lunes, 31 de marzo de 2008

FELICIDAD Y SISTEMA SANITARIO: ¿ALGO MÁS QUE UNA MODA?

Tras la provocadora clase de Pepe Martín la semana pasada es manifiesta la vigorosa aparición de la Felicidad como tema a discusión en el terreno de la salud y, por qué no, en los sistemas sanitarios. Sea en el campo de la Salud Pública o en el de la Economía, la Felicidad se convierte en un nuevo objetivo a investigar, valorar, perseguir, alcanzar…Ya no solo es materia de estudio desde el ámbito de la filosofía, la psicología, la pseudo-ciencia de los libros de autoayuda. Investigadores prestigiosos, universidades de referencia, revistas como Science o Nature dan pábulo a trabajos en este ámbito.
Pero, ¿es posible definir una variable de estudio tan compleja como la felicidad? Si fuera posible,¿deben preocuparse los sistemas sanitarios de la felicidad de sus ciudadanos? ¿Y de sus profesionales? Y una vez más, ¿puede incluir también entre sus prestaciones un sistema sanitario la aspiración a la felicidad de sus ciudadanos?
Difícil sí, pero no descabellado si recordamos la definición utópica de salud de la OMS.
Algunas aportaciones: la felicidad aparece como una conquista debida a la prolongación de la vida de la especie humana. Solo comienza a pensarse en ella cuando la perspectiva de vida abarca más allá del tiempo preciso para perpetuar la especie. Algo que comparte con la aparición de la salud como objetivo. Ante la perspectiva de vivir ochenta, noventa, cien años, surge la necesidad de ocuparlos en algo: más salud, más calidad de vida, más felicidad. ¿Es entonces fruto del envejecimiento? ¿De la opulencia?
La felicidad parece influir en la salud. Y viceversa (como en la poesía de Benedetti): la salud parece influir en la felicidad. Un estudio sobre países de la OCDE encuentra correlación negativa entre prevalencia de la Hipertensión y nivel medio de felicidad. En la otra dirección, parece existir una relación estrecha entre salud y felicidad, estadísticamente más robusta que entre ingresos y felicidad. Tener una buena salud está asociada a mayores niveles de felicidad, así como adversos efectos sobre la salud tiene consecuencias negativas ( a veces demoledoras) sobre la felicidad. Sin embargo, la relación entre ingresos y felicidad no es lineal a partir un determinado nivel de ingresos ( la llamada paradoja de Easterlin), confirmando la vieja suposición que el dinero no da la felicidad :¿ por qué Bolivia con el mismo ingreso per capita que China o Nigeria tiene un nivel de satisfacción media con la vida sustancialmente menor?
Indirectamente relacionados con ellos están los trabajos de Robert Sapolsky, neurólogo de Stanford en Estados Unidos: existen enormes diferencias entre índices de salud y posición en la jerarquía social, y que no son debidas ni a la dificultad de acceso al sistema sanitario, ni a los hábitos menos saludables de vida, sino posiblemente a aspectos psicosociales, de forma significativa el estrés, y más aún, el estatus socioeconómico subjetivo: no es solo ser pobre, sino sobre todo sentirse pobre (en relación con los otros). En definitiva, el reparto inequitativo de riqueza.
Muchas interrogantes, pocas respuestas, más allá de simplificaciones y lugares comunes. Parece en cualquier caso, que la preocupación sobre el tema nos acompañará unos cuantos años (tal vez hasta ser sustituida por una nueva moda). Hasta entonces, se aconseja leer a los más interesantes: Sapolsky ( “ ¿ Por qué las cebras no tienen úlceras?”, Alianza 1995), Frey ( “ Happiness and Economics, Princeton University Press, 2002)), Seligman ( Authentic Happiness, Free Press, 2002), Kahneman ( Choices, values and frames, Cambridge University Press, 2000) , Gilbert ( Tropezando con la felicidad , Destino 2006). Para abrir boca os recomiendo el magnífico trabajo de Carol Graham., profesora de la Universidad de Maryland publicada en Health Economics hace apenas un mes ( Graham. C. Happiness and health: lessons-and questions-for Public Policy. Health Economics 2008;27:72-87). Lo tenéis en la documentación de la mentalidad colaborativa.

domingo, 23 de marzo de 2008

LAS PENALIDADES DE SÍSIFO.

