Sesión
celebrada en Granada, el 16 de diciembre de 2019, en la librería
“Sostiene Pereira”, siendo ponentes Marta García (médica de
familia, contrato temporal, acabó la residencia hace 8 años), Irene
Fernández (médica de familia, contrato temporal, acabó la
residencia hace dos años) y Miquel Farrés (residente de medicina de
familia, R4).
Moderó
el debate posterior Juan Gérvas (médico general rural, jubilado
hace diez años), quien ha elaborado este resumen.
Organizó
la sesión Miguel Melguizo (médico de familia, 30 años en el mismo
centro de salud con el mismo cupo de población).
Comentarios
y sugerencias a jjgervas@gmail.com
Introducción
La
precariedad laboral no es cosa sobrevenida en el siglo XXI, ni algo
que afecte sólo al sector sanitario, ni un problema específico de
la atención primaria, ni una lacra que sólo dañe a la medicina de
familia, sino una práctica sustentada por la ideología neoliberal
que transforma a los trabajadores en piezas intercambiables y
desechables, en operarios disciplinados y doblados que aceptan
condiciones indignas de trabajo y salarios de miseria.
España
es alumno ejemplar en esta escuela neoliberal pues es el país con
mayor temporalidad entre los países desarrollados y tiene la mayor
proporción de contratos de 6 meses o menos. Hay mayor precariedad en
las mujeres y en trabajadores jóvenes, inmigrantes, manuales y con
menor educación y existe un gradiente positivo en la asociación con
la mala salud. Pero no es sólo la precariedad, son también las
condiciones de trabajo y, así, el hecho de contar con un empleo no
es garantía suficiente para conseguir unas condiciones de vida
material adecuadas que aseguren una vida digna ni el trabajador ni
para la sociedad en general.
¿Qué
hay dentro de la precariedad?
La
precariedad significa 1/ temporalidad e incertidumbre laboral y vital
que hacen muy difícil el arraigo en algún lugar geográfico,
profesional y sentimental, 2/ fragilidad, humillación y
vulnerabilidad que conllevan frustración, miedo, pérdida de
autoestima-dignidad y abandono de valores personales y profesionales,
3/ inseguridad salarial que impide el desarrollo de proyectos vitales
y el bienestar material y 4/ la pérdida y renuncia a derechos
básicos laborales y humanos pues de facto se aceptan, por
indefensión aprendida y/o por necesidad, condiciones leoninas de
contratos, en el límite, o directamente fuera, de la legalidad.
De
lo personal a lo colectivo
Si
lo personal es político, son fundamentales los relatos vitales
personales de quienes padecen la precariedad para organizar la acción
contra la misma en atención primaria, y en este preciso caso
básicamente narraciones de mujeres jóvenes médicas de familia. La
acción colectiva nace y se fortalece con estas narraciones
personales.
No
es que la legitimidad de las demandas descanse en quiénes sean los
sujetos que narren sino que sus relatos legitiman el proyecto que
defienden. Las cuestiones personales, las ecuaciones personales,
permiten fundamentar las acciones colectivas pues dan sentido a los
relatos que transforman finalmente en sujetos a quienes la ideología
neoliberal pretende mudar en objetos. Se quiere acallar estas voces
porque la abstracción esconde el malestar, y lo “objetivo” y las
cifras tienden a homogeneizar y a simplificar una realidad brutal.
Testimonios
Brutales
fueron las narraciones que se escucharon en esta sesión, tanto de
ponentes como de asistentes. También hubo asistentes (pocos y de
mayor edad que la media) que sostuvieron que la situación no era
catastrófica, y que “antes fue peor”.
