domingo, 26 de diciembre de 2021

Blanquear lo negro



El domingo 19 de diciembre se celebraron elecciones presidenciales en Chile, las elecciones más importantes en el país desde el plebiscito sobre la continuidad del dictador Pinochet en 1988.

Para el diario ABC, el resultado de las elecciones chilena no mereció tan siquiera una mención en portada, algo que si hicieron con fotos a media página del ganador, El Mundo y El País. Algo que sin  duda habría sido muy distinto de ganar Kast.

El candidato perdedor,José Antonio Kast, no sólo es defensor de la dictadura pinochetista y admirador de su responsable , sino que es partidario de dejar en libertad a condenados en sentencia firme por crímenes brutales durante la dictadura, llegando a decir que, de vivir Pinochet, votaría por él. Una de sus propuestas estrella durante la campaña electoral fue la construcción de una zanja de tres metros de ancho y 3 de profundo (solo faltó añadir cocodrilos), en las fronteras con Perú y Bolivia, en una innovadora adaptación del muro de Donald Trump; partidario inicialmente de abandonar la ONU, matizó en la segunda vuelta la propuesta, proponiendo solamente abandonar la comisión de Derechos Humanos por estar en ella Venezuela y Cuba, dictaduras comunistas. Sin embargo su aversión al comunismo se diluye si se trata de China, con la que pretendía establecer acuerdos comerciales para la elaboración de vacunas . Convencido inicialmente de acabar con el Ministerio de la Mujer, uno de sus colaboradores llegó a afirmar en sus redes sociales a que los violadores de mujeres feas deberían recibir una medalla. Kast llegó a proponer “el arrestar a personas en recintos que no sean cárceles” (con sospechosas similitudes a los centros de detección y tortura de la DINA durante la dictadura) e incluso al establecimiento de una red latinoamericana de persecución y colaboración entre países para perseguir y reprimir los procesos subversivos, con sospechosas similitudes con la operación Cóndor. Para el diario ABC Kast es hijo de emigrantes alemanes llegados a Chile en los años 50. The Guardian lo identifica como hijo de un nazi puesto que su padre no fue un simple emigrante sino un miembro del partido nacionalsocialista afiliado antes de la guerra mundial.

ABC y El Mundo definen a Kast como un “conservador sin complejos” simple y llanamente. Por el contrario, para The Guardian, un político admirador de Trump y Bolsonaro, enemigo de lo que llamó “la dictadura gay” y que solo encuentra en la represión sin miramientos de los conflictos seculares con la nación mapuche la forma de solucionarlos, no es más que la encarnación chilena de la extrema derecha que crece en todo el mundo. 

Gabriel Boric por su parte, es el presidente electo más joven de la historia de Chile (35 años) y el que alcanza el cargo con mayor número de votos (más de cuatro millones seiscientos mil). Fue líder destacado en las movilizaciones de estudiantes de los años 2011 y 2012, y se enfrentó a su propio partido al firmar a título personal el acuerdo nacional para elaborar una nueva Constitución, y que fue la vía de salida del estallido social de 2019.Si bien es cierto que fue apoyado por el partido comunista, exigió a éste que se retractara de su apoyo a las elecciones nicaragüenses a las que calificó directamente de  fraudulentas:en nuestro gobierno el compromiso con la democracia y los derechos humanos será total, sin respaldos de ningún tipo a dictaduras y autocracias, moleste a quien moleste”.

A lo que aspira el nuevo presidente es a construir en Chile un estado de bienestar al estilo de los estados europeos de postguerra. Pretende alcanzar un sistema de pensiones similar al español , solidario entre generaciones y clases sociales, y construir un sistema de salud como el clásico Sistema Nacional de Salud británico, antes del desmantelamiento conservador.

Para el cada vez más numeroso entramado de prensa derechista española con el ABC y EL Mundo a la cabeza, Boric  no es más que un “ultraizquierdista”, "cabecilla de la izquierda más extrema” como señalaba la editorial de El Mundo. Para el ABC “por experiencia, conceder el beneficio de la duda a la extrema izquierda se ha convertido ya en un imposible”, insistiendo ambos medios en el grave perjuicio para los intereses españoles que supone un gobierno de este tipo.

Al silencio del primer día de ABC le han ido sucediendo cada día señales apocalípticas del derrumbe del peso chileno, o la caída de su bolsa. El lenguaje crea realidad y los medios de comunicación modifican ésta a partir de la tergiversación de los hechos . El presidente electo chileno no lo tiene nada fácil, es posible que las expectativas que haya despertado se vean defraudadas, pero negarle al derecho a intentarlo como se hace desde tantos medios es una forma más, nueva , sofisticada, de despreciar la democracia.

Al llegar a España un día después de la segunda vuelta de las presidenciales chilenas ,el policía nacional que revisó mi pasaporte preguntó por las elecciones chilenas y si el resultado había sido bueno; extrañado de la confianza respondí que la alternativa era un candidato a la derecha de Vox. El funcionario respondió que el problema de Vox era que “tenía mala prensa”.Cuando un policía se permite dar su opinión sobre Vox con esa ligereza a cualquier desconocido al que revisa el pasaporte, pone de manifiesto  que el trabajo de manipulación da sus frutos. Todos los medios de la derecha de este país, digitales o en papel, llevan años blanqueando el negro oscuro de Vox, haciendo creer a la opinión pública el carácter democrático de una afiliación que hace ostentación del franquismo, defiende una política xenófoba, culpa a los menores migrantes de cualquier delito que se produzca, y va de gira mundial buscando alianzas con los mas nauseabundos dirigentes, desde  Bolsonaro a Orban. Todos esos medios fomentan y estimulan la creación de una gran alianza entre los demás partidos de la derecha y Vox “para salvar a España”.Por el contrario en Alemania ningún partido, quiere siquiera sentarse en el parlamento junto a Alternativa por Alemania (AfA),la extrema derecha, ni por supuesto es posible que la derecha pacte con ellos.

El problema no es votar por Boric votar por Kast. Es la gigantesca estrategia de blanquear el negro, de banalizar el mal.

Fotografia: Santiago de Chile, el día de la victoria de Boric

miércoles, 15 de diciembre de 2021

Chile, Inglaterra, España: vasos comunicantes



Tras el brutal golpe de estado dirigido por Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973, Chile sirvió de laboratorio perfecto para experimentar con los hipotéticos beneficios de la aplicación de las teorías económicas y sociales de los "Chicago boys", los economistas norteamericanos inspirados por Milton Friedman. El experimento fue un éxito, no sólo por la aplicación implacable de la ideología neoliberal  en el país, sino sobre todo por la capacidad que tuvo de cambiar profundamente la forma de pensar de buena parte la población chilena. Como resultado, casi medio siglo después, Chile presenta una de las mayores desigualdades sociales de los países de OCDE, y lo que es aún peor, la gran dificultad de modificarla: no tanto por la falta de alternativas políticas que pudieran llevarlo a cabo, sino por la extendida cultura de individualismo y competencia, y sobre todo de amplio recelo  social contra todo lo que suponga esfuerzo colectivo o solidaridad entre ciudadanos, de rechazo intrínseco al fortalecimiento del estado como forma de equilibrar tanta desigualdad.