“ Every year is getting shorter, never seem. to find the time
Plans that either come to naught or half a page of scribbled lines
Hanging on a quiet desperation is the English way
The time is gone, the song is over, thought I’d something more to say”.
Time. The Dark Side of The Moon. Pink Floyd 1973

Condenado eternamente a empujar la enorme piedra cuesta arriba, para comprobar al llegar a la cima que de nuevo debía iniciar su trabajo, Sísifo es ejemplo de abordaje de tareas imposibles. Justo antes de comenzar estas vacaciones de Semana Santa revisamos una de estas tareas, la gestión cotidiana de nuestro tiempo. Por desgracia poco sabemos sobre la efectividad de métodos y procedimientos recomendados sistemáticamente desde las estanterías de los libros de autoayuda y management de aeropuertos o librerías.
Los factores culturales y las propias características de la forma de vida tienen mucho que ver con la permanente sensación de impotencia que lleva aparejada la intención de dar respuesta a todos los compromisos, obligaciones o deseos que tenemos cada uno de nuestros días. El V Informe Randstad sobre el tiempo en el lugar de trabajo pone de manifiesto que la productividad por hora trabajada en España es de las menores de Europa : jornadas largas, interrumpidas por propios ( desayunos y cafés continuos, comidas de trabajo, copas…) y ajenos ( ni siquiera una puerta cerrada sirve de disuasión para evitar interrupciones).
La globalización se hace simultánea a la paradoja del corte y la partición, en palabras de Vicente Verdú ( “ El feliz arte de desmenuzarlo todo”. El País 24 de mayo de 2007): “universo de metrallas” en las que se sucede el Chat y las tonadillas del móvil, los SMS y los microvideos, el corree o los blog como éste…
Aparecen las alarmas contra este “ síndrome de las ventanas”, en el que replicamos en la vida diaria el modelo predominante de utilización de nuestros ordenadores (correo abierto, mensaje pendiente de leer, archivo en pdf descomprimiéndose, documento de Word sobre el que trabajamos y para rematar una tabla de Excel…). Mucha diversidad, escasa profundidad.
Pero la “multitarea” tiene efectos secundarios; y no solo es la falta de atención, el aumento de los errores (como ha demostrado David Meyer de la Universidad de Michigan), las respuestas vacías o tópicas, en definitiva la pérdida de eficacia ( ver al respecto los trabajos de René Marois en Neuro).
No es de extrañar por ello las sugerencias omnipresentes para defendernos de tantos estímulos: evitar programaciones a largo plazo, no consultar el correo más que al llegar y salir del trabajo ( y si es posible dejarlo limpio), apagar el teléfono en reuniones ( aunque sean solo con uno mismo), y en especial seleccionar muy claramente las dos, tres o cinco cosas esenciales que debes conseguir hacer cada día ( blog.pmarca.com)
La creación de la Comida lenta ( Show Food) en oposición a la Fast Food de MacDonalds y similares, por el cocinero italiano Carlo Petrini, dio inicio a una gran ola de “ enlenteimiento” de las diferentes actividades humanas. En paralelo al éxito del libro de Carl Honoré Elogio de la lentitud se han ido desarrollando Solw Cities, Take Back Your Time, Città Show, Show Sex,… En nuestro campo, fue el primera llamada de atención la reivindicación de los médicos de cabecera en España de más tiempo para atender a cada paciente ( Plataforma 10 minutos), a la que se añade la reivindicación de una Slow Medicine en especial para la atención de los personas mayores, como cuenta en su blog Gonzalo Casino ( ver la alerta de nuestro Campus).
“ The time is burning” seguía cantando Roger Waters, ya en solitario. Para protegernos del incendio solo queda seleccionar bien, concentrase un rato, y esperar que la elección de nuestras prioridades haya sido la correcta.

martes, 18 de marzo de 2008

GLOBALIDAD Y PROVINCIALISMO

Pasadas elecciones diversas, y sin noticias del papel que la sanidad debería jugar en los próximos años, los retos siguen estando ahí, asomando su patita negra por debajo de la puerta.
Al clima dominante de provincianismo espacial (no hay nada bajo el sol mejor que lo que nosotros hacemos), se añade el “provincianismo temporal” del que hablaba TS Eliot, en el que nuestra época aparece como el cenit del desarrollo humano.
Las cosas ahí fuera son distintas: un millón de personas viajan a Asia cada año para recibir asistencia sanitaria, el 50% de los médicos formados en Ghana emigra, más del 30% de la fuerza del trabajo en salud británica es extranjera. India está levantando una poderosa industria en e-health y Tailandia (como España) se convierte en epicentro de turismo sanitario.
Richard Smith reflexionaba sobre algunas de estas cosas en un editorial muy reciente de Health Economics ( Smith R. Globalization: the key challenge facing health economics in the 21st century. Health Economics 2008;17:1-3).
La comprensión especial y temporal de la interacción humana a través de las TICs y los viajes, que define la globalización, está aun en mantillas respecto al estudio de sus características y posibles repercusiones. Al margen de las consideraciones más habituales sobre ello (consecuencias positivas y más a menudo negativas para la salud de las poblaciones, acortamiento de distancias para la realización de determinados procedimientos, movilidad geográfica de profesionales,…) existen muchas incógnitas para las que no tenemos respuesta, y lo que es peor, ni siquiera parecen preocuparnos. ¿ ¿ qué consecuencias traerá sobre la salud la dominante ola de liberalización que impulsa el pensamiento dominante sobre globalización? ¡ Permitirá aumentar los presupuestos destinados a salud proporcionando servicios sanitarios de mayor calidad , o bien aumentará los procesos de privatización en el mundo ampliando inequidades y permitiendo el enriquecimiento de las grandes compañías “ vendedoras” de servicios?
Algo tiene que cambiar: se precisa más investigación sobre globalización en el que el aparato conceptual y metodológico debería ser diferente como comenta Smith. Necesitamos curriculas académicos sustancialmente distintos a los actuales, alejados tanto de la medicina decimonónica como de la exclusiva instrucción sobre la última innovación moderna introducida en nuestro servicio. Y por último, precisamos de servicios sanitarios y directivos de los mismos, capaces de adelantarse a enfrentarse a un entorno que les supera por momentos.

