Para algunos, la atención primaria española sigue dando lecciones al resto del mundo . Lo cual no deja de tener mérito dados los medios con los que habitualmente cuenta. En ese sentido ( y si fuera cierto que es tan excelente como algunos dicen) se parecería tal vez al Fernando Alonso de año pasado, capaz de ganar carreras incluso en "Matraca Renault." Sería interesante imaginar como sería la Atención primaria española si corriera en Ferrari, es decir si tuviera condiciones y medios similares a los de otros países con aparentemente "peores" sistemas de atención primaria ( Holanda, Reino Unido, Nueva Zelanda, tal vez).
Entre las carencias de la Primaria española se encuentra el acceso a sistemas de ayuda a la toma de decisiones. Hoy en día, el más sencillo, barato y útil es sin duda. Internet Rafa Bravo siempre les cuenta a nuestros alumnos del Máster que él utiliza mucho más internet que el fonendo. Rafa pasa consulta, no es un teórico del tema, y en este tema no creo que nadie le discuta su magisterio. De tal forma que la falta de acceso a internet podría ser equiparable en el siglo XXI a la falta de fonendo. Pero no es sólo Rafa quien es de esa opinión. Hartzband y Groopman publicaron en New England un trabajo en marzo de este año en el que revisaban el nuevo escenario que representa internet en el ejercicio clínico y en el que afirmaban que " nada ha cambiado tanto la práctica clínica como una reciente innovación llamada internet".
A pesar de ser uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo otra de las defectos de carrocería y chapa que tiene la Primaria española es el tiempo disponible por paciente: mientras Bodenheimer se escandalizaba de que los americanos tuvieran ¡solo¡ quince minutos por paciente, en españa se aspiraba a tener solo diez. En diez minutos no viene mal tener algún sistema que facilite la toma de decisiones: por ejemplo, para saber de forma inmedita las contradicciones o interacciones de un fármaco; por ejemplo para no recurrir solamente a lo que primero que viene a la cabeza cuando se realiza un diagnóstico diferencial. Es sobradamente conocido el divertido artículo de dos coreanos en el BMJ en que tal vez como respuesta a las humillaciones todo residente sufre de sus adjuntos por no acertar con el diagnóstico en los casos cerrados del New England decidieron hacer un estudio para averiguar el porcentaje de acierto de Google si buscabas adecuadamente.Y acertaban el 58% de las ocasiones en el diagnóstico de casos tan extraños.
Es curioso ver las facilidades que se afanan en proporcionar las administraciones por potenciar las redes sociales y la participación de los pacientes mientras continuan restringiendo el acceso a linternet de los médicos ( de primaria claro) . Tenemos hospitales con Facebook ( por cierto, ¿ reciben también felicitaciones de cumpleaños?), pero médicos de familia sin acceso a internet en las consultas. Lo cual no deja de ser algo tan ocurrente como poner puertas al campo, puesto que cualquier médico puede tener el acceso a través de su PDA.
La iniciativa de la unión temporal de blogs "Internet en la consulta: una necesidad" no puede estar más justificada. Lo increíble es que haya que pedir este tipo de cosas en el sistema con una de las mejores Primarias del mundo
Los médicos de familia siempre hemos tenido una tutela paternalista sobre que instrumental disponer, que pruebas pedir, que herramienta informática tener; en definitiva, otros deciden sobre el equipamiento que necesitamos.
ResponderEliminarEl acceso a internet es un buen ejemplo. También lo es la disponibilidad de teléfono en la consulta o algo tan elemental como el acceso a un paquete estadístico básico. Supongo que desde altas instancias se piensa que nuestro trabajo es banal (¿para que necesitaran internet?) o potencialmente ocioso (¿a saber las páginas que visitaran?).
Y así entre ideaciones sobre derroche y pecados ocultos nadie se pone en nuestro lugar.
miguel melguizo jiménez