El domingo próximo se celebra el balotaje de las elecciones presidenciales en Chile. El modelo de referencia en materia de sanidad para uno de los dos candidatos (Gabriel Boric de izquierda), es el Servicio Nacional de Salud británico (NHS), como lo era para Don Berwick, el ideólogo de la Reforma Obama ( Affordable Care Act). Una propuesta que a Berwick le costó el puesto acusado de “rojo” por el partido republicano, y  que es desacreditada por los ideólogos del otro candidato a la presidencia de Chile ( el candidato neofascista José Antonio Kast), por su elevada deuda y lista de espera.

Paradojas de la vida: mientras el modelo de un sistema integrado de salud como el NHS sigue siendo para muchos países del mundo el mejor camino para conseguir un sistema sanitario barato, equitativo, y humano, en la propia Inglaterra se desintegra, socavado en sus cimientos por treinta años de políticas neoliberales, iniciadas por su principal representante( Thatcher) y profundizadas por todos los gobiernos británicos desde entonces, no sólo conservadores sino también laboristas. Los referentes ideológicos (mínimo estado, fomento de la competencia, salud como mercancía) son los que han inspirado desde el golpe el modelo económico, social y político chileno. Y que pretenden seguir imponiendo pero corregido y aumentado con todos los aderezos del populismo de la extrema derecha que avanza a buen ritmo en todo el mundo.

En 2012 ya dedicamos tiempo en este blog a analizar las consecuencias del Health and Social Care Act, la ley que modificaba radicalmente la esencia del NHS de la mano del gobierno de David Cameron: en ella se abdicaba de la responsabilidad del estado británico de proteger la salud de sus ciudadanos, limitando su papel al de la simple promoción. Ahora, diez años después, y una pandemia devastadora por medio, el gobierno de Boris Johnson no sólo no pretende revertir aquella ley, sino que se apresta a darle una nueva vuelta de tuerca que probablemente lleve a la definitiva demolición del NHS: registrada en la Cámara de los Comunes en julio de este año, ya en su tramitación por la Cámara de los Lores, the Health and Care Bill tiene como objetivo final mutar de un sistema nacional integrado de salud, (referencia durante todo el siglo XX para cualquier modelo de estado de bienestar), a un sistema similar al modelo norteamericano, donde la salud es un bien de mercado, cuya “mano invisible” permita que el acceso a la salud depende siempre de tu nivel de riqueza…eso sí con una pequeña ayuda para los pobres. 

En el punto de mira de la nueva ley están los principios básicos del NHS desde su fundación: su obligación de dar servicios sanitarios a cualquier habitante del país, la gratuidad en el momento de la prestación, la provisión del servicio en función de la necesidad (y no de la capacidad de pago), o la gobernación del mismo en delegación de los ciudadanos (que son sus principales financiadores a través de sus impuestos). En lugar de ello tendrán derecho sólo aquellos inscritos en alguna de las entidades más o menos difusas de nueva creación, los Integrated Care System (ICS NHS bodies), algo que ya hizo el gobierno Rajoy en España al sustituir el ciudadano por el asegurado como sujeto de derecho en 2012.

Las nueva ley da enorme poder al gobierno pero sin establecer los correspondientes sistemas de rendición de cuentas, haciendo cada vez más opacos los procedimientos y presupuestos de contratación con los proveedores ( crecientemente privados), como ya se puso de manifiesto en la adjudicación a dedo de la mayor parte de los contratos en los dos primeros años  de pandemia. El control sobre los proveedores se diluye cada vez más. Y el viejo rol de los médicos generales como profesionales independientes es cada vez mas vampirizado por las grandes compañías norteamericanas.

La profesora Allyson Pollock lleva meses describiendo este proceso. Las resistencias de la sociedad británica, desde personajes anónimos hasta artistas, intelectuales o profesionales reconocidos es cada vez mayor, al ver como se destruye una de las señas de identidad de la sociedad y la cultura británica.

La avaricia de las grandes multinacionales de la salud no tiene límite: una vez agotado el mercado norteamericano primero y latinoamericano después, su objetivo prioritario es destruir los modelos de bienestar europeo como también describieron Reynolds y McKee: la apertura definitiva de la ostra..

En Chile la razonable y admirable propuesta del candidato Boric de construir un sistema como el británico se enfrenta décadas de mercantilización de la salud en la que una intervención quirúrgica sencilla puede suponer esperar años de espera o pagar 20000 euros. En España la locura colectiva de “fervor ayusiano” ignora de manera suicida lo que está ocurriendo en esa comunidad autónoma: la aplicación sistemática de una de las medidas esenciales para desmantelar los sistemas sanitarios públicos: reducir y reducir y reducir su financiamiento, depauperar las condiciones laborales hasta que llegue un momento que no haya más remedio que contratar un seguro privado porque el sistema público simplemente se desmoronó. Y lo que es aún más preocupante es que la alternativa política a ese modelo en España sigue ciega ante la necesidad acuciante de apuntalar , reforzar y proteger el sistema sanitario público. La urgencia se convirtió  en emergencia.  Y una vez destruido un sistema público ( como ocurrió en Chile en los 70) recuperarlo se convierte en una tarea casi imposible.

Chile se juega su futuro el domingo. España lleva ya tiempo jugándoselo. E Inglaterra ve cómo se viene abajo uno de sus pilares esenciales.


