El médico que trata a los otros médicos como subalternos es un canalla,
el médico que guarda su saber sin compartirlo con aquellos que lo necesitan es un estafador,
el médico que se sirve de su bata para ejercer el poderes un criminal,
el médico que reserva su lealtad para sus colegas es un golfo.
El médico que se respeta y respeta a los demás no se contenta con hacer servilmente lo que le han enseñado
sino que se pregunta cada día si no puede mejorar,
sin tomarse nunca por Dios.
Porque no lo hay.
Los Tres Médicos. Martin Winckler, 2004.
Este párrafo está extraido del último capítulo de les Trois Médecins, la otra gran novela de Martin Winckler, a quien nos referíamos el domingo . No solo se trata de una excelente novela, sino que es también motivo de análisis y discusión en diferentes facultades de medicina europeas, como ponía de manifiesto el articulo de Jeffries en Medical Humanities. Hablar de esto es hablar de lo que a menudo no se habla, ni se lee, ni se escucha en las facultades de medicina españolas. Para el que no la haya leído aún Los Tres Médicos, es una lúcida rememoración de los años de Facultad de Bruno Sachs, el médico protagonista de la Enfermedad de Sachs. Las similtudes con la enseñanza de la medicina que nos ha tocado vivir ( y soportar) a los médicos de mi generación son evidentes: el poder de las cátedras y de sus cátedros, los sistemas de castas, la falta de preocupación e interés por los enfermos y también por los alumnos, la permanente presencia de la hipocresía en suma.
Winckler comparte su saber, en forma de libros ( el último Le choers des femmes aún sin traducir al español), artículos o de su página web. En esta última incluye un comentario respecto a las iniciativas profesionales a raíz de la pandemia de gripe: "En España e Inglaterra los médicos tranquilizan a la población. ¿Y en Francia?"
Reseña en ella el excelente trabajo de Peter Doshi del MIT en el BMJ que bien podría titularse "Quien te ha visto y quien te ve" en relación con el cambio de discurso de las grandes instituciones internacionales tipo CDC o OMS). Valga un ejemplo de ello: antes de la pandemia de gripe, la OMS decía : " una pandemia de gripe ocurre cuando un nuevo virus de la gripe aparece, contra el que la población humana no tiene inmunidad, resultando en epidemias a lo largo del mundo con enorme número de muertos y enfermos"; después de la gripe A H1N1 desaparecieron los muertos: " una pandemia de gripe ocurre cuando un nuevo virus de la gripe aparece, contar el que la población humana no tiene inmunidad".
el médico que guarda su saber sin compartirlo con aquellos que lo necesitan es un estafador,
el médico que se sirve de su bata para ejercer el poderes un criminal,
el médico que reserva su lealtad para sus colegas es un golfo.
El médico que se respeta y respeta a los demás no se contenta con hacer servilmente lo que le han enseñado
sino que se pregunta cada día si no puede mejorar,
sin tomarse nunca por Dios.
Porque no lo hay.
Los Tres Médicos. Martin Winckler, 2004.
Este párrafo está extraido del último capítulo de les Trois Médecins, la otra gran novela de Martin Winckler, a quien nos referíamos el domingo . No solo se trata de una excelente novela, sino que es también motivo de análisis y discusión en diferentes facultades de medicina europeas, como ponía de manifiesto el articulo de Jeffries en Medical Humanities. Hablar de esto es hablar de lo que a menudo no se habla, ni se lee, ni se escucha en las facultades de medicina españolas. Para el que no la haya leído aún Los Tres Médicos, es una lúcida rememoración de los años de Facultad de Bruno Sachs, el médico protagonista de la Enfermedad de Sachs. Las similtudes con la enseñanza de la medicina que nos ha tocado vivir ( y soportar) a los médicos de mi generación son evidentes: el poder de las cátedras y de sus cátedros, los sistemas de castas, la falta de preocupación e interés por los enfermos y también por los alumnos, la permanente presencia de la hipocresía en suma.
Winckler comparte su saber, en forma de libros ( el último Le choers des femmes aún sin traducir al español), artículos o de su página web. En esta última incluye un comentario respecto a las iniciativas profesionales a raíz de la pandemia de gripe: "En España e Inglaterra los médicos tranquilizan a la población. ¿Y en Francia?"
Reseña en ella el excelente trabajo de Peter Doshi del MIT en el BMJ que bien podría titularse "Quien te ha visto y quien te ve" en relación con el cambio de discurso de las grandes instituciones internacionales tipo CDC o OMS). Valga un ejemplo de ello: antes de la pandemia de gripe, la OMS decía : " una pandemia de gripe ocurre cuando un nuevo virus de la gripe aparece, contra el que la población humana no tiene inmunidad, resultando en epidemias a lo largo del mundo con enorme número de muertos y enfermos"; después de la gripe A H1N1 desaparecieron los muertos: " una pandemia de gripe ocurre cuando un nuevo virus de la gripe aparece, contar el que la población humana no tiene inmunidad".
Winckler también se hace eco en su post de la iniciativa de Gripe A: ante todo mucha calma, en la que también participa este blog. Comenta: " se encuentra un tono perfectamente medido sobre la pandemia de la gripe, así como una larga serie de preguntas y respuestas extremadamente documentadas destinadas al gran público, redactados en un lenguaje perfectamente accesible e inteligible".
Para un admirador de la obra de Winckler un comentario semejante es mucho más que un estímulo.
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