sorprendentemente la inmensa mayoría de epidemiólogos, virólogos, salubristas y periodistas “científicos” que asolan los medios de comunicación y las redes sociales permanecen mudos ante este elefante en la habitación del origen del virus:diariamente comentan y difundan cualquier estudio, por nimio que sea, sobre el SARS Cov_2…salvo los que afectan a su origen. De muestra bien vale el botón de Javier Sanpedro, que ha mantenido a su disposición una columna diaria en El Pais y un espacio estelar en el programa A Vivir que son dos días. Sanpedro,tras guardar silencio durante meses escribía con una contundencia impropia de un científico : …” y no , no fue que el virus escapara del laboratorio sino otra cosa que ignoramos “ (a propósito de las dudas sobre el inicio de la pandemia”.Casi un mes después de que buena parte de los periódicos del mundo se habían hecho eco de las dudas sobre dicho origen y comenzaba a intensificarse las demandas de investigación independiente sobre el asunto, de nuevo Sanpedro lo despachó desde su columna diaria con este comentario “..la posibilidad del escape no se puede descartar.Pero no hay nuevos datos que alimenten esa idea, que ya avanzó hace meses la misión que la OMS envió a Wuhan justo para investigar el origen del virus”. Pero nada escribía sobre los evidentes conflictos de interés del líder de la misión, Daszak. Ni tampoco sobre que el propio Director General instó a realizar más investigaciones independientes ante la falta de colaboración del gobierno chino y la ausencia de investigación en profundidad. El propio Tedros que fue técnico de laboratorio alertaba de que los incidentes de laboratorio no son excepcionales, como refleja de nuevo el BMJ.No estamos afirmando, ni afirma Goodle, ni Gotzsche, que el virus se escapara del laboratorio de Wuhan. Estamos pidiendo simplemente que se investigue. ¿Por qué este tema no es interesa a todos los que se pasan el día hablando de la pandemia, definiendo la verdad desde sus púlpitos y no desde las pruebas?  Godlee concluye su Editor Choice: “¿Importa cómo se originó el virus? Para prevenir futuras pandemias el mundo necesitará afrontar riesgos de todas las fuentes, tanto de contagios naturales como de accidentes de laboratorio. Y esto implica controles mucho más estrictos sobre granjas de animales salvajes y también mejorar de forma sustancial la bioseguridad en investigación”. ¿Es algo tan insensato como para continuar ignorándolo?