Esta vez recomendamos especialmente el número de febrero del Medical Care, con varios artículos interesantes. Son destacables dos trabajos sobre la variación significativa del desempeño: una revisión sistemática de la literatura de Vicki Fung,y una revisión de Selby sobre qué nos dice la variación respecto a la mejora de la calidad . Especialmente relevante es el trabajo de Thomas R. Konrad y colaboradores, que publican un interesante artículo sobre la cuestión del tiempo en Atención primaria. Es un trabajo que compara las percepciones que tienen, respecto a las limitaciones del tiempo, médicos de atención primaria de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania.Realizan un análisis secundario de tres estudios paralelos respecto al sistema de toma de decisiones clínicas de grupos de 128 médicos de cada país.Los que tienen menos tiempo son los alemanes ( se les paga por actO9 y los que más los americanos.Los británicos son los que consideran que tienen un menor control respecto de su tiempo. le dedicaremos comentario aparte por su interés.
Paul Daurgnon y Michel Naiditch publican en Health Policy un interesante artículo sobre el desarrollo de la iniciativa francesa de fomentar el papel de filtro de los médicos generales, en el que , como de costumbre, los más desfavorecidos tienen menro capacidad de elección.
El JAMA dedicó un par de interesantes trabajos al uso , condiciones y requisitos que deben tener las historias electrónicas, en un país como el nuestro donde se ha gastado una importante cantidad de dinero cuya utilidad está aún por demostrar
Como no todo cabe, para terminar conviene revisar el número de febrero del CMAJ que dedica una revisión bastante completa a la gestión e implantación del conocmiento científico: desde su creación hasta su adaptación a contextos locales, y incluyendo el paso de la teoría a la acción , con un interesante artículo del grupo de Richard Grol, uno de los mayores expertos en la cuestión.
Y un comentario final: cada vez es más difícil acceder a los textos completos de las revistas. En este 2010 es casi imposible si no se dispone de una suscripción corporativa. Grandes esperanzas existían de las bibliotecas virtuales corporativas de los diferentes servicios regionales de salud. Bibliotecas que, como de costumbre, suelen tener un sesgo evidente hacia los que ostentan el poder: las revistas que dan alojamiento a trabajos sobre investigación básica y clínica hospitalaria están sobre rrepresentadas.
Y como siempre, la atención primaria, la salud pública y la gestión quedan postergadas a entretenimiento para nostálgicos. Tras comprobar que en la Biblioteca Virtual que te corresponde,revistas como el Canadian Family Physician o el Health Affairs no aparecen, cuando accedes a la revista deseada te encuentras las puertas cerradas. Una inteligente bibliotecaria, que me ha enseñado mucho, me comentaba hace poco que al reclamar una importante revista que no estaba incluida en la relación de revistas suscritas, el responsable de turno le respondió: "pero, ¿para qué quereis más revistas si ya teneis muchas? Mirar otra parecida".
Vaya país.
(Foto: nacimiento del río Mundo. febrero 2010. Se nota que llueve)