Imagen: Rikki Blanco en El Pais

viernes, 10 de diciembre de 2021

El razonable , imprescindible e improbable futuro de Fernando Fabiani

 


Fernando Fabiani lleva años realizando una tarea impagable en la lucha contra la medicalización completa de la vida a la que tan aficionados son muchos colegas, supuestos expertos en ciencia y medicina, políticos de pocos escrúpulos y la práctica totalidad de los medios de comunicación. Sea cual sea la empresa, canal o programa , todos esos llamados “grandes comunicadores” de este país, los que cada septiembre se hacen fotos molonas sonriendo a la cámara y dando supuesta imagen de credibilidad preocupados por el espejito mágico del estudio General de Medios, incorporan a sus programas a prepotentes “especialistas”, encargados de bombardear sistemáticamente los oídos y los cerebros de sus oyentes con mensajes sobre el infinito poder de la medicina, los increíbles beneficios de los nuevos fármacos y vacunas y la imperiosa necesidad de acudir al médico ante cualquier contratiempo de la vida cotidiana. Fabiani por el contrario aplica un sentido común cada vez menos común a desmontar buena parte de esos mitos. Tanto en sus múltiples intervenciones en televisión como en sus tres magníficos libros de divulgación, evita el camino fácil y completamente irresponsable de la mayor parte de divulgadores, multiplicados exponencialmente por la pandemia, auténticos generadores no sólo de miedo y daño (la iatrogenia que generan sus propuestas generan mucho más mal que bien) , sino de imposibilidad de sostener el sistema sanitario en su conjunto.

Fernando Fabiani acaba de publicar en Atención Primaria un editorial ( la buena normalidad: cuando salimos mejores). Es una carta escrita desde el futuro, un futuro cercano, el año 2026.  Me recuerda otro escrito similar escrito hace por Juan Gervas y Juan Simó (2015, el día a día de un médico de cabecera), pero en eseta caso escrito diez años antes.

Los dos son referencias llenas de futuros tan razonables como factibles, acompañadas de la esperanza de que tal vez acaben convirtiéndose en realidad. A la utopía de “los Juanes” ni siquiera nos aproximamos, encantados en esa década (2005-2015) de habernos conocido, de disfrutar de “la mejor Atención Primaria del mundo” , como se empeñaban en repetir una y otra vez ministras, consejeros, presidentes de sociedades científicas y buena parte de los profesionales de la AP. Diez años después de plantearlo la situación no solo había mejorado sino que el desmantelamiento de la Atención primaria avanzaba vertiginosamente en todas las comunidades autónomas ante la apatía, el silencio cómplice de muchos y la intencionalidad evidente de otros.

Todo lo que imagina Fabiani es de una necesidad más que evidente: poder disponer de autonomía para organizar el trabajo, , para montar la propia agenda, para dedicar a cada paciente el tiempo que necesita, para atender a las personas que viven en residencias de forma digna, o mejor aún , para desinstitucionalizarla en la medida de lo posible, como se realizó en la reforma psiquiátrica. Algo esencial, puesto que la mayor parte de los muertos por la pandemia ocurrieron en esos centros (cuya gestión sigue sin ser evaluada de forma independiente).Como es imprescindible que el mensaje tan manido y políticamente correcto de que la Atención Primaria es el centro del sistema sea alguna vez, de verdad, tenido en consideración por medios de comunicación, políticos y la sociedad en su conjunto.

Para todo ello se precisan dos requisitos fundamentales: una financiación extraordinaria, espectacular, desmesurada, y un rediseño completo de la Atención Primaria.¿Factible? Sí.

¿Probable? No. En el fondo no hay verdadero interés por parte de nadie en que el razonable y necesario futuro que imagina Fabiani sea realmente posible en 2026. A las pruebas y avances me remito.

martes, 7 de diciembre de 2021

Y WONCA despreció a Latinoamérica



Pues sí, como era de prever WONCA despreció una vez más a Latinoamérica en el momento de elegir quien la preside. Afortunadamente entró Pilar Astier, brillante médica de familia española en su Comité Ejecutivo, pero dados sus méritos no haberlo hecho habría tenido muy difícil explicación. Como no la tiene en modo alguno la elección de Karen Flegg como presidenta en lugar de Viviana Martínez Bianchi. Nadie discute los posibles méritos de la futura presidenta, mujer con años de dedicación a las tareas burocráticas de la organización. Pero cuesta imaginar cuales son las razones por las que un candidato nacido en Lationoamérica sigue sin presidir la Organización Mundial de Médicos de Familia 50 años después de su constitución, y aún más cuesta encontrar  los extraordinarios méritos de Australia para que 4 de los presidentes en toda la historia de la Asociación Mundial de Medicina de Familia procedan de ese país (un 20%): un país de apenas 25 millones de habitantes (algo más de la mitad de España), cuando los dos continentes sistemáticamente ignorados engloban una población de 667 millones (Latinoamérica) o de 1216 millones ( África).

Todo ello lleva inevitablemente a una interesante conclusión, y es la de que este tipo de lobbies no aspiran en modo alguno una participación equilibrada de las diferentes regiones del mundo, sino simplemente mantener el equilibrio de poder entre los de siempre, los padres fundadores del tinglado. Hoy en día ( y posiblemente por muchos años) no deja de ser un club reservado a los países más ricos del mundo, que mira con una mezcla de suficiencia y menosprecio a lo que se realiza en el resto; un resto (el Asia no china, el este de Europa, África y Latinoamérica) que es precisamente la parte del mundo más necesitada de visibilidad sobre su realidad, pero que a la vez podría también enseñar mucho en cuanto a innovación, creatividad, ilusión y sobre todo, capacidad para trabajar en las circunstancias más adversas.

En modo alguno puede ignorarse o despreciarse el aporte que supone la experiencia de tantos cualificados colegas que llevan dedicando toda su vida al ejercicio de la medicina familiar desde cualquier lugar del mundo. Buena parte de nuestros referentes principales ( desde Tudor Hart a Starfield, de Iona Heath a McWinney o Julio Ceitlin) lo fueron no siendo precisamente jóvenes. Pero llama mucho la atención la gerontocracia que domina las organizaciones profesionales en el mundo con honrosas excepciones. 

Bien es cieerto que mientras los sistemas de elección permitan que el voto de unos países tenga mucho más peso que el de otros, WONCA seguirá en manos de los de siempre, que seguirán determinando el modelo de referencia para el futuro, muy parecido al del pasado.

Algo similar a los que se puede esperar de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, en la que tienen derecho a voto a la hora de elegir presidente únicamente los compromisarios y los miembros de su propia Junta Directiva, modelo de elección que hay que reconocer que está solo al alcance de las organizaciones que se mantienen imperturbables ante el paso del tiempo, sea la Iglesia Católica o el Real Madrid.

Una lástima, porque el futuro es tan atroz que probablemente precise de miradas diferentes, en espacio y tiempo, y en especial liderado por aquellos que vivirán ese futuro, del que muchos de nosotros nunca disfrutaremos.

viernes, 19 de noviembre de 2021

Elecciones a WONCA: ¿seguirán ignorando a Latinoamérica?