Algunas
ideas y frases:
“Nos
sentimos bichos que cubrimos agujeros”
“Los
pacientes dejan de hablar de “mi médico” y practican el descaro
de expresiones como “para esto me voy a urgencias”
“Los
pacientes terminan aprendiendo qué es eso de “ir a la consulta que
hoy toca”, pues carecen de médico de cabecera durante meses, o
pueden ser atendidos por diez diferentes en la misma plaza, en el
mismo año”
“La
temporalidad es extrema, no somos trabajadores eventuales sino que
eventualmente trabajamos en condiciones intolerables, ofreciendo una
atención desvinculada e impersonal y cumpliendo horas a precio fijo
aunque sean de guardias”
“Nadie
se cree la longitudinalidad, y parece que todo todo el mundo haga
escarnio del valor y seguridad que dan conocer a pacientes, familias
y comunidades”
“Los
pacientes frágiles son los más afectados por la precariedad de sus
médicos”
“Las
ofertas verbales son engañosas, y también los propios contratos,
pues lo que se hace al final nada tiene que ver con lo ofertado”
“Es
cuestión de expectativas, sí, pero la expectativa mínima es querer
ejercer la medicina de familia que aprendiste”
“Cada
vez es mayor la temporalidad de los tutores, mayor su grisura y menor
su compromiso docente”
“Se
necesitan más plazas de MIR”
“No
se escuchan las peticiones de estabilidad laboral para tutores, que
precisarían más de la mitad pues sus plazas son eventuales”
“Seguimos
con los mismos problemas del siglo pasado”
“Al
menos la medicina de familia está ahora más rodada”
“Quienes
acaban ahora la residencia no tienen las esperanzas que teníamos
quienes acabamos hace 25 años”
“La
precariedad introduce un sufrimiento que acaba con la dignidad en el
trabajo del día a día”
“Sólo
ayuda un romanticismo que no sirve a largo plazo”
“Vuelves
de R3 al centro de salud y todo sigue igual, la misma precariedad”
“El
trabajo en urgencias hospitalarias es el escape habitual, tan lejos
de la atención primaria como el hacer una nueva residencia de otra
especialidad”
“Estamos
entre el hospitalocentrismo y la precariedad, en un presente que
apunta un futuro frustrante”
“Me
han engañado, esta no es la atención primaria que quiero”
“Es
un sistema pervertido”
“A
pesar de todo salen buenos residentes”
“Hicimos
40 días de guardias, a dias alternos, mi pareja y yo, de forma que
compartíamos como mucho el desayuno”
“La
eventualidad excepcional se ha convertido en la normalidad”
“He
tenido que cumplir 50 años para llegar a conseguir mi sueño de “mi
consulta”, “mis pacientes”..¡y eso gracias a una comisión de
servicios!”
“No
he parado de trabajar, pero ha sido a costa de quemar el coche”
“No
podemos negar lo vivido, hay que hacer público lo privado”
“Es
un desamparo legal absoluto”
“Al
final pasar consulta es como hacer churros, una rutina malsana”
“¿Dónde
están sindicatos, colegios, asociaciones y partidos políticos? No
representan a nadie”
“Con
contratos tan breves, y tan pendiente para conseguir “un servicio”,
me he sentido prostituta y prostituida, dependiendo del teléfono
incluso durante la ducha pues te penalizan si suena más de tres
veces y no contestas; por supuesto, hay que evitar los lugares sin
cobertura, y tener a alguien que conteste por ti, aceptando lo que
sea, si no puedes atender personalmente el teléfono”
“Para
mantener la ilusión se necesita una heroicidad que no se puede
pedir”
“Fui
interina y conseguí plaza por sentencia judicial de Europa; ahora
han quitado esas interinidades”
“El
sistema emplea la precariedad a propósito, para facilitar una
gestión cómoda”
“De
casi cincuenta residentes que acabaron, apenas ocho están en
primaria de equipos; la mayoría en dispositivos de apoyo y en
urgencias hospitalarias”
“Los
recortes de la crisis del 2008 no se han recuperado en atención
primaria en 2019”
“El
gasto privado en salud sigue creciendo. La situación tiene puntos en
común con la de Chile, y la solución la tenemos nosotros”
“No
hay precariedad, hay inestabilidad, y unas expectativas excesivas
cuando se pueden lograr mensualidades de 4.000 euros con guardias en
los hospitales de alta resolución”
“Para
precariedad la de las kellys”
“Ahora
al menos tenemos el saliente de guardia”
“Somos
Petróleo Barato, sin más”
“Pasamos
tan poco tiempo por una consulta que no da tiempo a conocer ni a
