Para empezar dos recomendaciones sobre reformas e intervenciones en materia de política sanitaria.
La primera hace referencia a una de las tentaciones que tienen los gobernantes en épocas de crisis, como la actual: priorizar en el gasto de asistencia sanitaria directa, sacrificando la financiación de otros tipos de intervenciones, como puede ser el gasto social. Aquí también está pasando. Sobre los riesgos que esto tiene, y la necesidad, igual o mayor, de seguir invirtiendo en programas de bienestar social alertan Stuckler,Basu y McKee en un interesante trabajo en el BMJ.
Por su parte, Bengt Ahgren publica en Health Policy una interesante revisión sobre lo que está ocurriendo en el sistema sanitario sueco respecto a la eterna disputa entre competir o cooperar, los dos extremos del péndulo en aquellos sistemas que procuran salir del " modelo único funcionarial". La experiencia de la competencia en el Reino Unido con Thatcher y compañía demostró que aquello tenía más sombra que luces, pero el énfasis en la cooperación que puso Blair demostró que la nueva reforma tampoco mejoraba mucho las cosas. En Suecia han pretendido fomentar instrumentos de cooperación , basado en lo que llaman "local health care" una especie de equipos de atención primaria comunitarios ilustrados, que cuentan con la cooperación hospitalaria de la zona. Los resultados parecen prometedores inicialmente, pero el autor cree que se debe a que se mantiene en un entorno de cierta competición. Para interesados en reforma de modelos ( y de utilidad para políticos iletrados en estas materias).
Dos trabajos interesantes sobre instrumentos de aplicación en la práctica.
Para todos aquellos que en algún momento han trabajado con guías de práctica, el instrumento AGREE siempre fue de gran ayuda. Incluso versiones inspiradas en él han permitido establecer criterios que permitan calibrar la calidad de algo, desde un indicador a un plan de implementación. En en CMAJ de julio se publican dos artículos del grupo de investigadores del Consorcio AGREE ( entre ellos los conocidos Browman y Cluzeau) en que explican el desarrollo de una segunda versión del instrumento ( AGREE II) , basada en una escla de 7 puntos, que perfecciona la anterior.
Por otro lado, Dillard y cols en el Social Science and Medicine publican un ensayo clínico randomizado en que comparan la efectividad de utilizar "narratives" ( pequeñas narraciones explicativas de un determinado proceso) frente a sistemas de información convencional.El procedimiento analizado es el cribado del cáncer de colon, ahora tan de moda. Interesante, más que por el tipo de la intervención ( controvertida) por la posible utilidad de emplear nuevos sistemas con el objetivos de aumentar el conocimiento y el cambio de conducta de los pacientes.
Y dejamos para los próximos comentarios del blog, tres trabajos aparecidos en el mes de julio que merecen debate, y que intentan dar luz a preguntas tan complejas como las siguientes:¿Sirve para algo el segumiento de pacientes con cáncer? ¿Es bueno tener amigos? ¿ que harái usted ante la evidencia de que tiene un colega cercano incompetente como médico?
Permanezcan atentos a la pantalla.
PD. estoy de viaje por América, y no resulta fácil acceder siempre a internet y mantener actualizado el blog con la regularidad que sería deseable. Mis más sinceras disculpas por ello. Buen verano
Fotografía: nevero en Sierra Nevada el 23 de julio de 2010 ( fecha de la imagen errónea)
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