 


 


Hoy el profesor François Balloux, Director del Genetics Institute de UCL en Londres comentaba que ninguno de los tres últimos  artículos sobre Covid-19 publicados en revistas científicas de altísimo renombre hubieran sido publicadas en cualquier otro ámbito del conocimiento. Es indudable el sesgo  favorable que la admirada “CIENCIA” tiene hacia todo lo que see publique sobre la pandemia, aunque sea una infinita basura. Los abnegados científicos se han apresurado a enviar trabajos, aún conociendo su ínfima calidad, sabiendo que en este río revuelto es fácil pescar peces con los que engordar la tripa curricular. Otro sesgo más al que añadir al de género, universidad o centro sanitario.

Hay otro sesgo que suele pasar desapercibido y sobre el que se suele pasar de puntillas, con una resignación fatalista, pero cuya influencia determina en gran medida la forma en la que se construye la realidad. En una reciente reunión de Centros Colaboradores de la Organización Mundial de la Salud a la que asistí se presentó la distribución de dichos centros en el mundo: de 822, un 33% se encuentran en Europa; el porcentaje se eleva al 46% si se añade Estados Unidos y Canadá, y casi al 50% si se añade Australia y Nueva Zelanda. España tiene 10, uno de los cuales afortunadamente está en mi Escuela.

Sólo el 10% de los Centros colaboradores son latinoamericanos: 15 entre España y Portugal, 19 en Brasil y 53 sólo en Ñamérica ( el maravilloso nombre acuñado por Martin Caparrós en su imprescindible libro para denominar a los países americanos de habla hispana). 53 de 822 representan el 6%. Como comparación Reino Unido (56) tiene más centros colaboradores que Ñamérica, y Estados Unidos (72) tantos como toda Latinoamérica. Nadie discute la idoneidad de los centros de los países ricos, pero es simplemente impresentable que todo el aporte de conocimiento de toda esa comunidad sea tan escaso. Ya no sólo es un problema de que en las conferencias internacionales no se hable el español ( a pesar de ser el segundo idioma más hablado en el mundo, 399,  tras el chino), sino de ausencia de acceso del conocimiento producido en estos países al conocimiento científico y la forma de construir la realidad.

Mañana WONCA que (además del apellido del dueño de la fábrica de chocolates del cuento de Dahl) es la la Organización Mundial de Médicos de Familia, elige entre hoy y mañana a su nuevo Presidente…o Presidenta. También se eligen los miembros de su Comité Ejecutivo. Desde su creación en 1972 han ocupado el cargo de presidentes 19 personas, de las que solamente dos son mujeres ( en los seis últimos años, había que ponerse al día).Por nacionalidades, tres son estadounidenses, tres australianos, dos británicos, dos holandeses, dos canadienses, dos chinos, un malasio, un sudafricano, un sueco, un irlandés y una noruega. Es decir, de 19 presidentes, 12 tenían el inglés como lengua nativa. NINGUNO procedía de Latinoamérica; tampoco de África.

Esta situación no debería continuar por más tiempo: la Atención Primaria y la Medicina de Familia practicada en Latinoamérica tiene demasiado que enseñar al mundo como para seguir siendo ninguneada en sus órganos de gobierno.

En esta ocasión además, dos candidatas a ocupar puestos de alta responsabilidad son difícilmente en sus méritos profesionales y académicos, su dominio del inglés ( requisito por desgracia obligatorio) y sobre todo su enorme humanidad: Viviana Martínez Bianchi para el cargo de Presidenta electa y Pilar Astier para formar parte del Comité Ejecutivo.

En su habitual corrección política ambas señalaban que aunque no fueran elegida WONCA saldría ganando. Es lo único en lo que discrepo completamente: seguir ignorando el aporte de toda una comunidad lingüística y cultural de la importancia de la latinoamericana no solo es una ofensa, es una pérdida de  conocimiento y de forma de entender el mundo que ni WONCA, ni la OMS ni ningún organismo internacional puede permitirse.

viernes, 12 de noviembre de 2021

40 años de Cartuja




Está confirmada la asistencia del alcalde de la localidad, la rectora de la Universidad, el Consejero de Salud, los presidentes de los colegios de Medicina y Enfermería y las principales sociedades científicas, así como del Presidente de la Comunidad Autónoma. Pero dada la importancia del aniversario está también prevista la presencia de la Sra. Ministra de Sanidad, a la que se unirá la Ministra de Hacienda, siempre cercana a la Salud desde que dirigiera esa cartera durante más de una década. No se descarta la presencia del Presidente del Gobierno, salvo contratiempos de última hora.

Si se tratara de celebrar los primeros 40 años de trasplantes en España, la creación de una unidad de células madre o próximamente la inauguración de la primera unidad de Medicina Personalizada y de Precisión, tan del agrado del Presidente de gobierno “Siemprealaúltima”, nadie se extrañaría de que lo descrito anteriormente ocurriera. Aparecería como noticia destacada en las noticias de mediodía y la noche, entrevistarían en La Ventana a sus protagonistas, y Alsina, Herrera o Barceló destacarían el hito con entusiasmo. Sería portada de El País y El Mundo, probablemente Trending Topic en Twitter y hasta el espacio científico tan innovador de Javier del Pino le dedicaría su atención…

Pero nada de esto ocurrirá. Se celebran los 40 años de uno de los centros emblemáticos de la Atención Primaria en España, la vanguardia junto a otros igual de admirables en la reforma de la Atención Primaria en nuestro país iniciada a principio de la década de los 80. Pero claro, hablamos de Atención Primaria, ¡que pereza¡ Esa gente que en realidad, no saben mucho de nada, que están ahí para  rellenarle a usted todos los papeles del mundo mundial,” ( como bien decía uno de esos grandes médicos de familia que hay en este país, Raúl Calvo), que para lo verdaderamente importante ya están los “auténticos” médicos. Esos que siempre se quejan de que ven mucha gente, de que no tienen tiempo, profesionales de "barricada" de los que uno sólo puede librarse cuando por fin en este país haya aseguradoras para todos donde poder elegir el especialista que queramos: ¿a cuanto de qué vamos a tener que seguir soportando que sea esta gente de la Primaria la que nos de permiso para acceder al endocrino, la cardiólogo o el cirujano , cuando en Sanitas, ASISA o Adeslas lo puedes hacer desde hace décadas?

Apenas habrá nadie para agradecerles el trabajo silencioso, discreto, anónimo de estos últimos 40 años.Aquellos que comenzaron insultantemente jóvenes, andan rondando ya la jubilación, cuando no se fueron hace poco; allí se formaron y trabajaron varias de las generaciones de medicina y enfermería de Andalucía: la mayor parte acabaron trabajando en otros lugares, dentro y fuera de España. Unos pocos aún aguantan, no porque no pudieron marcharse, sino porque no quisieron hacerlo. Una mezcla que pocos entenderían hoy de ilusión y compromiso…del de verdad, no del que presumen los políticos.