lunes, 3 de marzo de 2008

TERTULIA EN EL EURO PUB. ¡AL FONDO HAY SITIO¡

Para los que no llevais mucho tiempo en España, el dicho de ¡ al fondo hay sitio¡ ha sido siempre una de las más vehementes formas de animar a la clientela a entrar a los bares, beber, comer, pero sobre todo discutir.
Habíamos "pillado" una mesa al fondo, a la que poco a poco se van incorporando parroquianos. Pero a diferencia de lo que suele ser habitual, hemos empezado opinando, y de momento no han llegado las cervezas.Algo no funciona bien. El ruido de fondo ensordece más de la cuenta ( estamos en elecciones), y si aún no han llegado ni la mitad no se como vamos a entendernos cuando estemos todos.Habrá que cambiar de bar.

ELECCIONES. SIN NOTICIAS DE LA SANIDAD.
Hoy es el penúltimo gran día, el último debate, retransmitido con comentarios pre y postpartido, de la prensa deportiva y las correspondientes aficiones.Las referencias en el penúltimo debate a la sanidad, salud o productos similares, se limitaron a una referencia por contrincante, referidos a la dependencia y ¡ cómo no¡ las células madre. Tampoco estuvieron muy presentes en el debate de ayer para las elecciones autonómicas. No aparece tampoco la sanidad como una de las preocupaciones fundamentales de los ciudadanos.Como dice Mario ¿ no preocupa la sanidad?, ¿ no vende votos?
Aunque las comparaciones son odiosas, la sanidad sí parece preocupar ( y mucho) a las candidatos y electores americanos.En el último mes el New England journal of Medicine ha dedicado dos artículos de referencia a abordar la cuestión ( ambos aportados al foro por José Miguel Morales): "Health care in the 2008 Presidential Primaries de R. Blendon et al, y el de J. Cohen et al sobre " Does Preventive care save Money? Health economics and the Presidential candidates.
Algunos aspectos interesantes:
- de cara a las elecciones Blendon et utilizan resultados de 11 encuestas nacionales además de realizar una específica.
-Los asuntos sobre asistencia sanitaria pueden decidir el voto. Es el segundo tema más importante al respecto para los posibles votantes demócratas ( solo superado por la guerra en Irak) y el cuarto para los republicanos.
-Hay un considerable mayor grado de insatisfacción con el sistema sanitario entre los posibles votantes demócratas que entre los republicanos y las cuestiones sobre la ampliación de cobertura sanitaria a todos los ciudadanos, las restricciones a la investigación con células madre o la legalización del aborto sigue siendo muy controvertida entre unos y otros.
- La calidad de la atención es considerada como insatisfactoria por el 61% de posibles votantes demócratas y el 40% de los republicanos.Solo el 22% de los republicanos y el 7% de los demócratas considera que el sistema funciona bien.

Estamos de acuerdo en que los sistemas no son comparables, en que nuestro excelente sistema ya ha resuelto cuestiones con los que los americanos aún andan a vueltas, pero tal vez sería interesante conocer algunas cuestiones:
¿Ha alcanzado nuestro sistema tal grado de perfección que no merece analizar su situación?
¿ Qué diferencia ,en España, la política sanitaria de la derecha y la izquierda?
¿ Qué grado de satisfacción existe con nuestro sistema entre posibles votantes de unos y otros?
¿Que valoración tienen ambos sobre la calidad de la atención sanitaria en España?

Cohen por su parte, cuestiona otra de las verdades incontroveribles de nuestro tipo: la prevención y su capacidad de ahorrar costes, lo que llama Iona Heath la segunda falacia de Beveridge. En el trabajo de Cohen parece evidente que no siempre las intervenciones preventivas son costo efectivas, ni que son asumibles en su totalidad por un sistema sanitario.
El tema da para mucho y es motivo de debate en el próximo Seminario de Innovación en Atención Primaria organizado por la Fundación de Ciencias de la Salud y la OMC (www.fcs.es). Llevarán la voz cantante Iona Heath, Antonio Durán y Joan Gené.
Pero este es tema de un próximo comentario
( Siguen sin traer las cañas)