domingo, 8 de agosto de 2010

Uno de los mejores sistemas sanitarios del mundo

Dijo que la cosa no tenía buen aspecto
dijo que lo tenía malo malo de verdad
dijo que había contado treinta y dos en un pulmón y
que dejó de contar
le dije me alegro porque no querría saber
si hay más
dijo si usted es un hombre religioso arrodíllese
cuando llegue a la cascada
la neblina le rodeará los brazos y la cara
deténgase y trate de comprender esos momentos
yo le dije no lo soy pero trataré de empezar hoy
dijo lo siento mucho dijo
me hubiera gustado tener otras noticias que darle
dije Amén y él añadió algo
que no entendí y no sabiendo qué más hacer
y para no hacerle repetirlo
y a mí digerirlo
me quedé mirándole sin más
durante un rato y él me miraba a mí
me levanté y di la mano a quien solo me daba
algo que nadie en la tierra me había dado
Incluso debo haberle agradecido el hábito de ser tan duro
.

What the doctor said. Raymond Carver.

Mi amiga tiene mala suerte, si es que es la suerte la que determina por qué algunos somos tan afortunados y otros en cambio parecen recibir todos los castigos. Mi amiga es una persona joven ( apenas llega a los cincuenta). En los últimos años lleva encima el diagnóstico de dos cánceres y sus respectivos tratamientos. Primero fue un cáncer de pulmón, muy poco frecuente, en una persona que nunca había fumado ( como para mofarse de tantas campañas preventivas de los ministros que quieren salvarnos la vida a toda costa). Y comenzaron los tratamientos experiementales, los ensayos clínicos sin saber si perteneces al grupo control, los innumerables pruebas de seguimiento con y sin imagen.
Por si no fuera suficiente, hace unos meses llegó el nuevo diagnóstico: de un cáncer de mama, en estadio avanzado. Aunque sus médicos le han insistido en que no existe relación alguna entre uno y otro tumor ,mi amiga  sigue dudando si aquellos polvos experimentales trajeron estos lodos actuales.
La vi esta semana en su casa, agotada tras conseguir el alta. La ingresaron por unos dolores abdominales  insoportables, de los que ninguno de los médicos supo dar una explicación solvente: tal vez los efectos secundarios de un nuevo quimioterápico que están probando, tal vez es que está demasiado sensible. Tal vez... Pero parece que la neutropenia  severa acompañante no era muy atribuible a ese estado de "sensibilidad".
Es verano. Mi amiga lo entiende bien. Pensaba irse al campo unos días. Sabe que no será posible. En el hospital solo había un oncólogo para toda la planta. Es un gran hospital de una gran ciudad española. Tampoco hay especialistas de guardia ( ni cardiólog,o ni neumólogo) en el hospital.  En un gran avance para racionalizar y usar eficientemente los recursos solo hay especialistas " de guardia localizada". Si cuando yo era residente había una ley implícita ( muy del tipo de regla de los Soprano) que  decía que   mal iba el residente que llamaba en una guardia al adjunto, .puede uno imaginar la facilidad con que un adjunto que pasa estos días en su casa, a media hora del hospital, acude a éste por una llamada en que la paciente simplemente dice estar "algo más molesta." 
Decía mi abuela que "el infierno está empedrado de buenas intenciones". Con la sana intención de agotar todos los recursos terapéuticos, se realizan tratamientos experiementales de discutible efectividad y seguridad. Con la justificación de que hay que controlar la evolución de las enfermedades empleamos indiscrimindamante TACs, RMN o PETS, a pesar de que la radiación de una tomografía convencional es de 100 a 500 veces mayor de una radiografía convencional, como alertaba hace un mes el New England en un par de artículos, que comentaremos mañana. Nadie vigila los riesgos de radiaciones indicriminadas a los pacientes. Y por supuesto, las enfermedades no son para el verano, a diferencia de las bicicletas. Los médicos estamos demasiado ocupados con nuestras vacaciones.
Per eso sí, como decía Javier Rey seguimos alardeando de tener uno de los mejores sistema sasnitarios del mundo, cuando los problemas son tan sencillos como éstos.

Fotografía: fotograma de Amar la vida de Mike Nichols.

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