En estos cuarenta años formaron residentes, que a su vez formaron residentes, que siguieron formando residentes, en una especie de matryoshka que nunca acaba. En los tiempos en los que aún Alma Ata significaba algo, desarrollaron la estrategia allí formulada en su territorio. Cuando hubo de ampliarse su capacidad de resolución aprendieron a hacer ecografías, a colocar implantes contraceptivos, a colocar DIUs. Hacían prescripción social y trabajo con activos cuando todavía nadie había hablado de ellos. Pero por si no fuera suficiente aplicaron con profesionalidad todas y cada una de las ideas, ocurrencias y caprichos de los diferentes equipos directivos que a lo largo de estos cuarenta años por ahí fueron pasando. La gran diferencia es que a éstos se los llevó el viento, perdidos ya en el olvido y sin embargo, nadie en la siempre abandonada y olvidada zona de Cartuja y Almanjayar podría entender ese espacio geográfico sin su centro de salud. Obviamente, al igual que en la Mina, la Palmilla , las Tres mil viviendas o el Pozo del Tío Raimundo , no habrá declaraciones de famosos en “prime time” diciendo que  fue en Cartuja donde a ellos les trajeron al mundo, les cuidaron de niños o les acompañaron en la muerte de sus padres. Esta gente atiende a gente común y corriente que trabaja cada día sin armar alboroto, pero también a los otros, a los invisibles, a los residuos humanos de los que hablaba Bauman y que no vemos ni queremos ver.Ellos no sólo les ven, sino que ejercen cada día las tres papeles esenciales que debe realizar la Atención Primaria en palabras de Iona Heath:ser Intérprete de lo que les ocurre, Guardián frente a los excesos de la medicina, Y Testigo de lo que les ocurre. Por esta obligación de testimonio la medicina de familia , como también escribió la Dra. Heath "es política por definición": "porque dada la continua interacción con sus pacientes, la exposición a la comunidad a la que sirven, no pueden ayudar sin formular una opinión sobre el estado de la sociedad". Ellos lo llevan haciendo cuarenta años. Pero casi nadie les escucha.

Probablemente generados por la mala conciencia abundan en estos tiempos pandémicos múltiples estrategias que suceden a las múltiples estrategias que reemplazan a las viejas estrategias que periódicamente asolan la geografía intentando tapar la inmensa vergüenza del sistema sanitario de este país: el abandono, despreocupación y desprecio con el que todas y cada una de las administraciones de cualquier signo político han maltratado a la Atención Primaria.

Si quieren saber de verdad lo que es ésta no tienen más que ir el martes 15 de noviembre al centro de Cartuja Almanjayar y ver cómo trabajan. O mejor aún, simplemente déjenles trabajar, al igual que al resto de la Atención Primaria de este país, con los recursos, el respeto y la admiración que merecen.

Feliz aniversario. Y mi más humilde agradecimiento por lo que hacéis y representáis.

Cuarenta años trabajando por la salud del barrio. Nada más. Nada menos.

lunes, 25 de octubre de 2021

Por qué los sistemas sanitarios necesitan rebeldes ( y el nuestro más).

 


“Si los Médicos Generales tienen las suficientes agallas para rebelarse es algo que veremos muy pronto. Bajo una presión enorme y creciente a la que se añaden ataques desde algunos medios de comunicación,podrían haber esperado al menos reconocimiento y apoyo desde el gobierno.En lugar de ello el Ministro de Salud y Asuntos Sociales, Sajid David,, fracasó en sus conversaciones con sus representantes,y en lugar de implicarse de forma constructiva, comprometió los limitados recursos del NHS en impulsar consultas presenciales a través de una serie de intervenciones sin base científica, establecidas de arriba abajo, que probablemente sólo empeoren las cosas”

Fiona Godlee. Directora del British Medical Journal.

Esta “Opinión del Director” ( Editor’s Choice”) del pasado sábado, tanto en su título como en su contenido puede ser aplicada , letra por letra, a la situación patética de la Atención Primaria y la medicina de familia, en todos y cada uno de los servicios regionales de salud del ente llamado España, así como muy probablemente a buena parte de los países del mundo, puesto que el problema de la Atención Primaria es claramente global…aunque en unos lugares más que en otros.

Hoy mismo, el diario español El País lleva a su portada el siguiente titular:”Las comunidades prescinden al menos de 21.000 sanitarios”. El artículo, escrito por Jessica Mouzo, comienza así:” La pandemia de covid desciende en España y las comunidades comienzan a replegar efectivos”.Como si fuera el despido de los camareros de refuerzo en un chiringuito pasada la temporada de verano.Ese es el concepto general de lo que son los profesionales sanitarios: efectivos, refuerzos,contingentes.

Según el Health at Glance de la OCDE de 2019, el crecimiento anual del gasto sanitario en España en el periodo 2008 a 2013, en el peor momento de la crisis, fue negativo, menos 1,4%, ( el cuarto mayor retroceso tras Grecia, Islandia y Portugal), mientras la media de OCDE crecía más del 1%. Las políticas serviles de los gobiernos del partido socialista y el partido popular ( y por ende de todas las comunidades autónomas) acataron sin rechistar las órdenes de la Troika de reducir el gasto sanitario público en España en casi un punto, situándolo en la franja del 5,5%. Que ese brutal recorte afectó principalmente a la Atención Primaria está reiteradamente argumentado en el blog de Juan Simó. Que ese recorte afecta esencialmente al personal sanitario está también fuera de duda. También es sobradamente reconocido que una de las razones por las que España tuvo el peor desempeño en la gestión de la crisis de la Covid 19 en su primera ola en los países OCDE fue precisamente el desmantelamiento encubierto del sistema sanitario durante la segunda década del siglo XX.

El pequeño problema es que el llamado recurso humano, fuerza del trabajo, o efectivos (como llama la periodista de El País), no es un elemento coyuntural y accesorio en Atención Primaria y sustituible por nuevas tecnologías y teletrabajo: las personas que atienden a personas, ya trabajen en medicina, enfermería, trabajo social o cualquier otra disciplina, son su principal y casi exclusivo recurso, el equivalente a toda esa tecnología que define y caracteriza el entorno hospitalario. La Atención Primaria son personas y éstas son absolutamente insuficientes para lo que tienen que atender.