pacientes ni a compañeros”
“La
precariedad también es cosa de enfermeras, y de pediatras, incluso
peor”
“Cuando
disminuye el conocimiento y la relación con los profesionales
aumenta el recelo y la agresividad contra los mismos”
“Los
puestos de área, de atención continuada o de dispositivo de apoyo,
sea cual sea la denominación, conllevan un trabajo de anti-atención
primaria, de aquí para allá, de correturnos en una provincia, de
forma que incluso siendo fijo jamás podrás ofrecer longitudinalidad
ni coordinación de cuidados”
“En
las oposiciones salen más puestos de área que de equipo. El colmo
es que no se valorar la formación de la residencia”
“Lo
único bueno fue la huelga de residentes que logró una cierta
racionalidad en la organización de las guardias en urgencias
hospitalarias”
“Las
guardias hospitalarias hay que hacerlas docentes, sin más”
“La
precariedad laboral lleva a una atención precaria y sincopada, de
aquí y ahora, tipo urgencias, donde predomina sobre la calidad la
prestación de servicios muy accesibles, inmediatos”
“La
precariedad daña a profesionales y pacientes; a mayor
longitudinalidad menor mortalidad”
“Te
contratan para que cubras literalmente “huecos”, por horas, para
atender las consultas de “rebosamiento”, o para clicar en
historias clínicas y cumplir con la formalidad que permite lograr
incentivos”
“Las
bolsas sindicales tienen mucho de lotería, de estar disponible por
azar el día más conveniente, además de la manipulación
manifiesta, con el “lo tomas o lo dejas”
“Fracasan
las bolsas sindicales porque lo que pesan son los días trabajados y
las aportaciones insustanciales a congresos”
“Se
dificulta la agrupación que da poder y se pretende ocultar lo
personal que facilita el auto-reconocimiento y la identificación
común”
“Hay
que poner el sufrimiento sobre la mesa, individualizar el malestar y
practicar la narrativa”
“Hay
consultas sagradas profanadas”
“La
cesárea programada innecesaria está justificada si pretendes no
renunciar a tus derechos laborales respecto a parto y crianza”
“Se
gestiona la miseria, la ausencia de suplentes, lo mismo para
vacaciones que para bajas, o reducciones de jornada”
“No
hay desarrollo profesional, ni hay mejoras de competencias, ni hay
trabajo en equipo, ni investigación, ni docencia, ni reflexión, ni
cirugía menor, ni hay trabajo comunitario”
“Hubo
un proyecto de desarrollo de jóvenes especialistas de medicina de
familia, pero ya no existe”
“Algunos
llevamos 30 años intentando ofrecer una atención digna; no ha sido
fácil”
Conclusión
En
el sistema sanitario los servicios son servicios personales, en los
que es clave la confianza entre profesional y paciente. Es cruel y
deteriora la calidad y la seguridad la falta de
continuidad/longitudinalidad que se expresa bien con expresiones
tipo: "¿Otra
médica? ¿Tengo que volver a repetírselo todo a usted?". De la
misma forma, en espejo, el pensamiento profesional que se expresa con
preguntas tipo: "¿Quiénes serán mis pacientes mañana? ¿Con
quién formaré equipo?" y que llega a decir: "No me coja
cariño que me voy mañana". La precariedad disminuye la calidad
clínica e incrementa los errores sin disminuir el coste.
Es
fundamental reducir la eventualidad a lo razonable y para ello
conviene reducir a lo mínimo la figura del médico de área. En la
formación se precisan tutores con estabilidad y urgencias
hospitalarias docentes. Para lograrlo precisamos relatos personales
que sustenten la acción colectiva y legitimen la propuestas
concretas.
Para
saber más
Benach
J et al. La precariedad laboral medida de forma multidimensional:
distribución social y asociación con la salud en Cataluña.
Maestre
RJ. España gana en precariedad.
Vicent
L. Precariedad laboral en la economía española. Una perspectiva de
género. El mercado de trabajo en los primeros años del siglo XXI.
Manifiesto.
La precariedad laboral es un símbolo del desmantelamiento del
sistema sanitario público en España.
Minué
S. Cruz de navajas.
Irigoyen
J. Clara Benedicto y la corrosión del carácter de los jóvenes
médicos precarizados.
Serrano
E. Precariedad laboral en Atención Primaria, femenino plural. AMF.
015;11(8):432-433
Gérvas
J. Degradan, denigran y privatizan lo público. La precariedad
laboral de los médicos daña a médicos y a pacientes.