La situación en Madrid de la Atención Primaria es ya insostenible pese a las maniobras de distracción política de su presidenta. Pero no es mucho mejor en el resto de comunidades, y no está en modo alguno exento de responsabilidad el gobierno de la nación. Ya comenté en su momento el escándalo que supone que en el pomposo y engolado Plan de Recuperación,Transformación y Resiliencia de dicho gobierno se destinaran únicamente 1069 de los 140.000 millones previstos al sistema sanitario (0,7%), sin partidas específica alguna para la Atención Primaria. El ridículo argumento de que habrá más dinero en forma de tecnología demuestra o ignorancia o desprecio, porque la tecnología de la AP es esencialmente personas, profesionales cualificados con contratos dignos y estables en el tiempo. Aún más escandaloso es el supuesto compromiso de destinar 176 millones para el refuerzo de la AP en los presupuestos de 2022, esos presupuestos tan progresistas, impulsadas por políticos tan "comprometidos” con la AP. 

El documento programático de la Organización Mundial de la Salud en la Asamblea Mundial de las Naciones Unidas en 2019 que finalizaba la declaración de Astana del año anterior, indicaba la necesidad de que todos los países del mundo dedicaran un 1% adicional de su PIB sólo a la Atención Primaria, lo que en el caso de España significa 12.800 millones de euros. El mismo porcentaje recomendaba la OCDE en este último verano. Frente a 12.800, 176. No está mal. Al menos se le reconoce al gobierno buena voluntad. Quizá por ello se  invitó a la ministra de Sanidad a clausurar el congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria. Por eso la conferencia estelar la dio Fernando Simón, un hombre tan comprometido con la Atención Primaria que apenas consideró a ésta  durante la gestión de la pandemia, ni reconociendo su situación , ni valorándola como un elemento clave de la respuesta del sistema sanitario ante la pandemia. Se necesitan rebeldes como escribe Godlee. Porque sin rebeldía ante la actual situación, la Atención Primaria será muy pronto un bello recuerdo del pasado

lunes, 13 de septiembre de 2021

Atención Primaria: se acabó el tiempo

 


La última pregunta realizada en la mesa estrella del congreso de la SEE, la Sociedad Española de Epidemiología (Evaluación de la gestión de la pandemia de COVID-19. Lo que se esperaba y lo que pasó) la formuló Eduardo Satué de la Red Española de Atención Primaria (REAP, quien preguntó:

“Se ha hablado aquí de la resiliencia de los sistemas, la solución del shock. Simplemente preguntar a la mesa si de alguna manera se es consciente de que se ha focalizado mucho el refuerzo del sistema en lo hospitalario, porque tenía al principio de la epidemia toda la presión de las UCIs, pero que esa presión ahora está siendo fundamentalmente del sistema de la Atención Primaria que ya venía de una situación digamos, de estrés y de debilitamiento, y que ahora está en una situación muy dura y muy complicada, y si somos conscientes de la necesidad de reforzar el sistema de la AP para responder a esa endemia que viene”.

Se desconoce si alguno de los cuatro ponentes (Bárbara Oliván, Helena Legido-Quigley, Henrique Barros o Fernando Simón) es consciente de dicha necesidad, porque se quedaron mudos. Si contestó el moderador de la mesa, Pere Godoy, con una frase que lo resume todo muy adecuadamente: "se acabó el tiempo".

La categórica expresión admite al menos tres interpretaciones. La primera es la más obvia: se acabó el tiempo para responder a una pregunta tediosa, manida y molesta, que ni siquiera merece contestación alguna:uno se pregunta por qué se permite entonces la pregunta si no se autoriza la respuesta, y si eso se hubiera hecho igual con cualquier otra cuestión, por ejemplo respecto a las necesidades de refuerzo en UCIs, el proceso de vacunación o la interpretación de los datos. Aunque sea con la boca pequeña, un poco más de respeto a la Atención Primaria sería deseable.

Una segunda interpretación, de mayor profundidad es si en realidad se acabó el tiempo de la Atención Primaria (AP) sobrepasada y desbaratada por escenarios futuros y realidades presentes, todos ellos poco compatible con sus valores esenciales. El mundo reclama hoy genómica, proteómica e inteligencia artificial, teleasistencia para que no tengamos que salir de casa y mucha tecnología tan del gusto del presidente del gobierno, y en ese contexto la vieja imagen del médico de familia auscultando o tocando la barriga queda bien en serie de televisión nostálgicas, pero no es acorde con el brillante futuro que se abre ante nosotros.

La tercera interpretación es menos apocalíptica: es probable que se nos esté agotando el tiempo de que la Atención Primaria reciba el refuerzo y apoyo que necesita. En una conferencia de la OCDE en la que participé hace poco más de un mes se analizó el papel que debía jugar la AP en las pandemias. El encuentro estuvo organizado por la citada OCDE junto a la OMS/OPS , las Naciones Unidas y la Comisión Europea, y en él participaron representantes de todas estas instituciones. La conclusión era unánime: sin AP no es posible enfrentarse adecuadamente a una pandemia en el momento actual. Pero como todos los participantes reconocían la falta de prioridad política de la misma, se señaló la necesidad de aprovechar las “ventanas de oportunidad” que se presentan precisamente en este momento, porque de no ser así probablemente no haya muchas más oportunidades.

Pero volvamos a la mesa: Helena Legido Quigley, profesora de la LSHTM y de la Universidad de Singapur (una de las mayores expertas mundiales en evaluación de sistema sanitarios y de forma muy especial en el análisis de su resiliencia), y entre cuyas últimas actividades se encuentra , no la de participar en “la evaluación de la pandemia en algunos países” como dijo el moderador, sino ser miembro del Secretariado independiente de “la” evaluación internacional de la gestión de la covid-19 realizada hasta la fecha (The Independent Panel), la evaluación encargada por el Director General de la OMS a dos mujeres de gran prestigio internacional: Ellen Johnson Sirleaf, expresidenta de Liberia y premio Nobel de la paz y Helen Clark, ex Primera ministra de Nueva Zelanda.

La Dra Legido Quigley presentó el enfoque realizado en la citada evaluación (por si pudiera sernos de alguna utilidad,, que consta de un Informe principal y 15 documentos que le dan soporte además de amplio material audiovisual fruto del trabajo a lo largo de 8 meses. De nuevo volvió a insistir en la necesidad de realizar una evaluación de la gestión de la pandemia en España algo que venimos reclamando desde hace más de un año. Propuesta que primero fue respondido con silencio, después con irritación evidente (¿Quiénes son éstos para solicitar una evaluación de nuestro trabajo?) y al final con promesas de que se constituirían grupos de trabajo, sin precisar fechas de realización. Ocho meses después de aquello se comprueba una vez más la falsedad de aquellos compromisos, y que nunca estuvo en el espíritu de los responsables del Ministerio español llevar a cabo evaluación alguna.

Por si hubiera dudas, Fernando Simón, coordinador y máximo responsable de la gestión técnica de la pandemia lo ratificó en su intervención. Sus argumentos son irrefutables: “es muy difícil evaluar, y comparar en esta epidemia es casi imposible”. Lo que hacen Helena Legido Quigley y la propia OMS debe ser ciencia-ficción por tanto. Como señala hoy El Pais en un reportaje sobre el citado congreso de dos páginas sin una mención a la Atención Primaria, están claras para Simón de por qué no se ha hecho una evaluación independiente:  “Es difícil que haya habido una revisión independiente porque todos los que conocen mejor lo que estaba pasó han estado trabajando sin parar para hacer frente a la pandemia”. Extraordinario argumento: los que están implicados son los únicos que pueden hacer la evaluación independiente. Le faltó decir a Simón: l’evaluation est moi”

lunes, 30 de agosto de 2021

La dictadura de Twitter y la condena a Gervas

  


Hace un mes, el 30 de julio, informábamos en este blog de la censura realizada por la red social Twitter sobre Juan Gervas. El delito no fue otro que publicar este tweet:

"Sospechas de ideación suicida y alucinaciones atribuibles a hidroxicloroquina en el tratamiento de la covid19 (https://www.ilaphar.org/sospechas-de-ideacion-suicida-y-alucinaciones-atribuibles-a-hidroxicloroquina-en-el-tratamiento-de-la-enfermedad-por-coronavirus-19/)".

Twitter, el gran hermano del siglo XXI, bajo el que se esconde una mano anónima que determina lo que está bien y lo que está mal, lo correcto o lo incorrecto, lo verdadero y lo falso, instó a Gervas a retractarse o ser condenado al infierno del silencio y el ostracismo. Porque como en la época de Clístenes, la comunidad que se esconde en Twitter ha decidido que este hombre ha traspasado la línea y merece ser excluido, si no asume su error y dobla la cerviz.

Y mientras tanto, como en Grecia, el resto de la comunidad otorga y calla, cómplices con su silencio de lo que ocurre, aceptando de manera miserable esa censura con la que tanto se indignan, a la que tanto critican si afecta a lejanos países o es ejercida por los sospechosos habituales.Asombra leer su ruta de escape ante las posibles prohibiciones futuras como si vivierámos en alguna dee las dictaduras de principios del siglo pasado.

Ante este panorama es probable que después vendrá su silenciamiento en Facebook, Instagram y demás redes oscuras. Mientras tanto , y dada la necesidad de seguir leyendo y escuchando voces como la suya, aunque no se esté de acuerdo ésta es la información que Juan Gervas me envía para todos aquellos que quieran seguirle:

 

1/ LA SITUACIÓN ACTUAL

-me imagino que sabes del bloqueo en Twitter, pero quiero que tengas noticias directas de cómo está la situación, y lo que planeo en el próximo futuro.

-respecto a Twitter, apelé el 13 de julio, sin respuesta.

-me despido de Twitter, pues.

-tienes una valoración de la censura de Twitter de mi caso en:

La ciencia crea monstruos al convertirse en religión. Un ejemplo: censura sin límites en Twitter

http://saludineroap.blogspot.com/2021/07/la-ciencia-crea-monstruos-al.html

-por supuesto, puedo evitar el bloqueo y me desbloquean de inmediato si elimino el tweet de la discordia, que ponía literalmente
"Sospechas de ideación suicida y alucinaciones atribuibles a hidroxicloroquina en el tratamiento de la enfermedad por Coronavirus-19
https://www.ilaphar.org/sospechas-de-ideacion-suicida-y-alucinaciones-atribuibles-a-hidroxicloroquina-en-el-tratamiento-de-la-enfermedad-por-coronavirus-19/  "   

-es el título de un trabajo científico, importantísimo para la seguridad del paciente y publicado en una revista científica.
-creo que no debo eliminarlo y que no debo admitir que una empresa comercial de la Red pueda decidir a este respecto.

-lo de Twitter carece de sentido, un comentario con el propio título del estudio sobre efectos adversos de hidroxicloroquina en España e iba como respuesta a otro a partir de los datos de la OMS con los mismos resultados internacionales, de la base de datos VigiBase https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7571787/

-la Agencia Española del Medicamento ya había avisado en abril de 2020 de este efecto adverso, gravísimo y conocido https://www.aemps.gob.es/informa/notasinformativas/medicamentosusohumano-3/seguridad-1/2020-seguridad-1/cloroquina-hidroxicloroquina-precauciones-y-vigilancia-de-posibles-reacciones-adversas-en-pacientes-con-covid-19/

2/ CAMBIOS EN LA DIFUSIÓN DE NOTICIAS Y CONOCIMIENTO

He abierto un canal en Telegram, que me parece lo más seguro y por ello te sugiero que me sigas en dicho canal Gérvas Salud/Health. https://t.me/gervassalud

Difundo en Telegram lo que difundo en las Redes en general (Facebook, Instagram y Linkedin, y varios grupos de correo electrónico, nacionales e internacionales).

En caso de que Facebook, Instagram y/o Linkedin me bloqueen la cuenta publicaría una nota en El Mirador de Acta Sanitaria para explicar qué propongo en concreto. Por si acaso, sígame sobre todo en la nota semanal de El Mirador (https://www.actasanitaria.com/category/el-mirador/) y en el Equipo CESCA (http://equipocesca.org/) y ocasionalmente en las bitácoras de Juan Simó (http://saludineroap.blogspot.com/), NoGracias (http://www.nogracias.org/) y RafaBravo https://rafabravo.blog/about-2/

También estoy participando activamente en el Grupo de Vacunas de la REAP (Red Española de Atención Primaria), coordinado por Luis Palomo. Es una alternativa imprescindible ante la parálisis (¿inocente?) del Grupo de Vacunas de SESPAS (Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria), al que también pertenezco. Por ello te recomiendo que sigas a la REAP; por ejemplo, dos textos:

La tercera dosis de vacuna covid19 (frente al SARS-CoV-2). Hechos, especulación y esperanza

http://blog-reap.blogspot.com/2021/08/la-tercera-dosis-de-vacuna-covid19.html

La inmunidad de grupo/rebaño frente al coronavirus SARS-CoV-2 no se logrará cuando el 70 % de la población esté vacunada (tampoco con el 94%)

http://blog-reap.blogspot.com/2021/08/la-inmunidad-de-gruporebano-frente-al.html?m=1

La página del Equipo CESCA recobrará vigor, con incremento del número de enlaces y comentarios.

-en fin

-vivimos tiempos convulsos en los que se cercena el debate sereno científico, ético y filosófico con narrativas violentas y simples como "conspiranoico", "negacionista" y demás lindezas

-conviene abrir canales que permitan valorar alternativas a los autoritarismos de políticos, expertos y, sobre todo, negociantes (en el fondo hay mucha codicia y más corrupción)

jueves, 12 de agosto de 2021

SIAP COVID19: Posicionamiento en contra de los pasaportes y vacunas obligatorias

Los Seminarios de Innovación en Atención Primaria (SIAP) , iniciativa insólita para la reflexión y el aprendizaje colectivo liderada desde su inicio en 2005 por Juan Gervas y Mercedes Pérez Fernández, inición al comenzar la pandemia un Seminario especial, virtual, sobre la Covid-19, con el objetivo de compartir conocimiento y analizar y debatir las alternativas para su abordaje. Las personas que han participado en dicho Seminario han escrito su Posicionamiento sobre la obligatoriedad de vacunas y pasaportes que se reproduce a continuación:

Las personas tenemos sensibilidades, experiencias y comprensiones muy diferentes respecto del sentido de nuestra vida, en general, y del modo de entender la salud, en particular. Las falsas dicotomías surgidas alrededor de la pandemia de covid19 han polarizado el debate y simplificado cuestiones complejas al obviar los matices, la escala de grises, que les acompañan (aquí). Seguir este camino solo nos lleva al deterioro de las relaciones sociales.

Para afrontar colectivamente de la mejor manera los desafíos globales ante los que nos sitúa  la pandemia de covid19 necesitamos debates abiertos e inclusivos y no paripés mediáticos de supuestos expertos alineados en una única visión reduccionista, utilitarista, tecnocrática e infantilizadora.

La salida de la pandemia no debería centrarse exclusivamente en las vacunas sino en la co-creación colectiva de entornos de cuidado y el diálogo para el mantenimiento de la cohesión social. En este momento de la pandemia, la participación social, el debate no polarizante y la comunicación empática permitirán, sin duda, mejores resultados que las imposiciones. Además, la obligatoriedad de una medida por parte de la autoridad, cuando se hace con escaso respaldo en pruebas, suele activar la rebeldía (con o sin causa) de parte de la población, lo que reduce, sin duda, la efectividad de tal medida.

Los más de 300 profesionales sanitarios y no sanitarios participantes desde marzo de 2020 en el Seminario de Innovación en Atención Primaria dedicado a la covid19 (aquí) estamos muy preocupados por la deriva autoritaria de muchos gobiernos de todo el mundo, pero especialmente de los europeos, en las medidas adoptadas en el contexto de la pandemia covid19. Especialmente nos preocupan la implantación del llamado "certificado" o "pasaporte" covid19 y la obligatoriedad de la vacunación.

Como profesionales, queremos aportar hechos y sosiego para un debate científico y ético que consideramos prácticamente ausente en el momento actual.

España se ha caracterizado por la adhesión a los calendarios de vacunaciones y a todas las recomendaciones sanitarias en mayor grado que otros países como demuestran:

1/ el hecho de que seamos líderes en la Unión Europea en vacunación contra la covid19;

2/ el que una vez retirada la obligatoriedad del uso de la mascarilla en exteriores, muchos ciudadanos continúan llevándola a pesar de mantener la distancia de seguridad, y

3/ el hecho de que ha sido ejemplar la adhesión de la mayoría de la ciudadanía a confinamientos, toques de queda, cierres perimetrales  y demás medidas no farmacológicas pese a la más que dudosa eficacia de muchas de ellas en frenar de forma efectiva la diseminación del virus.

Pese a todo ello, vemos atónitos que se plantea la obligatoriedad de la vacunación y se implementa un "pasaporte" o "certificado" para poder acceder al ocio o a la restauración y que, nos tememos, se amplíe al acceso a la educación, al trabajo y a la libre circulación y desplazamientos. Contemplamos con temor la práctica ausencia de debate y la imposición de un planteamiento único que juega con el miedo, los sentimientos de culpa y las medias verdades para imponer el uso de dicho "certificado" o "pasaporte" y, quizá, la vacunación obligatoria.

El propio concepto de "pasaporte" o "certificado" nos parece peligroso porque fomenta la discriminación de las personas sin aportar claros beneficios. Las consideraciones éticas en contra de su implantación ya fueron discutidas en el seno de este Seminario (aquí) y alguna sentencia judicial en contra de exigirlo para el ocio nos da la razón (aquí).

Ahora, contemplamos con estupor cómo la exigencia de este "pasaporte" se une a la exigencia vacunal, incluso para concursar a puestos de trabajo en la Administración Pública (aquí). Deseamos que la denuncia por discriminación interpuesta por el sindicato CCOO en éste caso concreto llegue a buen puerto porque este tipo de exigencias suponen una discriminación desde la ética y, además, carecen de soporte científico puesto que las vacunas hoy disponibles no evitan totalmente la enfermedad ni, sobre todo, reducen suficientemente la circulación del virus.

Hablamos de vacunas que ni siquiera están definitivamente aprobadas por las agencias reguladoras, sólo han sido provisionalmente aprobadas "de urgencia" dada la situación de emergencia pandémica. Vacunas lastradas por una falta de transparencia desde el inicio de su andadura, y que persiste en la actualidad (aquí). Se trata de vacunas que, lamentablemente, no evitan suficientemente la transmisión del virus, especialmente en el caso de la variante delta, actualmente la más frecuente en España. Es decir, las personas vacunadas son capaces de transmitir, de contagiar, el virus ,en muchos casos en la misma medida que las no vacunadas, motivo por el cual los CDC de EEUU han cambiado recientemente su política, instando a los vacunados a tomar exactamente las mismas medidas de seguridad que los no vacunados (aquí).

Se plantea ya, por políticos e industrias con intereses, una tercera dosis aún en contra del criterio tanto de la OMS como de las agencias reguladoras (aquí). Se plantea vacunar a preadolescentes, incluso a la infancia, que tienen una incidencia mínima de covid19 grave o persistente, con una vacuna que, probablemente, proporcione menor inmunidad duradera que la propia infección natural. Es decir, se plantea vacunar a una población, infantil y adolescente, en la que el balance beneficio-riesgo de la vacunación es, probablemente, inferior al de la infección natural. Se dice, además, que la vacunación es la única manera de llegar a la inmunidad de rebaño o colectiva, algo imposible de alcanzar con una vacuna que no evita suficientemente ni la reinfección sintomática ni, muchísimo menos, la transmisión o contagio del virus por parte de los vacunados (aquí).

Por todo lo expuesto, por ética y por ciencia, nos posicionamos en contra del uso del "pasaporte" o "certificado" covid19 y de la vacunación obligatoria y nos gustaría promover con este comunicado el debate sereno y profundo sobre estas cuestiones, abierto a profesionales, expertos, autoridades y población general.